Tomado de:
KELPERS FURIBUNDOS
El legislador metanense tuvo un dispar recibimiento en las islas.
Algunos tomaron bien su manifestación musical y pacífica; pero no faltaron las
burlas y ataques verbales.
El diputado salteño Emanuel Sierra viajó a Malvinas para reclamar la soberanía de las islas. Aunque realizó un
pedido de paz y entendimiento entre Argentina y Gran Bretaña a través de la
música, tuvo una recepción dispar entre los habitantes del lugar.
Estuvo una semana en las islas. Y el 31 de diciembre a la medianoche, justo para año nuevo, fue con su guitarra a un lugar muy conocido y transitado, el paseo Green Victory (Victoria verde) y, entre otros temas, cantó “Mundo agradable”, de Serú Girán y, de John Lennon, Imagine.
Hubo palabras de aliento. Pero no faltaron los insultos en ese momento. El clima de tensión el legislador metanense lo sintió desde que llegó: en el aeropuerto de la isla, ubicado en “Monte Agradable”, le dijeron que el tema de la soberanía era muy sensible para los locales.
“La gente en sí es amable. La recepción fue diversa. Algunos miraron con indiferencia, otros con curiosidad, algunos me insultaron. Hubo algunos que incluso me tocaron bocina de manera provocativa”, dijo a LA GACETA Sierra.
Y antes de su arribo, funcionarios ingleses aprovecharon las redes sociales para burlarse de los propósitos de Sierra. El legislador malvinense Gavin Short ironizó “¡Cubre tus oídos, que su campaña para 'recuperar las Malvinas' comienza en Año Nuevo al parecer”. Short también declaró: “No hace mención de los habitantes de las Malvinas en todo esto, sólo Reino Unido y Argentina. Tal vez pasará sus dos semanas acampado bajo la ventana del gobernador dándole una serenata.”
El sitio informativo Mercopress.com dio a conocer que Short incluso exhortó a sus seguidores online a ser “más inteligentes, reflexivos y civilizados” y pidió, además, que si se topaban con el argentino le hicieran saber que discrepaban con su postura y que, de paso, le cantaran un tema de John Denver. “Que no se cometa ningún comportamiento indisciplinado, porque eso te pone del lado equivocado de la ley y le hace el juego al amigo”.
Sierra narró a LA GACETA que en ningún momento intentó hablar con los legisladores de las islas, ya que el mismo gobierno argentino afirma que dialogar sería reconocerlos. También evaluó que, más allá de estos cruces, su experiencia fue muy positiva y muchas personas lo trataron con respeto.
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