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Notimex / Provincia Mundo | 27/07/2010
Caracas, Venezuela.- El ex embajador venezolano Sadio Garavini aseguró que la decisión de los gobiernos de Venezuela y Guyana de volver a la figura del buen oficiante significa mantener el estancamiento de 20 años para resolver su diferendo limítrofe.
“Aquí no hay nada nuevo, la figura del buen oficiante lleva más de 20 años sin que haya producido ningún avance en la solución del diferendo del Esequibo”, explicó el ex embajador de Venezuela en Guyana.
Garavini recordó que la figura de “buen oficiante” está “dentro de los acuerdos de Ginebra de 1966, en los que Venezuela y Guyana se comprometieron a buscar una solución negociada y pacífica al diferendo del Esequibo”.
La semana pasada, ambos gobiernos ratificaron su decisión de activar el mecanismo del buen oficiante designado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para intentar resolver su diferendo fronterizo sobre el territorio Esequibo.
El secretario general de la ONU, el sudcoreano Ban Ki-moon, designó en marzo pasado al jamaiquino Norman Girvan para la labor de buen oficiante entre Guyana y Venezuela, decisión que fue saludada por ambos países.
El diferendo del Esequibo, un área de 159 mil 500 kilómetros cuadrados que representa cerca del 70 por ciento del territorio guyanés que Venezuela reclama como propia, ha sido el mayor obstáculo para mejorar las relaciones venezolano-guyanesas.
Garavini señaló que las declaraciones del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, han debilitado el reclamo de Venezuela sobre el Esequibo al decir que el mismo era una maniobra de Washington para debilitar al primer ministro guyanés Cheddi Jagan (1961-1964).
“En 2006 o 2007 Chávez confesó que el reclamo contra Guyana era una maniobra de Estados Unidos para debilitar la posición del primer ministro marxista de Guyana Cheddi Jagan”, apuntó.
El internacionalista señaló que “cuando Chávez dice que el reclamo responde a las presiones del imperio (Estados Unidos) lo que hace es deslegitimar el reclamo de Venezuela y fortalecer la posición de Guyana”.
Agregó que otra decisión del gobierno venezolano que debilitó el reclamo fronterizo “fue la declaración del presidente Chávez de que no tenía oposición a la inversión de trasnacionales en el Esequibo”, como fue la posición tradicional de Venezuela.
El ex embajador venezolano en el Reino de Suecia acotó que la figura del buen oficiante tiene un margen de acción limitado, ya que está imposibilitado de presentar propuestas propias y siempre depende de la voluntad de las partes de resolver el diferendo.
“El problema es que el buen oficiante de la ONU no puede hacer propuestas para solucionar el conflicto, por lo que la solución dependería de que las partes involucradas quieran resolver el diferendo”, concluyó Garavini.
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