http://www.latercera.com/noticia/mundo/2013/05/678-522913-9-autor-de-la-biografia-postuma-y-autorizada-de-la-dama-de-hierro-muchos-papeles.shtml
Tomado de:
Moore adelanta que el ex gobernante chileno figura más en el
segundo tomo de su biografía.
por Maruxa Ruiz del Arbol, Londres - 11/05/2013 - 10:11
Charles Moore es la única persona que ha tenido acceso a
todos los secretos de Margaret Thatcher. Ella misma desempolvó para el ex
director del diario conservador The Telegraph las cajas de cartas en que
confesaba a su hermana sus amores de juventud y otros secretos de su carrera
política. Desde 1997, fecha en que decidió que encargaría la escritura de su
libro biográfico a Moore, la Dama de Hierro fue un libro abierto para él y le
facilitó entrevistas con sus amigos y familiares. Todo, con dos condiciones:
que el libro estuviera escrito en estilo histórico y que se imprimiera después
de su muerte. Cumpliendo con sus deseos el primer volumen de este libro, Not
for Turning fue publicado el 23 de abril, 15 días después de su fallecimiento.
El hombre al que Thatcher regaló sus secretos para que los convirtiera en
historia habló con La Tercera en un céntrico hotel de Londres, junto a
Trafalgar Square.
¿Qué lo sorprendió de la Dama de Hierro en su investigación?
El mayor descubrimiento fueron todas las cartas de cuando era
joven, a su hermana Muriel, en que le hablaba de sus novios, algo que ella
siempre negó. Fue muy interesante descubrir cómo era su vida real cuando era
joven.
En este primer volumen, Augusto Pinochet es sólo mencionado
brevemente.
Es por una cuestión de fechas. El primer volumen termina con
la Guerra de las Malvinas y Thatcher no conoció personalmente a Pinochet
mientras estuvo en el gobierno. Creo que se vieron las caras por primera vez en
1994, en Chile, y luego, por supuesto, cuando Pinochet estuvo detenido en Gran
Bretaña en 1998. Tendrá mucha más presencia en el segundo libro, que se
publicará en uno o dos años.
¿Le contó Thatcher los motivos de su simpatía por él?
Hay dos razones principales. La primera era que él estaba
interesado en cierto tipo de reformas económicas con las que ella estaba muy de
acuerdo. Pinochet había utilizado las teorías económicas de la Escuela de
Chicago para sus reformas y Thatcher estaba admirada por ello. La segunda razón
es el apoyo durante la guerra de las Malvinas. Como consecuencia de sus
disputas por el Canal de Beagle, Chile estaba de la misma parte que Reino Unido
y había un gran interés por cooperar. Pinochet dio autorización para ayudar a
Thatcher a muchos niveles, por ejemplo el abastecimiento de material, aunque la
mayoría fue inteligencia totalmente secreta. Ella estaba inmensamente
agradecida y he visto muchísimos documentos que lo demuestran. Una de las
grandes actitudes en la vida de Thatcher era ser leal a quienes habían mostrado
lealtad con ella. El hecho de que Pinochet fuera crucial en ese momento le hizo
recordar quién la había ayudado.
¿Esa amistad es previa a la Guerra de las Malvinas?
Sí, pero no creo que se pueda calificar de amistad personal.
Además de las Malvinas, ¿América Latina jugó algún papel
importante en la política internacional británica de la Dama de Hierro?
No mucho. Era importante el contexto de la Guerra Fría y la
necesidad de tener aliados allí. Thatcher estaba preocupada por la subversión
comunista de los países de Latinoamérica. Ella era muy próxima a las
preocupaciones de Estados Unidos sobre Nicaragua, El Salvador y Cuba. Pensaba
que Estados Unidos a veces había exagerado con las dificultades, pero estaba
básicamente de su parte. Esta es otra razón por la que le gustaba Pinochet:
porque lo miraba en el contexto de la Guerra Fría.
Usted menciona en su libro que el esposo de Thatcher la
encontró llorando a los pies de la cama por los soldados británicos muertos en
Malvinas.
¿Mostró ella alguna compasión similar por las vidas de sus oponentes,
como los más de 300 argentinos que murieron en el hundimiento del Belgrano?
Le
preocupaba la muerte de hombres jóvenes, parcialmente por su punto de vista de
madre. Por ejemplo, durante la huelga de hambre de miembros del IRA ella estaba
muy enojada de que estos hombres jóvenes murieran de hambre (o que sus maestros
políticos los hicieran morir de hambre, que era la visión que ella tenía). En
el caso de Argentina, ella no tenía corazón por los soldados y marinos, porque
el corazón lo tenía en la parte política. Lo que no le gustaba es que se vieran
como equivalentes las muertes de argentinos con las muertes británicas. Después
de la Guerra de las Malvinas hubo un servicio de acción de gracias en la
Catedral de St. Paul. El párroco no quería que fuera para dar las gracias, sino
para conmemorar a las víctimas de ambas partes. Esto provocó un encontronazo
con ella, que quería agradecer a Dios la victoria británica. Creo que esta
anécdota refleja muy bien su visión sobre el asunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario