domingo, 30 de agosto de 2009

UNASUR Y LAS BASES MILITARES EXTRANJERAS.




Tomado de:
http://www.huerquenche.com.ar/cheblog/?p=1701

De cómo se desperdició la gran oportunidad de colocar el tema de la megabase militar inglesa en Malvinas en la agenda regional y global. Luego de la cumbre de UNASUR, celebrada en la ciudad de Bariloche (Argentina), con la participación de los todos sus miembros, el Grupo Ulises manifiesta:…


El tema central y virtualmente excluyente en la reunión fue la grave preocupación por la seguridad militar en el subcontinente sudamericano. El acuerdo entre Colombia y EEUU, que facilita a este último país la utilización de bases militares colombianas en territorio colombiano, motivó una honda preocupación en la región, en especial por parte de Brasil, Venezuela y Ecuador. A su vez, Colombia observa con ojo crítico la militarización de algunos países sudamericanos.

Brasil, principal país de la región, teme que la presencia militar norteamericana en las cercanías de sus fronteras refuerce la amenaza para sus dos grandes reservorios de recursos naturales; a saber: la Amazonia (biodiversidad y recursos renovables) y su plataforma marítima atlántica (megayacimientos de hidrocarburos, también conocida como la Amazonia Azul). La geopolítica y la puja por la soberanía de los recursos naturales (en especial energéticos)-que conmueve al mundo, se ha incorporado al tope de la agenda de la América del Sur.


A la par que se preocupa legítimamente por la instalación de bases extranjeras, Brasil lleva adelante una efectiva política de defensa de sus recursos soberanos y territorio. Muy por el contrario, lamentablemente en nuestro país existe un desinterés manifiesto de la gran mayoría de la dirigencia política argentina por esta temática.


En este marco, no ha resultado sorprendente, la insulsa e ineficaz intervención de nuestra Presidente en la cumbre de UNASUR. Argentina no levantó como hubiera correspondido la voz frente a la presencia en las islas Malvinas de una megabase militar británica en expansión, cuya única justificación es el control estratégico del Atlántico Sur y la apropiación de sus recursos naturales. Esta potencia extracontinental no puede alegar ninguna otra razón ya que la Argentina es un país de larga tradición pacifista, que no puede acusarse de estar en carrera armamentista alguna, ya que sus FFAA están sometidas a la dieta presupuestaria más exagerada de su historia.


Argentina no levantó su voz tampoco para denunciar ante la comunidad sudamericana e internacional, que la megabase Malvinas, que constituye el mayor enclave militar británico en todo el Hemisferio Sur, está siendo ofrecida por Inglaterra a la Unión Europea. Ver Informe Ulises 8.


La minúscula, tangencial y elíptica referencia de la Presidenta al tema fue notoriamente insuficiente frente a la magnitud del conflicto existente. Ni siquiera tiene la excusa que no era un tema de agenda, dado que otros mandatarios sudamericanos incluyeron, de manera inteligente y solidaria, el tema Malvinas en sus intervenciones.


La excelente intervención del Presidente Uruguayo Tabaré Vazquez, explica y sintetiza lo que debiera ser la posición argentina en relación con la megabase militar MALVINAS. Tabaré actuó como estadista, dejando de lado diferendos circunstanciales por el caso Botnia, que por otra parte derivaron en buena medida de otras actitudes tardías y elípticas de nuestra política exterior. También resultan de interés las intervenciones antes y durante la reunión de Brasil; Chile y Ecuador.


La Presidente desperdició una enorme oportunidad de colocar el tema en la agenda regional y global. Pero esto no es un error, sino parte de una decisión política, que se quiere ocultar.


La razón oculta de este “bajo perfil” es “hacer buena letra” ante las potencias centrales frente a la necesidad de volver a los mercados internacionales y multinacionales de crédito. Una vez más es la deuda la que condiciona la política económica, la política económica la que condiciona la política exterior y ambas se desentienden de los intereses estratégicos nacionales. Otra vez sopa. Otra vez se invierten las prioridades.


El principal activo público nacional son sus inmensos recursos; incluidos los de su mar, lecho y subsuelo. La Argentina mejoraría notablemente su situación económica financiera con solo anunciar una firme política de puesta en valor y recuperación y protección de sus recursos naturales. La desidia de nuestra clase dirigente frente a esta temática o su complacencia o complicidad con esta situación lejos de disminuir el riesgo país lo acrecienta. Es un mito creer que actitudes complacientes frente a los británicos en el Mar Sudatlántico facilitan el acceso al crédito internacional. Como así también es un mito creer que los países pueden fundar su desarrollo en un permanente endeudamiento externo.


Por el contrario, un país que gestione y administre con responsabilidad y eficacia sus ACTIVOS NATURALES generará en el mundo confianza y prestigio. Nadie respeta a quién, en lugar de defender y aprovechar lo que le es propio, confía su suerte a ilusorias dádivas internacionales.


El Atlántico Sur duplicará o triplicará su participación en la producción mundial de petróleo en las próximas dos décadas. Brasil, Nigeria, Angola y Guinea Ecuatorial son hoy los nuevos y casi inesperados protagonistas del mercado energético. (Fuente International Energy Outlook 2007 pág.188/189 US Departament of Energy ). Esta información no es novedosa para los EEUU y mucho menos para Inglaterra.


De acuerdo al documento del Departamento de Estado (Fechado en 1976 y desclasificado en el 2004 nro S200000044) United States-Argentine Relations, uno de los puntos de interés de los EEUU en la Argentina es: “PETROLEO: El Servicio de Geología de los EEUU ha estimado que la plataforma submarina de la Argentina puede contener más del doble de las reservas existentes comprobadas en el Hemisferio Occidental”. Respecto al Reino Unido reiteramos lo que dijéramos en el informe Ulises 1: “el máximo experto oficial británico sobre este tema, Christ Carleton, Jefe de la División del Derecho del Mar de la Oficina Hidrográfica Británica, el volumen del petróleo existente bajo el mar solo en la región de Las Malvinas es inmenso, ya que pruebas sísmicas indican que allí hay alrededor de sesenta mil millones (60.000.000.000) de barriles de crudo. (The Guardian 20/9/2007: “¿El nuevo imperio británico? El Reino Unido planea anexar el Atlántico Sur”).”


La producción de petróleo offshore o submarino es el motor de la expansión energética global, por ello los países serios han creado empresas estatales adhoc. Noruega con la Offshore Oil Company , Brasil adoptando el modelo noruego con PRE SAL y China la China National Off Shore Oil Company .


En la Argentina, en la reciente campaña electoral solo una agrupación incluyo en el debate la temática de los recursos y obtuvo un inesperado éxito electoral, el resto de las fuerzas políticas mostró apatía e indiferencia e incluso una cierta hostilidad.


Candidatos de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), incluso con aspiraciones presidenciales, llegaron a decir que el subsuelo no es importante, que el petróleo solo interesa a las provincias y que no hay que preocuparse porque a breve plazo será reemplazado por otras fuentes energéticas. Nada de esto es cierto a la luz de la realidad contemporánea y así lo intuyó una buena parte del electorado.


Los recursos de la plataforma continental argentina existen y son propiedad del Estado nacional, y por lo tanto patrimonio de todos los argentinos, incluidos los habitantes de la CABA que por otra parte no disponen dentro de los límites de la CABA de otros recursos naturales excepción hecha de la Reserva Ecológica y los Lagos de Palermo. Por lo tanto debieran tener un interés primordial en el manejo de los únicos recursos naturales de los que podrán disponer desde que el resto pasó a ser de dominio originario de las provincias por el artículo 124 de la Constitución Nacional de 1994.


Se insiste, en declaraciones a los medios de funcionarios de la década del 90 (ex vicecanciller Cisneros y ex secretario de energía Daniel Montamat), en negar desenfadadamente la existencia de toda hipótesis de conflicto externo para la Argentina. El caso Malvinas contiene todos los ingredientes de un caso de manual de hipótesis de conflicto. Existe una controversia de soberanía no resuelta, una megabase militar de última tecnología, petróleo, gas, pesca y vocación expansiva marítima territorial por parte del ocupante-usurpador. Estas personas pretenden negar una realidad que salta a los ojos.


Desde el Grupo Ulises instamos a todos los argentinos de buena fe a tomar conciencia de lo que está en juego y a la dirigencia a no seguir con la política vergonzosa y claudicante que a nada bueno nos ha conducido.


Grupo Ulises, 29 de agosto del 2009.

Contaminación por mercurio en Guyana (Guyana Esequiba)


Contaminación por mercurio en Guyana (Guyana Esequiba)
Tomado de:
http://bynanouk.blogspot.com/2009/08/contaminacion-por-mercurio-en-guyana.html

Sábado 29 de agosto de 2009

He encontrado esta noticia en la web de LaSexta y me ha parecido muy importante que siga circulando por la red, para acceder a la noticia original aqui.

La Guyana es uno de los territorios con más contaminación debido al uso que hacen del mercurio para separar las pepitas de oro del légamo.


La República Cooperativa de Guyana o simplemente Guyana es uno de los países más pobres de Sudamérica. Según la Organización Mundial de Comercio (OMC), la economía del país depende en gran medida de recursos naturales tales como azúcar, bauxita, arroz pero especialmente oro.

Allí, uno de los trabajos desempeñados por los ciudadanos es recoger pepitas de oro del río. El problema es que las pepitas de oro están mezcladas con légamos y para separarlo hace falta mercurio. Un mineral pesado y de color plateado que contiene propiedades venenosas y destructivas para la salud.

La contaminación de mercurio supone un grave problema tanto para el medio ambiente como para la salud de las personas ya que los vapores se cuelan en tu organismo y causan daños irreparables en el sistema nervioso central.

"No puedo moverme. Casi siempre estoy sentado. Lo máximo que hago es dar un pequeño paseo” comenta Carlos, uno de los afectados por usar mercurio. “Siempre he trabajado con el oro y nunca he tomado medidas de protección” asegura.

Aunque ya son conscientes de las causas que genera en ellos y en sus vecinos el uso de este metal, nada les hace cambiar de opinión. Ellos seguirán buscando pepitas de oro en el río porque es su único medio de vida.

Organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Salud sin Daño han colocado entre sus prioridades la reducción de este metal en el ambiente. Para ello, han creado una Asociación Global para eliminar en 10 años el uso de mercurio en el sector salud.


Publicado por Nanoük en 16:15


Nota del editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.


Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”

Tensiones y pretensiones en Sudamérica


Tomado de:
http://www.pagina12libre.com/2009/08/tensiones-y-pretensiones-en-sudamerica.html

Categoría: El Pais, José Natanson
30 de agosto

OPINION

Sudamérica es una de las pocas zonas de paz del planeta. Persisten algunos enfrentamientos a la vieja usanza, interestatales y por cuestiones territoriales, como la disputa entre Chile y Bolivia por la salida al Pacífico, o entre Chile y Perú por la delimitación marítima, o entre Venezuela y Guyana por Esequibo.


Pero en general se trata de una zona desprovista de conflictos bélicos que, desde la firma de la paz entre Perú y Ecuador en 1998, puede considerarse a salvo de los encontronazos militares que afectan a Africa y Asia. Un solo gran problema altera este horizonte: el conflicto colombiano. Hoy la principal cuestión de seguridad de Ecuador y Venezuela –y en menor medida también de Brasil y Perú– es la situación de Colombia. “Nosotros no tenemos frontera con Colombia, tenemos frontera con las FARC”, declaró el presidente Rafael Correa dos meses atrás, quejándose por el esfuerzo militar que tiene que hacer su país para resguardar su límite con Colombia.



El problema no es nuevo, pero se agrava por el hecho de que en los últimos años el conflicto colombiano se internacionalizó, involucrando cada vez más a los países vecinos, lo que se explica por la propia dinámica de la contienda. Desde la asunción de Alvaro Uribe en 2002 y como resultado de su política de “Seguridad Democrática”, las FARC fueron desplazadas de las regiones del centro y norte, y empujadas hacia la periferia.


Fue el éxito de la estrategia lo que hizo que el conflicto se acercara, derramándose, a los países vecinos. Y esto es lo que en buena medida explica la creciente preocupación sudamericana por el tema: si antes la región le prestaba poca atención al conflicto no era porque no existiera, sino porque al hallarse circunscripto al centro de Colombia, no la afectaba: de eso habla Uribe cuando se queja de que sus vecinos no lo ayudan –y al menos en este punto la historia le da la razón.


Pero que el desplazamiento de las FARC hacia las fronteras no sea efecto de la atracción de Chávez o Correa, como sugieren algunos, sino del éxito de Uribe, no implica que los gobiernos bolivarianos no tengan relaciones con la guerrilla (como sostienen otros).


En rigor, todos los gobiernos fronterizos con Colombia han desarrollado vínculos neodiplomáticos con las FARC –incluso, o empezando por, Brasil– de manera más o menos abierta, con el objetivo de explorar diferentes acuerdos de convivencia: por ejemplo, el otorgamiento de permisos implícitos para reaprovisionarse a cambio de no realizar acciones armadas de ese lado de la frontera.


La necesidad, por otra parte bastante comprensible, de este tipo de acuerdos ha creado relaciones más o menos permanentes entre las autoridades fronterizas con Colombia y las FARC. En el caso de Venezuela y Ecuador, la orientación política de los gobiernos estrechó los vínculos entre algunos funcionarios y la guerrilla (aunque el líder más acusado de relacionarse con las FARC, Rafael Correa, quizá sea el más inocente, ya que su pasado de militante social cercano a los curas salesianos y su vida académica fuera de Ecuador le habrían impedido construir las relaciones que sí tendrían algunos de sus asesores).


Y una última paradoja. En los últimos años, las relaciones entre algunos políticos venezolanos y ecuatorianos y las FARC se afianzaron como resultado de la presión internacional por la liberación de Ingrid Betancourt, que desató una carrera por ver quién se llevaba los laureles –y hasta el Nobel de la Paz–, tal como demostró la teatral y fallida operación selvática de Chávez. El hecho de que los créditos finalmente se los haya llevado Uribe es una vuelta más del enredo colombiano.


Quién es Uribe

Un punto importante a aclarar y que a menudo se pasa por alto en el clima anti-uribista de estos días es que el presidente de Colombia no es un sátrapa. Al contrario: goza de perfecta legitimidad democrática y quizás sea el líder más popular desde la separación de la Gran Colombia en 1831, revalidado electoralmente en dos oportunidades y actualmente peleando por obtener la autorización para disputar un tercer mandato (con lo que se convertiría en el único presidente habilitado de la región a excepción de su archienemigo Chávez).


El secreto del éxito de Uribe es la lucha contra la insurgencia. En sus siete años de mandato, amparado en un alto crecimiento económico y el colchón de estabilidad financiera generado por los fondos narco, el presidente logró la desmovilización de los paramilitares (aunque al enorme costo de sentencias reducidas y escándalos que lo salpican), el debilitamiento del Ejército de Liberación Nacional y el acorralamiento quizás definitivo de las FARC. Con un amplio despliegue militar en el suroeste, un incremento de las tropas terrestres y una mayor presencia aérea, Uribe obtuvo, por primera vez desde 1964, un desequilibrio estratégico de la relación de fuerzas y la recuperación del dominio territorial. Esto generó consecuencias muy concretas: entre 2002 y 2006, según datos del Ministerio de Defensa, los homicidios bajaron un 60 por ciento y los secuestros un 76, mientras que ciudades como Bogotá y Medellín se transformaban de manera casi milagrosa y las rutas turísticas hacia el Caribe eran aseguradas, garantizado la libertad de movilidad de la clase media durante los meses de vacaciones.



Conviene acercarse con cuidado al segundo malentendido colombiano. En la patria de García Márquez, el Plan Colombia no es visto como una amenaza sino como, usando las palabras de Uribe, una ayuda práctica y eficaz. Como diría un locutor televisivo, es una verdadera política de Estado, tanto para Colombia como para Washington, que fue lanzada en 1999, cuando gobernaban Bill Clinton y Andrés Pastrana, y que prevé ayuda militar por unos 600 millones de dólares al año.


La alianza estratégica entre ambos países se refleja en datos en apariencia anecdóticos –como el hecho de que la embajada estadounidense en Bogotá es la quinta más poblada del mundo– y otros más estructurales: Colombia es, junto a Perú y Chile, el único país de Sudamérica que firmó un Tratado de Libre Comercio con Washington, pese a las críticas que ha recibido y la enorme disparidad entre ambas economías (el PBI colombiano equivale al 1 por ciento del estadounidense). Pero no todo es dinero en la vida: para Estados Unidos, Colombia es su última carta en Sudamérica.


Hipótesis de conflicto

Dos meses atrás, Uribe anunció la decisión de autorizar –en un acuerdo opaco cuyos detalles no se han dado a conocer– la presencia de tropas estadounidenses en siete bases militares. Y si desde el punto de vista colombiano la medida se enmarca en la línea de cooperación militar con Washington, desde el estadounidense se explica por la necesidad de contar con un sitio permanente en la región luego de que Rafael Correa decidiera no renovar el contrato por la base de Manta.


La decisión demuestra que Estados Unidos no está dispuesto a retirarse completamente de Sudamérica, lo que explica que casi todos los países de la región cuestionaran con más o menos énfasis el acuerdo. Aclarado este punto, decir que la medida es, como escribió Atilio Boron ayer en este diario, “la avanzada de una agresión militar” norteamericana, parece excesivo, pues la sensación es que, desde el desastre de Irak, Estados Unidos lo va a pensar dos veces antes de avanzar militarmente sobre otro país (y en todo caso su lista de prioridades está encabezada por Irán y Corea antes que por Venezuela y Bolivia). Lo mismo con los “vientos de guerra” que ve Chávez... la idea de que Sudamérica se convertirá súbitamente en una zona de conflicto es absurda. Y no sólo porque, a excepción del brasileño, ninguno de los ejércitos de la región –y mucho menos el ultrapolitizado ejército de Venezuela– tiene la más mínima chance frente a los militares colombianos, superprofesionalizados, entrenados en cinco décadas de combate contrainsurgente y ampliamente respaldados por Estados Unidos, sino porque existen tendencias profundas que apuntan a evitar las confrontaciones.


Afortunadamente.
La primera está relacionada con la posición de Brasil. Para Brasil, cuyo PBI equivale al de todos los países de la región sumados, una Sudamérica en paz es una condición indispensable para su proyecto global. Ocurre que Brasil es ya un global player que juega en las grandes ligas mundiales, en alianza con potencias emergentes como China, India y Rusia, y que aspira a un sitio permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU (y a una mayor representación en el FMI y en la OMC y en la FAO y en toda institución internacional que tenga a mano). Sudamérica es la plataforma de su lanzamiento global, pero para ello Brasil necesita una región sin conflictos y mínimamente integrada en torno de un liderazgo que los diplomáticos de Itamaraty presentan como benévolo.


En este marco, su preocupación no pasa tanto por improbables vientos de guerra sino por la delicada cuestión de la soberanía sobre el Amazonas, ese enorme territorio que alberga la selva más importante del planeta y que es el gran agujero estratégico de su seguridad nacional. El riesgo, por ahora potencial, son las iniciativas más o menos esotéricas de “internacionalizar” la soberanía del Amazonas en base a argumentos ecológicos (el “pulmón de la humanidad” y todo eso).


En este contexto, el acuerdo entre Colombia y Estados Unidos implica una renovada presencia estadounidense en las puertas mismas del Amazonas. Y aunque el refuerzo militar ordenado por Lula es anterior a esta medida, no por eso es menos cierto: Brasil decidió crear la base de Tamarinha, en el Alto Amazonas, dispuso un grupo de aviones caza y 12 helicópteros rusos en Manaos y piensa destinar a esta zona los aviones no tripulados adquiridos a Israel. “La Amazonia brasileña tiene dueño, y ese dueño es el pueblo de Brasil”, dijo Lula en enero de 2008.


El segundo actor que contribuye a aplacar los ánimos es curioso pero bien real: el establishment colombiano. Uribe es un presidente neoliberal, de buenos vínculos con los empresarios, que lo último que quieren es una confrontación con Venezuela. Ocurre que Venezuela, que nada en la petroabundancia e incluso en tiempos bolivarianos compra como nuevo rico, es el segundo destino de las exportaciones colombianas detrás de Estados Unidos. Este año, pese a la crisis y las tensiones, se estima que llegarán a 6 mil millones de dólares. Cada vez que Uribe y Chávez se enfrentan los empresarios colombianos se agarran la billetera.


Finalmente, aunque desde el Sur a veces la sensación es que Uribe está completamente solo, en verdad no es tan así: el hombre cuenta con un aliado extra-regional incomparable (obviamente Estados Unidos), pero también con aliados latinoamericanos de peso (el gobierno de Felipe Calderón en México y los gobiernos de derecha de Centroamérica, como el de Panamá y ahora el de Honduras, que lo ven como un freno al influjo chavista) y con un solo, pero muy importante, aliado sudamericano: el Perú de Alan García, con quien comparte una similar orientación económica de libre comercio con Estados Unidos.



Unasur
Considerando estas cuestiones, la perspectiva de una eventual deriva bélica parece improbable, lo que no implica que no haya conflictos. La cumbre de Unasur celebrada el viernes en Bariloche puso en escena las tensiones y pretensiones de los presidentes de la región. Cada uno jugó su juego, y el resultado fue un documento consensuado que si por un lado puede leerse como un triunfo de Uribe, que logró evitar la condena explícita a su decisión, por otro incluye un compromiso de que el acuerdo con Estados Unidos se limitará a Colombia y establece el monitoreo por parte del Consejo Sudamericano de Defensa (aunque este último punto parece realmente difícil de garantizar).


En todo caso, la reunión confirma el estado de debilidad zombie en el que se encuentran las clásicas instituciones interamericanas, desde la OEA al TIAR, cuya incidencia en los asuntos sudamericanos es cada vez menos relevante. Y confirma la tesis de Joseph Tulchin (El rompecabezas. Conformando la seguridad hemisférica en el siglo XXI, Prometeo) de que el unilateralismo estadounidense pos 11 de septiembre y su creciente preocupación por el terrorismo islámico abrió una oportunidad para que los países sudamericanos desarrollaran sus propias estrategias de seguridad. Eso –el intento de la región por encontrar su equilibrio– fue lo que se vio en la cumbre de Unasur, aunque sólo alguien muy optimista o muy necio puede pensar que va a ser fácil.



Nota Original:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-130835-2009-08-30.html

sábado, 29 de agosto de 2009

UNASUR - DURO DEBATE DE LOS MANDATARIOS



Tomado de:
http://www.lagaceta.com.ar/nota/341675/Mundo/presidentes_rechazan_instalacion_tropas_extranjeras_territorio_sudamericano.html

Los presidentes rechazan la instalación de tropas extranjeras en territorio sudamericano

Sábado 29 de Agosto de 2009 En el documento final destacaron la necesidad de mantener la paz y la seguridad y acordaron acciones contra el narcotráfico y el terrorismo. Hubo fuertes cruces entre Uribe y sus pares Correa y Chávez. Cristina llamó a restaurar la confianza y habló de Malvinas.

SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Los líderes de la Unasur protagonizaron ayer un debate inédito en la cumbre celebrada en Bariloche, en la que evitaron una ruptura por el disenso con el acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos y buscaron mecanismos para garantizar la seguridad y la confianza entre los países de la región.La Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que nuclea a la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Guyana, Paraguay, Uruguay, Venezuela y Surinam, reafirmó su objetivo de ser una región de paz, pero sus integrantes dejaron en claro que no están seguros de lograrlo con la presencia de tropas estadounidenses en siete bases colombianas. Durante siete horas de debate, cuya transmisión en vivo fue objetado por Luis Ignacio Lula da Silva (Brasil) abundaron las críticas al presidente colombiano, Álvaro Uribe, por parte de sus pares de Venezuela, Bolivia y Ecuador.

Planteos


El mandatario de este último país, Rafael Correa, presidente pro témpore del grupo de 12 países sudamericanos, advirtió sobre el riesgo que genera la presencia de tropas estadounidenses en Colombia para la estabilidad de la región. El boliviano Evo Morales fue más incisivo en su crítica: "nuestra soberanía no está en venta ni se alquila so pretexto de alguna cooperación en la lucha contra el terrorismo o contra el narcotráfico".

No obstante, Colombia se retiró de Bariloche sin una condena explícita a su acuerdo ni la obligación de brindar garantías jurídicas, como reclamaron Lula y la mandataria chilena, Michelle Bachelet, de que las tropas estadounidenses no operarán de ningún modo en otros países. A su turno, el presidente de Surinam, Ronald Venetiaan, recalcó que "la lucha contra el narcotráfico no es un asunto de militares; en la mayoría de los países se trata de un problema policial, que se encara con algún soporte militar".


Las bases que usarán las Fuerzas Armadas estadounidenses tienen una localización estratégica, que les permitiría, según advirtió el presidente venezolano, Hugo Chávez, que un avión C-17 pueda partir desde la base de Palenquero y llegar a todo el subcontinente sin necesidad de ser reabastecido de combustible.


Además están cerca de la Amazonia y de zonas ricas en reservas de petróleo y recursos naturales. Pero Uribe, que no había asistido a la reciente cumbre de Unasur en Quito, en la que se debatió el acuerdo militar colombiano-estadounidense, defendió su política de seguridad y enfrentó las críticas de sus pares, que sin embargo no lograron modificar su decisión de no renunciar al acuerdo con Estados Unidos.


Y quedó expuesto sobre la mesa de debate que el acuerdo formaría parte de una estrategia militar de Estados Unidos hacia la región sudamericana, por lo que se convocó al Consejo de Defensa de Unasur para que analice el texto "Estrategia suramericana. Libro Blanco, Comando de Movilidad Aérea", que según reveló Chávez, fue publicado a principios de año por Estados Unidos. Los presidentes sudamericanos decidieron aguardar un informe de sus ministros de Defensa acerca de este texto antes de decidir si solicitan una entrevista con el mandatario estadounidense, Barack Obama, para discutir el papel militar de Washington en la región.

Políticas diferentes

En la reunión quedaron expuestas las diferentes políticas de seguridad de cada nación sudamericana, los cruces entre Correa y Uribe por la actividad de las FARC en la frontera, la posición más conservadora de Perú y de Chile, que sin embargo marcaron su cautela por el hecho de desconocer el contenido del tratado entre Colombia y Estados Unidos. Y el debate pendiente sobre la carrera armamentista que Brasil, Venezuela y Chile encabezan en Sudamérica quedó relegado a un segundo plano.


"Se discutió desde la concepción que cada uno tiene de lo que es la soberanía nacional, los intereses de la región y de la historia reciente y no tan reciente de cada país", resumió la presidenta argentina, Cristina Fernández, en conferencia de prensa. Asimismo, comparó la utilización estadounidense de bases colombianas con la ocupación de las Islas Malvinas por parte de otra fuerza extracontinental, la del Reino Unido y su par uruguayo Tabaré Vázquez apoyó con énfasis el planteo. "En nuestras Islas Malvinas hay bases de una potencia ni siquiera extra América del Sur, sino extra continental". (DyN-DPA)


Compromisos asumidos por los mandatarios sudamericanos


Fortalecer a Sudamérica como zona de paz, comprometiéndose a fijar un mecanismo de confianza mutua en materia de seguridad.

Fortalecer la lucha y la cooperación contra el terrorismo y la delincuencia transnacional organizada y sus delitos conexos.

Reafirmar que la presencia de fuerzas militares extranjeras, con sus medios y recursos, amenazar la soberanía regional.

Reunirse en setiembre para diseñar medidas de fomento de confianza, de manera complementaria a las iniciativas de la OEA.

Verificación de la situación de fronteras por parte del Consejo Sudamericano de Defensa.

Elaboración urgente de un estatuto y plan para definir una estrategia de acción contra el tráfico ilícito de drogas.

viernes, 28 de agosto de 2009

La Guayana Esequiba “La traición de O'Leary”


General Daniel Florencio O’Leary, 1849, en Tinta China
Museo Veinte de Julio, Bogotá. Tomado de:
http://www.lablaa.org/blaavirtual/todaslasartes/tatis/cap5.htm


Así son las cosas


Tomado de:
http://www.eluniversal.com/2009/08/28/ccs_art_asi-son-las-cosas_1539704.shtml

"Con semejantes procederes, lo que merecía, en lugar del Panteón, era el Guaire"


La traición de O'Leary


Muy poca gente conoce que Daniel Florencio O'Leary fue de los grandes responsables de los ciento cincuenta mil kilómetros de territorio que nos robó Inglaterra.


El misionero capuchino padre María de Vegamián, quien llegó a Guayana en 1924, escribió una obra que debía ser texto obligatorio en las escuelas venezolanas:


El Esequibo frontera de Venezuela. Entre las revelaciones del padre Vegamián hay una denuncia que desconcertará a más de un venezolano. A continuación inserto copia textual de lo que el misionero nos relata:


"Vamos a dedicarle dos líneas, porque lo amerita la cuestión que nos ocupa. Su conducta tan brillante al lado del Libertador, en la Independencia, le mereció llegar a ser el primer edecán del mismo, lo que indica cuánta confianza le merecía y cuántos méritos había adquirido para llegar a esas alturas. No lo desconoció Venezuela y, por eso, el Gobierno de la República le concedió los máximos honores de "Ilustre Prócer de la Independencia" acogiendo sus restos mortales en el Panteón Nacional.


Pero la Historia nos tiene reservadas a veces sorpresas bien ingratas. Entre ellas tenemos la de la conducta de nuestro edecán con Venezuela, su segunda patria (nativo de Cork, Irlanda del Norte), en cuestión de los límites con la Guayana, en la que se esforzó por convencer al presidente Soublette, su cuñado, de las "justas demandas de Gran Bretaña respecto a Punta Barima".

Era el representante de la Gran Bretaña en Venezuela desde junio de 1840 y su condición de tal y las muchas amistades que esta poseía, lo situaban en condición envidiable para haber servido con lealtad a los intereses de la misma. Pero las voces de la carne y la sangre acudieron en él más que las de nobleza, justicia y gratitud que debía a la patria de su gran protector".

"Él mismo fue quien cometió la villanía de sugerir, siendo cónsul inglés en Caracas, a Aberdeen que, si en Relaciones Exteriores de Venezuela aparecían los documentos donde Inglaterra autorizaba a Venezuela la erección del Faro Barima siendo cónsul su predecesor el señor Ker Porter, que le contestaran a él los del Foreing Office que las notas de Porter eran de carácter personal suyo, no de origen oficial, y que, por tanto, desconocían todo compromiso para Inglaterra emanado de ellas. O'Leary justificaba esta sugerencia, diciendo que como Porter ya había muerto, no se le causaba agravio ninguno. Se valió de su influencia ante su cuñado Soublette para impedir que Venezuela construyera dicho faro, en uso de sus derechos de dueña de aquella región. Increíble que un hombre de su categoría se envileciera de semejante manera. Al descubrirse tales procederes, lo que merecía, en lugar del Panteón Nacional, era... el Guaire".

En 1949 estalla una bomba que estremeció a los ingleses. El norteamericano abogado de Venezuela en el litigio de 1899 contó con lujo de detalles en su testamento que Venezuela fue despojada de lo suyo y que aquel fallo no tenía validez alguna. La historia del gran robo del siglo aparece en el segundo tomo con la circulación Nadie me quita lo bailao, de Oscar Yanes.

Así son las cosas.

ayanes@cantv.net
Oscar Yanes

Aprovechar al máximo el Puente Takutu


Tomado de:
http://www.stabroeknews.com/2009/business/08/28/making-the-most-of-the-takutu-bridge/

Making the most of the Takutu Bridge
By Stabroek staff August 28, 2009 in Business


Last week’s forum convened by the Guyana Manufacturing and Services Association on doing business with Brazil in the wake of the opening of the much anticipated Takutu Bridge was illuminating not only because it enabled face-to-face dialogue on the cross-border trade but also for its exposing of the lack of business readiness at the country’s southernmost entrepot.


When it was his turn to speak of the anxieties that Brazilian businessmen harbour about their English-speaking neighbour to the north, Head of Administration in the Brazilian Embassy in Georgetown, Rodrigo Govedise was quite straightforward: many Brazilians do not know what Guyana has to offer. So, notwithstanding a partial scope trade agreement that has subsisted for many years and periodic excursions to the state of Roraima which have included Go-Invest, other agencies and ministries, the proximate Brazilian business partners of the business-starved Guyana are not well aware of what ventures or products could be rolled out here or Guyanese goods sold in Bom Fin. Sad.


There is clearly a lot more work that the Private Sector Commission, its constituents, Go-Invest and the Ministry of Commerce can do enlighten businessmen across the Takutu about the business opportunities here. Mr Govedise himself advised this and added that to raise the kind of awareness that was necessary, he recommended that the business sector host fairs and exhibitions to help generate the necessary Brazilian interest and create links. Advertising was also among his proposals but he pointed out it was costly in Brazil. Once links were established, business trips were expected to be made by the Guyanese as this was part of the Brazilian business culture.



Reliability and full knowledge of their products were also crucial factors, he opined. According to our report last week, he said “So if you make the offer, you keep it. If you change you could have legal problems and they could become very skeptical in the future” – sage advice for a business community which has not had a sparkling reputation in recent years.



Transportation by sea was important and Meta Airlines was looking at expanding service, he said. There would ostensibly have to be a substantial increase in business before Meta spreads its wings. Mr Govedise then ventured into a rather more complicated but equally exhilarating proposal – a seaport in either Georgetown or New Amsterdam to receive produce destined for the Brazilian market and to also facilitate trade with Caribbean neighbours.


This, of course, has been spoken of blithely by politicians and policymakers in Georgetown without any real seriousness attached to it. Afterall it would entail much money both for the port and the upgrading of the road to Lethem and would have to be preceded by numerous studies and impact statements.

Such a development would also have huge environmental, political and foreign relations implications and therefore would have to be treaded on carefully. That is not to say that the project isn’t a visionary one with huge opportunities for Guyana. One rather suspects that the Low Carbon Development Strategy would now be one of the factors in this matter. The mentioning of the seaport by Mr Govedise is significant as it indicates the deep interest in Brasilia for such a facility.



Mr Govedise also addressed more humdrum matters of doing business such as problems experienced in tendering traveller’s cheques – an indicator of the undeveloped state of business relations between the two communities. Mr Richard Winter, proprietor of the Arawak leather factory related that his experience was a difficult one in that he was first advised to carry travellers’ cheques but had to travel to three states before he was able to change them.


Mr Winter also observed that some Brazilian businessmen were reluctant to do business and issue the relevant documentation which showed that the required taxes had been paid. Further, US currency which is waved all over the place by Guyanese is not well tolerated as the Brazilian Federal Bank has tight regulations on the use of foreign currency. That issues of this type are still on the agenda shows that there isn’t as yet in place a deep, interactive and structured relationship between the two business communities.



Also addressing the gathering was the Minister of Foreign Affairs, Ms Carolyn Rodrigues whose statistics affirmed the undeveloped state of trade ties. She said an analysis of trade for the period 2004-07 under the Partial Scope Agreement between the two countries showed that exports were limited to fewer than ten products yearly, and were confined mainly to wood and wood products and bauxite.


So the infrastructure that would enable trade between the two countries to flourish for the mutual benefit of the two peoples has to be speeded up both in terms of the facilities, laws and regulations, marketing and personnel. It was well known that while Bom Fin had been upgraded to a well-appointed trading city, Lethem was left to lag to the chagrin of its anxious citizens. The government recently set about trying to redress that situation by assigning plots of land for long-planned expansion projects for Lethem businessmen; a bit late in the piece but nevertheless welcome. How quickly these businessmen set up their enterprises and the success they have in cajoling the government for more infrastructure and support facilities could be the difference between booming trade with the attendant benefits for the people of Lethem and an uncertain trickle across the Takutu



Related Articles
1. Guyanese keen to do business with Brazil - Brazilians don’t know what Guyana has to offer - Brazilian embassy official Local businessmen are in
2. Takutu Bridge to open by October - Guyana is prepared for the opening of the Takutu Bridge at any time but the commissioning is likely
3. Takutu Bridge likely to be opened by July - By Miranda La Rose The Takutu Bridge linking Guyana and Brazil has been completed but there are a nu
4. Takutu bridge opens to traffic - The long-awaited Takutu Bridge was opened to traffic yesterday in a historic decision that saw vehic




Nota del editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.


Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”



¿Quién aprovechará al máximo el Puente sobre el rió Tucutù en la Zona en Reclamación?

jueves, 27 de agosto de 2009

Estudio final para proyecto hidroeléctrico de Goldfields se espera el 1er trimestre del 2010 – Guyana ( Guayana Esequiba









Tomado de:
http://www.bnamericas.com/news/energiaelectrica/Estudio_final_para_proyecto_hidroelectrico_de_Goldfields_se_espera_el_1er_trimestre_del_2010
Publicada: Jueves 27 de agosto, 2009 15:05 (GMT-0400)
Equipo de Prensa Business News Americas
El estudio de factibilidad final para el proyecto hidroeléctrico Cuyuni de la minera Guyana Goldfields (TSX-V: GUY), con sede en Toronto, debiera esta...



Nota del editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.


Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”

Inauguración de puente mejorará comercio Brasil-Guyana (Guayana Esequiba)




Tomado de:
http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=111913&Itemid=1



Georgetown, 26 ago (PL) La apertura oficial del puente Tataku, que enlazará a Guyana con Brasil, fue señalada para el 14 de septiembre próximo, después que los respectivos gobiernos llegaron a un acuerdo sobre temas fronterizos, se supo hoy.

El viaducto mejorará de manera sustancial los intercambios comerciales entre ambos estados, subrayó aquí Carolyn Rodrigues-Birkett, ministra de Relaciones Exteriores, quien anunció la participación en la ceremonia del presidente guyanés, Bharrat Jagdeo, y del mandatario brasileño, Luis Inacio Lula da Silva.

El tránsito por el puente fue abierto en la práctica el pasado 31 de julio, pero la inauguración oficial será en septiembre, debido a que fue necesario buscar una fecha conveniente para ambos presidentes, dijo Birkett-Rodrigues.

Además de su importancia comercial, pues amplía el intercambio de mercancías, en especial azúcar y arroz, entre ambos países, el puente proveerá una salida al mar a Roraima, el más septentrional y menos poblado de los estados brasileños.

Los temas legales y de jurisdicción fueron viabilizados por la intervención del gobernador del estado brasileño, José de Anachicta, gracias al sustantivo margen que le confiere a Brasil su organización federativa.

mgt/msl


Nota del editor del blog
: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.


Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana.
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”

Con la inauguración oficial del puente sobre el río Tucutu se cumplirán los sueños de los geopolíticos brasileños especialmente del General Golbery Do Couto E Silva, sobre los legítimos derechos históricos jurídicos y sociales por los territorios ubicados al oeste del río Esequibo, que reclama Venezuela, excepto de los territorios que drenan sus aguas al Amazonas que le corresponderían al Brasil. Nunca se imagino este general que la izquierda que tanto combatió le favorecía en sus planificación geopolítica.


Golbery Do Couto E Silva, señala en su obra “Las Categorías geopolíticas fundamentales y la realidad brasileña” al:
1º. Articular firmemente la base ecuménica de nuestra proyección continental, vinculando el Nordeste y el Sur al núcleo central del país; para garantizar, al mismo, la inviolabilidad de la vasta extensión despoblada del interior mediante construcción eficaz de las posibles vías de penetración.

2º impulsar el avance hacia el Noroeste de la corriente colonizadora, partiendo de la plataforma central, de modo de integrar la península centro-oeste, al conjunto ecuménico brasileño (para lo cual se combinaran el proceso de la mancha de aceite preconizado por Lyautey y el de los núcleos avanzados actuando como puntos de condensación);3º inundar de civilización la hileia amazónica, al cubierto de los nudos fronterizos, partiendo de una base avanzada constituida en el cetro-oeste en una acción coordinada con la progresión este-oeste, de acuerdo con el eje del gran río amazona.

Temas relacionados:
El Puente sobre el río Tucutù en la Guayana Esequiba y la Geopolítica Brasileña
http://laguayanaesequiba.blogspot.com/2009/07/el-puente-sobre-el-rio-tucutu-en-la.html

Bolivia - Chile Conflicto del Silala: de mar pasó a río



Tomado de:
http://mamiferopolitico.blogspot.com/2009/08/bolivia-chile-conflicto-del-silala-de.html



Informe Especial


En abril pasado, la Presidenta Michelle Bachelet junto a Evo Morales anunciaron un preacuerdo respecto al uso de las aguas del “río” Silala, en donde Chile se comprometía a pagar por el uso del 50% de las aguas del cauce (mediante la instalación de medidores de flujos que permitan cuantificar su uso). Sin embargo, el pasado 5 de agosto el Gobierno boliviano descartó establecer un plazo definitivo para firmar el posible preacuerdo.Pese a que la problemática con el Silala es de vital importancia, no es un tema que todos manejen, dejando en claro, que el chileno poco sabe de sus problemas de vecindario. Comenzaremos de esta forma, a explicar al menos donde está el cauce del Silala y porqué es tan conflictivo su uso.

El manantial del Silala, es un corto río que se encuentra en la frontera entre Bolivia y Chile en la localidad de Potosí mayoritariamente. Nace de la acumulación de manantiales provenientes del salar de Uyuni y luego recorre algunos kilómetros hasta desembocar en el río San Pedro de Inacaliri que es parte de la cuenca hidrográfica del río Loa. Se dice que se habría formado artificialmente por canalizaciones realizadas por chilenos en territorio boliviano, juntando una serie de vertientes cordilleranas sin circulación determinada.Describir al afluente Silala como un río ya es tarea difícil. Para muchos, el torrente no es un río, siendo esta instancia la primera piedra en el camino para solucionar el tenso acuerdo.



Según el historiador chileno y crítico de las políticas internacionales de Chile, Cástulo Martínez, autor del libro “Las aguas del Silala”, el afluente no es más que un conjunto de manantiales, los cuales no forman un flujo o curso que conduzca el agua a algún sitio determinado ya que son corrientes de agua subterránea que afloran a la superficie en un punto específico, sin que circulen en ninguna dirección. Para el historiador esta zona de manantiales, se halla enteramente en territorio boliviano, por lo que si el cauce a llegado a territorio chileno, se debe nada más que por la construcción de canaletas hechas pocos años después de la Guerra del Pacífico por y para (y este es el punto de inflexión) el ferrocarril entre Antofagasta y Bolivia.



Hablar de río o manantial no está de más, debido a que el tratamiento de río es totalmente diferente al de manantial, siendo este punto un concepto importante ante las políticas internacionales para uso (y abuso) de aguas compartidas.Pues este cauce durante el transcurso de la historia de estos países, ha sido parte de diferentes tratados y acuerdos entre la comunidad de Potosí y las diferentes empresas privadas de Chile. Desde 1906 la empresa “The Antofagasta and Bolivia Railway Company Limited” (Ferrocaril de Antofagasta a Bolivia), fue titular de una merced en Chile sobre las aguas del Silala, siendo otorgada por la Intendencia de Antofagasta.Esta merced fue aprobada por el Gobierno boliviano en 1908.La Compañía de ferrocarriles desde un comienzo utilizó esta agua para el suministro de las máquinas, no obstante la Concesionaria permitió su utilización a diversas empresas del norte de Chile, como a Codelco-Chuquicamata y a las empresas sanitarias de Antofagasta.


Durante muchos años, Chile usó y abusó de aguas extranjeras sin pagar ni un solo peso al Gobierno boliviano, pasando a llevar la soberanía territorial del país altiplánico. Aunque parte del “río” está bajo el territorio chileno, la empresa fue más allá, usando gran parte del cauce. Sin embargo, en 1996 diarios bolivianos acusaron la utilización de aguas, denunciando que el Silala era un cause artificial canalizado por chilenos. Por lo que en 1997 y bajo un escándalo mediático, se promulgó mediante el prefecto de Potosí de aquel momento, Omar Manzano, la anulación de la concesión de la empresa anglo-chilena, decretando el Decreto Supremo No. 24660.


Toda esta problemática, nace por abastecer sistemas de riego agrícola y consumo humano en poblaciones menores ubicadas entre la cuenca baja del Silala y Antofagasta. Además se usó para el uso de los habitantes de Calama, Antofagasta, Mejillones, y Tocopilla y para uso doméstico e industrial en el centro minero de Chuquicamata.


Teniendo los antecedentes, el problema es claro. Bolivia no está dispuesto a recibir el 50% de pago por el uso de las aguas. Sino que quiere retribuciones por el uso indiscriminado de hace un poco más de cien años. En Chile el acuerdo no ha causado mucho temblor, y pocas personas defienden la problemática, sin embargo, en Bolivia el asunto es totalmente diferente.Los diferentes parlamentarios bolivianos han generado variadas y controversiales declaraciones, en el caso de líderes opositores, se señala que las autoridades de la Cancillería estarían cometiendo el delito de traición a la patria si firman el pacto al que llegaron con Chile. Por otro lado diputados como Wiliam Cardozo aseguran que el acuerdo ni siquiera reconoce la propiedad de ese 50% de las aguas en favor de Bolivia debido a que el acuerdo establece (en el artículo 4) que las partes se comprometen a mantener las condiciones actuales de caudal y calidad de agua que fluye a través de la frontera. En realidad, Bolivia no va a poder hacer uso de esa agua, porque no puede afectar el caudal que llega a Chile.


El tratado entre Chile y Bolivia tiene puntos maliciosos y ciertamente truculentos, en donde no se especifica con claridad la participación de ambos Estados.El acuerdo está lejos de encontrar solución, y mientras Bolivia viva momentos de elecciones los escándalos de acuerdo a este tema serán la tónica para muchos partidos. Al final la lucha ya no es por mar, sino que por un río.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Guerra de nervios, por ahora


Tomado de:
http://blogs.periodistadigital.com/apuntesiberoamericanos.php/2009/08/26/guerra-de-nervios-por-ahora

26.08.09 @ 21:32:43.
Archivado en ACTUALIDAD


¿Cuánta gasolina más puede ser echada al viejo y recalentado conflicto colombo-venezolano hasta que explote? Los presidentes Hugo Chávez, sobre todo, y Álvaro Uribe llevan años atizando la discordia. Hasta ahora el rédito político interno que han tenido es indudable. Como los dos caudillos parecen decididos a eternizarse en el poder, ¿tendrán que llegar a las manos cuando el diccionario se les quede chico?


Hoy parece bastante difícil, aunque no impensable, que ocurra otra de esas reconciliaciones presidenciales suyas tan recurrentes. De hacer caso a Chávez, la ruptura de relaciones con Colombia –sobre la que instruyó en directo por televisión a su Canciller, Nicolás Maduro– sería inminente debido a las bases militares que Estados Unidos usará en el vecino país, con lo que la gresca de vecinos se convertiría en un rompimiento con daños incalculables y daría al traste por anticipado la cumbre extraordinaria que tienen previsto celebrar los mandatarios de América del Sur este viernes en Bariloche. Chávez habla tanto y tan seguido de una situación de bélica con Colombia que un día de estos va a acabar declarando la guerra por televisión en una de sus frecuentes peroratas.


Una guerra entre Colombia y Venezuela forma parte del primer escenario que manejan los estados mayores de ambos países, tema prioritario de estudio en las academias miliares posiblemente desde que la inaguantable rivalidad entre unos y otros acabó con la secesión de la Gran Colombia bolivariana en 1830.


Es notoria en el nacionalismo venezolano su sólida base anticolombiana, su animadversión por el vecino, la sensación de superioridad que respira. Venezuela no tiene a la vista otro enemigo que Colombia pues del conflicto territorial con Guayana por el Esequibo nadie parece acordarse, aunque siga ahí como un apéndice fantasmagórico en los mapas oficiales. Las Fuerzas Armadas que dirige Chávez no tienen por ningún lado más objetivo que Colombia.


Esa es, pues, su razón de existencia y el único posible enemigo del que hay que defender el solar patrio pues no hay asomo de litigios en el selvático flanco sur con Brasil. Colombia y Venezuela tienen viejos pleitos territoriales que no han salido a relucir –de razones posiblemente calculadas– en la actual escalada verbal que las enfrenta.


Si asomara la reivindicación colombiana sobre el Golfo de Venezuela –un reservorio enorme de petróleo y gas–, o la pretensión venezolana sobre la Guajira y los Llanos Orientales colombianos, que la Constitución de Venezuela reconoce como parte del territorio nacional, entonces se estaría más cerca de una guerra. Esas reclamaciones territoriales están aparcadas desde que en 1987 los dos países estuvieron cerca de una guerra que ambos se apresuraron en evitar.


Chávez es un fanfarrón, pero no parece tonto para iniciar un conflicto armado que podría constarle el puesto, salvo que fuera a la desesperada –como hicieron los militares argentinos de la dictadura cuando desencadenaron la Guerra de las Malvinas contra Gran Bretaña– o se volviera loco de remate. Él es un militronche y conoce al dedillo la situación castrense de los dos países. Tampoco se le reconocen dotes de gran estratega ni de valiente soldado.



La única vez en su vida que entró en combate real fue con ocasión de la cruenta intentona golpista de 1992 que capitaneó. Acabó refugiándose en un museo de Caracas sin poder conquistar un palacio presidencial malamente guarnecido y con el jefe de Estado huido. Se rindió mientras los demás jefes de aquella asonada conquistaban sus objetivos en distintas zonas del país. Con ocasión de su breve derrocamiento en 2002 tampoco, según sus biógrafos, su comportamiento pidiendo perdón y confesión estuvo a la altura de un gran soldado.


De modo que las Fuerzas Armadas venezolanas parecen carecer de un líder para la guerra. Si faltara Chávez Venezuela quedaría bastante tiempo entumecida, pero si desapareciera Uribe la institucionalizada Colombia seguiría andando. Las Fuerzas Armadas venezolanas no tienen la menor experiencia de combate, a diferencia de las colombianas que llevan medio siglo curtidas en una interminable guerra interna contra las guerrillas, el narcotráfico y los parapoliciales.


Colombia dispone de un Ejército curtido y bien entrenado, con el triple de efectivos que el venezolano. Cuenta con apoyo de Estados Unido. Mientras Venezuela tiene un Ejército fuertemente politizado y polarizado, como la propia sociedad nacional, en Colombia se observa unidad. En caso de guerra entre los dos países Venezuela podría disponer del apoyo de las narcoguerrillas colombianas, a las que ha reconocido formalmente como «fuerzas beligerantes», y de Ecuador, que tiene un modesto Ejército y está reñido con Colombia por el ataque en su territorio a un campamento de las Farc supuestamente consentido por el Gobierno de Quito.


Es cierto que alentado por los elevados precios del petróleo Chávez se ha lanzado en los últimos años a una carretera armamentista (cazabombarderos, helicópteros y fusile rusos y ahora submarinos) y que su capacidad ofensiva podría ser superior a la de Colombia, que sobre el papel no podría utilizar en un conflicto exterior el armamento que recibe de Estados Unidos.



Una guerra imposibilitaría el comercio bilateral, tan vital para Venezuela sobre todo en el suministro de alimentos. Ese comercio importantísimo asciende unos 7.000 millones de dólares al año. Venezuela tardaría bastante en encontrar suministradores alternativos en Argentina o Brasil, país éste con el que mantiene serios problemas por retrasos de pagos de importaciones de más de ocho meses.


Una guerra sería capaz de paralizar la industria petrolera venezolana, que con sus más de 2.500.000 barriles diarios de producción, de los que el 60% va a Estados Unidos, es el gran sostén de la Nación y, por tanto, del régimen de Chávez. El mercado no apuesta en una guerra entre Venezuela y Colombia, ni el del petróleo ni el de los bonos pues estos días sigue habiendo apetito por los papales venezolanos, que han dado unas ganancias de casi el 60% en lo que va de año. El mercado parece está acostumbrado a que Chávez cuando no está nacionalizando a algo se está enfrentando verbalmente a Colombia o a Estados Unidos o ambas naciones al mismo tiempo. Los sensibles sensores de Wall Street no escuchan tambores de guerra.


Francisco R. Figueroa

franciscorfigueroa@hotmail.com

Dirección para hacer trackback a este post:
http://blogs.periodistadigital.com/btbf/trackback.php/247568


Nota del editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.


Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
El autor de este artículo al referirse a la cuestión de los límites con Guyana por la Guyana Esequiba, utiliza palabras parecidas a las que utilizo el representante del gobierno venezolano en su intervención en la XX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de Río el 7 de marzo del 2008, en Santo Domingo República Dominicana. Al señalar:
“....una vieja reclamación territorial de la que casi nadie recordaba...”.


“... pues del conflicto territorial con Guayana por el Esequibo nadie parece acordarse, aunque siga ahí como un apéndice fantasmagórico en los mapas oficiales…”

Estamos convencidos hoy por hoy, más que nunca que la reivindicación por los territorios al oeste del río está vigente y se mantiene presente en la memoria y espíritu de la Nación venezolana así lo confirma las innumerables referencias a la misma.

Conflictos Limítrofes: La Guayana Esequiba



Tomado de :
http://podermilitar.blogspot.com/2009/08/conflictos-limitrofes-la-guayana.html


La Guayana Esequiba es un territorio disputado por Venezuela, que se encuentra comprendido entre los ríos Cuyuní y Esequibo (unos 159,500 km2) en la actual República Cooperativa de Guyana.


Durante la época colonial, la Capitanía General de Venezuela comprendía los territorios de la provincia de Guayana (que ocupaba la región Esequiba). Al Este limitaba con colonias holandesas, que fueron tomadas por los ingleses a fines del siglo XVIII. El Reino Unido constituyó la Guayana Británica en 1831, estimulando la colonización de tierras al Oeste de río Esequibo. En 1839, Robert Schomburgk trazó una línea fronteriza que no fue reconocida por Venezuela.

En febrero de 1897, el Reino Unido y Venezuela firmaron el Tratado de Washington comprometiéndose a resolver el diferendo limítrofe por medio de un arbitraje internacional. Mediante dicho arbitraje se estableció el Laudo de París (1899) que falló en favor de Gran Bretaña. Sin embargo, cabe destacar que Venezuela estuvo representada por dos juristas de los Estados Unidos.

En 1963, Venezuela reclama como suyo el territorio ubicado al oeste del río Esequibo, alegando vicios en el Laudo de París y actos contrarios a la buena fe por parte del gobierno británico (como la coacción a los jueces y componenda de los árbitros).

El 26 de mayo de 1966, Gran Bretaña reconoció la independencia de Guyana.

Por iniciativa de Venezuela en 1983, el conflicto limítrofe se lleva bajo los auspicios del Secretario General de las Naciones Unidas.

En marzo de 2000 el presidente venezolano Hugo Chávez reiteró las demandas de su país sobre la región de Esequibo y denunció a una compañía estadounidense que planeaba construir una rampa de lanzamiento de cohetes en el área bajo disputa. El 15 de noviembre de 2007 se produjo un incidente fronterizo cuando el gobierno guyanés reclamó a Venezuela por la incursión de 40 soldados venezolanos que habrían penetrado en aguas territoriales disputadas en el río Cuyuní.

A pedido de un amigo venezolano, pronto inauguraremos la sección “Versus” que enfrentará virtualmente a los ejércitos venezolano y guyanés, imaginando como podría ser una invasión “bolivariana” a la disputada Guyana Esequiba.


Nota del editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.


Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”

POBRE GUYANA



Tomado de:
http://boletinmovidaambiental.blogspot.com/2009/08/pobre-guyana.html


Martes 25 de agosto de 2009
Especialistas significan potencial minero en área guyanesaGeorgetown, 25 ago (PL) Oro de aluvión, diamantes y minerales del grupo del platino podrían yacer en la zona guyanesa de Alto Potaro, estimaron especialistas en un seminario durante la Semana de la Minería, auspiciada por el gobierno.

El tema está siendo debatido en la VIII Conferencia sobre minas y canteras, reportó la agencia noticiosa oficial GINA.

Serge Nadeu, especialista franco-canadiense, proporcionó un mapa con las probables locaciones y planes de exploración durante el seminario Mejorando los métodos, satisfaciendo a los accionistas y asegurando la propiedad en el sector.

La probable ubicación de los recursos es uno los temas destacados en el seminario, junto a los planes de exploración, en encuentro, señaló la fuente.

Especial mención hicieron los especialistas a las reservas de los PGM, nombre genérico con el que se identifica al platino, paladio, rodio, rutenio, indio y osmio, todos básicos en varios procesos industriales.

Pakaraimas y Kuribrong, las zonas las zonas donde se ubican los yacimientos, se caracterizan por estar habitada por amerindios de las etnias chenapau, karasparu, kopinang y kamana, las cuales podrían beneficiarse de los trabajos de prospección y la ulterior explotación, al decir de ponentes en el seminario.

En la actualidad una empresa minera con sede en Suráfrica realiza labores de explotación diamantífera en pequeña escala en la localidad.

Uno de los requisitos para poder emprender las labores es la suma de 22 millones de dólares, además del reclutamiento de la fuerza de trabajo.

http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=111711&Itemid=1


Publicado por Norberto Costa en 17:12
Etiquetas: GUYANA, MINERIA, SAQUEO



Nota del editor del blog:
Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.


Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”

Empresa cubana cuantificará reservas de oro en yacimientos venezolanos




Tomado de:
http://www.eluniversal.com/2009/08/25/eco_ava_empresa-cubana-cuant_25A2661007.shtml


08:10 PM Caracas.- Venezuela y Cuba suscribieron el martes un "convenio de servicio" para que la empresa cubana Geominsal "evalúe y determine" las reservas de oro en 48.000 hectáreas de zonas auríferas que controla Minerven, filial de Corporación Venezolana de Guayana (CVG).

La evaluación que hará la empresa de Geología, Minería y Producción de Sal (Geominsal), adscrita al ministerio de la Industria Básica de Cuba, abarcará el distrito minero de El Callao, ubicado en el estado Bolívar (sureste), informó AFP.

"Geominsal estará evaluando nuestros recursos naturales para saber qué tenemos, con qué vamos a contar y cómo lo vamos a administrar en el futuro", explicó Luis Herrera, presidente de Minerven, responsable de la explotación nacional de oro.

El acuerdo, que inicialmente comprende un "contrato de perforación", persigue incrementar las reservas certificadas de oro en la zona, que según cifras de Minerven, se ubican en 11 millones de onzas en la actualidad.

"La idea es sobrepasar la profundidad de nuestras minas que están por los 500 metros, estamos seguros que tenemos mayor minerización en El Callao", agregó Herrera.

El gobierno venezolano, que desde 2007 intenta recuperar el control de los sectores estratégicos de la economía, anunció a finales de junio que ha expropiado 500.000 hectáreas de las zonas auríferas más importantes del país.
El área incluye la mina Las Cristinas, cuya operación estaba en manos de la empresa canadiense Crystallex hasta finales del año pasado, cuando el gobierno venezolano anunció que asumiría su explotación, a través de un consorcio ruso-venezolano.

En total, Venezuela aspira a que la producción de oro en Venezuela pase de 4,2 a 8,2 toneladas anuales a mediano plazo, según cifras oficiales.

Nota del editor del blog:
Esta noticia contradice y niega el esfuerzo que realizó la CVG en la década de los ochenta y noventa sobre la evolución y prospección de la minería en la región Guayana más los estudios e informes hechos por los diferentes concesionarios.



Igualmente desconoce la explotación de las minas de las minas del callo por parte de empresas del estado desde hace décadas los innumerables túneles (en kilómetros ) de explotación subterránea de las minas del callao por parte de Minerven así lo confirman.


Todos estos estudios se harán en un área paralela a la línea Esequiba en la Zona en reclamación o línea de facto con.


Nos preguntamos: ¿Se le cobrará a Venezuela por estudios que ya se efectuaron? ¿Será esta una manera de financiar el déficit cubano?

Nueva Ley de Fronteras contendrá capítulo especial sobre Zona en Reclamación con Guyana



Tomado de:
http://minci.gob.ve/noticias/1/191366/nueva_ley_de.html


El programa \"Sesión al Día\"

El diputado Juan José Mendoza dijo que se están reuniendo con expertos de la Cancillería a efectos de definir el articulado sobre el tema. Agregó que la instalación de 7 bases militares estadounidenses en Colombia los obliga a blindar mucho más las zonas fronterizas del país.


El presidente de la Comisión Permanente de Defensa y Seguridad, diputado Juan José Mendoza (Trujillo), informó que la nueva Ley de Fronteras que se encuentran redactando contendrá un capítulo especial sobre la Zona en Reclamación con Guyana.

Explicó el parlamentario que el mencionado capítulo será redactado con sumo cuidado y de manera conjunta con expertos de la Cancillería de la República, con quienes se reunirán en los próximos días.

“La idea es que en este instrumento se establezcan franjas de seguridad fronterizas muy seguras y bien determinadas. Lo que está sucediendo con la instalación de siete bases militares estadounidenses en Colombia nos da la razón en este sentido”, indicó el parlamentario al ser entrevistado en el programa “Sesión al Día” que se transmite a las 7 de la mañana por ANTV.

La ocasión fue propicia para recordar que Venezuela posee fronteras terrestres, marítimas y fluviales que llegan hasta Estados Unidos, Mendoza indicó que este instrumento podría estar listo para el segundo período de sesiones ordinarias, el cual comienza el próximo 15 de septiembre del presente año.

-¿Cree usted que la instalación de esas bases militares en Colombia perjudicará el proceso de integración latinoamericana que ha emprendido el presidente venezolano Hugo Chávez Frías?, preguntó la conductora del mencionado programa de TV.

-“Primero que nada es oportuno recordar que ya tenemos 186 años de intervención norteamericana. Desde la Doctrina Monroe ellos han invadido y han tenido una injerencia criminal en los pueblos de latinoamérica. El resultado de todo eso, es un imperialismo débil y desprestigiado y una América Latina en crecimiento y más unida que nunca”, dijo Mendoza al tiempo de indicar que más tarde que nunca el pueblo de Colombia levantará su voz de protesta ante esta realidad.

A juicio del presidente diputado Mendoza, la voz de protesta que ha ejercido Venezuela ha sido más fuerte, decisiva y contundente que la propia voz de los representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA). Agregó que los campesinos y obreros colombianos están en la calle y que muy pronto el mundo entero conocerá de un levantamiento popular en contra de la instalación de esas bases militares.

La ocasión fue propicia para que el parlamentario explicara que el anuncio expansionista que ha anunciado el presidente Hugo Chávez se refiere solo a que sus opiniones publicadas a través de la columna denominada “Las Líneas de Chávez” se publiquen en los diarios colombianos.

“Aquí no hay ninguna intención oculta. La diplomacia debe imponerse en medio de este conflicto y el escenario propicio para analizar la problemática será la reunión de UNASUR que se llevará a cabo este viernes en Argentina”, precisó el parlamentario.

AN
Nota del editor del blog:
Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.


Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”

A su vez sugerimos que la Nueva ley de Frontera contemple lo siguiente:

martes, 25 de agosto de 2009

EL río Corentyne un acertijo

Tomado de:
http://www.stabroeknews.com/2009/editorial/08/25/the-corentyne-river-conundrum/


The Corentyne River conundrum


By Stabroek staff August 25, 2009 in Editorial

Three events – the outbreak of the Black Sigatoka leaf spot disease allegedly affecting Guyanese banana plants, the contraband ‘backtrack’ trade in assorted commodities and the continuing controversy over jurisdiction of the Corentyne River – intersected last week. The consequences – another Surinamese closure of the illegal ‘backtrack’ crossing, another Guyanese half-denial of liability for the disease and another round of meetings between the two sides – were predictable.


It is a diplomatic conundrum that jurisdiction and rights of passage on the river have remained unresolved for more than forty years. It is also puzzling that the Guyana government has not attempted to eradicate the dicey ‘backtrack’ business that has been responsible for numerous arrests, deaths, loss of revenue and other crimes. Decision-makers in Georgetown must surely realise that the unregulated Corentyne crossing cannot be ignored forever and legality must replace lawlessness.


The story so far is that Suriname’s Ministry of Agriculture, Livestock and Fisheries asked the authorities at Nickerie to close the illegal ‘backtrack’ route across the Corentyne River from August 17 to protect that country’s agricultural economy, especially the banana sector, from the plant disease which it claims is “rampant” in Guyana.


Guyana’s Minister of Agriculture Robert Persaud did not deny the existence, but merely the extent, of the disease. He commented vaguely that “…an unidentified disease has been found in isolated banana fields and is at a level which has not impacted banana production negatively and is being closely monitored by local and international technical staff.”


Plant disease apart, enterprising Guyanese have managed to smuggle any goods that can fetch money – eggs, fish, fruit, meat and vegetables – across the border. Uninspected and unregulated, Guyanese goods undersell those of Surinamese producers who complain about unfair competition. Alcohol, tobacco, firearms, narcotics and more have also been traded. Suriname police in March last year arrested three Guyanese in a Guyana-registered motorcar travelling from Nickerie to Paramaribo who had more than 16 kg of undeclared gold, with an estimated value of US$500,000.


Tax evaders, duty dodgers and common smugglers have preferred the faster, cheaper illegal route – the favourite recourse of fugitives from the law – instead of the official border crossing at the ferry terminal at South Drain-Moleson Creek. Dozens of Guyanese are arrested routinely for illegal entry, fishing without licences, using internationally banned fish cages and other offences.


Persaud met Kermechend Raghoebarsing, Suriname’s Minister of Agriculture, Livestock and Fisheries last weekend to discuss “the need to enhance plant health surveillance and response mechanisms.” According to news reports, he was able to secure agreement for the re-opening of the crossing and to allow the entry of “certified” commodities. His meeting added to the long list of meetings that had temporary effects but failed to restructure the regulatory framework on the Guyana side.


Guyana’s President Bharrat Jagdeo and Suriname’s President Ronald Venetiaan had signed an agreement in January 2002 aimed at preventing cross-border smuggling, trafficking in narcotics, money-laundering, and other illegal activities, while ensuring duty and tax collection. Guyana’s Minister of Home Affairs Clement Rohee and Suriname’s Minister of Justice and Police Chandrikapersad Santokhi signed the ‘Nieuw-Nickerie Declaration’ aimed at preventing gun-running, money-laundering, narcotics-trafficking, trafficking in persons and other trans-national crimes, in September last year.


Guyana Revenue Authority Commissioner General Khurshid Sattaur also met with his counterpart from the Suriname’s customs administration in Nieuw Nickerie to address the issue of smuggling of goods and border control in May this year.


There has been no shortage of meetings. If the Guyana government is serious about the rule of law, enforcement of phyto-sanitary regulations, safety of its citizens, revenue collection and the long-term suppression of trans-national crime, it must regularise the Corentyne crossing.


Related Articles
Suriname to reopen ‘backtrack’ route - Surinamese authorities have decided to reopen the illegal route across the Corentyne River from toda
Suriname, Guyana and the Nieuw Nickerie Declaration - In yet another attempt aimed at preventing trans-national crimes such as money-laundering, narcotics
Suriname pulls plug on Corentyne backtrack route - Suriname pulled the plug on the semi-legal backtrack route between the Dutch-speaking country and Gu
Suriname shuts ‘backtrack’ over plant disease - -agri officials for urgent talks Authorities in neighbouri