Por Milos
Alcalay
Fecha: 19/07/2015
Uno de los temas más delicados en el campo de la diplomacia,
es el tema de la delimitación de las fronteras, ya que le exige que los Estados
asumir posiciones de acuerdo al Derecho Internacional y la sensatez. No basta
con tener razón, sino actuar de manera coherente. Un siglo después de la fecha
de la adopción del Laudo Arbitral de 1899 que determinaba la frontera entre
Venezuela y Guayana Británica, Hugo Rafael Chávez asume la Presidencia de la
República ratificando inicialmente los pasos que los diferentes Gobiernos
venezolanos y la opinión pública nacional habían adoptado por considerar la
sentencia como “nula e irrita” y asociándose a los triunfos que la diplomacia
de la Venezuela democrática había alcanzado en 1966 con la firma del Acuerdo de
Ginebra, con el que se ponía en tela de juicio los alcances de la decisión del
Tribunal Arbitral de Paris al presentarse pruebas concretas de la nulidad del acto,
basados fundamentalmente en el Memorandum de uno de los negociadores, el
americano Severo Mallet Prevost.
Se ha recordado estos días en múltiples artículos que el
Acuerdo de Ginebra se firma entre el Reino Unido y Venezuela pero incorpora a
la Guayana Británica con lo que se acepta que el futuro Estado independiente se
convirtiera en el nuevo actor internacional al permitirle ser la parte directa
del conflicto fronterizo. De esa manera se reiteraba la reivindicación
fronteriza, pero al mismo tiempo se reconocía la independencia de nuestro
vecino del sur, siendo consecuentes con la política de apoyo a la
descolonización defendida siempre por Venezuela.
Tres meses después de la firma del Acuerdo de Ginebra, la
República Cooperativa de Guyana proclama su independencia y se convierte en el
actor exclusivo de la delimitación de sus fronteras con los países vecinos.
La “diplomacia bolivariana” en relación a la diputa
fronteriza con Guyana ha tenido varios errores ya que después de “pecar por
defecto” durante los tres lustros de su mandato al silenciar los pasos de
posesión que paulatinamente fue ejerciendo Guyana, se va al otro extremo para
“pecar por exceso” con la adopción inicial del Decreto 1787 que le pisa los
callos a todos sus vecinos de América del Sur y del Caribe, a lo que se suman
otros tres desaciertos que ponen en peligro nuestra reivindicación histórica:
internacionalizar el diferendo al acudir a Mercosur y Unasur; ideologizar el
tema al señalar que se trata de una pugna con la Exxon y con el imperialismo y
no con Guyana; y utilizar las banderas nacionalistas con acento militarista
usado como plataforma electoral, y corriendo con ello un riesgo similar al que
sufrió el General Galtieri en Argentina con el conflicto de Las Malvinas.
El Acuerdo de Ginebra es un acuerdo transitorio definido por
muchos como un “Acuerdo para llegar a un Acuerdo”. A Venezuela le interesa
lograr una solución por vía de negociaciones bilaterales. Los Buenos Oficios
parecían un buen camino para lograr un Acuerdo en que ambas partes ganaran
(“win-win agreement”) y evitar entrar en los otros campos establecidos por el
artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas que ya Guyana asomó en la década
de los 80 al proponer que se acuda a la Corte Internacional de Justicia; a la
Asamblea General de la ONU o al Consejo de Seguridad, que Venezuela rechazó en
su oportunidad logrando que se usen vías de negociación bilateral y no vías
internacionales que serian más perjudiciales ya que volverían a asomar el
riesgo del Laudo Arbitral. La internacionalización del conflicto unido al
lenguaje conflictivo no es una buena vía porque nos aleja de una solución
negociada, y pone en riesgo nuestra reivindicación fronteriza.
2005 La
Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar Primera Edición
Nota del
editor del blog:
Al referenciarse a la República Cooperativa de
Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al
oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en
Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el Gobierno
Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos
sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966
al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como
territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río
Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente
sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la
margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la
Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos
soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea
del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el
Océano Atlántico...”
LA
GUAYANA ESEQUIBA
http://laguayanaesequiba.blogspot.com/2008/01/la-guayana-esequiba.html
Terminología sobre cómo referenciar la
Zona en Reclamación-Guayana Esequiba.
Mapa que señala el
Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09
de Julio de 1968
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