Nazareth Balbás, RT.
En 1899 ocurrió un episodio lamentable de la historia
venezolana: el despojo producto de un laudo arbitral amañado entre Inglaterra y
Estados Unidos.
Por MDZ, Mundo
6 de Octubre de 2016 | 07:06
En 1899 ocurrió uno de los episodios más lamentables de la
historia venezolana: el despojo de casi 160.000 kilómetros
de territorio producto de un laudo arbitral amañado entre Inglaterra y Estados
Unidos. El entuerto aún no ha sido resuelto y las tensiones siguen vigentes.
En 1899, dos norteamericanos, dos ingleses y un ruso
decidieron por despojar a Venezuela de 160.000 kilómetros
que le correspondían históricamente desde 1777.
Han pasado 117 años de esa decisión, denominada Laudo
arbitral de París, pero el problema sigue vigente: Venezuela reclama el
territorio ilegítimamente arrebatado mientras la nación que derivó de ese
despojo imperial insiste en ejercer derechos en la zona rica en recursos
minerales, hídricos y petroleros.
Este martes, la cancillería venezolana emitió un
comunicado para reiterar su derecho sobre la Guyana Esequiba y
recordar el proceso jurídico viciado que calificó de "piratería
diplomática", perpetrado -a su parecer- "para justificar el chantaje,
la usurpación y el saqueo de las nuevas naciones independientes".
Las brasas del conflicto territorial han crepitado con
mayor intensidad en las últimas semanas luego que el presidente de Guyana,
David Granger, presionara al secretario general de la Organización de
Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, a anunciar los nuevos pasos para resolver
el diferendo.
La retórica de Granger, quien aseguró el mes pasado que
"las reivindicaciones de Venezuela son una amenaza", no ha sido bien
recibida por Caracas. El comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores califica
de "absurdas e irracionales" las acciones emprendidas por Guyana y
considera que se han desplegado "con el propósito de generar una situación
de agresión". Pero, ¿cómo empezó el conflicto?
El mito de El Dorado
De acuerdo a una investigación de la revista Memorias, del
Centro Nacional de Historia (CNH), el mito de El Dorado atrajo a los
colonizadores hasta América Latina. Si bien los españoles llevaron la
delantera, el imperio inglés también fue llamado por la promesa de ingentes
cantidades de oro esparcidas por las riberas del río Orinoco.
Los anglosajones se asentaron en la costa este del río
Esequibo y, desde allí, sus pequeñas colonias agrícolas empezaron a apropiarse
del territorio que le correspondía a los holandeses. ¿El resultado? La creación
de la Guayana
Británica en 1824. El problema con Venezuela empezó después.
Un naturalista llamado Robert H. Schomburk incursionó en el territorio y empezó a fijar nuevos linderos,
irrespetando los establecidos hasta 1835, que certificaban al río Esequibo como
hito limítrofe para Venezuela. Poco a poco, sus expediciones patrocinadas por la Royal Geographic
Society, pretendieron ampliar cartográficamente la colonia inglesa con la
anexión ilegal de más de 203.000 kilómetros .
Esas acciones, protestadas en varias ocasiones por
Venezuela, llevaron al país suramericano a romper relaciones en 1887 con Gran
Bretaña y, dos años más tarde, condujeron al fraude del laudo arbitral.
Laudo amañado
Una famosa caricatura inglesa, titulada "paz y
abundancia", muestra al ministro británico Lord Salisbury saliendo del
laudo arbitral de París con las manos llenas: las líneas limítrofes dibujadas
por Schomburgk, las minas, los bosques y las 60.000 millas
cuadradas arrebatas a Venezuela en 1889.
Gran Bretaña se salió con la suya por varias razones: la
primera, porque sacó a Venezuela de la negociación; la segunda, porque pactó
directamente con EE.UU., que para la época ya afilaba su doctrina Monroe de
"América para los americanos"; y la tercera, porque contó con un juez
afecto a los intereses de la corona inglesa.
Según las crónicas de la época, reseñadas en un ensayo de la Fundación Rómulo
Gallegos, los ingleses no querían entenderse directamente con Venezuela porque
consideraban que sus representantes eran "indios bananeros con olor a
trópico" y "hombres de color semi bárbaros". Por eso decidieron
hablar de tú-a-tú con EE.UU., que terminó "representando" los
intereses del país suramericano.
Así fue como los juristas norteamericanos Melville Weston
Fuller y Davis Josianh Brewer negociaron "en nombre de Venezuela" con
los representantes ingleses Charles Baron Rusell y Sir Richard Hens-Collins, en
un laudo que tuvo como árbitro al ruso Fiódor Martens, quien no solo
representaba los intereses de la colonia británica sino que convenció -por
coacción- a la parte estadounidense a aceptar los linderos propuestos por
Schomburk, refiere un documento de la época.
El resultado de ese laudo amañado fue denunciado por
Venezuela, pero sólo fue hasta 1949 cuando un abogado norteamericano llamado
Severo Mallet-Prevost, quien fungió como consejero del país latinoamericano en
la negociación, reveló el fraude "producto de un reparto imperial sin
basamento jurídico", destaca AVN.
Buen oficiante
Este martes, el gobierno venezolano insistió en la
necesidad de reactivar las labores del buen oficiante para dirimir el diferendo
territorial, "de conformidad con lo establecido en el Acuerdo de Ginebra
de 1966".
Ese pacto es el que rige, a la fecha, las conversaciones
sobre el Esequibo con miras a solventar el conflicto de manera amistosa. En
2010, el secretario general de la
ONU responsabilizó a Norman Girvan como buen oficiante, pero
el funcionario jamaiquino falleció hace dos años. Desde entonces, nadie lo ha
sucedido en el cargo.
Después de las declaraciones de Granger, quien a finales
de septiembre acusó a Venezuela de "obstaculizar" la solución del
diferendo, el presidente venezolano Nicolás Maduro se reunió con el secretario
general de la ONU
en Cartagena de Indias (Colombia) para reiterar el deseo de Caracas de
canalizar la controversia por la vía del diálogo y bajar los decibeles a la
diplomacia de micrófonos.
La cuestión Exxon
Aunque la cuestión del Esequibo tiene más de un siglo, hay
un elemento que renueva las tensiones con Guyana: la explotación de recursos en
ese territorio por parte de la petrolera norteamericana Exxon Mobil.
El año pasado, la petrolera encontró un yacimiento en las
costas de Guayana, específicamente en el bloque Stabroek, y entabló
conversaciones con Granger para explotar la zona anunciando una inversión
inicial de 200 millones de dólares. Venezuela exigió la paralización de las
labores de exploración por vulnerar los acuerdos vigentes sobre el diferendo
territorial.
Granger, sin embargo, insiste en hacer uso de esos
recursos y por eso ha amenazado con activar una demanda ante la Corte Internacional
de Justicia. La reacción de Caracas ante la maniobra diplomática ha sido exigir
el apego al acuerdo de Ginebra y denunciar a Georgtown por asumir, a su juicio,
"una actitud arbitraria, ilegal y unilateral (...) e intentar escabullirse
de los buenos oficios".
Ambas partes han lanzado sus cartas en las últimas
semanas, pero la decisión sobre el próximo paso sobre e diferendo, por ahora,
está en manos del secretario general de Naciones Unidas.
Nazareth Balbás, RT.
2005 La Guayana Esequiba
– Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar Primera Edición
Terminología sobre cómo
referenciar la Zona
en Reclamación-Guayana Esequiba.
Nota del editor del blog:
Al referenciarse a la República Cooperativa
de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados
al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en
Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el Gobierno Venezolano en
representación de la Nación
venezolana se reservó sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba
en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo
Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera
ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de
soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del
precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba
sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita
al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo,
tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano
Atlántico...”
Mapa que señala el Espacio de Soberanía
Marítima Venezolana que se reserva, como
Mar Territorial mediante el
Decreto Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968
No hay comentarios:
Publicar un comentario