Traductor Google
Proclamación de su "Costa Atlántica" el 27 de mayo, que incluye todo el espacio marítimo de Guyana de Venezuela, que ya ha mantenido desde 1962 su demanda ficticia de dos terceras partes del territorio de la tierra de Guyana, es impresionante en su audacia. La reclamación de Venezuela viola el Acuerdo de Ginebra y el derecho internacional y amenaza la paz, la seguridad y la estabilidad de la región. Ajeno a este hecho, los herederos de Hugo Chávez, tarde, líder transformador de Venezuela, han dañado la credibilidad de su legado. Ellos están tratando de tomar por la fuerza, ya costa de Guyana, la salida del Atlántico que siempre han anhelado y con ella los recursos petroleros recién descubiertos de Guyana.
Fue Chávez quien en 2004 en Guyana declaró que la controversia fronteriza era un legado del colonialismo y fue objeto de intrigas imperialistas para crear enemistad entre Guyana y Venezuela. En una visita rotundamente exitoso y popular, anunció al pueblo de Guyana que Venezuela ya no se opondría a que el desarrollo económico del Esequibo. Esta política hacia Guyana y la controversia fronteriza, basado en una perspectiva más amplia impulsada por Chávez de la solidaridad entre los países de esta región, como resultado de las relaciones económicas mutuamente beneficiosas que siguen. La política de Chávez ha sido abandonada por el Gobierno de Venezuela y militar.
Acosado por problemas económicos y presionado por sus militares, Venezuela ha optado por victimizar a Guyana para restar creciente disidencia interna. Para ello, jingoistically buscan perpetuar el mismo legado del colonialismo y el imperialismo, y grandes tácticas de poder contra los débiles, que Chávez denunció. El decreto de Venezuela por un gobierno supuestamente progresista contra un vecino pequeño, tranquilo y acogedor es una reminiscencia de los peores actos de hostilidad y agresión contra Guyana cometidos por los gobiernos anteriores a Chávez, cuyo gobierno había condenado.
Artículo V (2) del Acuerdo de Ginebra establece que "ninguna nueva reclamación o ampliación de una reclamación existente de soberanía territorial en esos territorios serán hechas valer, mientras el presente Acuerdo está en vigor, ni ninguna reclamación alguna hacerse valer de otra forma que en el mixto Comisión mientras que la Comisión está en el ser. "reclamo de Venezuela de fachada atlántica de Guyana es una 'nueva reclamación o ampliarán las reclamaciones existentes' que se está 'afirmó' y por lo tanto viola el Acuerdo de Ginebra.
El decreto de Venezuela significa que Guyana podría potencialmente no tienen acceso para enviar sus exportaciones o recibir sus importaciones sin el permiso de Venezuela, que se puede rechazar. El Gobierno ha dado su poder de buques de guerra para parar y vasos de búsqueda dentro de la zona marítima de Guyana. Después de haber tomado la Teknik Perdana en 2013, más agresión contra Guyana es de esperar. Venezuela ha adquirido el poder de matar de hambre a Guyana en la sumisión, si no para retardar su desarrollo. Su charla acerca de la exploración 'imperial' es una cortina de humo falso para ocultar y justificar su provocativa, beligerante e ilegal acto.
Venezuela nunca ha citado ninguna disposición del Acuerdo de Ginebra que prohíbe, o le da poder para oponerse a la inversión extranjera en el territorio que es objeto del Contrato o en el espacio marítimo de Guyana. La reclamación de Venezuela de que el Acuerdo de Ginebra le da ese poder se basa en la arrogancia y es una mentira completa.
Venezuela está invitando a Guyana para hablar, para ir gorra en la mano, de rodillas. No se precie nación disfrutar. El ex canciller Carolyn Rodrigues-Birkett ya ha invitado a Venezuela para conversar sobre el tema desde 2011 sin ningún éxito. El único tema, si el discurso se llevará a cabo, debe ser la retirada de su decreto ilegal y liquidación por vía judicial de la afirmación de Venezuela que el Laudo Arbitral de 1899 es nula de pleno derecho, según lo previsto en el Acuerdo de Ginebra. El tiempo para los buenos oficios, la negociación o la mediación ha sido llevado a un extremo por acto hostil de Venezuela.
No hace falta mucha perspicacia para entender la razón detrás de decreto de Venezuela y el desmantelamiento y abandono de la política de Chávez de amistad hacia Guyana. No es más que la codicia de nuestros recursos, a pesar de que Venezuela ya cuenta con los mayores yacimientos de petróleo en el mundo, que no puede explotar plenamente. Es más siniestro. Se necesita una distracción de sus desesperados crisis económicas y políticas que una demanda de esta magnitud contra Guyana puede proporcionar. Tiene que satisfacer o apaciguar a la militancia de sus fuerzas armadas una y apetito por el territorio de Guyana. Es una estratagema cínica, desconocida en las relaciones entre países en esta era moderna.
El objetivo de intimidar a los potenciales inversores en el sector forestal, la minería y las áreas de infraestructura al este del río Esequibo era y es también para presionar a Guyana para entregar su territorio. Habiendo fracasado, ahora trae una presión adicional al reclamar espacio marítimo de Guyana. Venezuela busca disuadir a los inversores a fin de asegurar que Guyana sigue siendo pobre y subdesarrollado. De esta manera se espera que Guyana finalmente sucumbir a sus amenazas.
Guyana ya no debe aceptar que Venezuela tiene, ni nunca puede tener, mientras que la controversia se mantiene por Venezuela, buenas o honorables intenciones, cualquiera que sea la naturaleza de su gobierno o sus lugares comunes sobre la paz y la amistad. Viejas manos en los asuntos exteriores habían sido cautelosos todo el tiempo sobre propuestas de Chávez. Ellos le creyeron, pero pensaron que no habría sido presidente siempre. ¿Qué sucedería a partir de entonces, le preguntaron? Esa pregunta ya ha sido contestada.
(Mi nombramiento como Guyana Facilitador de la Buena Proceso Oficial expiró con el cambio de Gobierno. No hablo de que el Gobierno de Guyana. Los puntos de vista en este documento son mías).
Esta entrada fue publicada en Análisis, Relaciones Exteriores, Opinión y etiquetada disputa fronteriza, la crisis, las relaciones exteriores, la gobernanza, el gobierno, Opinión, Venezuela por Ralph Ramkarran. Guarda el enlace permanente.
3 thoughts on "DE VENEZUELA IMPRESIONANTE AUDACI
Tomado de:
Venezuela’s
proclamation of its “Atlantic Coast” on May 27, which includes all of Guyana’s
maritime space, having already maintained since 1962 its fictional claim to
two-thirds of Guyana’s land territory, is breathtaking in its audacity.
Venezuela’s claim violates the Geneva Agreement and international law and
threatens the peace, security and stability of the Region. Oblivious to this
fact, the heirs to Hugo Chavez, Venezuela’s late, transformative leader, have
damaged the credibility of his legacy. They are attempting to take by force,
and at Guyana’s expense, the Atlantic outlet they have always craved and with
it Guyana’s newly discovered petroleum resources.
It was Chavez
who in 2004 in Guyana declared that the border controversy was a legacy of
colonialism and was the subject of imperialist intrigue to create enmity
between Guyana and Venezuela. In a resoundingly successful and popular
visit, he announced to the Guyanese people that Venezuela would no longer
object to the economic development of the Essequibo. This policy towards Guyana
and the border controversy, based on a wider perspective promoted by Chavez of
solidarity among countries of this region, resulted in mutually beneficial
economic relations which continue. Chavez’s policy has now been abandoned by
the Venezuelan Government and military.
Beset by
economic problems and pressured by its military, Venezuela has chosen to
victimize Guyana to detract from rising internal dissent. It does this by
jingoistically seeking to perpetuate the same legacy of colonialism and
imperialism, and big power tactics against the weak, that Chavez denounced.
Venezuela’s decree by a supposedly progressive government against a small,
peaceful and friendly neighbor is reminiscent of the worst acts of hostility
and aggression against Guyana committed by earlier governments, whose rule
Chavez had condemned.
Article V (2)
of the Geneva Agreement states that “no new claim, or enlargement of an
existing claim to territorial sovereignty in those territories shall be
asserted while this Agreement is in force, nor shall any claim whatsoever be
asserted otherwise than in the Mixed Commission while that Commission is in
being.” Venezuela’s claim to Guyana’s Atlantic front is a ‘new claim or
enlargement of an existing claim’ which is being ‘asserted’ and therefore
violates the Geneva Agreement.
Venezuela’s
decree means that Guyana could potentially have no access to ship its exports
or receive its imports without Venezuela’s permission, which it can refuse. The
Government has given its warships power to stop and search vessels within
Guyana’s maritime area. Having already seized the Teknik Perdana in 2013,
further aggression against Guyana is to be expected. Venezuela has acquired the
power to starve Guyana into submission, if not to retard its development. Its
talk about ‘imperial’ exploration is a disingenuous smokescreen to disguise and
justify its provocative, belligerent and unlawful act.
Venezuela has
never cited any provision in the Geneva Agreement that prohibits, or gives it
power to object to, foreign investment in territory which is the subject of the
Agreement or in Guyana’s maritime space. Venezuela’s claim that the Geneva
Agreement gives it such power is based on hubris and is a complete fabrication.
Venezuela is
now inviting Guyana to talk, to go cap in hand, on bended knee. No
self-respecting nation will indulge. Former Foreign Minister Carolyn
Rodrigues-Birkett has already invited Venezuelan for talks on the issue since
2011 without any success. The only subject, if discourse is to take place,
should be the withdrawal of its unlawful decree and settlement by judicial
means of Venezuela’s contention that the Arbitral Award of 1899 is null and
void, as provided for in the Geneva Agreement. The time for good offices,
negotiation or mediation has been brought to an end by Venezuela’s hostile act.
It takes no
great perspicacity to understand the reason behind Venezuela’s decree and the
dismantling and abandoning of Chavez’s policy of friendship towards Guyana. It
is not merely greed for our resources, even though Venezuela already has the
largest oil deposits in the world, which it cannot fully exploit. It is more
sinister. It needs a diversion from its desperate economic and political crises
that a claim of this magnitude against Guyana can provide. It needs to satisfy
or appease its military’s militancy over and appetite for Guyana’s territory.
It is a cynical ploy, unknown in relations between countries in this modern
era.
The objective
of intimidating potential investors in the forestry, mining and infrastructural
areas east of the Essequibo River was and is also to pressure Guyana to surrender
its territory. That having failed, it now brings additional pressure by
claiming Guyana’s maritime space. Venezuela seeks to dissuade investors so as
to ensure that Guyana remains poor and undeveloped. In this way it hopes that
Guyana will eventually succumb to its threats.
Guyana must
no longer accept that Venezuela has, or can ever have, while the controversy is
maintained by Venezuela, good or honourable intentions, whatever the nature of
its government or its platitudes about peace and friendship. Old hands in
foreign affairs had been cautious all along about Chavez’s overtures. They
believed him but figured that he would not have been president forever. What
would happen thereafter, they asked? That question has now been answered.
(My
appointment as Guyana Facilitator to the Good Officer Process expired with the
change of Government. I do not speak for the Government of Guyana. The views
herein are my own).
This entry
was posted in Analysis, Foreign
Relations, Opinion and
tagged border dispute, crisis, foreign affairs,governance, government, Opinion, venezuela by Ralph
Ramkarran. Bookmark the permalink.
3 THOUGHTS ON “VENEZUELA’S BREATHTAKING AUDACITY”
2005 La
Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar Primera Edición
Nota del
editor del blog:
Al referenciarse a la República Cooperativa de
Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al
oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en
Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el Gobierno
Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos
sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966
al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como
territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río
Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente
sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la
margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la
Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos
soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea
del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el
Océano Atlántico...”
LA
GUAYANA ESEQUIBA
http://laguayanaesequiba.blogspot.com/2008/01/la-guayana-esequiba.html
Terminología sobre cómo referenciar la
Zona en Reclamación-Guayana Esequiba.
Mapa que señala el
Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09
de Julio de 1968
No hay comentarios:
Publicar un comentario