http://www.forestpeoples.org/es/topics/medios-de-vida-sostenibles/news/2012/04/la-conferencia-rio20-podria-promover-la-economia-verd
Tomado de:
23 Abril de, 2012
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo
Sostenible - Río+20, tiene como finalidad asegurar el pleno cumplimiento de los
compromisos internacionales relativos al medio ambiente y el desarrollo social.
Sin embargo, existe la preocupación de que descuide la urgente necesidad de
respetar los derechos de los pueblos indígenas, los conocimientos tradicionales
y el desarrollo determinado libremente.
En junio se reunirán en Río ministros y delegados de
organismos no gubernamentales de todo el mundo para celebrar la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible - Río+20. La conferencia se
va a celebrar 20 años después de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) que se celebró en Río, y entre otros
tiene como objetivo evaluar el estado de la aplicación de las tres convenciones
adoptadas en la CNUMAD: el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y la
Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD).
Los participantes también negociarán reformas institucionales
con el fin de asegurar respuestas más coherentes y holísticas a cuestiones
relativas al medio ambiente y el desarrollo, procurando dar la misma
importancia a imperativos sociales, económicos y ambientales. No obstante, el
lema de esta conferencia es la denominada “economía verde”, y los gobiernos
dedicarán tiempo a debatir su significado, definición, principios y propósito.
También tienen previsto asegurar un consenso intergubernamental en torno a las
acciones necesarias para una “transición mundial” a una economía verde para que
el desarrollo sostenible sea posible. Algunos observadores consideran que esta
es meramente una oportunidad para buscar soluciones basadas en el mercado a
favor del sector privado, en lugar de una oportunidad para comprometerse a
apoyar una transición a un modelo socialmente justo y ecológicamente
equilibrado.
En Nueva York se está debatiendo un proyecto de documento de
negociación, el denominado “borrador cero”, en reuniones mensuales. El
documento no define claramente metas y acciones vinculantes para los gobiernos
y para el sector privado, ni identifica la necesidad de adoptar reglas
vinculantes para este último. Por si eso fuera poco, los elementos clave, como
dar un enfoque “basado en los derechos” al desarrollo y las cuestiones sociales
y ambientales, corren el riesgo de perderse entre las divergentes agendas
gubernamentales. Los compromisos de abordar cuestiones que afectan a múltiples
sectores, como la justicia económica y una reforma profunda del sistema
financiero, corren el mismo riesgo.
Los pueblos indígenas han convocado una Conferencia Mundial
de Pueblos Indígenas sobre la Libre Determinación y el Desarrollo Sostenible
antes de la conferencia Río+20, entre el 16 y el 19 de junio de 2012; una serie
de organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales se reunirán en la
Cumbre de los Pueblos por la Justicia Social y Ambiental en Defensa de los
Bienes Comunes que se celebrará al mismo tiempo que el evento oficial Río+20;
habrá un pabellón dedicado a los pueblos indígenas que permanecerá abierto del
19 al 22 de junio, y un espacio público (propuesto por pueblos indígenas de Sur
y Centroamérica) denominado Acampamento Tierra Libre por el Buen Vivir y la
Vida Plena para compartir experiencias relacionadas con la conservación
sostenible del medio ambiente y las prácticas de gestión de los recursos
naturales basadas en conocimientos y medios de vida tradicionales. El vínculo
entre los derechos territoriales y los paradigmas verdaderamente sostenibles
será puesto de relieve junto con la urgencia de asegurar que cualquier programa
o plataforma que surja en Río esté estrechamente vinculado a los derechos.
Cabe resaltar que el Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA), el autor principal del informe sobre la “economía verde” publicado para la cumbre
Río+20, considera que los bosques son un pilar muy importante de dicha economía
verde, a través del apoyo de los planes de pagos por servicios ambientales
(PSA) y de los programas y proyectos de reducción de las emisiones derivadas de
la deforestación y la degradación de los bosques en los países en desarrollo
(REDD+) como “catalizador” para obtener un sector forestal más verde. Sin
embargo el PNUMA no menciona los derechos de los pueblos indígenas a las
tierras, territorios y bienes naturales, ni obligaciones y normas que son
sumamente relevantes, como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los
derechos de los pueblos indígenas (DNUDPI).
El reconocimiento de la DNUDPI es una reivindicación clave de
los pueblos indígenas para Río+20. En sus declaraciones y presentaciones para
el “borrador cero”, las organizaciones de pueblos indígenas han destacado
repetidamente cinco prioridades cruciales que los gobiernos y los organismos de
las Naciones Unidas deberán tener en cuenta:
• La DNUDPI debe ser la norma y marco internacional
fundamental para el desarrollo sostenible;
• La cultura de los pueblos indígenas deberá ser incorporada
a los tres «pilares» tradicionales del desarrollo sostenible;
• Los derechos de los pueblos indígenas a las tierras,
territorios y bienes naturales serán respetados y protegidos;
• La contribución de los conocimientos tradicionales será
respetada, valorada e incluida;
• Las diversas economías locales serán reconocidas como
“economías verdes” en las que se apoya un marco holístico de desarrollo
determinado libremente.
El Forest Peoples Programme (Programa para los pueblos de los
Bosques) estará presente en Río para apoyar a una delegación de pueblos
indígenas que participará en la Conferencia Mundial de Pueblos Indígenas, los
eventos paralelos y las negociaciones oficiales.
Para obtener más información, visite:
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