http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/12/131218_brasil_jets_suecos_msd.shtml
Tomado de:
Gerardo Lissardy
BBC Mundo, Brasil
Última actualización: Jueves, 19 de diciembre de 2013
Brasil espera recibir
los primeros aviones a partir de 2018.
La decisión de Brasil de adquirir 36 aviones cazas suecos por
US$4.500 millones señala la voluntad de este país de ampliar su poderío militar
y adquirir tecnología avanzada, sin asociarse para ello con potencias
occidentales como Estados Unidos y Francia.
La compra de los aviones de combate Gripen NG de la empresa
sueca Saab fue anunciada este miércoles por el ministro brasileño de Defensa,
Celso Amorim, en el desenlace de un proceso que se extendió durante años, con
varias idas y vueltas.
Amorim indicó que la propuesta sueca no sólo fue escogida por
razones de costos o calidad de los aviones, sino también por la transferencia
de tecnología que Brasil recibirá junto con los cazas.
Pero la elección del gobierno de Dilma Rousseff significó un
revés para la estadounidense Boeing y la francesa Dassault, que competían por
asegurarse el jugoso contrato y cuyos países negociaron con Brasil al más alto
nivel por este tema.
De hecho, razones estratégicas y políticas como el reciente
escándalo de espionaje estadounidense en Brasil parecen haber influido en el
camino que el país escogió para una compra que, según expertos, transformará su
capacidad de defensa.
El ministro de Defensa
de Brasil, Celso Amorim, destacó la transferencia tecnológica que suponen los
jets para el país.
Será "un salto tecnológico inmenso para la Fuerza Aérea
Brasileña", definió Fernando Martini Catalano, jefe del departamento de
ingeniería aeronáutica de la Universidad de Sao Paulo-Sao Carlos, en diálogo
con BBC Mundo.
"Gran ganancia"
La oferta de la empresa sueca Saab para proporcionar los 36
cazas a Brasil por unos US$4.500 millones era la más barata de las tres que
analizaba el país, que espera recibir sus primeros aviones a partir de 2018.
De este modo, Brasil sustituirá su flota de aviones de
combate Mirage que llegan a su hora de retiro, buscando ampliar su capacidad de
protección de fronteras y recursos naturales y consolidar su estatus de líder
regional.
Catalano indicó que el mayor cambio será desde el punto de
vista de armamento y electrónica de guerra, "que hace la gran diferencia
en todos esos aviones" porque de una generación a otra modernizan sus
sistemas de controles, radar o armas.
"Si conseguimos avanzar en esa tecnología será una gran
ganancia para Brasil", sostuvo. "El avión en sí, si tiene dos o tres
turbinas, es una opción".
"Un salto tecnológico inmenso para la Fuerza Aérea
Brasileña."
Fernando Martini Catalano - Universidad de Sao Paulo-Sao
Carlos
El especialista calificó como "buena" la elección
de los cazas suecos porque se trata de un avión más simple y económico, pero
que permitiría a Brasil acceder a mayor tecnología.
Aunque el contrato aún debe ser negociado, la intención de
Brasil es diseñar junto con Saab la planta de los cazas y que al menos
parcialmente sean fabricados en el país.
El Gripen NG aun es un prototipo en fase de prueba y con más
de 300 horas de vuelo. Algunos veían esa falta de experiencia como un problema
de la oferta sueca, pero Catalano sostuvo que la misma "cumple la
misión" que quiere Brasil.
"Gasto grande"
El Gripen NG aun es un
prototipo en fase de prueba y con más de 300 horas de vuelo.
Hasta hace unos meses, la oferta de la estadounidense Boeing
para venderle a Brasil sus cazas F/A18 Super Hornet era considerada como una
opción tentadora para Rousseff.
La mandataria llegó a discutir el tema personalmente en mayo
con el vicepresidente estadounidense Joe Biden.
Pero las posteriores revelaciones de espionaje estadounidense
a Brasil enfriaron las relaciones entre ambos países, generaron desconfianza y
según medios locales perjudicaron las posibilidades que tenía Boeing de ganar
el negocio.
Rubens Barbosa, un exembajador brasileño ante la Casa Blanca,
dijo que la transferencia de tecnología ofrecida por Saab fue determinante en
la decisión, pero "el contexto de la relación actual (entre Washington y
Brasilia) no puede ser ignorado".
"La relación con Estados Unidos no está buena",
indicó Barbosa a a BBC Mundo. Molesta por el espionaje, Rousseff llegó a
cancelar una visita de Estado prevista para este año a Washington.
En el caso de los cazas Rafale fabricados por la francesa
Dassault, se trataba de la oferta más cara que recibió Brasil.
El gobierno francés también realizó gestiones al más alto
nivel por este negocio, incluyendo una visita del presidente François Hollande
la semana pasada a Brasil acompañado por autoridades de Dassault.
En 2009, el entonces presidente brasileño Luis Inácio Lula da
Silva expresó preferencia por los Rafale por la transferencia de tecnología que
ofrecía Francia. Pero un informe de la FAB señaló a los cazas suecos como mejor
opción y abrió una polémica doméstica.
Brasil anunció su intención de renovar su flota de cazas en
la década del '90 durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, pero el
programa fue cancelado y relanzado por su sucesor Lula.
La decisión final había sido aplazada por Rousseff ante las
limitaciones económicas y fiscales del país.
Barbosa, que asesora a la federación de industrias de Sao
Paulo, dijo estar sorprendido por el momento en que se anunció la compra, por
ser "un gasto grande" antes de las elecciones de octubre en que se
espera que Rousseff busque la reelección.
Contenido relacionado
Temas relacionados
No hay comentarios:
Publicar un comentario