Tomado de:
http://www.entornointeligente.com/resumen/resumen.php?items=916637
Publicada a las 10:15 AM del 26 de Julio de 2009 2001
La directora general de la Cancillería de Guyana, Elisabeth Harper, acompañó hace pocos días a la canciller de su país Carolyn Rodríguez, en un encuentro en Caracas con el ministro de Relaciones Exteriores venezolano Nicolás Maduro. Poco se supo de ese encuentro. Mejor, nada se ha sabido pues no hay nada mejor que evitar hablar para no tener que dar explicaciones a nadie, sobre todo en un tema tan espinoso y que en nuestro país nadie del gobierno se atreve o es capaz de informar, discutir o ¿por qué no? polemizar sobre un asunto que concierne a todos los venezolanos, en opinión del analista Rafael Sureda Delgado, ex director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV.
Pues bien la vicecanciller de Guyana, Harper, declaró que se han producido "progresos" y que esperaban que se designara el "buenoficiante", suponemos que se refiere al que nombra, a título personal, el secretario general de la ONU, para continuar con las conversaciones sobre la reclamación venezolana de la Guayana Esequiba.
Esta declaración de la funcionaria guyanesa poco dice y nuestra Cancillería ha dicho menos, pues el "progreso" no se sabe sobre qué es. En todo caso desde Guyana se ha sacado del olvido el tema que pronto cumplirá 210 años de la usurpación de los 159.500 km2 de territorio Esequibo que nuestro país sufrido con la sentencia arbitral de octubre de 1899 considerada a todas luces, por expertos juristas, como la mayor farsa judicial internacional que país alguno haya podido sufrir.
Se podrá argumentar que no hay tal congelamiento, pues desde 1983 hemos tenido contactos a través del designado por el secretario general de la ONU y los dos nombrados por cada uno de los gobiernos partes del problema (Venezuela y Guyana), pero pregunto ¿alguien fuera de quienes han representado los intereses de Venezuela, conoce qué se ha discutido en estos últimos 43 años? ¿alguien, que no sean los involucrados y los altos mandos de las cancillerías, ha leído los informes presentados por el denominado "buenoficiante", al finalizar sus actividades? ¿se ha discutido públicamente con documentos oficiales emanados de quienes han participado en este proceso, fuera del "secretismo" que siempre ha existido en Cancillería, el tema de la reclamación del Territorio Esequibo, fuera de los artículos y declaraciones de prensa de venezolanos preocupados por el futuro de la reivindicación territorial?Las anteriores interrogantes tienen una sola respuesta.
No. Nadie sabe nada. Nadie ha sabido nada. Y nadie sabrá nada, pues mucho más importante para el gobierno de Chávez es fortalecer y ampliar su zona de influencia en las áreas geográficas que representan la Unión de Naciones Suramericanas y Petrocaribe, convirtiendo estas dos regiones en su dominio sobre todo en lo económico, y no estar abriendo la "Caja de Pandora" que representa el avispero del Esequibo.
COMISIONADO PRESIDENCIAL
El vicealmirante (r) Elías Daniels Hernández, comisionado presidencial para el estudio de la reclamación venezolana del territorio Esequibo, ha realizado un extenso y minucioso trabajo de investigación, plasmado en diversas presentaciones fundamentadas en el análisis histórico, jurídico y político del tema en la orientación de búsqueda de una solución política-pacífica y satisfactoria a las partes. Sin embargo, la nueva delimitación de áreas marinas y submarinas -2007- entre Guyana y Surinam, introduce nuevos elementos de complejidad, como apunta en parte de sus reflexiones que el diario 2001 estima de sumo interés para el público.
Aun cuando el proceso de la Reclamación Esequiba tiene su propia dinámica, no podemos ignorar ni dejar pasar inadvertidos los sucesos de carácter político y jurídico que tienen lugar en el Orden Internacional, y especialmente en el Orden Regional, por la actuación e incidencia de los actores que afectan la reclamación territorial. En esta oportunidad, deseamos resaltar la incidencia que tiene la evolución de unos espacios geográficos marítimos, que se han venido conformando desde nuestro origen republicano, y que en la actualidad, tales hechos inciden sobre los derechos venezolanos de soberanía y jurisdicción en el Esequibo.
Para 1899, el mar no tenía la importancia geopolítica que adquirió a partir de 1958 cuando concluyó la I Conferencia de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar, ni la concepción de soberanía que tenía cuando se firmó el Acuerdo de Ginebra. Al formalizarse la Reclamación Esequiba, ya habían entrado en vigor las Convenciones sobre mar territorial y zona contigua (1964), Sobre alta mar (1962), Sobre plataforma continental (1964) y Sobre pesca y conservación de los recursos vivos de la alta mar (1966).
Los ingentes recursos contenidos en esos espacios geográficos han desatado feroces competencias entre los países, impulsados por la escasez de alimentos y la crisis energética. La exploración de hidrocarburos costa afuera ha generado controversias que afortunadamente son dirimidas, mediante negociaciones o en los tribunales internacionales, como es el caso de Barbados, Trinidad-Tobago, Venezuela, Guyana y Surinam.
El laudo del 17SEP2007 tiene efectos y genera expectativas sobre los Derechos venezolanos de Soberanía y Jurisdicción en la Fachada Atlántica, en general; y sobre la Reclamación Esequiba, en particular. Pudiéramos afirmar que estamos ante la disyuntiva entre una complicación o una mejor definición de escenarios para la búsqueda de soluciones satisfactorias para el arreglo práctico de la controversia surgida como consecuencia de la contención venezolana de que el Laudo Arbitral de 1899 sobre la frontera entre Venezuela y Guayana Británica es nulo e írrito.
Ante la disyuntiva señalada anteriormente, la complicación es producto de la inacción y de la falta de reacción oportuna; por eso me permito reiterar que la soberanía debe ejercerse, preservarse y reclamarse mediante acciones y actuaciones oportunas que expresen voluntad y determinación. Por otro lado, las nuevas situaciones posibilitan el diseño de nuevos escenarios, los cuales deben construirse en base a la confianza mutua entre las partes; por tanto no es la prisa ni la precipitación en las actuaciones bilaterales lo que determinará las soluciones satisfactorias; pero debemos estar claros que la inacción genera señales negativas, las cuales ocasionan severos daños al interés nacional. Y esto es inaceptable.
Nos preocupa la falta de atención, por parte de los órganos del Estado venezolano responsables, ante las consecuencias que se derivan de esos laudos Si bien, otras motivaciones pudieran ocupar mayores prioridades en el quehacer nacional, el tema de la Conformación geográfica pendiente tiene responsabilidad permanente en las competencias del Poder Público Nacional (Artículo 15 y 156 de la Constitución Nacional).
Al revisar el laudo del 17SEP2007, nos percatamos que en el Capítulo III Aparte C The role of Coastal Geography, Artículo 224, la selección del punto Devonshire Castle Flats en la costa de la Zona en Reclamación, como punto de referencia para la construcción de la equidistancia fue objetada al inicio por Surinam, al considerar que Devonshire Castle Flats está ubicado en la controvertida costa occidental del Río Esequibo. Sin embargo esta protesta no prosperó y Devonshire Castle Flats fue seleccionado por el Tribunal como base de los puntos 18, 19 y 20 para la construcción de la línea de equidistancia, más allá del mar territorial, como se nota en el gráfico siguiente:
CONSTRUCCIÓN DE LA LÍNEA DE EQUIDISTANCIA
La argumentación guyanesa de que Surinam, como miembro de la Caricom, apoyó los pronunciamientos de esa organización, respaldando la soberanía guyanesa sobre este territorio, según la frontera fijada en 1899 por un tribunal internacional; fueron aceptados por el Tribunal para concluir en el Artículo 393:
"El Tribunal acepta los puntos bases para las líneas de baja marea de Surinam y Guyana provistos por las partes, como relevantes para dibujar la línea de equidistancia más allá del mar territorial".
En el texto del laudo no encontramos otra mención sobre la Reclamación Esequiba; pero nos parece que la apreciación del Tribunal establecida en el Articulo 352:
"....la costa relevante de Guyana se extiende desde Devonshire Castle Flats hasta un punto justo hacia el mar de Marker B...", resulta suficiente para aseverar que el Tribunal está tomando partido en la controversia territorial. Consideramos importante que Venezuela, a pesar de que las apreciaciones, consideraciones y decisiones de este laudo no le son vinculantes; debe dejar claro que esa controversia territorial existe y que actualmente se rige por el tratado conocido como el Acuerdo de Ginebra del 17FEB1966.
CONCESIONES MÚLTIPLES EN EL ESEQUIBO
El embajador Sadio Garavini, ex jefe de misión en Georgetown, señala en investigación de una tésis doctoral que "el Gobierno guyanés le ha tomado la palabra al presidente Hugo Chávez, en cuanto a que el Gobierno venezolano no se opone al trabajo de las trasnacionales en el Esequibo".
Y está efectuando grandes subastas públicas para la explotación de diversos minerales en el territorio en reclamación. Entre febrero y abril pasado, la comisión gubernamental de Minas y Geología de Guyana ofertó nueves grandes bloques en dos departamentos mineros fronterizos con Venezuela (identificados con los números cuatro y cinco) y dentro de la zona que Venezuela reclama como suya desde el siglo antepasado.
De acuerdo con la referida Comisión, para fines de 2009 se prevé que habrá mil mineros trabajando en la zona, número que creen llegará a 5 mil el año que viene. La zona es rica en oro, diamantes y granito, entre otros minerales. Los nueve bloques ofertados forman parte de dos grandes proyectos mineros, denominados Amamury y Oko, llamados así por la zona donde están ubicados.
De acuerdo con el portal de la Oficina gubernamental de Investigación de Guyana, el gobierno de ese país está interesado en asegurar inversiones en gran escala (en espacios de hasta 32 kilómetros cuadrados) en la industria minera, sobre todo en oro y bauxita.
Grandes espacios del territorio Esequibo se encuentran ya en plena fase de explotación de oro y diamantes por parte de empresas trasnacionales. Es el caso de siete proyectos que desarrolla la Sacre Coeur Minerals, LTD y de tres más a cargo de la Guyana Goldfields Inc., ambas empresas de origen canadiense. Tan sólo la Guyana Goldfields Inc actualmente está explotando -de acuerdo con su página web- 1.014 kilómetros cuadrados de la zona en reclamación (más que la extensión de la isla de Margarita que tiene poco más de 900 kilómetros cuadrados).
Guyana también ordenó estudios de factibilidad para la construcción de centrales generadoras de electricidad en el territorio que Venezuela ha reclamado históricamente como suyo. Estas son: la Hidroeléctrica de Turtruba, en el río Mazaruni, asignado a la empresa Enman de Trinidad y Tobago, la planta de Devils Hole en el río Cuyuní, para lo que se suscribió un memorando de entendimiento con la Guyana Goldfields Inc, y una gran planta en el Alto Mazaruni, cuyo concepto fue desarrollado por dos empresas japonesas, mientras el estudio recayó en la Compañía Rusa de Aluminio.
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Publicada a las 10:15 AM del 26 de Julio de 2009 2001
La directora general de la Cancillería de Guyana, Elisabeth Harper, acompañó hace pocos días a la canciller de su país Carolyn Rodríguez, en un encuentro en Caracas con el ministro de Relaciones Exteriores venezolano Nicolás Maduro. Poco se supo de ese encuentro. Mejor, nada se ha sabido pues no hay nada mejor que evitar hablar para no tener que dar explicaciones a nadie, sobre todo en un tema tan espinoso y que en nuestro país nadie del gobierno se atreve o es capaz de informar, discutir o ¿por qué no? polemizar sobre un asunto que concierne a todos los venezolanos, en opinión del analista Rafael Sureda Delgado, ex director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV.
Pues bien la vicecanciller de Guyana, Harper, declaró que se han producido "progresos" y que esperaban que se designara el "buenoficiante", suponemos que se refiere al que nombra, a título personal, el secretario general de la ONU, para continuar con las conversaciones sobre la reclamación venezolana de la Guayana Esequiba.
Esta declaración de la funcionaria guyanesa poco dice y nuestra Cancillería ha dicho menos, pues el "progreso" no se sabe sobre qué es. En todo caso desde Guyana se ha sacado del olvido el tema que pronto cumplirá 210 años de la usurpación de los 159.500 km2 de territorio Esequibo que nuestro país sufrido con la sentencia arbitral de octubre de 1899 considerada a todas luces, por expertos juristas, como la mayor farsa judicial internacional que país alguno haya podido sufrir.
Se podrá argumentar que no hay tal congelamiento, pues desde 1983 hemos tenido contactos a través del designado por el secretario general de la ONU y los dos nombrados por cada uno de los gobiernos partes del problema (Venezuela y Guyana), pero pregunto ¿alguien fuera de quienes han representado los intereses de Venezuela, conoce qué se ha discutido en estos últimos 43 años? ¿alguien, que no sean los involucrados y los altos mandos de las cancillerías, ha leído los informes presentados por el denominado "buenoficiante", al finalizar sus actividades? ¿se ha discutido públicamente con documentos oficiales emanados de quienes han participado en este proceso, fuera del "secretismo" que siempre ha existido en Cancillería, el tema de la reclamación del Territorio Esequibo, fuera de los artículos y declaraciones de prensa de venezolanos preocupados por el futuro de la reivindicación territorial?Las anteriores interrogantes tienen una sola respuesta.
No. Nadie sabe nada. Nadie ha sabido nada. Y nadie sabrá nada, pues mucho más importante para el gobierno de Chávez es fortalecer y ampliar su zona de influencia en las áreas geográficas que representan la Unión de Naciones Suramericanas y Petrocaribe, convirtiendo estas dos regiones en su dominio sobre todo en lo económico, y no estar abriendo la "Caja de Pandora" que representa el avispero del Esequibo.
COMISIONADO PRESIDENCIAL
El vicealmirante (r) Elías Daniels Hernández, comisionado presidencial para el estudio de la reclamación venezolana del territorio Esequibo, ha realizado un extenso y minucioso trabajo de investigación, plasmado en diversas presentaciones fundamentadas en el análisis histórico, jurídico y político del tema en la orientación de búsqueda de una solución política-pacífica y satisfactoria a las partes. Sin embargo, la nueva delimitación de áreas marinas y submarinas -2007- entre Guyana y Surinam, introduce nuevos elementos de complejidad, como apunta en parte de sus reflexiones que el diario 2001 estima de sumo interés para el público.
Aun cuando el proceso de la Reclamación Esequiba tiene su propia dinámica, no podemos ignorar ni dejar pasar inadvertidos los sucesos de carácter político y jurídico que tienen lugar en el Orden Internacional, y especialmente en el Orden Regional, por la actuación e incidencia de los actores que afectan la reclamación territorial. En esta oportunidad, deseamos resaltar la incidencia que tiene la evolución de unos espacios geográficos marítimos, que se han venido conformando desde nuestro origen republicano, y que en la actualidad, tales hechos inciden sobre los derechos venezolanos de soberanía y jurisdicción en el Esequibo.
Para 1899, el mar no tenía la importancia geopolítica que adquirió a partir de 1958 cuando concluyó la I Conferencia de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar, ni la concepción de soberanía que tenía cuando se firmó el Acuerdo de Ginebra. Al formalizarse la Reclamación Esequiba, ya habían entrado en vigor las Convenciones sobre mar territorial y zona contigua (1964), Sobre alta mar (1962), Sobre plataforma continental (1964) y Sobre pesca y conservación de los recursos vivos de la alta mar (1966).
Los ingentes recursos contenidos en esos espacios geográficos han desatado feroces competencias entre los países, impulsados por la escasez de alimentos y la crisis energética. La exploración de hidrocarburos costa afuera ha generado controversias que afortunadamente son dirimidas, mediante negociaciones o en los tribunales internacionales, como es el caso de Barbados, Trinidad-Tobago, Venezuela, Guyana y Surinam.
El laudo del 17SEP2007 tiene efectos y genera expectativas sobre los Derechos venezolanos de Soberanía y Jurisdicción en la Fachada Atlántica, en general; y sobre la Reclamación Esequiba, en particular. Pudiéramos afirmar que estamos ante la disyuntiva entre una complicación o una mejor definición de escenarios para la búsqueda de soluciones satisfactorias para el arreglo práctico de la controversia surgida como consecuencia de la contención venezolana de que el Laudo Arbitral de 1899 sobre la frontera entre Venezuela y Guayana Británica es nulo e írrito.
Ante la disyuntiva señalada anteriormente, la complicación es producto de la inacción y de la falta de reacción oportuna; por eso me permito reiterar que la soberanía debe ejercerse, preservarse y reclamarse mediante acciones y actuaciones oportunas que expresen voluntad y determinación. Por otro lado, las nuevas situaciones posibilitan el diseño de nuevos escenarios, los cuales deben construirse en base a la confianza mutua entre las partes; por tanto no es la prisa ni la precipitación en las actuaciones bilaterales lo que determinará las soluciones satisfactorias; pero debemos estar claros que la inacción genera señales negativas, las cuales ocasionan severos daños al interés nacional. Y esto es inaceptable.
Nos preocupa la falta de atención, por parte de los órganos del Estado venezolano responsables, ante las consecuencias que se derivan de esos laudos Si bien, otras motivaciones pudieran ocupar mayores prioridades en el quehacer nacional, el tema de la Conformación geográfica pendiente tiene responsabilidad permanente en las competencias del Poder Público Nacional (Artículo 15 y 156 de la Constitución Nacional).
Al revisar el laudo del 17SEP2007, nos percatamos que en el Capítulo III Aparte C The role of Coastal Geography, Artículo 224, la selección del punto Devonshire Castle Flats en la costa de la Zona en Reclamación, como punto de referencia para la construcción de la equidistancia fue objetada al inicio por Surinam, al considerar que Devonshire Castle Flats está ubicado en la controvertida costa occidental del Río Esequibo. Sin embargo esta protesta no prosperó y Devonshire Castle Flats fue seleccionado por el Tribunal como base de los puntos 18, 19 y 20 para la construcción de la línea de equidistancia, más allá del mar territorial, como se nota en el gráfico siguiente:
CONSTRUCCIÓN DE LA LÍNEA DE EQUIDISTANCIA
La argumentación guyanesa de que Surinam, como miembro de la Caricom, apoyó los pronunciamientos de esa organización, respaldando la soberanía guyanesa sobre este territorio, según la frontera fijada en 1899 por un tribunal internacional; fueron aceptados por el Tribunal para concluir en el Artículo 393:
"El Tribunal acepta los puntos bases para las líneas de baja marea de Surinam y Guyana provistos por las partes, como relevantes para dibujar la línea de equidistancia más allá del mar territorial".
En el texto del laudo no encontramos otra mención sobre la Reclamación Esequiba; pero nos parece que la apreciación del Tribunal establecida en el Articulo 352:
"....la costa relevante de Guyana se extiende desde Devonshire Castle Flats hasta un punto justo hacia el mar de Marker B...", resulta suficiente para aseverar que el Tribunal está tomando partido en la controversia territorial. Consideramos importante que Venezuela, a pesar de que las apreciaciones, consideraciones y decisiones de este laudo no le son vinculantes; debe dejar claro que esa controversia territorial existe y que actualmente se rige por el tratado conocido como el Acuerdo de Ginebra del 17FEB1966.
CONCESIONES MÚLTIPLES EN EL ESEQUIBO
El embajador Sadio Garavini, ex jefe de misión en Georgetown, señala en investigación de una tésis doctoral que "el Gobierno guyanés le ha tomado la palabra al presidente Hugo Chávez, en cuanto a que el Gobierno venezolano no se opone al trabajo de las trasnacionales en el Esequibo".
Y está efectuando grandes subastas públicas para la explotación de diversos minerales en el territorio en reclamación. Entre febrero y abril pasado, la comisión gubernamental de Minas y Geología de Guyana ofertó nueves grandes bloques en dos departamentos mineros fronterizos con Venezuela (identificados con los números cuatro y cinco) y dentro de la zona que Venezuela reclama como suya desde el siglo antepasado.
De acuerdo con la referida Comisión, para fines de 2009 se prevé que habrá mil mineros trabajando en la zona, número que creen llegará a 5 mil el año que viene. La zona es rica en oro, diamantes y granito, entre otros minerales. Los nueve bloques ofertados forman parte de dos grandes proyectos mineros, denominados Amamury y Oko, llamados así por la zona donde están ubicados.
De acuerdo con el portal de la Oficina gubernamental de Investigación de Guyana, el gobierno de ese país está interesado en asegurar inversiones en gran escala (en espacios de hasta 32 kilómetros cuadrados) en la industria minera, sobre todo en oro y bauxita.
Grandes espacios del territorio Esequibo se encuentran ya en plena fase de explotación de oro y diamantes por parte de empresas trasnacionales. Es el caso de siete proyectos que desarrolla la Sacre Coeur Minerals, LTD y de tres más a cargo de la Guyana Goldfields Inc., ambas empresas de origen canadiense. Tan sólo la Guyana Goldfields Inc actualmente está explotando -de acuerdo con su página web- 1.014 kilómetros cuadrados de la zona en reclamación (más que la extensión de la isla de Margarita que tiene poco más de 900 kilómetros cuadrados).
Guyana también ordenó estudios de factibilidad para la construcción de centrales generadoras de electricidad en el territorio que Venezuela ha reclamado históricamente como suyo. Estas son: la Hidroeléctrica de Turtruba, en el río Mazaruni, asignado a la empresa Enman de Trinidad y Tobago, la planta de Devils Hole en el río Cuyuní, para lo que se suscribió un memorando de entendimiento con la Guyana Goldfields Inc, y una gran planta en el Alto Mazaruni, cuyo concepto fue desarrollado por dos empresas japonesas, mientras el estudio recayó en la Compañía Rusa de Aluminio.
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