Eloy Alfaro, (1842-1912)
Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo venezolano por la Guayana
Esequiba al centenario de su fallecimiento I. Parte viernes 27 de enero de 2012
Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo
venezolano por la Guayana Esequiba al centenario de su fallecimiento II. Parte Martes
28 de febrero de 2012
Oscar José Márquez
Agresión de la Gran Bretaña en las Bocas del Orinoco
Venezuela a partir de 1876, había realizado consecuentes esfuerzos para
resolver la cuestión de los limites orientales frente a la Gran Bretaña sin
que esta accediera, solo dilataba sus
diligencias ganando tiempo frente a la Nación venezolana, esperando el momento
oportuno para dar el zarpazo y arrebatarle a Venezuela 159.500 km2 de
territorios al oeste del rio Esequibo sobre los que no tenía ningún derecho,
histórico, jurídico, o sociales.
Para diciembre de 1880, el Ministro residente de Venezuela en Washington se dirige una vez más
Secretario de Estado de los Estados Unidos el Sr W. M. Evants, informándole que el Gobierno del Demerara ( La
Guayana Inglesa o Británica), realizaba trabajos o misiones sobre el Orinoco y
el Caroní, unilateralmente denunciando
la presencia de dos embarcaciones con
bandera inglesa, un buque de
guerra y el otro mercante en las bocas del Orinoco, provistos de postes, y alambres
con la finalidad supuesta de tender un telégrafo.
Esta solicitud y denuncia del
Gobierno Venezolano fue respondida a finales de enero de 1881, por parte del Secretario de Estado James G.
Blaine, señalando que: “…el Gobierno de
U.S.A no podrá ver con indiferencia que la Inglaterra tome posesión de dicho
territorio por la fuerza, dado el caso que tal aparezca ser el objeto de los buques apostados en las bocas del
Orinoco…", como podemos ver las
cosas no pasaron a mayores quedando solo el ofrecimiento por parte de los
EE.UU, a pesar que el pensamiento del referido Secretario de Estado, era evitar
a toda costa la influencia de cualquier nación europea en América.
EL Secretario de Estado James G. Blaine con anterioridad ante una posible independencia de Cuba se había expresado de esta forma: “….la rica isla, la llave del golfo de México, y el campo para extender nuestro comercio por el hemisferio occidental, es, aunque en las manos de España. Una parte del sistema comercial americano… …y no caer necesariamente bajo cualquier otra dominación europea…”.
EL Secretario de Estado James G. Blaine con anterioridad ante una posible independencia de Cuba se había expresado de esta forma: “….la rica isla, la llave del golfo de México, y el campo para extender nuestro comercio por el hemisferio occidental, es, aunque en las manos de España. Una parte del sistema comercial americano… …y no caer necesariamente bajo cualquier otra dominación europea…”.
Por otra parte en el marco de la
guerra del Pacifico el Presidente colombiano Rafael Núñez, por intermedio de su gobierno procedió a
convocar un Congreso Americano, que se reuniría en Panamá en 1981, como un acto
más de tratar de crear un organismo hispanoamericano.
La Propuesta de un Árbitro ante la cuestión de los límites de Guayana
El Gobierno de Venezuela, ante
el rechazo de la gran Bretaña de aceptar
la Boca del Moroco, como frontera y de señalarle a su vez al de Venezuela, que considerara cualquier otro punto más allá del Moroco, como
base de una negociación para establecer la frontera. En febrero de 1881 el representante de
Venezuela ente el Foreign Office le hace
una nueva propuesta, informando a su vez
que ha
recibido, instrucciones de su Gobierno para instar al de S. M.
Británica a buscar:
“… el sometimiento de
la cuestión a un Árbitro elegido por ambas Partes y a cuyo fallo se sometan
ambos Gobiernos. Este mismo Arbitro podría decidir si la Isla de Patos
pertenece a Venezuela o al Gobierno de Su Majestad Británica…”.
1835 “…A Map
of the Rivers Orinoco, Essequebo, Branco… Compile from Humboldt’s personal
narrative and other authorities in order to illustrate the route of a proposed
scientific Journey to South America by Robert H. Schomburgk, corresp. Member of the Royal Geographical
Society of London…”
Mapa Original de Schomburgk, en que aparece la línea de
frontera entre Venezuela y la Guayana Británica. Cuya
línea original sería cambiada en el transcurso de los años. Y ocultado el Mapa
ante el Tribunal Arbitral de Paris en
1899
Rechazando el Foreign Office, de plano la referida propuesta venezolana y proponiendo
a su vez otra línea en base al mapa de Schomburgk, quien había trazado una línea fronteriza en
la Guayana adelantando las reclamaciones británicas. A toda luz de la ciencia
cartográfica un mapa apócrifo, por haberse
elaborado unilateralmente sin el consentimiento de Venezuela, Holanda y
el imperio del Brasil, a beneficio de los intereses de la Gran Bretaña.
Como podemos observar tanto el Colonial Office, como el Foreign Office, carecían de títulos,
históricos y jurídicos sobre los territorios al oeste del rio Esequibo. Y apreciamos como luego de treinta y siete
años el Principal Secretario de S.M.B equivalente al Ministro de Relaciones
Exteriores llamado Foreign Office Lord
Granville, procede a cambiar la Línea Aberdeen de 1844, con su nueva propuesta.
La Primera Convocatoria a un Congreso Panamericano
El 28 de noviembre de ese mismo año, sobre
la denuncia de Venezuela de la
presencia de buque armados ingleses en las bocas del Orinoco y de la solicitud venezolana del sometimiento de la cuestión de los límites con
la Guayana inglesa a un Árbitro elegido entre Venezuela y la Gran Bretaña. Y de cincuenta y ocho años de haberse
declarado la Doctrina Monroe, el propio
Secretario de Estado James G Blaine, quien rechazaba la intervención
europea en América públicamente.
Hizo pública la Primera
convocatoria a un Congreso Panamericano,
a celebrarse en Washington, al
señalar: “…tomar parte en un Congreso General que debería reunirse en
Washington en 1882 con el objeto de considerar y discutir los métodos de
prevenir las guerras entre los países de América…”.
Sin embargo esta idea no
prospero por el fallecimiento del presidente de los EE.UU James Abram Garfield,
la separación de James G Blaine al frente de la Secretaria de Estado, la guerra
entre Chile y Perú, y por no haberse pronunciado al respecto el Congreso de
U.SA. Por lo que el 09 de agosto de
1882, la Secretaria de Estado estadounidense, procedió a informar a las
cancillerías americanas que se difería la fecha del Congreso.
Solicitud de de
intervención y mediación de los EE.UU ante la cuestión de los limites de Guayana
El 14 de noviembre de 1882
en base a la Doctrina
Monroe, la Republica de Venezuela,
procede a solicitar la intervención
de Estados Unidos ante el Secretario de
Estado Mr. F. Frelinghuysen, para
qué acceda a intervenir en la búsqueda de una solución de la cuestión de la negociación de los
límites con la Guayana Inglesa frente a
la Gran Bretaña. Eligiendo así
nuevamente a los EE.UU como su protector
contra las agresiones inglesas, a pesar
de las controversias que se habían suscitado a lo largo del siglo XIX
entre Venezuela y USA.
La repuesta de esta solicitud
llega a finales de enero de 1883, al señalar el Secretario de Estado Mr. F.
Frelinghuysen, que los EE.UU ayudaran a inducir a la Gran Bretaña de modo
amistoso para que el arbitraje sea el
medio en lenguaje diplomático al señalar:
“... Y decirle que el
Gobierno de los Estados Unidos, así como espera que la proposición relativa al
arbitramento tenga feliz resultado, sí, con su aceptación en principio, no lo
hubiera tenido ya, prestará gustoso su ayuda para inducir a la Gran Bretaña, de
modo amistoso, a darle su asentimiento…”.
La reconstrucción de Colombia la grande.
Para 1883 en la republica del Ecuador, se encontraba sumida en una guerra fratricida, en una confrontación armada entre sus
connacionales, periodo
revolucionario que lideraba el General Eloy Alfaro. En plena campaña militar y como Jefe Supremo
de las Provincias de Esmeraldas y Manabi,
procede a enviar a la Convención Nacional, una exhortación solicitando
se proceda en el menor tiempo
posible implementar o desarrollar el ideal bolivariano, al señalar:
“…los ecuatorianos que rendimos
culto eterno a la imperecedora memoria de Bolívar a la par que a las virtudes
del inmaculado Sucre, hemos de proponer a la pacifica reconstrucción de Colombia, la
Grande, Venezuela y la nueva Colombia son acaso las que menos necesitan de
la grandiosa reorganización de la nacionalidad fundada por los egregios obreros
de nuestra emancipación, y sin embargo siempre anhelan, como sus documentos
públicos lo comprueban, la Unión de las tres secciones en la misma gloriosa
entidad de otros días. Deseo innato es siempre en los pueblos tender hacia su
mayor grandeza, y así, tarde o temprano,
el advenimiento de la Unión Colombiana será el punto espontáneo de la ilustración de sus hijos…”
Este planteamiento se vio
frustrado debido a lo difícil de las operaciones militares emprendidas al sur
del Ecuador, y a las características de
su callejón interandino frente a las acciones desarrolladas en la ciudad de
Loja.
En noviembre de 1883, el
Ministro de Relaciones Exteriores Rafael Seijas, ante la falta presupuestaria por la pobreza de de su gobierno para radicar las negociaciones
en Londres, le propone a Lord
Granville en Foreign Office, “…la urgencia de la designación
unánime de un Árbitro…”
para la Cuestión de los límites de Guayana.
Los proyectos de Antonio Guzmán Blanco y Eloy Alfaro
Ese mismo año de 1883 el Presidente de Venezuela
Antonio Guzmán Blanco, convoca a un Congreso Regional en homenaje al Centenario
del nacimiento del Padre, de la Patria Simón Bolívar, Congreso este que a su
vez estaba destinado entre otros
asuntos: “…A tratar de poner fin a los
problemas limítrofes existentes entre las diferentes Repúblicas bolivarianas,
así como a firmar una alianza defensiva entre todas ellas, comprometiéndose en
el futuro a utilizar los medios pacíficos y jurídicos para resolver las controversias que pudieran suscitarse
entre ellas…”. Convocatoria está a través de la cual nacerá una amistad entre
los liberales Antonio Guzmán Blanco y el ecuatoriano Eloy Alfaro.
Por esas casualidades que suelen
darse en la historia el representante del Ecuador en el referido Congreso fue
el Dr. Juan Rojas Paúl, quien años más tarde en 1888, llegaría a ocupar la
presidencia de Venezuela. Correspondiéndole,
suscribir los Protocolos en nombre del Ecuador contentivos del referido
Congreso exponiendo a su vez firmemente
en nombre del Ecuador que: “…los sentimientos y la decisión del Ecuador, de
estar listo, a reiterarse en la Unidad Colombiana, en cualquier proyecto que se
trazara en el futuro, por los otros países…”.
Palabras y compromiso este que
iban a tomar muy en serio tanto Antonio Guzmán Blanco y Eloy Alfaro, en los
siguientes años, y que concluiría en la convocatoria a un Congreso en la
defensa de Venezuela por os territorios al oeste del río Esequibo a partir
de 1895,
proceso al cual nos iremos refiriendo.
Rechazo del arbitramiento por parte de la Gran Bretaña en la cuestión
de los limites de Guayana.
El representante del gobierno
inglés en Venezuela el Coronel C.E. Mansfield, el 29 de marzo de 1884 le informa al gobierno venezolano que su gobierno rechaza la propuesta
de venezolana de un arbitramiento por los limites de Guayana al indicar “...el Gobierno de su Majestad, no opina que
se someta a arbitramiento el límite entre esta republica y la Guayana
Británica…” , cruzándose posteriormente una serie de correspondencias entre el Ministro
de Relaciones Exteriores de Venezuela entre el 02, 09 de abril y el Ministro Residente de la Gran Bretaña, 07, 08, 16 de abril del citado año respecto al arbitraje.
Granville
George Leveson Londres 11 de Mayo de 1815 – 31 de Marzo de 1891) secretario en
tres oportunidades del Foreign Office. Foto
Tomada de Wikipedia
En junio del referido año el
Foreign Office en la persona de Lord Granville,
rechaza a su vez la propuesta de Arbitraje sugerida por Venezuela a los
EE.UU. El 06 de agosto el Ministro
Residente de la Gran Bretaña Coronel C.E. Mansfield, una vez más le informa al Secretario de
Estado de Relaciones Exteriores de Venezuela General Vicente Amengual, el rechazo por parte de Inglaterra de un
Arbitraje respecto a la cuestión de límites, al señalar “…que el Gobierno de
S.M. sostiene su opinión de que el arbitramiento no es un modo deseable o
ciertamente adecuado para tratar el asunto; y el Gobierno de S.M. abriga la
viva esperanza de que se escoja alguna otra solución, como la negociación por
mutuo acuerdo, para arreglar esta cuestión que lleva ya más de medio siglo…”
A partir del 11 de octubre de de 1884 por orden de William
Frederick Haynes Smith, Gobernador de la Colonia de la Guayana Británica,
unilateralmente, abusando de su carácter de representante de la primera
potencia naval del mundo y sin consultar
con el Gobierno venezolano se colocan postes, mojones o hitos en la margen
oriental del río Amacuro y en otros sitios. Por lo que las autoridades
regionales de Guayana proceden a quitarlos, en prueba de no aquiescencia de
Venezuela a la significación de dominio británico que pretendían.
Propuesta de Tribunal de Derecho por la cuestión de los límites de
Guayana
El General Guzmán Blanco se
entrevista con Julián Pauncefote, el 20
de octubre de 1884, a quien le plantea entregándole a su vez un memorándum señalando las dificultades de su gobierno debido a los
artículos 3° y 13° numeral 4°, de la constitución
vigente de esa época de enajenar, parte alguna de su territorio a Potencia
Extranjera. Por lo que, no es posible
celebrar tratados en que no, se
reconozcan los limites que en el año de 1810 correspondían a la antigua
Capitanía General de Venezuela.
Que son los límites de los
Estados de la Federación venezolana, de acuerdo a lo establecido en la
Constitución razón por lo cual se había
propuesto el arbitraje ante el Foreign Office, inglés.
Teniendo presente que el fallo del tercero no
implicaría enajenación de territorio, sino únicamente declaración de los actuales
derechos de las partes. Al no considerar el Gabinete de Su Majestad Británica,
la propuesta venezolana de un arbitramiento por una potencia amiga, le hace una
nueva propuesta de acudir a un Tribunal
de Derecho constituido por personas designadas por las partes que sentencien de
acuerdo a los principios de justicia y de derecho:
“... Venezuela propone ahora, en lugar del
arbitramento de una Potencia amiga, la Sentencia de un Tribunal de derecho
constituido con personas designadas por las Partes respectivamente…”.
El General Guzmán Blanco, procede
mediante comunicación del 30 de de diciembre de 1884 a recordar y plantearle a Lord Granville (Foreign Office), nuevamente la referida propuesta sobre de acudir a un
Tribunal de Derecho, contestándose la
misma el 13 de febrero de 1885, señalado que el Gobierno de S.M. “…de decidir
la cuestión adoptando un límite convencional fijado de mutuo acuerdo entre los
dos gobiernos…”, o sea se rechazaba una vez más de plano la propuesta
venezolana.
Ante las trabas y rechazo
de los planteamientos del Gobierno venezolano a través del cruce de comunicaciones El
General Guzmán Blanco, procede a conferenciar con Fitzmaurice y Sir Julián
Pauncefote, representante de Granville,
a principios de abril de 1885, remitiéndole a su vez un Proyecto de Tratado el
06 de abril del referido año el cual en
su artículo 16° señala: “…Si, como es de
desearse que no suceda, se originase entre Venezuela y la Gran Bretaña alguna
desavenencia que no pueda ajustarse por los medios acostumbrados de amigable
negociación, las Partes Contratantes convienen en someter la decisión de tal
desavenencia al arbitramiento de una tercera potencia amiga de ambas, sin
recurrir a la guerra…”.
Como podemos ver y contrario a
lo que se suele señal el gobierno de ese entonces a pesar de las limitaciones
económicas, sociales, culturales y militares si se quiere decir llevaba la ofensiva diplomática respecto de
buscar una solución por los limites con
la Guayana Británica, la cual a su vez era rechazada una y otra vez por el gobierno británico.
En esta oportunidad el Foreign
Office inglés, por intermedio de Lord Granville,
manifiesta sus deseos el 15 de Abril de
1885, de arreglar a través de un Tratado la cuestión de los límites
según la propuesta venezolana a través
de la celebración de un “amplio tratado…”
que incluya a su vez una serie de observaciones y se tome como modelo el
firmado entre la “Gran Bretaña y el Paraguay” al señalar: “…La proposición de
arreglar por medio de arbitramento las cuestiones que se originen entre los dos
países, tiene todo el asentimiento del Gobierno de S.M…”.
Sin embargo mostrando sus reservas ante la manera de cómo se iban a seleccionar los árbitros y el procedimiento de
la Comisión o Tribunal de Arbitramento. Al señalar “…sin embargo la experiencia
nuestra que, cuando se ha originado una desavenencia , es a menudo difícil
entenderse respecto al camino que ha de seguirse para la elección efectiva del
árbitro o árbitros, y en cuanto al procedimiento de la Comisión o Tribunal de Arbitramiento una vez nombrados…”.
Esta reserva de Foreign
Office, es fundamental tenerla presente a partir de esta
fecha. En razón de que se fueron creando
una serie de exigencias, condiciones que se fueron afinando con el tiempo, para estamparlas en los diferentes proyectos de tratado. Que doce años más tarde fueron incluidas en Tratado de Washington, el cual resultaría
nefasto para la Nación Venezolana,
comprometiendo su soberanía integridad territorial.
Así como una serie de
observaciones y correcciones que se originaron sobre el referido Proyecto de Tratado, como lo hemos señalado. Genero a su vez el cruce de correspondencia entre el General A. Guzmán Blanco y Lord
Granville (Foreign Office) del 06 de mayo, 15 de mayo, y
08 de junio respectivamente. En esta última el representante venezolano le remito un nuevo Proyecto de Tratado entre
Venezuela y la Gran Bretaña, con las
observaciones y exigencias hechas por el Foreign Office, con el objeto de poner fin a las desavenencias surgidas de
los tratados del 18 de abril de 1825, con la Republica de Colombia y el firmado entre la Gran Bretaña y
Venezuela el 9 de octubre de 1834.
El artículo XV, del Proyecto de Tratado, señalaba en referencia a los
inconvenientes, desavenencias que no pudieran ser arregladas por medio de negociaciones amistosas, entre la Gran Bretaña y Venezuela.
“…las dos Partes Contratantes convienen en someter la decisión de todo
desacuerdo de esta clase al arbitramiento de una tercera Potencia, o varias
Potencias, amigas de ambas partes, sin apelar a la guerra; y que el resultado
de tal arbitramiento, será respetado por ambos Gobiernos…”
“…la Potencia o Potencias
arbitradoras serán elegidas por ambos Gobiernos de común acuerdo; a falta de lo
cual daca una de las partes nombrara una potencia arbitradora, y a los árbitros
que resulten nombrados, se le pedirá que nombren otra Potencia que sirva de
juez…”
“…la manera de proceder en la
aplicación del arbitramiento será fijada por las Partes Contratantes para cada
caso, sin lo cual podrán las potencias arbitradoras determinarla ellas mismas
de antemano…”
“…la sentencia de los árbitros
se ejecutará tan pronto como sea posible, en aquellos casos en que dicha
sentencia no indique especialmente la fecha de su ejecución…”.
Como se suele decir la mesa
estaba servida para los ingleses, en apenas diez días el Foreign Office
representado por Lord Granville procede a contestarle al representante
venezolano Guzmán Blanco, el 18 de junio del citado año acusando recibo reconociendo que el referido
proyecto estaba basado en el firmado entre la
Gran Bretaña y Paraguay al señalar “…fundado en el texto del Tratado
recién concluido entre la Gran Bretaña
y Paraguay, y en la correspondencia que hemos seguido…”
Podemos apreciar cómo se fue
guiando y condicionando a la Nación venezolana y a sus negociadores que indudablemente actuaban
bajos los estrictos principios de la buena fe, de la justicia y del derecho
de buscar una solución a la cuestión de
los límites entre Venezuela y la
Guayana británica al oeste del río Esequibo.
Venezuela hasta 1885 había
demostrado y mantenido la solidez de su posición, rebatiendo los sofismas y
contradicciones de la posición británica
brillantemente primero por Alejo Fortique y otros negociadores. En
contra de la paciencia, prudencia y
rapacidad inglesa de saber esperar, pero
sin dejar de ocupar los territorios al oeste del río Esequibo, bajo cualquier pretexto, para invocar después
como un derecho adquiriendo el hecho consumado de la larga ocupación.
Indudablemente que a partir de
de 1885, el Foreign Office inglés, tenía
en este proyecto de Tratado inducido y estructurado por ellos una ventaja sobre la Nación
venezolana ya que lo haría útil para sí,
frente al tiempo y las circunstancias.
Continuara…
Como citar este artículo
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Márquez, Oscar J. Eloy
Alfaro y el Conflicto Anglo venezolano por la Guayana Esequiba al centenario de
su fallecimiento III. Parte,
Entrada del Miercoles 14 de Marzo de 2012, consultado el xx / xx/
2012. URL:
Bibliografía
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Venezuela MRE. Derechos venezolanos de soberanía en el
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C.O., Impresores 116 Fulton Street. Reimpresa en la Colección Fronteras No 6 Caracas
Editorial Arte 1980. 354 Págs.
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