http://www.eluniversal.com/opinion/130903/maduro-y-guyana
Tomado de:
SADIO GARAVINI DI TURNO | EL UNIVERSAL
Martes 3 de septiembre de 2013
La visita de Nicolás Maduro a Guyana coincidió con la noticia
de que Guyana concedió concesiones a compañías transnacionales
petroleras, como Anadarko, Esso y Shell, no sólo en áreas submarinas frente a
la zona en reclamación, sino también frente a la fachada atlántica del Delta
del Orinoco. La línea de delimitación con Venezuela de áreas marinas y
submarinas, que presenta Guyana a las transnacionales, es la misma que
presentó en el 2011 en su solicitud a la Comisión de Límites de la ONU para
ampliar la plataforma continental y que Venezuela consideró inaceptable
en carta al Secretario General de la ONU el 9 de marzo de 2012. Recordemos que
la solicitud guyanesa, en el punto n.4, dice textualmente que: "no
hay disputas en la región correspondientes a esta presentación",
desconociendo la misma existencia de la reclamación venezolana y el Acuerdo de
Ginebra de 1966, que el único instrumento jurídico vigente, que norma la
negociación sobre la controversia limítrofe y cuyo objetivo textual es lograr
una solución práctica y satisfactoria para ambas partes.
Por tanto, Maduro en Guyana debería:
1) Haber dejado claro que, independientemente del litigio existente, Venezuela tiene una fachada marítima sobre el océano Atlántico en la zona del delta del río Orinoco, no discutida por ningún país y cuya zona económica exclusiva y plataforma continental han sido delimitadas con Trinidad y Tobago mediante el Tratado de delimitación de áreas marinas y submarinas del 18 de abril 1990. En Derecho Internacional Público, el silencio otorga, por tanto si no actuamos pública y formalmente estaríamos dando aquiescencia a los actos guyaneses, debilitando nuestros derechos, no sólo sobre la zona en reclamación y sus espacios acuáticos, sino también sobre la plataforma continental y la zona económica exclusiva, que genera el delta del Orinoco. En ese caso, podríamos perder plataforma continental y áreas marinas y submarinas, en las cuales existen enormes potenciales de hidrocarburos, relevante riqueza pesquera y nuestra salida libre al Atlántico.
2) Haber manifestado que, de acuerdo al art. 5 del Acuerdo de Ginebra, Venezuela desconocerá toda actuación de transnacionales en áreas terrestres, marinas y submarinas que son por destino y por derecho venezolanas.
3) Haber aprovechado el interés de Guyana en ampliar su plataforma continental y atraer inversión extranjera en exploración y producción de petróleo costa afuera, para reactivar la negociación sobre la controversia, en el marco del Acuerdo de Ginebra. La voluntad política, al respecto, se demostraría con el inmediato nombramiento de un funcionario a dedicación exclusiva, con un pequeño equipo de apoyo, para que no sólo pueda negociar bilateralmente con Guyana, en el marco del proceso de los "buenos oficios" del Secretario General de la ONU, sino también hacer el necesario "lobby" entre los miembros de la Comisión de Límites de la ONU en Nueva York y con otros miembros influyentes de la comunidad internacional.
En cambio, en el comunicado conjunto sólo se mencionó que el proceso de negociación seguía en el marco del Acuerdo de Ginebra y de los "buenos oficios". En su discurso Maduro aprovechó para acusar a los gobiernos democráticos anteriores al régimen actual de fomentar por décadas el "odio y el racismo" contra el pueblo de Guyana y que tenía pruebas que, en esa época, se preparaba una guerra contra Guyana. En realidad, los gobiernos de la República Civil (1958-1999) cooperaron pacíficamente con Guyana y mantuvieron la negociación de la controversia en el marco del Acuerdo de Ginebra. Precisamente para cerrar sanamente entre dos pueblos vecinos y hermanos la herida que nos heredó el colonialismo, debe reanudarse la negociación prevista en el Acuerdo de Ginebra. Pero también, un gobierno responsable debe reafirmar y defender los derechos soberanos de Venezuela en la fachada atlántica del delta del Orinoco.
La ignorancia, la incompetencia y la ceguera ideológica del régimen comprometen gravemente derechos e intereses permanentes del Estado venezolano.
sadiogta@gmail.com
Por tanto, Maduro en Guyana debería:
1) Haber dejado claro que, independientemente del litigio existente, Venezuela tiene una fachada marítima sobre el océano Atlántico en la zona del delta del río Orinoco, no discutida por ningún país y cuya zona económica exclusiva y plataforma continental han sido delimitadas con Trinidad y Tobago mediante el Tratado de delimitación de áreas marinas y submarinas del 18 de abril 1990. En Derecho Internacional Público, el silencio otorga, por tanto si no actuamos pública y formalmente estaríamos dando aquiescencia a los actos guyaneses, debilitando nuestros derechos, no sólo sobre la zona en reclamación y sus espacios acuáticos, sino también sobre la plataforma continental y la zona económica exclusiva, que genera el delta del Orinoco. En ese caso, podríamos perder plataforma continental y áreas marinas y submarinas, en las cuales existen enormes potenciales de hidrocarburos, relevante riqueza pesquera y nuestra salida libre al Atlántico.
2) Haber manifestado que, de acuerdo al art. 5 del Acuerdo de Ginebra, Venezuela desconocerá toda actuación de transnacionales en áreas terrestres, marinas y submarinas que son por destino y por derecho venezolanas.
3) Haber aprovechado el interés de Guyana en ampliar su plataforma continental y atraer inversión extranjera en exploración y producción de petróleo costa afuera, para reactivar la negociación sobre la controversia, en el marco del Acuerdo de Ginebra. La voluntad política, al respecto, se demostraría con el inmediato nombramiento de un funcionario a dedicación exclusiva, con un pequeño equipo de apoyo, para que no sólo pueda negociar bilateralmente con Guyana, en el marco del proceso de los "buenos oficios" del Secretario General de la ONU, sino también hacer el necesario "lobby" entre los miembros de la Comisión de Límites de la ONU en Nueva York y con otros miembros influyentes de la comunidad internacional.
En cambio, en el comunicado conjunto sólo se mencionó que el proceso de negociación seguía en el marco del Acuerdo de Ginebra y de los "buenos oficios". En su discurso Maduro aprovechó para acusar a los gobiernos democráticos anteriores al régimen actual de fomentar por décadas el "odio y el racismo" contra el pueblo de Guyana y que tenía pruebas que, en esa época, se preparaba una guerra contra Guyana. En realidad, los gobiernos de la República Civil (1958-1999) cooperaron pacíficamente con Guyana y mantuvieron la negociación de la controversia en el marco del Acuerdo de Ginebra. Precisamente para cerrar sanamente entre dos pueblos vecinos y hermanos la herida que nos heredó el colonialismo, debe reanudarse la negociación prevista en el Acuerdo de Ginebra. Pero también, un gobierno responsable debe reafirmar y defender los derechos soberanos de Venezuela en la fachada atlántica del delta del Orinoco.
La ignorancia, la incompetencia y la ceguera ideológica del régimen comprometen gravemente derechos e intereses permanentes del Estado venezolano.
sadiogta@gmail.com
2005 La Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico
Simón Bolívar Primera Edición
Nota del editor del blog: Al
referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta
los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con
el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de
Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los
cuales el Gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se
reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota
del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela
reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen
derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se
reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana,
a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta
su desembocadura en el Océano Atlántico...”
Mapa que
señala el Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar
Territorial mediante
el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968
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