Tomado de:
http://www.eltiempo.com.ve/noticias/default.asp?id=200778
El delirio de grandeza del mandatario nacional es, a juicio del diplomático Sadio Garavini el que determina las relaciones de Venezuela con el resto del mundo. Eso explica la constante fricción -a su juicio absurda- del gobierno venezolano con Colombia y Estados Unidos, nada más y nada menos que sus dos principales socios comerciales.
JOLGUER RODRÍGUEZ COSTA
CARACAS.- Cuando fue embajador de Venezuela en Guyana, en los ochenta, decía que los problemas de la diplomacia venezolana se generaban por errores de percepción, de desconocimiento del adversario. Ahora, Sadio Garavini agrega a la lista de carencias de la política exterior criolla toda una teoría de la “incongruencia, ignorancia y megalomanía”.
Emperador petrolero
-Paralelo al cuestionamiento constante del presidente Hugo Chávez hacia el imperialismo, se habla de un supuesto subimperialismo que él quiere imponer en América ¿Podría interpretarse como una variante de la historia que presenta Eduardo Galeano en su libro “Las venas abiertas de América Latina”?
–¿Por qué no? Galeano exponía la teoría de la dependencia, que mantenía a los países productores de materia prima en estado de subdesarrollo, hasta que el desarrollo de países asiáticos desmintió totalmente esta teoría. Hoy, la política exterior venezolana se basa en la megalomanía de Chávez; él cree que Venezuela es una gran potencia, que tiene la suerte (buena y mala) de tener el petróleo como fuente principal de ingreso, lo cual nos termina haciendo un país monodependiente. El único petroestado que funciona en el mundo es Noruega. Chávez tiene un proyecto ideológico político en el continente; los recursos que son escasos para Venezuela los gasta en otros países. Solamente Cuba recibe cuatro mil millones de dólares al año, si a esto le agregamos la ayuda a Daniel Ortega, Evo Morales, Rafael Correa y a otras pequeñas islas del Caribe, vemos que esa es la causa por la que los hospitales en Venezuela no funcionan. Además de incongruente, el proyecto de Chávez es hipócrita; por una parte proclama soberanía y no intervención, acusando a Estados Unidos de intervención constante, mientras él interviene en varios países y hasta lanza frases como ¡Gorileti te vamos a derrocar! y Zelaya anda en aviones venezolanos pagados con dinero venezolano.
-¿ Cómo incide la situación de Honduras en la exportación de la revolución venezolana?
–Sus mismos aliados han venido reflexionando si se debe seguir por el mismo camino del caudillismo populista neocomunista, pues cada día se parece más al comunismo del siglo XX. Definitivamente lo de Honduras es algo negativo para el Presidente. Demostró que quien se acerca demasiado a Chávez puede tener problemas. El presidente Mauricio Funes de El Salvador dijo que no seguía el ejemplo de Chávez sino el de Lula y Obama; y lo hace siendo un hombre que había sido apoyado por el Ffmln (Frente Farabundo Martí para la liberación nacional), que es un gran aliado de Chávez. Así como Funes ha tomado distancia, lo hace el presidente social-demócrata de Guatemala. Aún así, todos aprovechan Petrocaribe, ¿quién le dice que no a quien le cobra barato el petróleo? Por otro lado, el PRD, aliado en México, pasó del segundo al tercer puesto, del 27% al 13%. En Perú, Ollanta Humala ha bajado. En Panamá, la centroderecha de Martinelli ganó las elecciones. Cualquiera de los dos partidos que gane próximamente en Chile le será adverso a Chávez. En Uruguay, la centroizquierda de Tabaré Vázquez y la centroderecha de la calle se alejan de Chávez, mientras en Argentina ya no es posible que Néstor Kichner sea candidato. En Brasil, que es la joya de la corona, los dos candidatos con más chance tampoco favorecerían a Chávez.
-¿Cree que Chávez obtenga el consenso solicitado en la reunión de Unasur para frenar la instalación de bases norteamericanas en Colombia?
-Hay que aclarar de que se trata de la utilización de bases ya existentes, con el mismo personal que está en Colombia; son 800 militares y 600 contratistas privados. Hay que ser bien crédulos e ignorantes en materia de política internacional para pensar que este personal es una amenaza de invasión a Venezuela. Si Estados Unidos quiere invadir a Venezuela no necesita las bases colombianas; basta con sus portaaviones, como lo hicieron en Afganistán o como lo hicieron con el narcodictador Noriega en Panamá.
-Por cierto, Chávez ha confesado su temor de que EE UU le haga a él lo mismo que le hizo a Noriega.
-El que no la debe no la teme, a menos que sea verdad que se está acercando al narcotráfico. En Panamá no necesitaron bases para capturar a Noriega. Más bien, habría que concentrarse en las razones del cierre de la base de Manta en Ecuador, desde donde Estados Unidos controlaba el paso del narcotráfico por el Pacífico; así, Colombia anunció que si cerraban la base de Ecuador, les ofrecía la utilización parcial desde donde pueden hacer lo que estaban haciendo desde Manta, además de que exigió más apoyo en el enfrentamiento contra las narcoguerrillas, pero no para invadir a Venezuela.
-¿Qué intención guarda Chávez en el problema con Colombia? Por un lado, amenaza con tirotear a las Farc si entran en territorio venezolano, mientras al día siguiente recibe en Miraflores a la senadora Piedad Córdoba, “la madrina” de estos irregulares...
-El primer mandatario quiere distraer la atención ante el caso de los lanza cohetes. El ministro consejero de la embajada de Suecia dijo que los suecos le preguntaron a Chávez por qué esas armas estaban en manos de la guerrilla, cosa que también hizo el gobierno de Colombia, también diplomáticamente y discretamente. Si fuese verdad lo que dijo Chávez a corresponsales extranjeros, que esas armas fueron robadas en el acontecimiento de Cararabo, ¿por qué no contestarlo? Hay otra incongruencia: no fueron las Farc sino el Ejército de Liberación Nacional (ELN) quienes tenían las armas; y Chávez ahora anda diciendo que las Farc se las robaron al ELN. Evidentemente hay un apoyo a las Farc.
-¿Cuáles son las pruebas más concretas?
-Un email que manda Márquez a Reyes, el cual señala a los generales Hugo Carvajal, que fue director de la DIM, a Cleaver Alcalá, a Henry Rangel, que fue director de la Disip, y a Ramón Rodríguez Chacín. Estos se habrían puesto de acuerdo para recibir un armamento. Por otro lado, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos imputó a Carvajal y Rangel por colaboración con un grupo terrorista narcoguerrillero y se les congelaron sus cuentas en ese país. Además, ¿por qué el presidente Chávez manda a guardar un minuto de silencio por la muerte de Raúl Reyes y monta una estatua a Marulanda, amén de proclamar en la Asamblea Nacional que las Farc son un movimiento político bolivariano al cual respeta?
-¿Cuáles serían las consecuencias del rompimiento de relaciones comerciales con Colombia? ¿Conviene que sean sustituidas por productos, bienes y servicios argentinos?
-Es una gran irresponsabilidad del presidente Chávez utilizar esta arma. Él cree que le hace más daño a Colombia que a nosotros suspender las relaciones comerciales. Hace diez años, la balanza comercial entre Venezuela y Colombia era equilibrada; vendíamos mil trescientos millones de dólares y ellos nos vendían mil setecientos; ahora, después de diez años de chavismo y buscando la soberanía alimentaria y la autarquía económica, nosotros le seguimos vendiendo mil trecientos millones de dólares y ellos nos venden casi seis mil millones de dólares. ¿Dónde está esa soberanía? La frontera entre Colombia y Venezuela es la frontera viva más importante en América Latina. Hay millones de personas que viven de ese comercio transfronterizo, y ahora va a ser afectada por esta posición de gruñón de barrio. Y no es la primera vez, ya había pasado con los tanques que mandó a la frontera el año pasado. Como decía Octavio Paz: ‘La ceguera biológica impide ver y la ceguera ideológica impide pensar’. De esta manera, nos alejamos de los dos socios comerciales más importantes: Colombia y EE UU.
De perfil
Sadio Juan Miguel Garavini di Turno Amándola fue embajador de Venezuela en Guyana entre 1980 y 1984. También fue asesor en la dirección de Fronteras del Ministerio de Relaciones Exteriores (1984-1986 y 1987-1990). Desde 1990 hasta 1997 fue representante diplomático en Guatemala y entre 1997 y 1999 en el reino de Suecia. Antes (1979-1980) fue viceministro y ministro de Justicia.
Nació en el pueblo de Anzoátegui, estado Lara, el 16 de febrero de 1949. Obtuvo un doctorado en Ciencias Políticas (summa cum laude) en la Universidad de Roma, en 1973, y un Phd en Ciencias Políticas, en 1987, en la UCV. Hizo postgrado en el Centro de Relaciones Internacionales en Harvard, entre 1986 y 1987. Luego se desempeñó como director de la Cámara de Comercio e Industria Venezolano-Italiana.
Fue profesor en la Universidad Simón Bolívar, Universidad Católica Ándrés Bello, el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional y la Academia Diplomática Pedro Gual. Ha escrito varios libros, entre los que destacan “La presencia china en África; La política exterior de Guyana; La crisis del Estado Nación y The United States, Latin AmericaJapan: a virtuous circle”.
Es columnista de El Universal, El Nacional, La Voce D’Italia, Venezuela Analítica, El Imparcial de España, Crónica y Prensa Libre de Guatemala, y de la revista Presenza, de la Cámara de Comercio Venezolano-Italiana.
Cheque mundi
¿ Cada vez le sirve menos a Chávez su chequera de oro negro, afirma Garavini, quien advierte: una cosa son los colaboradores y otra son los aliados del mandatario.
¿ “El presidente Chávez no va a descartar a Evo Morales porque quiera hacerlo. Morales es un gran aliado porque le sigue las pautas, a menos que escasee el dinero; y eso está sucediendo. En la misma Cuba ya hay una reducción del apoyo venezolano. Hay una reducción de la capacidad de control y presión en cuanto a la influencia que pueda tener Chávez en los países del hemisferio. Antes, ofrecía refinerías a Malasia, hospitales a la India, refinerías a Ecuador y República Dominicana, pero nada de eso terminaron haciendo y se están dando cuenta”.
¿ De la misma forma, apunta Garavini, el Alba es hoy una alianza, cuando antes se presentaba como la alternativa bolivariana. “Pero en esta alianza uno solo paga por todos; es la cooperación bolivariana: yo te doy y yo recibo. Venezuela da y todos los demás reciben. Yo haría un desmarque con los dos miembros de Caricom. Lugo, de Paraguay, es más Mercosur que Alba; Dominica y St.Vincent son, igual, más Caricom que Alba. Correa, Morales y Ortega son aliados ideológicos que se adaptaron a la franquicia de Chávez, mientras Kirchner es más pragmática”.
? Más allá del continente, agrega: “Si hace 10 años la izquierda moderada europea y norteamericana veía con cierta simpatía a este Presidente, un poco folklórico quizás, una especie de Robin Hood, ahora lo entiende como una persona con una clara vocación totalitaria”.
? “La derrota electoral de Chávez vendrá. El petróleo hace que la decadencia sea más lenta. El precio del barril, a 60 ó 70 dólares, le sigue dando capacidad de maniobra, aunque los motivos más fundamentales serán internos. Incluso, cuando los precios se estabilicen, que será pronto, la chequera no le dará más para ayudar a Cuba, Bolivia y Ecuador. Suecia, que es un país desarrollado, colaborador y solidario, da algo más del 0.70% de su PNB a países subdesarrollados, pero los suecos tiene alta calidad de vida en todos los ámbitos y resueltos todos sus problemas”.
http://www.eltiempo.com.ve/noticias/default.asp?id=200778
El delirio de grandeza del mandatario nacional es, a juicio del diplomático Sadio Garavini el que determina las relaciones de Venezuela con el resto del mundo. Eso explica la constante fricción -a su juicio absurda- del gobierno venezolano con Colombia y Estados Unidos, nada más y nada menos que sus dos principales socios comerciales.
JOLGUER RODRÍGUEZ COSTA
CARACAS.- Cuando fue embajador de Venezuela en Guyana, en los ochenta, decía que los problemas de la diplomacia venezolana se generaban por errores de percepción, de desconocimiento del adversario. Ahora, Sadio Garavini agrega a la lista de carencias de la política exterior criolla toda una teoría de la “incongruencia, ignorancia y megalomanía”.
Emperador petrolero
-Paralelo al cuestionamiento constante del presidente Hugo Chávez hacia el imperialismo, se habla de un supuesto subimperialismo que él quiere imponer en América ¿Podría interpretarse como una variante de la historia que presenta Eduardo Galeano en su libro “Las venas abiertas de América Latina”?
–¿Por qué no? Galeano exponía la teoría de la dependencia, que mantenía a los países productores de materia prima en estado de subdesarrollo, hasta que el desarrollo de países asiáticos desmintió totalmente esta teoría. Hoy, la política exterior venezolana se basa en la megalomanía de Chávez; él cree que Venezuela es una gran potencia, que tiene la suerte (buena y mala) de tener el petróleo como fuente principal de ingreso, lo cual nos termina haciendo un país monodependiente. El único petroestado que funciona en el mundo es Noruega. Chávez tiene un proyecto ideológico político en el continente; los recursos que son escasos para Venezuela los gasta en otros países. Solamente Cuba recibe cuatro mil millones de dólares al año, si a esto le agregamos la ayuda a Daniel Ortega, Evo Morales, Rafael Correa y a otras pequeñas islas del Caribe, vemos que esa es la causa por la que los hospitales en Venezuela no funcionan. Además de incongruente, el proyecto de Chávez es hipócrita; por una parte proclama soberanía y no intervención, acusando a Estados Unidos de intervención constante, mientras él interviene en varios países y hasta lanza frases como ¡Gorileti te vamos a derrocar! y Zelaya anda en aviones venezolanos pagados con dinero venezolano.
-¿ Cómo incide la situación de Honduras en la exportación de la revolución venezolana?
–Sus mismos aliados han venido reflexionando si se debe seguir por el mismo camino del caudillismo populista neocomunista, pues cada día se parece más al comunismo del siglo XX. Definitivamente lo de Honduras es algo negativo para el Presidente. Demostró que quien se acerca demasiado a Chávez puede tener problemas. El presidente Mauricio Funes de El Salvador dijo que no seguía el ejemplo de Chávez sino el de Lula y Obama; y lo hace siendo un hombre que había sido apoyado por el Ffmln (Frente Farabundo Martí para la liberación nacional), que es un gran aliado de Chávez. Así como Funes ha tomado distancia, lo hace el presidente social-demócrata de Guatemala. Aún así, todos aprovechan Petrocaribe, ¿quién le dice que no a quien le cobra barato el petróleo? Por otro lado, el PRD, aliado en México, pasó del segundo al tercer puesto, del 27% al 13%. En Perú, Ollanta Humala ha bajado. En Panamá, la centroderecha de Martinelli ganó las elecciones. Cualquiera de los dos partidos que gane próximamente en Chile le será adverso a Chávez. En Uruguay, la centroizquierda de Tabaré Vázquez y la centroderecha de la calle se alejan de Chávez, mientras en Argentina ya no es posible que Néstor Kichner sea candidato. En Brasil, que es la joya de la corona, los dos candidatos con más chance tampoco favorecerían a Chávez.
-¿Cree que Chávez obtenga el consenso solicitado en la reunión de Unasur para frenar la instalación de bases norteamericanas en Colombia?
-Hay que aclarar de que se trata de la utilización de bases ya existentes, con el mismo personal que está en Colombia; son 800 militares y 600 contratistas privados. Hay que ser bien crédulos e ignorantes en materia de política internacional para pensar que este personal es una amenaza de invasión a Venezuela. Si Estados Unidos quiere invadir a Venezuela no necesita las bases colombianas; basta con sus portaaviones, como lo hicieron en Afganistán o como lo hicieron con el narcodictador Noriega en Panamá.
-Por cierto, Chávez ha confesado su temor de que EE UU le haga a él lo mismo que le hizo a Noriega.
-El que no la debe no la teme, a menos que sea verdad que se está acercando al narcotráfico. En Panamá no necesitaron bases para capturar a Noriega. Más bien, habría que concentrarse en las razones del cierre de la base de Manta en Ecuador, desde donde Estados Unidos controlaba el paso del narcotráfico por el Pacífico; así, Colombia anunció que si cerraban la base de Ecuador, les ofrecía la utilización parcial desde donde pueden hacer lo que estaban haciendo desde Manta, además de que exigió más apoyo en el enfrentamiento contra las narcoguerrillas, pero no para invadir a Venezuela.
-¿Qué intención guarda Chávez en el problema con Colombia? Por un lado, amenaza con tirotear a las Farc si entran en territorio venezolano, mientras al día siguiente recibe en Miraflores a la senadora Piedad Córdoba, “la madrina” de estos irregulares...
-El primer mandatario quiere distraer la atención ante el caso de los lanza cohetes. El ministro consejero de la embajada de Suecia dijo que los suecos le preguntaron a Chávez por qué esas armas estaban en manos de la guerrilla, cosa que también hizo el gobierno de Colombia, también diplomáticamente y discretamente. Si fuese verdad lo que dijo Chávez a corresponsales extranjeros, que esas armas fueron robadas en el acontecimiento de Cararabo, ¿por qué no contestarlo? Hay otra incongruencia: no fueron las Farc sino el Ejército de Liberación Nacional (ELN) quienes tenían las armas; y Chávez ahora anda diciendo que las Farc se las robaron al ELN. Evidentemente hay un apoyo a las Farc.
-¿Cuáles son las pruebas más concretas?
-Un email que manda Márquez a Reyes, el cual señala a los generales Hugo Carvajal, que fue director de la DIM, a Cleaver Alcalá, a Henry Rangel, que fue director de la Disip, y a Ramón Rodríguez Chacín. Estos se habrían puesto de acuerdo para recibir un armamento. Por otro lado, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos imputó a Carvajal y Rangel por colaboración con un grupo terrorista narcoguerrillero y se les congelaron sus cuentas en ese país. Además, ¿por qué el presidente Chávez manda a guardar un minuto de silencio por la muerte de Raúl Reyes y monta una estatua a Marulanda, amén de proclamar en la Asamblea Nacional que las Farc son un movimiento político bolivariano al cual respeta?
-¿Cuáles serían las consecuencias del rompimiento de relaciones comerciales con Colombia? ¿Conviene que sean sustituidas por productos, bienes y servicios argentinos?
-Es una gran irresponsabilidad del presidente Chávez utilizar esta arma. Él cree que le hace más daño a Colombia que a nosotros suspender las relaciones comerciales. Hace diez años, la balanza comercial entre Venezuela y Colombia era equilibrada; vendíamos mil trescientos millones de dólares y ellos nos vendían mil setecientos; ahora, después de diez años de chavismo y buscando la soberanía alimentaria y la autarquía económica, nosotros le seguimos vendiendo mil trecientos millones de dólares y ellos nos venden casi seis mil millones de dólares. ¿Dónde está esa soberanía? La frontera entre Colombia y Venezuela es la frontera viva más importante en América Latina. Hay millones de personas que viven de ese comercio transfronterizo, y ahora va a ser afectada por esta posición de gruñón de barrio. Y no es la primera vez, ya había pasado con los tanques que mandó a la frontera el año pasado. Como decía Octavio Paz: ‘La ceguera biológica impide ver y la ceguera ideológica impide pensar’. De esta manera, nos alejamos de los dos socios comerciales más importantes: Colombia y EE UU.
De perfil
Sadio Juan Miguel Garavini di Turno Amándola fue embajador de Venezuela en Guyana entre 1980 y 1984. También fue asesor en la dirección de Fronteras del Ministerio de Relaciones Exteriores (1984-1986 y 1987-1990). Desde 1990 hasta 1997 fue representante diplomático en Guatemala y entre 1997 y 1999 en el reino de Suecia. Antes (1979-1980) fue viceministro y ministro de Justicia.
Nació en el pueblo de Anzoátegui, estado Lara, el 16 de febrero de 1949. Obtuvo un doctorado en Ciencias Políticas (summa cum laude) en la Universidad de Roma, en 1973, y un Phd en Ciencias Políticas, en 1987, en la UCV. Hizo postgrado en el Centro de Relaciones Internacionales en Harvard, entre 1986 y 1987. Luego se desempeñó como director de la Cámara de Comercio e Industria Venezolano-Italiana.
Fue profesor en la Universidad Simón Bolívar, Universidad Católica Ándrés Bello, el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional y la Academia Diplomática Pedro Gual. Ha escrito varios libros, entre los que destacan “La presencia china en África; La política exterior de Guyana; La crisis del Estado Nación y The United States, Latin AmericaJapan: a virtuous circle”.
Es columnista de El Universal, El Nacional, La Voce D’Italia, Venezuela Analítica, El Imparcial de España, Crónica y Prensa Libre de Guatemala, y de la revista Presenza, de la Cámara de Comercio Venezolano-Italiana.
Cheque mundi
¿ Cada vez le sirve menos a Chávez su chequera de oro negro, afirma Garavini, quien advierte: una cosa son los colaboradores y otra son los aliados del mandatario.
¿ “El presidente Chávez no va a descartar a Evo Morales porque quiera hacerlo. Morales es un gran aliado porque le sigue las pautas, a menos que escasee el dinero; y eso está sucediendo. En la misma Cuba ya hay una reducción del apoyo venezolano. Hay una reducción de la capacidad de control y presión en cuanto a la influencia que pueda tener Chávez en los países del hemisferio. Antes, ofrecía refinerías a Malasia, hospitales a la India, refinerías a Ecuador y República Dominicana, pero nada de eso terminaron haciendo y se están dando cuenta”.
¿ De la misma forma, apunta Garavini, el Alba es hoy una alianza, cuando antes se presentaba como la alternativa bolivariana. “Pero en esta alianza uno solo paga por todos; es la cooperación bolivariana: yo te doy y yo recibo. Venezuela da y todos los demás reciben. Yo haría un desmarque con los dos miembros de Caricom. Lugo, de Paraguay, es más Mercosur que Alba; Dominica y St.Vincent son, igual, más Caricom que Alba. Correa, Morales y Ortega son aliados ideológicos que se adaptaron a la franquicia de Chávez, mientras Kirchner es más pragmática”.
? Más allá del continente, agrega: “Si hace 10 años la izquierda moderada europea y norteamericana veía con cierta simpatía a este Presidente, un poco folklórico quizás, una especie de Robin Hood, ahora lo entiende como una persona con una clara vocación totalitaria”.
? “La derrota electoral de Chávez vendrá. El petróleo hace que la decadencia sea más lenta. El precio del barril, a 60 ó 70 dólares, le sigue dando capacidad de maniobra, aunque los motivos más fundamentales serán internos. Incluso, cuando los precios se estabilicen, que será pronto, la chequera no le dará más para ayudar a Cuba, Bolivia y Ecuador. Suecia, que es un país desarrollado, colaborador y solidario, da algo más del 0.70% de su PNB a países subdesarrollados, pero los suecos tiene alta calidad de vida en todos los ámbitos y resueltos todos sus problemas”.
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