Por: Juan Martorano | Lunes, 27/07/2015 09:53
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Estas líneas sentidas, y un tanto tardías es para hacer un
reconocimiento público a un soldado patriota, que hace algunos días realizó un
tremendo acto de justicia histórica, y que ha sido muy poco resaltado, pues
creo que es obligación de este humilde articulista hacerlo.
Ante de ello, es bueno colocarnos en contexto, para poder entender las líneas subsiguientes de lo que quiero expresar con el presente artículo.
En fecha 17 de Julio de 2015, escribí un artículo que apareció publicado en aporrea.org y otros portales alternativos digitales, periódicos alternativos y comunitarios entre otros, una breve reseña de la gesta del General Domingo Antonio Sifontes Cuyuní, quien era conocido por el apodo del "llanero intelectual", un general patriota, cuyos hombres hicieron retroceder a los ingleses en su afán expansionista de ocupar las bocas del Orinoco, tomando las tierras que se encontraban al occidente del río Cuyuní. El denominado "incidente del Cuyuní", que se suscitó el 2 de enero de 1895, se dio con la pretensión de los ingleses de ocupar la población de El Dorado, en el sur del estado Bolívar, y tomar todos esos territorios hasta Upata, para desde allí, poco a poco ir tomando buena parte del territorio del hoy estado Bolívar, hasta llegar a las bocas del Orinoco, que era y aún es la verdadera pretensión de los ingleses y de los imperialistas del planeta.
El referido incidente y la referida mención al General Domingo Sifontes, quien da hoy nombre a uno de los once municipios que componen la geografía del estado Bolívar, los referí, a propósito de que ha salido a la palestra nuestra vieja reclamación por el territorio Esequibo, que fue, es y será siempre venezolano, y me llamaba poderosamente la atención, que tanto dicho incidente como la gesta de este general patriota, sean tan poco conocidas por la población de nuestro país y en el reclamo histórico por un territorio lleno de riquezas minerales y culturales, y que es codiciado por los imperios del mundo. Y a pesar de que no he sacado todo el material que hasta ahora he encontrado, creo que logré concientizar y sesibilizar a algunos compatriotas sobre estos hechos.
No conforme con ello, el referido artículo lo publiqué en mi cuenta de feisbú (estoy usando el vocablo en perfecto castellano, como me lo recomendaría mi amigo y hermano Dannilo Torrealba Henríquez), con unas fotografías del mausoleo donde descansan los restos inmortales de este General patriota, quien por cierto había fallecido en El Callao en el año 1912, a los 78 años de edad, y fue trasladado del cementerio municipal de El Callao, al cementerio municipal de Tumeremo, capital del municipio que hoy lleva su nombre, esto fue durante la gestión de la entonces alcaldesa Marlene Vargas, por solicitud de la Logia Masónica que se encuentra en dicho Municipio, y dicho mausoleo se encontraba en unas condiciones verdaderamente deplorables, e indignas para un héroe de nuestra patria: una tumba maltratada y totalmente abandonada, sin iluminación ni identificación. Usada para ritos de santería y hasta satánicos. Y trató de ser un mausoleo digno, pero hasta el monte se la estaba prácticamente comiendo. Justo es señalar, que las fotos sobre el estado de abandono de dicha tumba fueron cortesía del compatriota Carlos Almeida, quien vive en Tumeremo.
Y señaló estaba, porque hoy en día no es así. En estos días, en el marco de las transmisiones de mando de los comandos en frontera, estuvo el pasado 22 de julio del presente año, es decir, hace casi una semana, el General en Jefe, Ministro del Poder Popular para la Defensa y Jefe del Comando Estratégico Operacional de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Vladimir Padrino López. Antes de proceder a la transmisión de mando del Comando ubicado al sur del estado Bolívar, este General patriota y digno hijo del Comandante Chávez realizó un acto de justicia histórica: A las 11:00 de la mañana de ese día, en el marco de una sencilla pero histórica ceremonia militar en el anexo del cementerio municipal de Tumeremo, acompañado del Alto Mando Militar Nacional, estatal y municipal, rindieron honores y colocaron ofrendas florales ante la tumba que contiene los restos del General Domingo Sinfontes.
Ante de ello, es bueno colocarnos en contexto, para poder entender las líneas subsiguientes de lo que quiero expresar con el presente artículo.
En fecha 17 de Julio de 2015, escribí un artículo que apareció publicado en aporrea.org y otros portales alternativos digitales, periódicos alternativos y comunitarios entre otros, una breve reseña de la gesta del General Domingo Antonio Sifontes Cuyuní, quien era conocido por el apodo del "llanero intelectual", un general patriota, cuyos hombres hicieron retroceder a los ingleses en su afán expansionista de ocupar las bocas del Orinoco, tomando las tierras que se encontraban al occidente del río Cuyuní. El denominado "incidente del Cuyuní", que se suscitó el 2 de enero de 1895, se dio con la pretensión de los ingleses de ocupar la población de El Dorado, en el sur del estado Bolívar, y tomar todos esos territorios hasta Upata, para desde allí, poco a poco ir tomando buena parte del territorio del hoy estado Bolívar, hasta llegar a las bocas del Orinoco, que era y aún es la verdadera pretensión de los ingleses y de los imperialistas del planeta.
El referido incidente y la referida mención al General Domingo Sifontes, quien da hoy nombre a uno de los once municipios que componen la geografía del estado Bolívar, los referí, a propósito de que ha salido a la palestra nuestra vieja reclamación por el territorio Esequibo, que fue, es y será siempre venezolano, y me llamaba poderosamente la atención, que tanto dicho incidente como la gesta de este general patriota, sean tan poco conocidas por la población de nuestro país y en el reclamo histórico por un territorio lleno de riquezas minerales y culturales, y que es codiciado por los imperios del mundo. Y a pesar de que no he sacado todo el material que hasta ahora he encontrado, creo que logré concientizar y sesibilizar a algunos compatriotas sobre estos hechos.
No conforme con ello, el referido artículo lo publiqué en mi cuenta de feisbú (estoy usando el vocablo en perfecto castellano, como me lo recomendaría mi amigo y hermano Dannilo Torrealba Henríquez), con unas fotografías del mausoleo donde descansan los restos inmortales de este General patriota, quien por cierto había fallecido en El Callao en el año 1912, a los 78 años de edad, y fue trasladado del cementerio municipal de El Callao, al cementerio municipal de Tumeremo, capital del municipio que hoy lleva su nombre, esto fue durante la gestión de la entonces alcaldesa Marlene Vargas, por solicitud de la Logia Masónica que se encuentra en dicho Municipio, y dicho mausoleo se encontraba en unas condiciones verdaderamente deplorables, e indignas para un héroe de nuestra patria: una tumba maltratada y totalmente abandonada, sin iluminación ni identificación. Usada para ritos de santería y hasta satánicos. Y trató de ser un mausoleo digno, pero hasta el monte se la estaba prácticamente comiendo. Justo es señalar, que las fotos sobre el estado de abandono de dicha tumba fueron cortesía del compatriota Carlos Almeida, quien vive en Tumeremo.
Y señaló estaba, porque hoy en día no es así. En estos días, en el marco de las transmisiones de mando de los comandos en frontera, estuvo el pasado 22 de julio del presente año, es decir, hace casi una semana, el General en Jefe, Ministro del Poder Popular para la Defensa y Jefe del Comando Estratégico Operacional de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Vladimir Padrino López. Antes de proceder a la transmisión de mando del Comando ubicado al sur del estado Bolívar, este General patriota y digno hijo del Comandante Chávez realizó un acto de justicia histórica: A las 11:00 de la mañana de ese día, en el marco de una sencilla pero histórica ceremonia militar en el anexo del cementerio municipal de Tumeremo, acompañado del Alto Mando Militar Nacional, estatal y municipal, rindieron honores y colocaron ofrendas florales ante la tumba que contiene los restos del General Domingo Sinfontes.
Obviamente, el cementerio fue limpiado, cortaron el monte, se
pintó la tumba, se le colocó cerámica, y se le colocaron sendas placas que
ahora la identifican. Nada que ver con la tumba sucia, con cerámicas despegadas
y en el estado de abandono en la que se encontraba.
A través de un callejón de honor militar, nuestro Ministro de Defensa se desplazó ante el espacio que guarda los restos inmortales del general Sifontes, acompañado del Alto Mando Militar y del alcalde de dicho municipio, Carlos Chancellor (al que mínimo, debieron haberle dado un gran jalón de orejas por su indolencia), para colocar la ofrenda floral en nombre de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, al compás de himnos de nuestras fuerzas castrenses.
A través de un callejón de honor militar, nuestro Ministro de Defensa se desplazó ante el espacio que guarda los restos inmortales del general Sifontes, acompañado del Alto Mando Militar y del alcalde de dicho municipio, Carlos Chancellor (al que mínimo, debieron haberle dado un gran jalón de orejas por su indolencia), para colocar la ofrenda floral en nombre de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, al compás de himnos de nuestras fuerzas castrenses.
Seguidamente, los diputados Aldrín Torres, Diogénes Arévalo y
voceros comunales, ofrendaron en nombre del Gobernador del Estado Bolívar,
Francisco Rangel Gómez, quien extrañamente en un acto de tanta significación
como éste, no se encontraba presente en el mismo.
Vladimir Padrino López recordó la evolución histórica de los hechos protagonizados por el general Domingo Sifontes para salvaguardar el sur de nuestro territorio.
Vladimir Padrino López recordó la evolución histórica de los hechos protagonizados por el general Domingo Sifontes para salvaguardar el sur de nuestro territorio.
Pero cuando señalo en este articulo que el General Padrino
López realiza un acto de justicia histórica, no sólo es porque con su presencia
activó la refacción de la tumba de uno de los héroes de nuestra Patria y del
cementerio municipal de Tumeremo, o por el acto militar o las ofrendas
florales, sino que además de ello, nuestro ministro de defensa ordenó al mayor
general y Comandante General de nuestro Ejército Nacional Bolivariano, Juan de
Jesús García Toussaint, para que a través del Cuerpo de Ingenieros del
componente, sea construido un mausoleo digno para este prócer muy poco conocido,
asegurando que los recursos serán aportados por el propio Ministerio del Poder
Popular para la Defensa, siempre en coordinación con las autoridades
municipales y estadales.
Por ello, y pese a una semana de retardo, donde pensaba
escribir un poco más sobre el incidente del Cuyuní y conocer más de la gesta
del General de División, Domingo Sifontes, no podía pasar por debajo de la mesa
y hacer un reconocimiento a nuestro General patriota, Ministro del Poder
Popular para la Defensa y Comandante Estratégico Operacional de nuestra Fuerza
Armada Nacional Bolivariana, Vladimir Padrino López, por este acto de justicia
histórica y social, a nombre de nuestra gloriosa Fuerza Armada y de nuestro
Gobierno Bolivariano y Revolucionario. Mi reconocimiento y felicitaciones, que
me emocionaron grandemente hasta el punto de sacarme algunas lágrimas.
Quisiera sacar algunas de las fotografías de la tumba en el
antes y en el después, ojalá aporrea y los otros portales donde esta nota sea
publicada, puedan sacarlas, como ejercicio de contraloría social, y de que
también se reconoce cuando se rectifica y se hacen las cosas bien.
2005 La
Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar Primera Edición
Nota del
editor del blog:
Al referenciarse a la República Cooperativa de
Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al
oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en
Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el Gobierno
Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos
sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966
al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como
territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río
Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente
sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la
margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la
Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos
soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea
del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el
Océano Atlántico...”
LA GUAYANA ESEQUIBA
http://laguayanaesequiba.blogspot.com/2008/01/la-guayana-esequiba.html
Terminología sobre cómo referenciar la
Zona en Reclamación-Guayana Esequiba.
Mapa que señala el Espacio
de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto
Presidencial No 1152 del 09 de Julio
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