Tomado de http://www.lanacion.com/ del 20 de noviembre de 2008.
Advertencia de Jobim sobre la política de defensa de la región
Cesar Gonzalez-Calero
LA NACION
Nelson Jobim presume de ser amigo tanto de Luiz Inacio Lula da Silva como del principal rival político del presidente, el socialdemócrata José Serra.
El ministro de Defensa de Brasil es, ante todo, un gran diplomático. Un notable orador capaz de seducir a sus vecinos sobre la necesidad de crear el primer organismo defensivo de América del Sur mientras Brasilia da los detalles finales a una modernización sin precedente de sus fuerzas armadas. Un experimentado jurista capaz, también, de decirles a los Estados Unidos a la cara que a partir de ahora tendrán que quedarse al margen de los asuntos defensivos de la región.
Jobim, de 62 años, recibió a LA NACION tras participar en un seminario sobre el Consejo de Defensa Sudamericano organizado por la Universidad de Tres de Febrero. El nuevo organismo defensivo de la región, impulsado por Brasil, nacerá en los primeros meses de 2009, cuando lo sancionen los doce jefes de Estado de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). Para entonces, ya estará aprobado el ambicioso Plan Estratégico Nacional de Defensa de Brasil, que revitalizará la industria militar brasileña.
Varios países de la región, como Venezuela y Chile, se rearmaron en el último año. Todos estos movimientos no han pasado inadvertidos en Washington, que hace unos meses envió la IV Flota a aguas del Atlántico Sur, ante el recelo y el malestar de Brasilia.
Jobim se reunió el mes pasado, en Washington, con los secretarios de Defensa y de Estado, Robert Gates y Condoleezza Rice, respectivamente.
Sin perder la sonrisa, Jobim contó con naturalidad lo que les transmitió: "Me preguntaron sobre el Consejo [de Defensa] y les dije que el sistema defensivo sudamericano es un asunto nuestro, de los países de la región. No es un tema que les incumba a los estadounidenses. Insistieron en que les diera algún mensaje, alguna sugerencia, para transmitirle a su presidente [George W. Bush], y simplemente les remarqué que no se metieran en esto".
Jobim no cree que la creación del Consejo o la reorganización defensiva de Brasil deban preocupar a la potencia hegemónica en el continente. Ni tampoco a su principal aliado, Colombia. "Ahora [tras el triunfo de Barack Obama] va a haber un cambio en Estados Unidos", precisa. "Y Colombia se opuso en un principio a entrar en el Consejo por sus problemas con Venezuela y con Ecuador, pero después pudimos convencer al presidente Alvaro Uribe de que se integraran, y así lo harán", añade.
El Plan Estratégico
El próximo 8 de diciembre verá la luz el Plan Estratégico de Defensa, una de las reformas estelares del segundo mandato de Lula. El programa elevará el presupuesto de defensa del 1,5 al 2,5% del PBI y dará nuevos bríos a la industria militar del país. "La cuestión principal es que debemos tener la capacidad de reafirmar nuestra defensa, nuestras posiciones", dice Jobim.
El plan incrementará la presencia militar en regiones estratégicas, como la Amazonia: "Habrá un refuerzo de tropas, pasaremos de los 20.000 efectivos de ahora a 30.000", dijo, para añadir que ahora debe pensarse en conflictos "irregulares, asimétricos". Resaltó asimismo que el ejército "debe fiscalizar las fronteras para la lucha contra el tráfico de drogas" y que las FARC "hace mucho tiempo que ya no están presentes en nuestra frontera con Colombia".
Otro de los ejes del nuevo programa de Brasil es la renovación de la industria militar. El viejo sueño de un submarino nuclear, que ya acariciaba a fines de los 70, se hará realidad ahora con el objetivo de proteger los yacimientos de petróleo descubiertos recientemente en el litoral.
En diciembre, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, viajará a Brasil para firmar con Lula un protocolo de intenciones que dé luz verde al proyecto. "El submarino estará terminado en diez años", señala Jobim. "Brasil tiene tecnología para realizar el ciclo completo del enriquecimiento de uranio. Los franceses aportarán la parte no nuclear del submarino."
Francia se ha erigido en el gran socio estratégico de Brasil: "Francia tiene su propia tecnología, al margen de Estados Unidos, y tiene autonomía para transferir esa tecnología. Además, firmaremos acuerdos para la compra y fabricación en Brasil de los modernos helicópteros de transporte E-725", explica Jobim.
Brasil se desmarca como potencia regional a pasos agigantados. No sólo económicamente, sino también militarmente. Jobim no cree que ese despliegue deba preocupar a sus vecinos. Pero el rearme del país y el desarrollo de un programa nuclear alimentan las suspicacias.
"Nosotros -aclara el ministro- pensamos en el continente en su conjunto. Brasil y la Argentina no deben hablar con voces distintas en los foros internacionales. América del Sur debe hablar con una sola voz."
Jobim insiste en la idea de una voz común para la región. La Unasur y el Consejo de Defensa Sudamericano son ya dos ejemplos de esa estrategia. Dos organismos multilaterales, pero con patente brasileña. Porque también en los coros hay quien lleva la voz cantante.
El personaje
NELSON JOBIM Ministro de Defensa
Profesión: Abogado
Edad: 62 años
País: Brasil
Dirigente del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), aliado de Lula en el gobierno, Jobim ocupa la cartera de Defensa desde julio de 2007. Fue ministro de Justicia en el gobierno de Fernando Henrique Cardoso.
jueves, 20 de noviembre de 2008
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