Eloy Alfaro (1847-1912)
Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo venezolano por la Guayana Esequiba al centenario de su fallecimiento I. Parte viernes 27 de enero de 2012
Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo venezolano por la Guayana Esequiba al centenario de su fallecimiento II. Parte martes 28 de febrero de 2012
Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo
venezolano por la Guayana Esequiba al centenario de su fallecimiento III. Parte
miércoles 14 de marzo de 2012
Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo venezolano por la Guayana
Esequiba al centenario de su
fallecimiento IV. Parte lunes 26 de marzo de 2012,
Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo
venezolano por la Guayana Esequiba al centenario de su fallecimiento V. Parte
lunes 03 de Abril de 2012,
Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo
venezolano por la Guayana Esequiba al centenario de su fallecimiento VI. Parte
lunes 12 de Abril de 2012,
Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo venezolano por la Guayana
Esequiba al centenario de su fallecimiento VII. Parte martes 17 de abril de 2012
Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo venezolano por la Guayana Esequiba al
centenario de su fallecimiento VIII. Parte martes 24 de abril de 2012
1896 Mapa de Venezuela y de una Parte de la
Guyana Británica demostrativo del avance de las pretensiones inglesas
en el territorio venezolano compilado y dibujado por T.H. Heyward Gignilliat
reproducido en la obra La Venezolanidad del Esequibo
Oscar José Márquez
La Ocupación Efectiva de los
Territorios al Oeste del Río Esequibo
El año de 1887 fue un año crucial
para la pobre y mísera Nación venezolana, que se enfrentaba a la mayor potencia de ese
entonces que desde 1885 decidió usurpar
y despojarla de 159.500 Km2, de
territorios al oeste del rio Esequibo. Como
lo hemos venido analizando al tomar la decisión de ejecutar lo que el Foreign
Office denomino la ocupación efectiva. Por lo que se vio obligada a romper las
relaciones diplomáticas el 20 de febrero
de 1887. Obteniéndose solo una repuesta
indirectamente al respecto.
Al comunicarle Lord Salisbury al señor Phelps,
Ministro de los Estados Unidos, en Londres el 22 de febrero de ese año lo
siguiente: “…Serviros trasmitir al Secretario de Estado el cordial
agradecimiento del Gobierno de la Reina por vuestra comunicación, manifestarle
que este no ha perdido aun toda esperanza de arreglo directo por medio de
negociaciones diplomáticas con Venezuela…”. Mediación esta que la Nación venezolana
por intermedio de su Gobierno no acepto, por las mismas razones expuestas
anteriormente y que motivaron a la ruptura diplomática. Pero las represalias no
se harían esperar en un futuro inmediato.
La Prensa Londinense y la ruptura de relaciones diplomaticas
La prensa londinense reseñaba el
11 de marzo la suspensión de las relaciones diplomáticas por parte de Venezuela
en el Time mediante un extracto del Report of Parliamentary
Proceedings al reseñar: “…El Señor Stavely Hill, pregunto al Subsecretario de Estado en el
despacho de Negocios Extranjeros si, considerando la creciente importancia del
asunto, y el corte de las relaciones diplomáticas entre este país y Venezuela,
el Gobierno de Su Majestad creería conveniente el envió de una comisión con el
objeto de establecer los límites entre la Guayana Británica y Venezuela…”.
“…Sir J. Fergusson: el Gobierno
de su Majestad desea mucho llegar a un ajuste de la cuestión, pero un paso como
ese no puede darse mientras el Gobierno de Venezuela mantenga en suspenso las
relaciones diplomáticas con este país…” . Estaba claro que la soberbia y el orgullo británico no permitiría hacer nada
por reparar el daño causado a la Nación venezolana que permitiera restablecer
las relaciones diplomáticas.
El 14 de marzo de 1887 se
embarca por la Guaira para la colonia de la Isla de Trinidad el Ministro
Británico con su familia, retirándose definitivamente de Venezuela. Por lo
cual la Gran Bretaña se quedaba de hecho en posesión de los
territorios disputados ubicados al oeste del rio Esequibo, y como un buen perro
de caza no estaba dispuesto a soltar a
su presa, bajo ningún motivo o circunstancia.
El Ministro venezolano residente en Washington, es informado
por el Gobierno de EE.UU, a finales de
abril de 1887 del fracaso de su gestión ante la Gran Bretaña, de promover un acuerdo amistoso sobre la
controversia y sugerirle el arbitraje. Señalándole al respecto que
Lord Salisbury, en nombre
del Foreign Office inglés que en vista
de la actitud asumida por el Presidente de Venezuela le impedía en ese momento
al Gobierno de su Majestad someter el asunto al arbitraje por una tercera
potencia.
Lord Salisbury, mentía descaradamente al justificar su
actitud de no recurrir a un arbitraje.
Cuando el Gobierno de Venezuela
en representación de la Nación venezolana lo había solicitado desde febrero de 1881, de someter la cuestión de límites a un
árbitro, lo que fue rechazo una y otra vez.
A su vez el Ministro venezolano residente en Washington le
envía una nota Al Secretario de Estado indicándole la gran decepción del
Gobierno de Venezuela por el fracaso de los esfuerzos hechos hasta la fecha
para lograr que la Gran Bretaña, accediera
al arbitraje y le expresa la mayor gratitud por la gestión estadounidense.
El 12 de mayo de 1887 el Ministro
de Venezuela en Washington se dirige una
vez más al Departamento de Estado
señalándole que: “…los Estados Unidos pronto aprenderán el valor de los
millones de hermanos hispanoamericanos y la locura de abandonarlos a la
Gran Bretaña…”
En agosto de 1887 el General Guzmán
Blanco, es remplazado interinamente en la Presidencia por el General Hermógenes
López. Partiendo a su vez como Ministro plenipotenciario a varias cortes
europeas viajando primero a los EE.UU, donde
debía solicitar la mediación del Presidente Cleveland, en el conflicto de límites que sostenía
Venezuela con la Gran Bretaña. Pero
estas resultaron infructuosas al ofrecer
Cleveland, solo una tímida mediación que como era de esperar fue rechazada por
Inglaterra.
El 07 de agosto del referido año
de 1887 en el The Statesma´s Year Book,
órgano oficial londinense en detrimento de la Nación venezolana fija el área
territorial de la Guayana Inglesa en 109.000 millas cuadradas, incluyendo las
bocas del Orinoco, pasando la frontera usurpada por el Sur de la ciudad de
Upata. Cuando ese mismo órgano hasta 1885 la fijaba en cerca de 33.000 millas
cuadradas y ese mismo año por decisión e instrucciones del Foreign Office se le
sumaron 76.000 millas más.
La represalia de la Flota Naval
de S.M Británica a las costas venezolanas
El Foreign Office inglés, no se
tomo la molestia dar una repuesta a la
nota de ruptura de relaciones diplomáticas de febrero de ese año de 1887. Como lo señalamos anteriormente, pero la Gran
Bretaña no se dejaría impresionar o amenazar por la pobre y palúdica Venezuela, ya que esta representaba la barbarie según el Encargado de Negocios de la
Gran Bretaña Robert Bunch, en 1879.
Al presentársele en octubre de
1887 a la Gran Bretaña, la oportunidad
de justificar una operación militar
punitiva de represalia o castigo contra
la República de Venezuela, concretamente a sus
costas. Para demostrar su poderío al enviar una nota respaldada por la Flota Naval de S.M Británica, estacionada en las Indias Occidentales hacia el Puerto de
la Guaira frente a la cual fondearon sus barcos de guerra, exigiendo compulsivamente el
07 de octubre de ese año de 1887.
La reparación inmediata de los
perjuicios causados a sus súbditos en 1883, en especial por los daños causados
a los buques Herrieta y Josephine por
un monto de 32.810 dólares con intereses del 5% anual desde la fecha de su apresamiento
hasta que se cancelare la demanda, a pesar que los alegatos de sus propietarios
no habían recibido sentencia judicial, pues ninguna de las reclamaciones tenían
sustentación legal.
Además de los casos de las
embarcaciones Chambers y Envieuse, por
lo que el Comandante de la Fuerza Naval inglesa punitiva contra la Nación
venezolana por instrucciones del Gobernador colonial de Trinidad Sir. Williams
Robinson, da un plazo no mayor de siete días, si las demandas no eran atendidas de
inmediato, de lo contrario la Escuadra Naval
procedería a bloquear todos los puertos venezolanos hasta obtener la reparación
total.
Como hemos visto a la cuestión
de los límites con la Guayana Británica,
se sumaba estas nuevas reparaciones compulsivas. Una gran parte de los estudiosos de este tema
suelen omitir esto, al igual que la deuda
colombiana en mano de los tenedores ingleses y otros bonos de la deuda externa venezolana. Cuando la realidad
nos indica que el Foreign Office inglés,
en todas las negociaciones desde
que se iniciaron con Alejo Fortique, las incluían como un todo en las
negociaciones. Tema este que tampoco fue
planteado ante el Tribual Arbitral de Paris de cómo presionaba el gobierno
inglés respecto de las reclamaciones de sus súbditos paralelamente a la
cuestión de límites.
Las reclamaciones de la Gran
Bretaña a través del Gobernador colonial
de Trinidad, y la intransigencia de este
carecían de toda razón, sentido
y justicia, por lo que estas venían a convertirse en gran medida
en una venganza revanchista de represalia por la ruptura de las
relaciones diplomáticas del 20 de febrero del referido año de 1887.
Una vez más a la pobre y
desvalijada Venezuela, le toco solicitar la intervención del Encargado de Negocios de los EE.UU, Señor Carles Scott,
informándoles a su vez al resto de las representaciones diplomáticas de
tan lamentable proceder violatorio del derecho de gentes. Procediendo a su vez
a enviar a la Isla Trinidad al Dr. Martin
J. Sanabria, a fin de exigir el retiro de
la referida nota de compulsión del 07 de octubre.
Uno de los hechos más bochornosos de la diplomacia inglesa frente a Venezuela, lo
viene a constituir este incidente. Ya
que el Dr. Martin J. Sanabria,
llega a la Isla de Trinidad el 12 de
octubre donde procede a reunirse con el
Gobernador Robert Williams, solicitándole
el retiro de la Nota y de la Escuadra Naval. Como requisito previo a cualquier
negociación respondiéndole el Gobernador Colonial que no pude hacer nada
porque son ordenes de Londres, pero que: “…si
el gobierno venezolano entregaba un giro por la cantidad reclamada,
enviaría a Londres un cable pidiendo autorización para retirarla pero que hasta tanto no se cumpliera, la nota quedaría
vigente en toda su extensión…”.
Acaso estas palabras de un Sir, un caballero inglés no tenían valor y a su vez venían a constituir un vulgar chantaje a la
pobre y desvalijada Nación Venezolana.
Por lo que ante la delicada situación y para evitar males
mayores ante los acontecimientos el Dr.
Martin J. Sanabria, procedió a emitir el giro exigido por la cantidad de 62.016,
25 pesos. Procediéndose a enviar a Caracas al Sr. E.W. Grant, para hacerlos
efectivos.
Pero el representante venezolano Dr. Sanabria, había sido, vilmente
engañado y burlado, desde Londres el
Foreign Office se negaba terminantemente
a retirar la citada Nota del 07 de octubre, lo que provoco indignación y
repudio por el desprecio al Gobierno venezolano y su pueblo.
Por lo tanto el gobierno venezolano procedió a convocar nuevamente a las diferentes Representaciones
Diplomáticas acreditas en Caracas, informándoles sobre los desagradables acontecimientos y expresarles
el rechazo de la Republica de la triste
actitud asumida por la Gran Bretaña de exigir compulsivamente el
pago de las reclamaciones. Por su parte el Cuerpo Diplomático se pronuncia el 24 de octubre al respecto, al
señalar que se abstenían de intervenir en el conflicto entre Venezuela
y la Gran Bretaña.
Por otra parte la mediación
Estadounidense del Señor
Charles Scott, tampoco resulto, por lo que el Gobierno Nacional se vio obligado a
acceder a las denigrantes exigencias de la Gran Bretaña, no sin antes protestar ante el Gabinete inglés:
“… por tan ignominiosa conducta a nombre
de la Nación venezolana y ante las
naciones del viejo y nuevo mundo contra semejante proceder y no en la
razón y la justicia…”.
Caricatura de 1887: El león británico reposa sobre los Territorios al Oeste del Río Esequibo al ejecutar, la Ocupación Efectiva (Usurpación) de los mismos
Oposición británica al desarrollo de la Guayana
El Teniente Gobernador, y Comandante en Jefe de la colonia Guayana Británica Charles Bruce,
en forma unilateral cumpliendo instrucciones
del Foreign Office inglés, en comunicación fechada del 13 de diciembre de 1887. Objeta la construcción del ferrocarril Ciudad
Bolívar -Guasipati por: “… cuanto ha llegado a conocimiento del Gobierno de la
Guayana Británica que, por el Presidente y por sanción de los Estados Unidos de
Venezuela, se han hecho ciertos concesiones en cuya virtud se dan y otorgan
ciertos derechos y privilegios para construir un ferrocarril a Guasipati, y
sobre ciertos territorios y tierras que
están dentro de la Guayana Británica y forman parte de la colonia…”. Amenazando a su vez con la fuerza dichas
concesiones venezolanas al señalar en la misma comunicación “…y todo el que viole los confines de esta, u
ocupare sus tierras sin la autoridad del Gobierno de ella, será tratado
conforme a sus leyes…”.
Ignoraban y desconocía el Foreign Office, y el Colonial Office por
intermedio del Teniente Gobernador, y Comandante en Jefe de la colonia Guayana Británica, y
vicealmirante de la misma, el convenio
de 1850 o estatus quo ya que esos territorios no estaban incluidos en el citado
convenio. Además de que la referida concesión ya se había dado al Señor
Venancio Pulgar, y a la Compañía Guayana
Limitada, con el Sr. Fitzgerald en 1881, y a Teodoro Delort Eugenio Firminach en 1885. Sin
que el Gobierno Británico reclamase u
objetase las mismas. Pero lo hacia ese año de 1887 al conceder el Gobierno
venezolano una nueva concesión a la compañía De La Hante, en represalia
seguramente por la ruptura de las
relaciones diplomáticas en el mes de febrero de ese año.
Lo irónico del caso, y el descaro y cinismo
de ello quedo demostrado cuando el 29 de noviembre de 1887, se introduce en el Cuerpo Legislativo de Demerara en la
colonia de la Guayana Británica: “…una proposición autorizando para la construcción de un ferrocarril que a,
través de los ríos Mazaruni y Cuyuni, se
extendiese hasta los límites de la colonia…”.
Enviando a su vez una fuerza armada a tomar posesión de los nuevos
territorios y tierras declarados parte de la colonia. Así como la elaboración
de otros proyectos entre ellos la construcción de un camino al Yuruari. Que por cierto nunca llego a construirse.
Que era y que significaba
esta nueva acción de usurpación para reforzar la ocupación efectiva de los
territorios al oeste del río Esequibo,
simple y llanamente por ser la
primera potencia del mundo frente a un
pobre e insignificante país como era lo
República de Venezuela. Acosado por la
malaria o el paludismo que desde hacía dos años la diezmaba especialmente a Trujillo donde eran quemados los cuerpos en
piras al extremo que la gente huía despavorida y que desde el 15 de enero de
1888 se advirtió: “…desde las ocho de la mañana se ha dado el grito de sálvese
quien pueda dado por los médicos…”. Más
otros desastres naturales como el mar de leva que azotó a las costas
venezolanas causando grandes estragos en la Guaira, Puerto Cabello y la península de Paraguaná arrastra casas, botes, ganado y cuanto se encontraba en pie. Como se responde frente a una casus belli, para impedir tal
usurpación por la precariedad por la que se transitaba la Nación venezolana.
La bibliografía sobre
la cuestión de límites de Guayana en
1887
Es conveniente señalar que a partir de 1887 comienzan a
publicarse una serie de artículos en periódicos y revistas a nivel
internacional así como de libros sobre
la cuestión de límites con la Guayana Británica a favor de Venezuela, entre
ellas hemos podido identificar once
obras de estas la Correspondencia entre el gobierno de Venezuela y el gobierno de S.M.B.
sobre las cuestiones de límites, derecho adicional de 30 por ciento, tratado
de comercio y reclamaciones pecuniarias, dividida en tres partes. Publicación está realizadas por del MRE de Venezuela, que a pesar de la cris económica, política y
social por la atravesaba la República se edito a su vez en inglés y francés para señalarle al mundo el abuso, el
chantaje la usurpación y el despojo del que era objeto por parte de la Gran Bretaña. http://bibliografilaguayanaesequibacom.blogspot.com/2012/05/bibliografia-del-ano-1887-sobre-la.html
Así como un mapa de la parte oriental de Venezuela:
para mostrar las invasiones realizadas por el Gobierno Británico en el
territorio de la republica, 1887 el cual se explica por sí solo.
Continuara…
Como citar este artículo
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Márquez, Oscar J. Eloy
Alfaro y el Conflicto Anglo venezolano por la Guayana Esequiba al centenario de
su fallecimiento IX. Parte,
Entrada del Martes 01 de Mayo de
2012, consultado el xx / xx/ 2012. URL:
http://laguayanaesequiba.blogspot.com/2012/05/parte-eloy-alfaro-y-el-conflicto-anglo.html
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