http://www.analitica.com/va/politica/opinion/2290115.asp
Tomado de:
Luis Betancourt Oteyza
Jueves, 10 de noviembre de 2011
En otro alarde de una falsa mejoría del cáncer que aqueja al
Dictador, se organizó un show correlón inédito con los cadetes de las distintas
fuerzas militares donde se les obligó a incumplir la Ley de Juramento, del 30
de agosto de 1945.
En estos días todos presenciamos, por la TV y la prensa
escrita, cómo se volvía a usar a los integrantes de las FAN como peones del
juego partidista de Chávez, irrespetando a la institución militar y humillando
a sus miembros en lo más sagrado de su cuerpo: los cadetes de las academias
militares. Se les utilizó, manipuló y se les obligó a violar la ley, desconocer
la Constitución e incurrir en falso juramento, que puede pesar en la nulidad de
sus carreras y cargos. Claro que como dice el dicho popular: “La culpa no lo
tiene el ciego sino quien le da el garrote”, pero también dice la ley,- a la
cual estamos todos sometidos, civiles y militares, curas y laicos, que:
“No pueden
renunciarse…(omissis) las leyes en cuya observancia están interesados el orden
público o las buenas costumbres” –art. 6° Código Civil-, al igual que en el
artículo 11 del mismo Código se exige respeto por “La forma y solemnidades…”.
Resulta que en otro alarde de una falsa mejoría del cáncer
que aqueja al Dictador, se organizó un show correlón inédito con los cadetes de
las distintas fuerzas militares donde se les obligó a incumplir la Ley de
Juramento, del 30 de agosto de 1945, que en su artículo 1° dispone:
“Ningún empleado podrá entrar en ejercicio de sus funciones
sin prestar antes juramento de sostener y defender la Constitución y Leyes de
la República, y de cumplimiento fiel y exactamente los deberes de su empleo”.
Ese episodio nos recordó el falso juramento de Chávez (art. 186 derogado) al
asumir su cargo de presidente electo en 1999 en el Congreso, cuando rechazó la
Constitución vigente de 1961 –“La Sabia”- y la burló calificándola de
“moribunda”, con la complacencia cobarde de todos los presentes, en justicia
dicho.
El artículo 233 de la actual Constitución establece en relación con el
Presidente: “El candidato elegido tomará posesión mediante juramento…” Esa
formalidad sacramental es de rango constitucional y no una guachafita como la
escenificada por Chávez entonces y ahora impuso a los cadetes y trae como
consecuencia un vicio de nulidad del ejercicio del cargo asumido, sea
presidente, cadete o ministro.
En esta nueva ocasión, a los cadetes se les ordenó apostatar
con el siguiente juramento: "Juran delante de la patria toda, delante del
pueblo todo, delante del bandera heroica de Venezuela, que no habrá descanso a
sus brazos ni reposo a sus almas en la batalla que hoy comienza como cadetes,
en ese largo camino que recorrerán junto al pueblo siempre, haciendo realidad
la revolución socialista".
Esta sentencia, obligada a ser pronunciada por los jóvenes
cadetes, los hizo incurrir en violación del artículo 328 de la Constitución,
que establece, literalmente, que las FAN, a la que aspiran entregar sus vidas,
es:”…esencialmente profesional, sin militancia política.”, añadiendo a
renglón seguido que: “En cumplimiento de sus funciones (las FAN) está al
servicio de la Nación y en ningún caso de persona o parcialidad política
alguna”. (SIC)
Lo que resulta grave de este particular hecho es que se les
ha ordenado a los cadetes a jurar en falso, a despreciar su juramento,
poniéndolo al servicio del Dictador y su causa socialista, y, sobre todo, se
les ha conminado a desconocer la Constitución; una Constitución despreciada que
nos habla de Estado Democrático (art.2), de Gobierno Alternativo (art.6), no
continuista, y afirmar ramplonamente en la cara de esos muchachos confiados al
Estado que gobernará hasta 2018 y 2023; y se les hizo jurar no sobre la bandera
nacional de los tres colores (art.8) sino sobre la roja rojita del socialismo
del PUSV; esa norma constitucional superior que obliga a “preservar la
integridad del territorio, la soberanía, la defensa e identidad nacional” (art.
15), burlados en la traición del Esequibo y los comisarios militares y civiles
cubanos en guarniciones y servicios de inteligencia; que también nos habla de “…el
territorio se organiza en Municipios” (art.16) y no en comunas; y de la “imparcialidad
de los funcionarios públicos” (art.145).
Todo esto es grave. Lo que hace Chávez con nuestras FAN es
pernicioso para la patria y para ellas; él lo hace a conciencia en
cumplimiento de las instrucciones de los hermanos Castro, los verdaderos dueños
de Venezuela, pero, ¿por qué lo aceptan y siguen los oficiales a cargo de los
cadetes? ¿Hasta dónde va a llegar la sumisión y traición de esos militares?
¿Dónde tienen el sentido de la vergüenza y dónde el del ridículo? ¡Ya basta!
Nota del editor del blog: Al
referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta
los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con
el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de
Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los
cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se
reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota
del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela
reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen
derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se
reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana,
a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta
su desembocadura en el Océano Atlántico...”
Mapa que señala el Espacio
de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto
Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968.
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