http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2008/01/26/matanza-de-11-personas-eleva-tension-etnica-en-guyana-presidente-pide-calma
Georgetown. Hombres armados con rifles de asalto mataron a tiros a 11 personas en una aldea de Guyana en la madrugada de este sábado, en un ataque atribuido por la policía a una banda criminal cuyo líder había amenazado con extender la violencia.
Grandes protestas surgieron luego de la matanza cuando miles de manifestantes se enfrentaron con la policía y soldados, y quemaron neumáticos en una carretera, levantando temores de un incremento de la violencia y las tensiones étnicas.
Al menos cinco de los muertos eran niños, dijo el comandante de la policía, Leroy Brummel, que indicó que hombres no identificados derribaron las puertas de cinco casas de madera en Lusignan, localidad situada a 15 kilómetros al este de Georgetown, y abrieron fuego sobre los ocupantes.
También murieron cuatro hombres y dos mujeres, y otras tres personas heridas de bala fueron hospitalizadas, dijo el oficial.
Los asesinatos en Lusignan fueron un "acto cobarde" perpetrados por "criminales enfermos y dementes", dijo el presidente guyanés Bharrat Jagdeo, en un mensaje al país en el que llamó a la calma.
"Tenemos que asegurar que esto no extienda la tensión étnica", dijo Jagdeo. "Estos son criminales. Tenemos que capturarlos".
La población de la aldea atacada está formada principalmente por familias con ancestros de India. El otro gran grupo étnico de Guyana son los descendientes de esclavos africanos.
Los manifestantes urgieron a las fuerzas de seguridad a buscar a los asesinos en Buxton, una aldea cercana a Lusignan, donde se supone que opera la banda.
La matanza y un ataque perpetrado horas antes contra el cuartel general de policía se produjeron luego de la desaparición de la esposa de Rondell Rawlins -el hombre más buscado del país- y de amenazas lanzadas por éste contra la policía exigiendo la aparición de la mujer.
Las fuerzas de seguridad afirman que Rawlins lidera un grupo de unos 20 hombres fuertemente armados que emprendieron hace ocho años una "guerrilla urbana".
domingo, 27 de enero de 2008
viernes, 25 de enero de 2008
EUA procura profundizar conflicto Guyana-Venezuela
Publicado: Mie Ene 23, 2008 2:08 pm EN Noticiero Digital
Hay un estudio desarrollado por una organización denominada en español como CONSEJO SOBRE ASUNTOS HEMISFERICOS, en donde evalúa a la luz de los mas recientes acontecimientos, los conflictos producidos en la frontera entre Venezuela y Guyana, sobre todo los producidos por las penetraciones de Venezuela en el espacio aéreo y territorio de ese país...
http://www.coha.org/2008/01/23/although-all-is-not-well-in-georgetown-guyana%E2%80%99s-emerging-hemispheric-role/
El informe considera que esta situación podría ser aprovechada por el gobierno norteamericano para ganar puntos frente a GUYANA , y tenerlo como aliado a pesar que Venezuela envía gasolina y diesel a GUYANA como parte de un intercambio iniciado por el entonces viceministro RODOLFO SANZ para aliviar las tensiones producidas entre ambas naciones desde NOVIEMBRE de 2007....
Dice el informe que Guyana presionado por EUA podría estar presentando la solicitud ante la OEA por el incidente fronterizo, y en ese sentido se han reportado reuniones recientes ente funcionarios de EUA y Guyana ..aunque reconoce este informe que WASHNGTON esta un poco neutralizado para conseguir aliados en la región ...
Sin embargo no hay que descartar la fuerza del IMPERIO y sobre todo cuando estos conflictos fronterizos entre GUYANA y VENEZUELA podrían denominarse como congelados , que en cualquier momento podrían llevar al gobierno venezolano podría enfrentarse a una controversia potencial....con su vecino..
El informe esta en ingles es muy largo y lo he tratado de resumir en sus partes esenciales....
Hay un estudio desarrollado por una organización denominada en español como CONSEJO SOBRE ASUNTOS HEMISFERICOS, en donde evalúa a la luz de los mas recientes acontecimientos, los conflictos producidos en la frontera entre Venezuela y Guyana, sobre todo los producidos por las penetraciones de Venezuela en el espacio aéreo y territorio de ese país...
http://www.coha.org/2008/01/23/although-all-is-not-well-in-georgetown-guyana%E2%80%99s-emerging-hemispheric-role/
El informe considera que esta situación podría ser aprovechada por el gobierno norteamericano para ganar puntos frente a GUYANA , y tenerlo como aliado a pesar que Venezuela envía gasolina y diesel a GUYANA como parte de un intercambio iniciado por el entonces viceministro RODOLFO SANZ para aliviar las tensiones producidas entre ambas naciones desde NOVIEMBRE de 2007....
Dice el informe que Guyana presionado por EUA podría estar presentando la solicitud ante la OEA por el incidente fronterizo, y en ese sentido se han reportado reuniones recientes ente funcionarios de EUA y Guyana ..aunque reconoce este informe que WASHNGTON esta un poco neutralizado para conseguir aliados en la región ...
Sin embargo no hay que descartar la fuerza del IMPERIO y sobre todo cuando estos conflictos fronterizos entre GUYANA y VENEZUELA podrían denominarse como congelados , que en cualquier momento podrían llevar al gobierno venezolano podría enfrentarse a una controversia potencial....con su vecino..
El informe esta en ingles es muy largo y lo he tratado de resumir en sus partes esenciales....
All is Not Well in Georgetown: Guyana’s Emerging Hemispheric Role
http://www.coha.org/2008/01/23/although-all-is-not-well-in-georgetow
• Guyana and Venezuela’s longstanding territorial dispute: the “frozen conflict,”
which is asleep for now and hopefully forever
• Will Guyana’s Jagdeo become Washington’s new best friend on the continent?
The latest confrontation between Venezuela and Guyana, which indisputably took place on Guyanese territory, has reminded Washington that Guyana exists and that complexities abound for the long troubled nation which is located in one of the South America’s hot spots. The recent clash, which briefly revived the border dispute long bedeviling the two nations, has pushed Washington into approaching Georgetown in a less cautious, and more engaged, effort in order to gain its friendship at the hoped for expense of Washington’s most determined regional adversary, Hugo Chavez.
The recent meeting between Guyanese and American military officials over defense issues may very well put Guyana’s weakened leader, President Bharrat Jagdeo ultimately in an untenable position where he may have to reluctantly pick sides, even though most specialists dismiss the recent Georgetown visit of high U.S. naval officials as nothing more than a coincidence involving a long-scheduled event.
A “Frozen” Conflict
Ever since Guyana gained its independence in the 1960’s, Guyana and Venezuela episodically have been involved in a recurrent territorial dispute. Caracas claims, but has not been heavily pressuring, its sovereignty over two thirds of Guyana’s total of 83,000 square miles, mainly in the sprawling timber and mineral-rich Essequibo region. In 1899, while the United Kingdom was Guyana’s colonial ruler (the country was then known as British Guiana), an international tribunal had demarcated boundaries between the two states to be “a full, perfect and final settlement.” Nevertheless, throughout the years, Venezuelans have held mental reservations about that ruling and, from time to time, raised questions as if the issue at hand had not yet been finally determined.
At the 1899 boundary gathering, commissioners from the United States, Russia, Venezuela and Britain marked the border between the two states. Venezuela’s resentment over what it saw as an unjust demarcation became public only after its commissioner at the gathering, Mallet Provost, died in 1948. A November 21, 2007 article in IPS-Latin America explains that “writings [Provost] left behind appear to suggest that Venezuela was cheated out of the western Essequibo region that comprises a full two-thirds of Guyana’s [present] land area of 215,000 square kilometers, where most of its foreign investment in gold, diamond and timber is located.”
Latterly, Venezuela began reasserting its claim to the disputed territory, and in 1966 a commission was established to negotiate a settlement, but, as explained in the Caribbean Media Corporation in a November 17, 2007 report, border incidents repeatedly interrupted its work. However, observers are quick to point that the conflict has never been allowed to escalate into a full-fledged armed confrontation.
The November Incident
The latest challenge over the disputed territory occurred in mid-November 2007, when the Guyanese government declared that a Venezuelan military unit had attacked and destroyed two Guyanese dredges, which was followed by unauthorized Venezuelan aircraft flights into Guyanese airspace. To this day, it is unclear what motives invited the Venezuelan attack.
As far as the handful of exact details that are known suggest, what took place that November day was that a contingent of 36 Venezuelan armed military personnel, led by a general, “entered into Guyana’s territory” (according to Georgetown officials) and proceeded to use military-type explosive devices to destroy two gold-mining dredges. According to the Guyanese side, the attack is said to have taken place near Iguana Island on the Cuyuni River. A November 21, 2007 wire story run by IPS-Latin America presented a somewhat different version by maintaining that “about 40 Venezuelan soldiers led by an apparently overenthusiastic senior officer crossed into Guyana’s border Cuyuni district in the west and used high-powered C-4 explosives to blow up two Guyanese-owned gold mining river dredges . . . on the first of a three-day maneuver allegedly aimed at expelling illegal miners from the area.” The dredges, according to local reports were not in operation at the time, hence no casualties were reported. The name of the Venezuelan officer who allegedly led the operation is still a mystery.
Regarding Caracas’ version, its ambassador to Guyana, Dario Morandy, has said that the Venezuelan military acted to remove illegal miners and that the incidents occurred in and around the Cuyuni River, in the San Antonio/ Eldorado area, approximately 80 km west of Guyana’s generally acknowledged border; therefore, it was not on Guyanese territory.
Morandy also has explained to the Guyanese daily Stabroek News that his country was “protecting its natural resources and we need to remove all illegal miners from the area.” Venezuelan officials claim that the Guyanese miners were polluting Venezuela territory with mercury. Guyana officials have disputed this allegation, claiming the incident took place on the Cuyuni River, in an area that is indisputably controlled by their country.
According to a November 19, 2007 report in Starbroek News, after explosions had been heard in the area, Guyanese Defense Forces based in Eteringbang (some 40 miles away from where the incidents took place), reached the border area but encountered no Venezuelan military personnel in fixed positions.
The Diplomatic and Political Hot Seat
In the aftermath of these events, Venezuela’s Vice Minister for External Relations, Rodolfo Sanz, led a delegation to meet with Guyanese President Bharrat Jagdeo and some of his advisors. Venezuelan Ambassador to Guyana, Morandy, continued to deny that the destruction of the dredges and subsequent over flights by Venezuelan aircraft could be described as incursions into Guyana’s airspace.
Opposition Guyanese factions have seized the entire affair to exploit tactical possibilities for scoring political points against the ruling PPP party, which is not in particularly good shape as a result in its being targeted regarding its involvement of corruption charges, growing levels of drug activity and a lack of political coherence. In a joint statement, the opposition groups, Alliance For Change (AFC) and the Guyana Action Party/Rise Organize and Rebuild (GAP/ROAR) Movement alliance, insisted on a more aggressive manifestation of sovereignty abroad, as mentioned in a Caribbean Media Corporation November 20, 2007 report, that “quite frankly, a Note Verbale is a tame response to this action [the destruction of the dredges] and we call on the government of Guyana to register a stronger protest using all appropriate diplomatic options available.”According to a CMC Novemeber 22, 2007 report, Vision Guyana, a political faction run by Peter Ramsaroop (a possible presidential contender in 2011), joined other opposition parties in condemning the Venezuelan action and called for “a stronger government response.” The attack by Venezuela on Guyanese facilities in Guyana’s waters “cannot be condoned, not even in the face of a shipment of 16,000 barrels of fuel to avert a crisis gripping our nation. We should not be bought,” Vision Guyana declared in a statement.
The cargo referred to above was an “extraordinary” shipment of gasoline and diesel sent to Guyana by Venezuela in late November, which surely was in part meant to help diffuse the crisis. A press release by the Venezuelan embassy in Georgetown left no doubt of this when it pointedly explained that “this supply of fuel constitutes an extraordinary shipment to attend to the emergency that the Government of Guyana presented last week through Samuel Hinds […]”
The embassy went on to say that with this delivery of fuel, Venezuela ratifies its policies of cooperation and solidarity to guarantee direct benefits for the people of Guyana and the other Caribbean countries. Likewise, it shows its disposition to work for the economic and social integration of the people of Latin America and the Caribbean.” The shipment also occurred amidst a dramatic shortage of fuel across the English-speaking state, which forced a number of pumps in the Georgetown area to temporarily shut down for lack of fuel during November 2007.
President Jagdeo, after the destruction of the dredges had occurred, chose to attend a previously scheduled Heads of Government meeting of the Commonwealth Nations in Uganda. After the gathering, the Guyanese leader declared that he had received the solidarity of the 53-member organization. “Heads . . . took note of the incursions by Venezuelan military personnel and aircraft into Guyana’s territory and airspace on November 15, 2007 and reiterated the need for the controversy to be resolved by peaceful means,” he observed, after quoting the Commonwealth communiqué, (according to a November 30 article on the Guyana Chronicle website). The IPS-Article America account weighed into the Jagdeo administration for not exhibiting any muscular intensity in responding to Venezuela, as the “Stabroek News newspaper might have put it best,” and for its “tortoise-like approach as it urged the government to internationalize the incursion fully.” With the Guyanese economy already in straitened shape, and with the political tension between the ruling PPP party and the main opposition party, under the uninspired leadership of Robert Corbin of the PNC, Guyana is not in a position to take much buffeting.
There have been several rumors that Guyana might make a grievous mistake and take this incident to the Organization of American States or the United Nations, but COHA’s investigators have found that such a scenario is not likely to happen and in fact reflects a tempest in a teapot mock crisis, coming after some bona fide confidence-building initiatives (like the oil shipment) had been staged to bring Georgetown and Caracas closer together.
A communiqué issued at the end of the Twenty-Eighth Meeting of the Conference of Heads of Government of the Caribbean Community (CARICOM) held in Barbados in July 2007, contained a section on the Guyana-Venezuela border issue (actually, a month before the Essequibo incident had occurred), which stated that “the Conference expressed satisfaction with the efforts made by Guyana and Venezuela to maintain good relations.” In August 2007, Jagdeo attended the Third PetroCaribe summit in Caracas (again, before the demolition of the dredges had occurred). It is noteworthy to mention that Guyana, along with other Caribbean countries, had signed an agreement with Venezuela on June 2005 during the first PetroCaribe summit which took place at Puerta la Cruz. Guyanese Minister of Foreign Affairs Rudy Insanally has declared that the Venezuela attack will not affect the flow of its fuel to Guyana. “The two things are not linked and have never been,” the minister has said. This comment may have represented the more constructive statements in the entire donnybrook.
Unrelated Incidents?
In another incident, according to a report published in the Starbroek News on December 10, 2007, a shoot-out with police forces in Guyana resulted in the death of a Venezuelan national and the arrest of another suspect.
According to local police, the Venezuelan and his accomplice had kidnapped a woman and her child, and later tried to escape with them by boat, before they were confronted by Guyanese police in Pomeroon. Rather than being associated with the attack on the dredges, the local authorities, in a statement that they later issued, announced that the police are convinced that this incident involves drugs which is a burgeoning trade in Guyana, as one of the men involved is identified as being involved in the drug-related activities. Sad to say, the founding father of modern Guyana’s Platonic Republic, the lordly Cheddi Jagan, would be turning in his grave if he were aware of the drug-sodden his PPP party has become. But with the ineptitude of the leadership provided by the PNC’s Corbin, the anti-Jagdeo grouping has not been able to make much political headway.
Washington’s Response
Predictably, the Bush administration seized the occasion to tighten its relations with Guyana, as a function of what it surely views as much more important relations—or lack thereof—with Venezuela. According to the Embassy of the United States in Guyana, on December 13, 2007, the U.S. Embassy’s Military Liaison Office (USMLO) and the Guyana Defense Force wrapped up the last of three meetings, which concluded the first ever U.S.-Guyana Civil-Military Relations Conference. At the conference, U.S. and Guyana officials discussed a range of issues, including “improved security cooperation and security assistance, perspectives on modern security challenges that impact U.S. and Guyana defense policy, and implications of civilian oversight of defense activities.” The conference also allowed for discussions between “senior Guyanese civilian and military leaders regarding Guyana’s role as a partner for specific U.S. security assistance programs.” However, dialogue about a future U.S. military base in Guyana was not discussed or, at least, not publicly announced. Representatives from the USMLO-Guyana, Center for Hemispheric Defense Studies, and the U.S. Defense Institute for Security Assistance Management participated in the event.
Perhaps unrelated, but even before the previous incident occurred, Washington’s interest in Guyana had seemed to be growing in recent months. Perhaps it was purely coincidental, but during July, U.S. security forces intercepted four individuals who were allegedly attempting to attack New York’s John F. Kennedy Airport. The suspected leader of the group was a Guyanese-born U.S. citizen. The planned attack was meant to promote the idea of an emerging presence of radical Muslim organizations in the Caribbean, historically considered part of Washington’s backyard. In addition, in late 2007 as part of an effort to parade Washington’s humanitarian credentials throughout the Caribbean but before the November incident took place, the USNS Comfort (a 900-foot-long floating hospital) had visited Guyana where it provided medical services to the local community.
The Reason Why Borders Matter
Guyana’s resources and its strategic geographical location make it an important possible factor for global policy makers. In December, at the same time that Guyana and Venezuela were in the middle of the row over the dredge affair, Guyana Goldfields Inc. announced the results of the ongoing diamond-drilling exploration on its 100%-owned Aurora Project, located in the Cuyuni mining district of the country, according to a December 12, 2007 MarketWire report. In fact, Venezuela’s growing concerns about mercury poison caused by Guyanese gold-digging operations are not totally unfounded. A study conducted by the World Wildlife Fund For Nature showed, according to an August 2007 AP story, that about 90 percent of the 200 residents screened in one particular mining area community showed symptoms of mercury-derived illness from mercury among Amerindians in the affected areas.
Its closeness to Venezuela makes Guyana, by definition, important to Washington; its president,
Jagdeo knows this almost instinctively. Caracas has successfully used its oil diplomacy to help gain an open door in Central America and throughout the Caribbean through its founding of Petrocaribe. Washington is now attempting to use its own rather lame eco-diplomacy to gain allies in the region, in order to stay the expansion of Venezuelan influence; Guyana could play an important role, in Washington’s view, as a member of CARICOM, by monitoring the growth of Caracas’ influence in the Caribbean basin.
From the Guyanese point of view, however, it is important to have allies to lend it support and solidarity, as the impoverished country, on occasions, has had border issues with other neighbors, not only with Venezuela. A CMC September 22, 2007 report explained how pleased Georgetown was that, apparently, its border differences with Suriname had been finally settled. The area in dispute between the two countries is believed to be rich in oil and gas. There have been different estimates regarding what percentage of the disputed land Guyana was able to obtain from Suriname, but it seemed to have ranged from 51% to as much as two-thirds of the terrain. Nevertheless, it will be important for Guyana to have strong area allies to safeguard the country’s natural resources, and Washington appears to be more than willing to take up the task, particularly since one of Guyana’s immediate neighbors is Venezuela.
Conclusion
The Venezuela-Guyanese border dispute could be characterized as a kind of “frozen conflict” (a term used to describe unsolved conflicts in the post-Soviet world). In spite of the long history of boundary issues, an open all-out war involving Guyana has never occurred, nor is it likely to take place in the near future. With Venezuela being one of the parties in the potential dispute, adding to the fact that there are even more significant natural resources likely to be found on Guyanese territory in the future, any ongoing friction between Guyana and Venezuela would be of great interest to several international actors, with Washington being at the top of the list.
This analysis was prepared by COHA Research Fellow: Alex Sanchez
January 23rd, 2008
Word Count: 2700
• Guyana and Venezuela’s longstanding territorial dispute: the “frozen conflict,”
which is asleep for now and hopefully forever
• Will Guyana’s Jagdeo become Washington’s new best friend on the continent?
The latest confrontation between Venezuela and Guyana, which indisputably took place on Guyanese territory, has reminded Washington that Guyana exists and that complexities abound for the long troubled nation which is located in one of the South America’s hot spots. The recent clash, which briefly revived the border dispute long bedeviling the two nations, has pushed Washington into approaching Georgetown in a less cautious, and more engaged, effort in order to gain its friendship at the hoped for expense of Washington’s most determined regional adversary, Hugo Chavez.
The recent meeting between Guyanese and American military officials over defense issues may very well put Guyana’s weakened leader, President Bharrat Jagdeo ultimately in an untenable position where he may have to reluctantly pick sides, even though most specialists dismiss the recent Georgetown visit of high U.S. naval officials as nothing more than a coincidence involving a long-scheduled event.
A “Frozen” Conflict
Ever since Guyana gained its independence in the 1960’s, Guyana and Venezuela episodically have been involved in a recurrent territorial dispute. Caracas claims, but has not been heavily pressuring, its sovereignty over two thirds of Guyana’s total of 83,000 square miles, mainly in the sprawling timber and mineral-rich Essequibo region. In 1899, while the United Kingdom was Guyana’s colonial ruler (the country was then known as British Guiana), an international tribunal had demarcated boundaries between the two states to be “a full, perfect and final settlement.” Nevertheless, throughout the years, Venezuelans have held mental reservations about that ruling and, from time to time, raised questions as if the issue at hand had not yet been finally determined.
At the 1899 boundary gathering, commissioners from the United States, Russia, Venezuela and Britain marked the border between the two states. Venezuela’s resentment over what it saw as an unjust demarcation became public only after its commissioner at the gathering, Mallet Provost, died in 1948. A November 21, 2007 article in IPS-Latin America explains that “writings [Provost] left behind appear to suggest that Venezuela was cheated out of the western Essequibo region that comprises a full two-thirds of Guyana’s [present] land area of 215,000 square kilometers, where most of its foreign investment in gold, diamond and timber is located.”
Latterly, Venezuela began reasserting its claim to the disputed territory, and in 1966 a commission was established to negotiate a settlement, but, as explained in the Caribbean Media Corporation in a November 17, 2007 report, border incidents repeatedly interrupted its work. However, observers are quick to point that the conflict has never been allowed to escalate into a full-fledged armed confrontation.
The November Incident
The latest challenge over the disputed territory occurred in mid-November 2007, when the Guyanese government declared that a Venezuelan military unit had attacked and destroyed two Guyanese dredges, which was followed by unauthorized Venezuelan aircraft flights into Guyanese airspace. To this day, it is unclear what motives invited the Venezuelan attack.
As far as the handful of exact details that are known suggest, what took place that November day was that a contingent of 36 Venezuelan armed military personnel, led by a general, “entered into Guyana’s territory” (according to Georgetown officials) and proceeded to use military-type explosive devices to destroy two gold-mining dredges. According to the Guyanese side, the attack is said to have taken place near Iguana Island on the Cuyuni River. A November 21, 2007 wire story run by IPS-Latin America presented a somewhat different version by maintaining that “about 40 Venezuelan soldiers led by an apparently overenthusiastic senior officer crossed into Guyana’s border Cuyuni district in the west and used high-powered C-4 explosives to blow up two Guyanese-owned gold mining river dredges . . . on the first of a three-day maneuver allegedly aimed at expelling illegal miners from the area.” The dredges, according to local reports were not in operation at the time, hence no casualties were reported. The name of the Venezuelan officer who allegedly led the operation is still a mystery.
Regarding Caracas’ version, its ambassador to Guyana, Dario Morandy, has said that the Venezuelan military acted to remove illegal miners and that the incidents occurred in and around the Cuyuni River, in the San Antonio/ Eldorado area, approximately 80 km west of Guyana’s generally acknowledged border; therefore, it was not on Guyanese territory.
Morandy also has explained to the Guyanese daily Stabroek News that his country was “protecting its natural resources and we need to remove all illegal miners from the area.” Venezuelan officials claim that the Guyanese miners were polluting Venezuela territory with mercury. Guyana officials have disputed this allegation, claiming the incident took place on the Cuyuni River, in an area that is indisputably controlled by their country.
According to a November 19, 2007 report in Starbroek News, after explosions had been heard in the area, Guyanese Defense Forces based in Eteringbang (some 40 miles away from where the incidents took place), reached the border area but encountered no Venezuelan military personnel in fixed positions.
The Diplomatic and Political Hot Seat
In the aftermath of these events, Venezuela’s Vice Minister for External Relations, Rodolfo Sanz, led a delegation to meet with Guyanese President Bharrat Jagdeo and some of his advisors. Venezuelan Ambassador to Guyana, Morandy, continued to deny that the destruction of the dredges and subsequent over flights by Venezuelan aircraft could be described as incursions into Guyana’s airspace.
Opposition Guyanese factions have seized the entire affair to exploit tactical possibilities for scoring political points against the ruling PPP party, which is not in particularly good shape as a result in its being targeted regarding its involvement of corruption charges, growing levels of drug activity and a lack of political coherence. In a joint statement, the opposition groups, Alliance For Change (AFC) and the Guyana Action Party/Rise Organize and Rebuild (GAP/ROAR) Movement alliance, insisted on a more aggressive manifestation of sovereignty abroad, as mentioned in a Caribbean Media Corporation November 20, 2007 report, that “quite frankly, a Note Verbale is a tame response to this action [the destruction of the dredges] and we call on the government of Guyana to register a stronger protest using all appropriate diplomatic options available.”According to a CMC Novemeber 22, 2007 report, Vision Guyana, a political faction run by Peter Ramsaroop (a possible presidential contender in 2011), joined other opposition parties in condemning the Venezuelan action and called for “a stronger government response.” The attack by Venezuela on Guyanese facilities in Guyana’s waters “cannot be condoned, not even in the face of a shipment of 16,000 barrels of fuel to avert a crisis gripping our nation. We should not be bought,” Vision Guyana declared in a statement.
The cargo referred to above was an “extraordinary” shipment of gasoline and diesel sent to Guyana by Venezuela in late November, which surely was in part meant to help diffuse the crisis. A press release by the Venezuelan embassy in Georgetown left no doubt of this when it pointedly explained that “this supply of fuel constitutes an extraordinary shipment to attend to the emergency that the Government of Guyana presented last week through Samuel Hinds […]”
The embassy went on to say that with this delivery of fuel, Venezuela ratifies its policies of cooperation and solidarity to guarantee direct benefits for the people of Guyana and the other Caribbean countries. Likewise, it shows its disposition to work for the economic and social integration of the people of Latin America and the Caribbean.” The shipment also occurred amidst a dramatic shortage of fuel across the English-speaking state, which forced a number of pumps in the Georgetown area to temporarily shut down for lack of fuel during November 2007.
President Jagdeo, after the destruction of the dredges had occurred, chose to attend a previously scheduled Heads of Government meeting of the Commonwealth Nations in Uganda. After the gathering, the Guyanese leader declared that he had received the solidarity of the 53-member organization. “Heads . . . took note of the incursions by Venezuelan military personnel and aircraft into Guyana’s territory and airspace on November 15, 2007 and reiterated the need for the controversy to be resolved by peaceful means,” he observed, after quoting the Commonwealth communiqué, (according to a November 30 article on the Guyana Chronicle website). The IPS-Article America account weighed into the Jagdeo administration for not exhibiting any muscular intensity in responding to Venezuela, as the “Stabroek News newspaper might have put it best,” and for its “tortoise-like approach as it urged the government to internationalize the incursion fully.” With the Guyanese economy already in straitened shape, and with the political tension between the ruling PPP party and the main opposition party, under the uninspired leadership of Robert Corbin of the PNC, Guyana is not in a position to take much buffeting.
There have been several rumors that Guyana might make a grievous mistake and take this incident to the Organization of American States or the United Nations, but COHA’s investigators have found that such a scenario is not likely to happen and in fact reflects a tempest in a teapot mock crisis, coming after some bona fide confidence-building initiatives (like the oil shipment) had been staged to bring Georgetown and Caracas closer together.
A communiqué issued at the end of the Twenty-Eighth Meeting of the Conference of Heads of Government of the Caribbean Community (CARICOM) held in Barbados in July 2007, contained a section on the Guyana-Venezuela border issue (actually, a month before the Essequibo incident had occurred), which stated that “the Conference expressed satisfaction with the efforts made by Guyana and Venezuela to maintain good relations.” In August 2007, Jagdeo attended the Third PetroCaribe summit in Caracas (again, before the demolition of the dredges had occurred). It is noteworthy to mention that Guyana, along with other Caribbean countries, had signed an agreement with Venezuela on June 2005 during the first PetroCaribe summit which took place at Puerta la Cruz. Guyanese Minister of Foreign Affairs Rudy Insanally has declared that the Venezuela attack will not affect the flow of its fuel to Guyana. “The two things are not linked and have never been,” the minister has said. This comment may have represented the more constructive statements in the entire donnybrook.
Unrelated Incidents?
In another incident, according to a report published in the Starbroek News on December 10, 2007, a shoot-out with police forces in Guyana resulted in the death of a Venezuelan national and the arrest of another suspect.
According to local police, the Venezuelan and his accomplice had kidnapped a woman and her child, and later tried to escape with them by boat, before they were confronted by Guyanese police in Pomeroon. Rather than being associated with the attack on the dredges, the local authorities, in a statement that they later issued, announced that the police are convinced that this incident involves drugs which is a burgeoning trade in Guyana, as one of the men involved is identified as being involved in the drug-related activities. Sad to say, the founding father of modern Guyana’s Platonic Republic, the lordly Cheddi Jagan, would be turning in his grave if he were aware of the drug-sodden his PPP party has become. But with the ineptitude of the leadership provided by the PNC’s Corbin, the anti-Jagdeo grouping has not been able to make much political headway.
Washington’s Response
Predictably, the Bush administration seized the occasion to tighten its relations with Guyana, as a function of what it surely views as much more important relations—or lack thereof—with Venezuela. According to the Embassy of the United States in Guyana, on December 13, 2007, the U.S. Embassy’s Military Liaison Office (USMLO) and the Guyana Defense Force wrapped up the last of three meetings, which concluded the first ever U.S.-Guyana Civil-Military Relations Conference. At the conference, U.S. and Guyana officials discussed a range of issues, including “improved security cooperation and security assistance, perspectives on modern security challenges that impact U.S. and Guyana defense policy, and implications of civilian oversight of defense activities.” The conference also allowed for discussions between “senior Guyanese civilian and military leaders regarding Guyana’s role as a partner for specific U.S. security assistance programs.” However, dialogue about a future U.S. military base in Guyana was not discussed or, at least, not publicly announced. Representatives from the USMLO-Guyana, Center for Hemispheric Defense Studies, and the U.S. Defense Institute for Security Assistance Management participated in the event.
Perhaps unrelated, but even before the previous incident occurred, Washington’s interest in Guyana had seemed to be growing in recent months. Perhaps it was purely coincidental, but during July, U.S. security forces intercepted four individuals who were allegedly attempting to attack New York’s John F. Kennedy Airport. The suspected leader of the group was a Guyanese-born U.S. citizen. The planned attack was meant to promote the idea of an emerging presence of radical Muslim organizations in the Caribbean, historically considered part of Washington’s backyard. In addition, in late 2007 as part of an effort to parade Washington’s humanitarian credentials throughout the Caribbean but before the November incident took place, the USNS Comfort (a 900-foot-long floating hospital) had visited Guyana where it provided medical services to the local community.
The Reason Why Borders Matter
Guyana’s resources and its strategic geographical location make it an important possible factor for global policy makers. In December, at the same time that Guyana and Venezuela were in the middle of the row over the dredge affair, Guyana Goldfields Inc. announced the results of the ongoing diamond-drilling exploration on its 100%-owned Aurora Project, located in the Cuyuni mining district of the country, according to a December 12, 2007 MarketWire report. In fact, Venezuela’s growing concerns about mercury poison caused by Guyanese gold-digging operations are not totally unfounded. A study conducted by the World Wildlife Fund For Nature showed, according to an August 2007 AP story, that about 90 percent of the 200 residents screened in one particular mining area community showed symptoms of mercury-derived illness from mercury among Amerindians in the affected areas.
Its closeness to Venezuela makes Guyana, by definition, important to Washington; its president,
Jagdeo knows this almost instinctively. Caracas has successfully used its oil diplomacy to help gain an open door in Central America and throughout the Caribbean through its founding of Petrocaribe. Washington is now attempting to use its own rather lame eco-diplomacy to gain allies in the region, in order to stay the expansion of Venezuelan influence; Guyana could play an important role, in Washington’s view, as a member of CARICOM, by monitoring the growth of Caracas’ influence in the Caribbean basin.
From the Guyanese point of view, however, it is important to have allies to lend it support and solidarity, as the impoverished country, on occasions, has had border issues with other neighbors, not only with Venezuela. A CMC September 22, 2007 report explained how pleased Georgetown was that, apparently, its border differences with Suriname had been finally settled. The area in dispute between the two countries is believed to be rich in oil and gas. There have been different estimates regarding what percentage of the disputed land Guyana was able to obtain from Suriname, but it seemed to have ranged from 51% to as much as two-thirds of the terrain. Nevertheless, it will be important for Guyana to have strong area allies to safeguard the country’s natural resources, and Washington appears to be more than willing to take up the task, particularly since one of Guyana’s immediate neighbors is Venezuela.
Conclusion
The Venezuela-Guyanese border dispute could be characterized as a kind of “frozen conflict” (a term used to describe unsolved conflicts in the post-Soviet world). In spite of the long history of boundary issues, an open all-out war involving Guyana has never occurred, nor is it likely to take place in the near future. With Venezuela being one of the parties in the potential dispute, adding to the fact that there are even more significant natural resources likely to be found on Guyanese territory in the future, any ongoing friction between Guyana and Venezuela would be of great interest to several international actors, with Washington being at the top of the list.
This analysis was prepared by COHA Research Fellow: Alex Sanchez
January 23rd, 2008
Word Count: 2700
domingo, 13 de enero de 2008
Hay que defender el Margen Atlántico de Venezuela
FRENTE PRODEFENSA DEL PETRÓLEO
Frente Nacional ProDefensa del Petróleo Venezolano
Declaraciones del Dr Aníbal R Martínez,
Presidente del FRENTE PRODEFENSA DEL PETRÓLEO
* Las delimitaciones de los últimos meses en el Margen Atlántico suramericano podrían incidir muy negativamente en las áreas marinas y submarinas de Venezuela
* Las autoridades competentes no han hecho absolutamente nada
* Igualmente comprometido el programa de la Plataforma Deltana
El Frente ProDefensa del Petróleo ha completado la reevaluación de las dos sentencias arbitrales de los últimos meses en el Margen Atlántico del norte de Suramérica, que pudieran comprometer muy negativamente las áreas marinas y submarinas de Venezuela, si las autoridades competentes siguieran sin hacer absolutamente nada para defender la soberanía del país.
Las sentencias se refieren, una de la Corte Internacional de Justicia por las fronteras marinas entre Trinidad/Tobago y Barbados del 11 de abril del 2006 y la otra de la Corte Permanente de Arbitraje del 18 de setiembre de 2007 por la delimitación de áreas marinas y submarinas entre Guyana y Surinam.
BARBADOS
El límite Barbados - Trinidad/Tobago se conforma de una poligonal y una recta, la primera desde un punto 110 kilómetros al SSE de Barbados y 120 kilómetros al NE de Tobago, con 240 kilómetros y rumbo S28ºE y la otra, de 120 kilómetros con rumbo S88ºE, que termina en un punto 11 al intersectar el segmento final del límite originalmente entre Venezuela y Trinidad/Tobago, entre los puntos 21 y 22, convenido el 18 de abril de 1990 (FIGURA 1)
El punto 22, ubicado en el fondo abisal del océano Atlántico, 560 kilómetros aguas adentro, marca el término de la frontera entre Venezuela y Trinidad/Tobago, que se extiende desde el Caribe al Atlántico, partiendo el golfo de Paria.
La colocación del punto 11 de la divisoria nueva entre Trinidad/Tobago y Barbados, a 115 kilómetros del término de dicha frontera en el punto 22, suscita una situación de límites en nuestro margen atlántico que es preciso considerar. En efecto, ahora limitamos en el Caribe Oriental con un nuevo Estado, es decir, con Barbados.
Ahora bien, es preciso denunciar, de manera firme y clara, que la actitud de Barbados hacia Venezuela durante la última década no es amistosa.
En cuanto miembro de la Comunidad del Caribe CARICOM participa en la promoción de dudas respecto a la capacidad de la Isla de Aves de generar zona económica exclusiva y, aún más, de la soberanía misma de Venezuela sobre ese territorio.
El 2 de diciembre del 2003, Barbados firmó con Guyana un Tratado de Cooperación de sus Zonas Económicas Exclusivas Comunes, siendo el área de solapamiento una imposibilidad cartográfica, pues niega la existencia de la proyección atlántica del delta del Orinoco, lo cual podría resultar en un eventual impedimento para el desarrollo más conveniente del área de exploración y explotación de ricos yacimientos de gas natural libre, que es la Plataforma Deltana.
La licitación internacional abierta por Barbados el 22 de junio de 2007 incluye dos bloques que están en aguas venezolanas, al sur del límite nacional del margen continental, proclamado en 1990. Ello es, sin la menor duda, un acto hostil de parte de Barbados contra Venezuela, al no reconocer las áreas marinas y submarinas que son territorio de Venezuela.
Las autoridades competentes venezolanas han incumplido sus deberes patrios, pues no han emitido las notas de protesta o los comunicados de rigor. Como se ha expresado, es preciso que el Gobierno venezolano advierta a la comunidad internacional el reconocimiento de encontrarse ahora en la condición de país limítrofe con Barbados.
GUYANA
El Frente ProDefensa del Petróleo declaró en oportunidad anterior, que la decisión arbitral de una frontera nueva entre Guyana y Surinam no es bajo ningún respecto una línea media equidistante de las costas respectivas, sino rectas que unen 20 puntos entre sí (FIGURA 2).
La Corte Permanente de Arbitraje sentenció que las dos riberas del río Corentín quedaban adjudicadas a Surinam y que la frontera binacional en las aguas territoriales, de 5,56 kilómetros de ancho (3 millas náuticas), comenzaría con la línea solicitada Az 10º. Para la delimitación de la plataforma continental y zona económica exclusiva, el Tribunal Arbitral fijó una poligonal de 17 trazos geodésicos. Se trata de tres secciones con dirección general bien definida. La primera, de 175 kilómetros, tiene dirección general N24ºE, la segunda de 140 kilómetros se dirige al N10ºE y la tercera de 70 kilómetros y rumbo general N23ºE, termina en la intersección con las líneas de las zonas económicas exclusivas.
Las coordenadas del punto 20 son latitud 9º 22’ N y longitud 55º 45’ Oeste. Es importante destacar que dicho punto se fijó 220 kilómetros al sur del punto 22, en el margen atlántico de Venezuela.
El margen atlántico de Venezuela se compone de dos partes, el que genera el Delta Amacuro y el que genera la Guayana Esequiba. El primero está limitado por la frontera binacional con Trinidad/Tobago al noroeste y al sureste por una línea paralela que sale de punta Barima. El segundo está definido por esa misma línea por el noroeste y por una recta de igual longitud y rumbo N43ºE por el sureste, que parte de la ribera izquierda del río Esequibo. La superficie del margen de una parte y otra son 90 300 y 68 000 kilómetros cuadrados, respectivamente, lo cual es en total 158 300 kilómetros cuadrados para el margen atlántico de Venezuela
En 1967, Guyana perforó el pozo exploratorio de campo nuevo GO-1 en la plataforma continental atlántica de Guayana Esequiba. Sólo el Frente ProDefensa del Petróleo protestó el acto hostil sin precedentes.
A mediados del año 1999, Guyana intentó otorgar en concesión 13 millones de hectáreas aguas adentro el océano Atlántico, de las cuales 10 millones en los márgenes continentales del estado Delta Amacuro y de Guayana Esequiba, lo cual constituyó el inicio de un Segundo Diferendo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores protestó adecuadamente la agresión, de forma que se impidió cumplir el proceso. A instancias del Frente ProDefensa del Petróleo, la Cancillería y Petróleos de Venezuela llevaron a los congresos mundiales del petróleo de Calgary en junio del año 2000 y Río de Janeiro en setiembre del 2002, respectivamente, abundante información del progreso de la evaluación de la Plataforma Deltana y en relación a la geopolítica de Guayana Esequiba.
El Frente ProDefensa del Petróleo estima que es una omisión imperdonable que al embajador de Guyana en Caracas no se le llamara al MRE para que explicara suficiente y exactamente las extrañas declaraciones que emitió en febrero de 2007, solicitando al presidente de Venezuela abandonar la Guayana Esequiba y por ende una porción significativa de los recursos de gas natural en la Fachada Atlántica.
Las consideraciones indebidas del Gobierno de Venezuela, en cambio, comprenden la invitación para la adhesión de Guyana al Acuerdo Energético de Caracas el 30.11.2001, la declaración de prensa el día 20.2.2004 en Georgetown en el sentido que Venezuela no se opondría a la exploración aguas adentro de la Guayana Esequiba y la entrada de Guyana el 6.9.2005 en PetroCaribe. Guyana tiene asignado un cupo de productos petroleros de 24 800 metros cúbicos por mes en la iniciativa.
CONCLUSION
El Frente ProDefensa del Petróleo exhorta a las autoridades competentes del Gobierno fijar sin más demora el borde del margen atlántico venezolano. En tal sentido, propone que conforme al Decreto con fuerza de Ley Orgánica de los Espacios Acuáticos e Insulares de noviembre 2001, a partir del punto 22 de la frontera originalmente convenida con Trinidad/Tobago, trace una recta de 215 kilómetros de longitud y de rumbo paralelo a la línea de base recta del Decreto 1152 del 9 de julio de 1968, (que cerró el delta del río Orinoco desde punta Agurapiche a punta Playa, doctrina explícita de la Cancillería), hasta un punto A (23); de allí trace una recta de 140 kilómetros de longitud y rumbo S40ºO hasta un punto B (24); y de allí trace una recta de 40 kilómetros y rumbo N50ºO hasta el punto 20 de la frontera entre Guyana y Surinam.
Por último, el Frente ProDefensa del Petróleo pide que de inmediato las autoridades nacionales a las que corresponde la defensa del territorio nacional, se pronuncien categóricamente en relación con los actos hostiles analizados en el texto de esta declaración.
Desde el año 2000, la Cancillería y la Presidencia de la República guardan absoluto silencio ante los continuados ataques guyaneses, antes bien, las actitudes del Gobierno han sido estimadas como contrarias a las disposiciones de la Constitución.
El Frente ProDefensa del Petróleo las resalta:
= que el territorio de Guayana Esequiba y su extensión aguas adentro en el océano Atlántico es porción integral de nuestros espacios geográficos (artículo 10);
= que la República ejerce derechos exclusivos de soberanía y jurisdicción sobre los espacios acuáticos constituidos por la zona marítima contigua, la plataforma continental y la zona económica exclusiva (artículo 11);
= que sin ambages se dispone que los yacimientos de todas las clases de hidrocarburos existentes en ese territorio son bienes del dominio público y por lo tanto inalienables e imprescriptibles (artículo 12); y
= que el territorio nacional no podrá ser jamás cedido, traspasado, arrendado, ni en forma alguna enajenado a Estados extranjeros, ni temporal ni parcialmente (artículo 13).
Caracas, el 10 de diciembre de 2007
El Frente ProDefensa del Petróleo es una asociación civil, fundada en 1967 por iniciativa de la Asociación ProVenezuela, que se ocupa del análisis de los asuntos más resaltantes de la industria del petróleo venezolano, conforme a las circunstancias y las situaciones de su evolución.
Aníbal R Martínez es el presidente del Frente ProDefensa del Petróleo. Trabajó seis años en el Secretariado de la OPEP, en Ginebra y Viena. Ministro en la Embajada de Venezuela en Brasil. Fue miembro por la Presidencia de la República de la Comisión "de Reversión" en 1974 y de la comisión de la Ley de Hidrocarburos de 2001. Martínez es miembro de las comisiones de estudios de reservas y recursos de hidrocarburos del Consejo Mundial del Petróleo, la Sociedad (Internacional) de Ingenieros de Petróleo, la Asociación Norteamericana de Geólogos Petroleros y de las Naciones Unidas. Es Presidente de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat de Venezuela.
Frente Nacional ProDefensa del Petróleo Venezolano
Declaraciones del Dr Aníbal R Martínez,
Presidente del FRENTE PRODEFENSA DEL PETRÓLEO
* Las delimitaciones de los últimos meses en el Margen Atlántico suramericano podrían incidir muy negativamente en las áreas marinas y submarinas de Venezuela
* Las autoridades competentes no han hecho absolutamente nada
* Igualmente comprometido el programa de la Plataforma Deltana
El Frente ProDefensa del Petróleo ha completado la reevaluación de las dos sentencias arbitrales de los últimos meses en el Margen Atlántico del norte de Suramérica, que pudieran comprometer muy negativamente las áreas marinas y submarinas de Venezuela, si las autoridades competentes siguieran sin hacer absolutamente nada para defender la soberanía del país.
Las sentencias se refieren, una de la Corte Internacional de Justicia por las fronteras marinas entre Trinidad/Tobago y Barbados del 11 de abril del 2006 y la otra de la Corte Permanente de Arbitraje del 18 de setiembre de 2007 por la delimitación de áreas marinas y submarinas entre Guyana y Surinam.
BARBADOS
El límite Barbados - Trinidad/Tobago se conforma de una poligonal y una recta, la primera desde un punto 110 kilómetros al SSE de Barbados y 120 kilómetros al NE de Tobago, con 240 kilómetros y rumbo S28ºE y la otra, de 120 kilómetros con rumbo S88ºE, que termina en un punto 11 al intersectar el segmento final del límite originalmente entre Venezuela y Trinidad/Tobago, entre los puntos 21 y 22, convenido el 18 de abril de 1990 (FIGURA 1)
El punto 22, ubicado en el fondo abisal del océano Atlántico, 560 kilómetros aguas adentro, marca el término de la frontera entre Venezuela y Trinidad/Tobago, que se extiende desde el Caribe al Atlántico, partiendo el golfo de Paria.
La colocación del punto 11 de la divisoria nueva entre Trinidad/Tobago y Barbados, a 115 kilómetros del término de dicha frontera en el punto 22, suscita una situación de límites en nuestro margen atlántico que es preciso considerar. En efecto, ahora limitamos en el Caribe Oriental con un nuevo Estado, es decir, con Barbados.
Ahora bien, es preciso denunciar, de manera firme y clara, que la actitud de Barbados hacia Venezuela durante la última década no es amistosa.
En cuanto miembro de la Comunidad del Caribe CARICOM participa en la promoción de dudas respecto a la capacidad de la Isla de Aves de generar zona económica exclusiva y, aún más, de la soberanía misma de Venezuela sobre ese territorio.
El 2 de diciembre del 2003, Barbados firmó con Guyana un Tratado de Cooperación de sus Zonas Económicas Exclusivas Comunes, siendo el área de solapamiento una imposibilidad cartográfica, pues niega la existencia de la proyección atlántica del delta del Orinoco, lo cual podría resultar en un eventual impedimento para el desarrollo más conveniente del área de exploración y explotación de ricos yacimientos de gas natural libre, que es la Plataforma Deltana.
La licitación internacional abierta por Barbados el 22 de junio de 2007 incluye dos bloques que están en aguas venezolanas, al sur del límite nacional del margen continental, proclamado en 1990. Ello es, sin la menor duda, un acto hostil de parte de Barbados contra Venezuela, al no reconocer las áreas marinas y submarinas que son territorio de Venezuela.
Las autoridades competentes venezolanas han incumplido sus deberes patrios, pues no han emitido las notas de protesta o los comunicados de rigor. Como se ha expresado, es preciso que el Gobierno venezolano advierta a la comunidad internacional el reconocimiento de encontrarse ahora en la condición de país limítrofe con Barbados.
GUYANA
El Frente ProDefensa del Petróleo declaró en oportunidad anterior, que la decisión arbitral de una frontera nueva entre Guyana y Surinam no es bajo ningún respecto una línea media equidistante de las costas respectivas, sino rectas que unen 20 puntos entre sí (FIGURA 2).
La Corte Permanente de Arbitraje sentenció que las dos riberas del río Corentín quedaban adjudicadas a Surinam y que la frontera binacional en las aguas territoriales, de 5,56 kilómetros de ancho (3 millas náuticas), comenzaría con la línea solicitada Az 10º. Para la delimitación de la plataforma continental y zona económica exclusiva, el Tribunal Arbitral fijó una poligonal de 17 trazos geodésicos. Se trata de tres secciones con dirección general bien definida. La primera, de 175 kilómetros, tiene dirección general N24ºE, la segunda de 140 kilómetros se dirige al N10ºE y la tercera de 70 kilómetros y rumbo general N23ºE, termina en la intersección con las líneas de las zonas económicas exclusivas.
Las coordenadas del punto 20 son latitud 9º 22’ N y longitud 55º 45’ Oeste. Es importante destacar que dicho punto se fijó 220 kilómetros al sur del punto 22, en el margen atlántico de Venezuela.
El margen atlántico de Venezuela se compone de dos partes, el que genera el Delta Amacuro y el que genera la Guayana Esequiba. El primero está limitado por la frontera binacional con Trinidad/Tobago al noroeste y al sureste por una línea paralela que sale de punta Barima. El segundo está definido por esa misma línea por el noroeste y por una recta de igual longitud y rumbo N43ºE por el sureste, que parte de la ribera izquierda del río Esequibo. La superficie del margen de una parte y otra son 90 300 y 68 000 kilómetros cuadrados, respectivamente, lo cual es en total 158 300 kilómetros cuadrados para el margen atlántico de Venezuela
En 1967, Guyana perforó el pozo exploratorio de campo nuevo GO-1 en la plataforma continental atlántica de Guayana Esequiba. Sólo el Frente ProDefensa del Petróleo protestó el acto hostil sin precedentes.
A mediados del año 1999, Guyana intentó otorgar en concesión 13 millones de hectáreas aguas adentro el océano Atlántico, de las cuales 10 millones en los márgenes continentales del estado Delta Amacuro y de Guayana Esequiba, lo cual constituyó el inicio de un Segundo Diferendo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores protestó adecuadamente la agresión, de forma que se impidió cumplir el proceso. A instancias del Frente ProDefensa del Petróleo, la Cancillería y Petróleos de Venezuela llevaron a los congresos mundiales del petróleo de Calgary en junio del año 2000 y Río de Janeiro en setiembre del 2002, respectivamente, abundante información del progreso de la evaluación de la Plataforma Deltana y en relación a la geopolítica de Guayana Esequiba.
El Frente ProDefensa del Petróleo estima que es una omisión imperdonable que al embajador de Guyana en Caracas no se le llamara al MRE para que explicara suficiente y exactamente las extrañas declaraciones que emitió en febrero de 2007, solicitando al presidente de Venezuela abandonar la Guayana Esequiba y por ende una porción significativa de los recursos de gas natural en la Fachada Atlántica.
Las consideraciones indebidas del Gobierno de Venezuela, en cambio, comprenden la invitación para la adhesión de Guyana al Acuerdo Energético de Caracas el 30.11.2001, la declaración de prensa el día 20.2.2004 en Georgetown en el sentido que Venezuela no se opondría a la exploración aguas adentro de la Guayana Esequiba y la entrada de Guyana el 6.9.2005 en PetroCaribe. Guyana tiene asignado un cupo de productos petroleros de 24 800 metros cúbicos por mes en la iniciativa.
CONCLUSION
El Frente ProDefensa del Petróleo exhorta a las autoridades competentes del Gobierno fijar sin más demora el borde del margen atlántico venezolano. En tal sentido, propone que conforme al Decreto con fuerza de Ley Orgánica de los Espacios Acuáticos e Insulares de noviembre 2001, a partir del punto 22 de la frontera originalmente convenida con Trinidad/Tobago, trace una recta de 215 kilómetros de longitud y de rumbo paralelo a la línea de base recta del Decreto 1152 del 9 de julio de 1968, (que cerró el delta del río Orinoco desde punta Agurapiche a punta Playa, doctrina explícita de la Cancillería), hasta un punto A (23); de allí trace una recta de 140 kilómetros de longitud y rumbo S40ºO hasta un punto B (24); y de allí trace una recta de 40 kilómetros y rumbo N50ºO hasta el punto 20 de la frontera entre Guyana y Surinam.
Por último, el Frente ProDefensa del Petróleo pide que de inmediato las autoridades nacionales a las que corresponde la defensa del territorio nacional, se pronuncien categóricamente en relación con los actos hostiles analizados en el texto de esta declaración.
Desde el año 2000, la Cancillería y la Presidencia de la República guardan absoluto silencio ante los continuados ataques guyaneses, antes bien, las actitudes del Gobierno han sido estimadas como contrarias a las disposiciones de la Constitución.
El Frente ProDefensa del Petróleo las resalta:
= que el territorio de Guayana Esequiba y su extensión aguas adentro en el océano Atlántico es porción integral de nuestros espacios geográficos (artículo 10);
= que la República ejerce derechos exclusivos de soberanía y jurisdicción sobre los espacios acuáticos constituidos por la zona marítima contigua, la plataforma continental y la zona económica exclusiva (artículo 11);
= que sin ambages se dispone que los yacimientos de todas las clases de hidrocarburos existentes en ese territorio son bienes del dominio público y por lo tanto inalienables e imprescriptibles (artículo 12); y
= que el territorio nacional no podrá ser jamás cedido, traspasado, arrendado, ni en forma alguna enajenado a Estados extranjeros, ni temporal ni parcialmente (artículo 13).
Caracas, el 10 de diciembre de 2007
El Frente ProDefensa del Petróleo es una asociación civil, fundada en 1967 por iniciativa de la Asociación ProVenezuela, que se ocupa del análisis de los asuntos más resaltantes de la industria del petróleo venezolano, conforme a las circunstancias y las situaciones de su evolución.
Aníbal R Martínez es el presidente del Frente ProDefensa del Petróleo. Trabajó seis años en el Secretariado de la OPEP, en Ginebra y Viena. Ministro en la Embajada de Venezuela en Brasil. Fue miembro por la Presidencia de la República de la Comisión "de Reversión" en 1974 y de la comisión de la Ley de Hidrocarburos de 2001. Martínez es miembro de las comisiones de estudios de reservas y recursos de hidrocarburos del Consejo Mundial del Petróleo, la Sociedad (Internacional) de Ingenieros de Petróleo, la Asociación Norteamericana de Geólogos Petroleros y de las Naciones Unidas. Es Presidente de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat de Venezuela.
lunes, 7 de enero de 2008
LA GUAYANA ESEQUIBA
Mapas tomados del Atlas Práctico del Diario El Nacional páginas 230 y 231
LÍMITES
AL NORTE: Con el océano Atlántico
AL ESTE: Con la República de Guyana al Este de la
Línea Esequiba (Río Esequibo)
AL SUR: Con la República Federativa del Brasil
AL OESTE: Con los estados venezolanos de Delta
Amacuro, Bolívar y con la República
Federativa del Brasil
EXTENSIÓN: 159.500 Km2
UBICACIÓN: ENTRE 0º 13' 09" Y 08º 31' 15" LATITUD NORTE
ENTRE 58º 10º 00º Y 61º 22' 37" LONGITUD OESTE
DESCRIPCIÓN GENERAL
GEOLOGÍA
La Guayana Esequiba, Territorio Esequibo, Territorio en Reclamación, Zona en Litigio o Zona en Controversia presenta una estructura geológica de gran estabilidad tectónica, con características fisiográficas sui generis, formando parte del Escudo Guayanés como una unidad fisiográfica.
Fisiográficamente, la Guayana Esequiba esta dividida en cuatro regiones naturales:
Zona Costera: Tiene una longitud de aproximadamente cuatrocientos treinta y cinco ( 435) kilómetros ., desde Punta Playa hasta la desembocadura del río Esequibo, y en la República Cooperativa de Guyana continúa hasta la desembocadura del río Corentyne, en la frontera con Surinam, extendiéndose tierra adentro en distancias que varían entre 16 y 64 Km. Estas tierras se encuentran bajo el nivel del mar durante las mareas altas, por lo que ha sido necesaria la construcción de muros de contención y complicados sistemas de drenaje en algunos sectores. El terreno, casi en su totalidad, está compuesto por depósitos aluvionales.
Zona Intermedia: Hacia el sur de la región costera se encuentra una zona que presenta ondulaciones del terreno que varían entre 30 y 120 m.s.n m. Esta zona se caracteriza por amplias fajas de arena blanca, en su mayoría de origen marino. Con una variada estructura geológica.
Cordillera Pacaraima: Ocupa gran parte del territorio Esequibo, la cual está cubierta en gran medida por vegetación selvática. En esta zona se localiza la cadena montañosa de Pacaraima, la cual consiste principalmente en una meseta de piedra arenosa. Se encuentra el monte más alto de la Región, en un radio de 550 el Monte Roraima, con una altura de 2810 m.s .n .m. esta área cuenta con los mayores recursos forestales, turísticos, paisajísticos y minerales del Esequibo.
Zona de Sabanas y Montañas del Sur: esta constituida por las sabanas de Rupununi, al sur de la Guayana Esequiba en la Zona de Reclamación. Las montañas Kanuku dividen el área en dos sabanas: al del Norte y las del Sur. Las sabanas del Norte están formadas por una tierra cubierta de pastos en las áreas húmedas aptas para la ganadería, y las Sabanas del Sur presentan colinas y pequeñas montañas. Estas tierras están habitadas por amerindios que se dedican a la agricultura y a la elaboración de hamacas y artículos de cuero.
Clima: La temperatura varía entre 24º ,4 y 30º ,3 C, aunque en verano suele alcanzar hasta los 32º C. las lluvias son abundantes casi todo el año, con un promedio de 2.300mm. Con dos estaciones de diciembre a junio (invierno) y de junio a diciembre (verano)
Suelos: Están compuestos por depósitos aluvionales en la región baja costera. En la parte de tierras altas predomina en la composición de la roca, granito. Gneis, diorita y esquisto. La cadena montañosa de Pacaraima consiste en una meseta de piedra arenosa. En la región de selvas interiores se localizan suelos con posibilidades de desarrollo de cierta actividad agrícola.
Hidrografía:
1. Cuenca del Atlántico:
Desembocan directamente en el Atlántico las subcuentas de los ríos Guaini o Wani, Pomeron o Pomerum a éste desembocan por su margen derecha los ríos Patuau, Kumarau, Koirima, Arapiako, Abram y Kaibowri. Por su margen izquierda los ríos Arunamai, Issororo, Atabu, Warapana, Lindo, Arawini y Wakapau. En la subcuenta del río Moroco con los Manawarih, BaraBara, Koria, Itabu, éste a su vez drena hacia el río Wakapau, afluente del Pomeron, en tanto que el río BaraBara fluye hacia el Moroco y hacia el Baramani que desemboca en el Guaini.
Entre el río Guaini y el río Barima se produce la comunicación fluvial a través del Pasaje Mora, que permite la comunicación con el Delta del Orinoco y el Esequibo ruta utilizada por los caribes, holandeses traficantes de esclavos y contrabandistas entre los siglos XVII y XVIII)
2. Cuenca del Río Esequibo: Tiene una longitud de mil (1.000) Km. Nace en las Montañas de Acarai ( Acaray) en la divisoria de aguas entre el amazonas y el Esequibo y fluye en dirección norte, desembocando en el Atlántico a través de un delta de veinticuatro (24) kilómetros de ancho. El delta del río esta conformado por una gran cantidad de islas, en cuya parte circundante exterior se crean bancos de arena que se extienden de 24 a 32 km, mar adentro.
El primer establecimiento europeo en el Esequibo fue fundado por los españoles en la isla de Kikoveral. La Presencia española en el río Esequibo es confirma por el inglés Walter Raleigh en su obra "Voyages to Guiana of the Discovery of the large, rich and Beautiful Empire of Guiana", publicada en 1596 en Londres.
Incluso para 1560 los españoles ya habían remontado el río Esequibo salvando la serie de rápidos o raudales pasando a la cuenca del río Amazonas o divisoria de aguas de acuerdo al “Mapa de los ríos Amazonas, Esquivo o Dulce y Orinoco y de las Comarcas Adyacentes”, denominado por el historiador Pablo Ojer Mapa de los Aruacas,
Al río Esequibo fluyen otros cursos de agua de importancia como lo son las subcuencas del Mazaruni (Cuyuni), Supenan (Ríos Wallaba, Carani, Pacasaru, Yesicabra, Cairuni, Secanaan y Arahuria) Rupununi (Arawau, Awariwau, Waipopo, Arakwai, Katiguau, Maparri, Kuratoca, Tumalau, Rewa, Tawaiwau, Kunaruwau, Moruiwau, Mapuru, Quatata, Benoni, Mauri y Sikui. Potaro Siparuni, Cuyuvini, Sipu).
3. Cuenca del Orinoco
río Barima
río Amacuro
4. Cuenca Amazónica
ríos Takutú, Ireng, Pirara, Tebatinga, Moco-Moco, Kuma, Burru, Ykuwali, Wakedwau, Skabunk, Tawawau, Dabarwau, Baiewau, Ruawau, Kawariwau, Miriwau.
Vegetación
Selvas Hidrófila Megatérmica: Ocupan las Llanuras aluvionales de inundación, cubiertas por una capa delgada de agua permanente casi todo el año. Se caracterizan porque sus árboles son muy elevados, y en su parte inferior presentan una especie de contrafuerte. Esta formación está representada por un gigantesco bosque de galería que acompaña los grandes ríos.
Bosque Hidrófilo Megatérmico: Localizado en la llanura costera y en la costa propiamente en comunidades boscosas litorales, herbáceas y morichales.
Bosque Hidrófilo Mesoterminal: Esta comunidad ocupa las altas mesetas de las montañas de Pacaraima y los montes Kanuko en el Sur. Las características de esta comunidad son similares a las del Parque Nacional Henri Pittier.
Bosque Tropófilos: Ocupan una gran extensión, especialmente en la parte central, en los cursos medios de los ríos Esequibo Y Rupununi.
Las Sabanas: El bosque tropófilo da paso a las inmensas sabanas que se encuentran al Sureste del Esequibo a lo largo de la frontera con Brasil, conocidas con el nombre de Rupununi. Son sabanas similares a las del Estado Bolívar, con un relieve más o menos accidentado, cubiertas por gramíneas.
La Guayana Esequiba posee numerosos recursos naturales, destacan los recursos forestales, básicamente en la región de tierras altas, ocupan más de ocho (8) millones de hectáreas. Y contiene más de mil especies diferentes, cuenta con un porcentaje significativo de tierras agrícolas, siendo sus principales cultivos caña de azúcar y arroz .
Recursos Minerales: Se localizan bauxita, manganeso, oro y diamantes. Actualmente se están haciendo estudios de exploración para la consecución de uranio, petróleo y gas natural.
Bibliografia
Barandiaran, Daniel. La Guayana Esequiba, su Tierra y su Gente, Caracas: Editorial Arte, 1985
El Nacional. Atlas Práctico de Venezuela, Caracas: C.A Editora El Nacional. 2003,
Marco Aurelio Vila. Aspectos Geográficos de la Guayana Esequiba, Caracas: Inédito 1965, 275 pág.
Márquez Oscar José. La Venezolanidad del Esequibo. Reclamación, desarrollo unilateral Nacionalidad de los Esequibanos. Caracas: Graficas Franco 2002. 475Pág.
Tamayo García Tomas. Sir Walter Raleigh Las Doradas Colonias de Manoa, Caracas: Ediciones Centauro 1980, 325 pág.
miércoles, 2 de enero de 2008
TERMINOLOGÍA SOBRE COMO CÓMO REFERENCIAR LA ZONA EN RECLAMACION
Algunos lineamientos o sugerencias de cómo llamar o referenciar a la Guayana Esequiba a título de información para mantener vivo su justo reclamo histórico, jurídico y social a través del tiempo y la distancia
1. Se entiende por ZONA EN RECALAMACIÓN a todo el territorio ubicado al Oeste del río Esequibo y que está sujeto al Acuerdo de Ginebra del 17 de Febrero de 1966.
2. También puede ser denominada como GUAYANA ESEQUIBA, TERRITORIO ESEQUIBO, TERRITORIO EN RECLAMACION, ZONA EN LITIGIO O ZONA EN CONTROVERSIA.
3. Bajo ninguna circunstancia se deberá denominar a la zona en reclamación como Guyana, (antes de 1966 como Guayana Inglesa, Guayana Británica o Bristish Guiana) o cualquier otra denominación que pueda indicar o significar posesión o derechos sobre dichos territorios por parte del Estado o su población.
4. Se entiende como línea al término, confín o al lindero de posesiones, fincas o Estados.
5. La frontera es un límite concebido para la separación de las soberanías de dos Estados, y la misma es señalada en el terreno mediante hitos o divisiones naturales (ríos, montañas) que conforman lo que se conoce como línea fronteriza.
6. La línea que divide actualmente a Venezuela de la ZONA EN RECALAMACIÓN, deberá ser denominada LÍNEA ESEQUIBA. También podrán ser utilizados los términos límite o línea fronteriza de facto, siempre y cuando vayan acompañados por las denominaciones mencionadas en el punto No 2 arriba indicado.
7. Los hitos y divisiones naturales que materializan la referida LÍNEA ESEQUIBA y que separan la ZONA EN RECALAMACIÓN del resto del Territorio Nacional, indican exclusivamente:
a) El límite del Laudo (provisional)
b) Hasta donde el Estado venezolano ejerce su soberanía plena y hasta dónde las autoridades guyanesas ejercen la administración provisional de la ZONA EN RECALAMACIÓN.
c) En tal sentido, no pueden ser referidos dichos hitos o divisiones naturales que conforman la línea de fronteriza “de facto” actualmente, como la frontera o límite de Venezue con la Guyana, hasta tanto ésta no sea determinada definitivamente, mediante una nueva delimitación y demarcación oficial, resultantes de la solución de la controversia territorial entre ambos países.
8. En virtud de que la administración de la ZONA EN RECALAMACIÓN, Bona Fide, está provisionalmente a cargo de las autoridades guyanesas y en virtud de que el diferendo está siendo ventilado en las instancias del Secretario General de la ONU, a través del Buen Oficiante a objeto de impedir cualquier antecedente que pudieses afectar la posición venezolana en el actual proceso de la reclamación, y hasta tanto no sea determinada la frontera definitiva, se deberá tener presente:
a) NO se podrá transitar por la ZONA EN RECALAMACIÓN, sea cual fuere la vía de penetración que se utilice.
b) BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA se deberá solicitar autorización a funcionarios guyaneses para transitar por la ZONA EN RECALAMACIÓN.
9. Hasta tanto no haya sido determinada definitivamente la frontera el gentilicio que se deberá utilizar para las personas nacidas en la ZONA EN RECALAMACIÓN, será el de Esequibos o Esequibanos ( Esequibenses).
1. Se entiende por ZONA EN RECALAMACIÓN a todo el territorio ubicado al Oeste del río Esequibo y que está sujeto al Acuerdo de Ginebra del 17 de Febrero de 1966.
2. También puede ser denominada como GUAYANA ESEQUIBA, TERRITORIO ESEQUIBO, TERRITORIO EN RECLAMACION, ZONA EN LITIGIO O ZONA EN CONTROVERSIA.
3. Bajo ninguna circunstancia se deberá denominar a la zona en reclamación como Guyana, (antes de 1966 como Guayana Inglesa, Guayana Británica o Bristish Guiana) o cualquier otra denominación que pueda indicar o significar posesión o derechos sobre dichos territorios por parte del Estado o su población.
4. Se entiende como línea al término, confín o al lindero de posesiones, fincas o Estados.
5. La frontera es un límite concebido para la separación de las soberanías de dos Estados, y la misma es señalada en el terreno mediante hitos o divisiones naturales (ríos, montañas) que conforman lo que se conoce como línea fronteriza.
6. La línea que divide actualmente a Venezuela de la ZONA EN RECALAMACIÓN, deberá ser denominada LÍNEA ESEQUIBA. También podrán ser utilizados los términos límite o línea fronteriza de facto, siempre y cuando vayan acompañados por las denominaciones mencionadas en el punto No 2 arriba indicado.
7. Los hitos y divisiones naturales que materializan la referida LÍNEA ESEQUIBA y que separan la ZONA EN RECALAMACIÓN del resto del Territorio Nacional, indican exclusivamente:
a) El límite del Laudo (provisional)
b) Hasta donde el Estado venezolano ejerce su soberanía plena y hasta dónde las autoridades guyanesas ejercen la administración provisional de la ZONA EN RECALAMACIÓN.
c) En tal sentido, no pueden ser referidos dichos hitos o divisiones naturales que conforman la línea de fronteriza “de facto” actualmente, como la frontera o límite de Venezue con la Guyana, hasta tanto ésta no sea determinada definitivamente, mediante una nueva delimitación y demarcación oficial, resultantes de la solución de la controversia territorial entre ambos países.
8. En virtud de que la administración de la ZONA EN RECALAMACIÓN, Bona Fide, está provisionalmente a cargo de las autoridades guyanesas y en virtud de que el diferendo está siendo ventilado en las instancias del Secretario General de la ONU, a través del Buen Oficiante a objeto de impedir cualquier antecedente que pudieses afectar la posición venezolana en el actual proceso de la reclamación, y hasta tanto no sea determinada la frontera definitiva, se deberá tener presente:
a) NO se podrá transitar por la ZONA EN RECALAMACIÓN, sea cual fuere la vía de penetración que se utilice.
b) BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA se deberá solicitar autorización a funcionarios guyaneses para transitar por la ZONA EN RECALAMACIÓN.
9. Hasta tanto no haya sido determinada definitivamente la frontera el gentilicio que se deberá utilizar para las personas nacidas en la ZONA EN RECALAMACIÓN, será el de Esequibos o Esequibanos ( Esequibenses).
EL LÍMITE O LINEA DE FRONTERA DE FACTO CON GUYANA
Parte I
FUNDAMENTO JURÍDICO.
1. Laudo Arbitral sobre la cuestión de límites con la Guayana Inglesa
dictado en París el 03 de Octubre de 1899 - No aprobado en las
Secciones del Congreso Nacional de Venezuela de ese año ni por los
sucesivos
2. Acuerdo de Ginebra del 17 de Febrero de 1966. Aprobado por el
Congreso Nacional de Venezuela.
Registrado en la Naciones Unidas bajo el Nº 8192 del año 1966,
el cual obliga a las partes según Resolución del 16 Noviembre de
1962 del Comité Político Especial de las Naciones Unidas
3. El Protocolo de Puerto España del 18 de Junio de 1970 no
aprobado por el Congreso Nacional
LONGITUD. 743 Km.
DELIMITACIÓN.
Se establece en base a la secuencia de los cursos de agua Cuyuni, Barima, Venamo, Acarabisi, y dos rectas geodésicas que se corresponden con los extremos de la línea.
DEMARCACIÓN.
Se materializa sobre los accidentes geográficos señalados en la delimitación.
PROBLEMAS QUE PLANTEA.
1.1 Venezuela reclama la usurpación de 159.500.Km2,
ubicados al Oeste del Río Esequibo
1.2 De orden jurídico- geopolítico
1.3 De orden demográfico.
1.4 De orden ambiental
1.5 De soberanía
FUNDAMENTO JURÍDICO.
1. Laudo Arbitral sobre la cuestión de límites con la Guayana Inglesa
dictado en París el 03 de Octubre de 1899 - No aprobado en las
Secciones del Congreso Nacional de Venezuela de ese año ni por los
sucesivos
2. Acuerdo de Ginebra del 17 de Febrero de 1966. Aprobado por el
Congreso Nacional de Venezuela.
Registrado en la Naciones Unidas bajo el Nº 8192 del año 1966,
el cual obliga a las partes según Resolución del 16 Noviembre de
1962 del Comité Político Especial de las Naciones Unidas
3. El Protocolo de Puerto España del 18 de Junio de 1970 no
aprobado por el Congreso Nacional
LONGITUD. 743 Km.
DELIMITACIÓN.
Se establece en base a la secuencia de los cursos de agua Cuyuni, Barima, Venamo, Acarabisi, y dos rectas geodésicas que se corresponden con los extremos de la línea.
DEMARCACIÓN.
Se materializa sobre los accidentes geográficos señalados en la delimitación.
PROBLEMAS QUE PLANTEA.
1.1 Venezuela reclama la usurpación de 159.500.Km2,
ubicados al Oeste del Río Esequibo
1.2 De orden jurídico- geopolítico
1.3 De orden demográfico.
1.4 De orden ambiental
1.5 De soberanía
Suscribirse a:
Entradas (Atom)