Por Desmond Brown©
En noviembre de 2009, Guyana hizo un trato con Noruega, que
acordó pagarle hasta 250 millones de dólares durante cinco años si el país sudamericano
mantenía su bajo índice de deforestación. Crédito: Desmond Brown/IPS
GEORGETOWN, 6 mar 2017 (IPS) - El descubrimiento de
petróleo en Guyana podría resultar en un dilema para el país sudamericano, dado
que la Comunidad del Caribe (Caricom, en inglés) y otros pequeños estados
insulares presionan para limitar la emisión de gases de efecto invernadero y
así mantener a raya el aumento de la temperatura global, según lo establece el
Acuerdo de París.
La empresa petrolera Exxon Mobil anunció en enero de este año
la perforación de un pozo de exploración en aguas profundas que podría
confirmar que el fondo marino de Guyana contiene uno de los más ricos
yacimientos de petróleo y gas natural descubiertos en décadas.
“Si ahora Guyana encuentra una gran cantidad de petróleo, y
básicamente para mantener las temperaturas bajas le decimos que no a los
combustibles de carbono, ¿entonces a quién se lo va a vender?”: Al Binger.
Los expertos calculan que uno solo de los
yacimientos offshore, conocido como Liza, podría contener 1.400 millones
de barriles de petróleo y mezcla de gas natural.
Sin embargo, en vista del cambio climático exacerbado por las
emisiones de gases de efecto invernadero, Al Binger, director ejecutivo
interino del Centro de Energía Renovable y
Eficiencia Energética del Caribe, sostiene que Guyana no debería entusiasmarse demasiado con
el descubrimiento.
“Guyana se encuentra dentro de la Alianza
de Pequeños Estados Insulares (Aosis), el grupo que lucha por mantener las
temperaturas debajo de 1,5 grados, y ahora querrá vender carbono para quemar.
Pienso que va a tener que ponderarlo muy bien y dilucidar ‘¿esto es
una bendición o una maldición?’”, señaló Binger a IPS.
“Si ahora encuentra una gran cantidad de petróleo, y
básicamente para mantener las temperaturas bajas estamos diciendo que no a los
combustibles de carbono, ¿entonces a quién se lo va a vender?”, cuestionó.
“No sé cuánto va a poder vender porque procura cumplir con los
requisitos de las Contribuciones Previstas Determinadas a Nivel Nacional (INDC)
para mantener las temperaturas por debajo de 1,5 grados”, añadió el experto.
Países de todo el mundo adoptaron un histórico acuerdo
climático internacional en la 21 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre Cambio Climático, celebrada en París en diciembre de 2015. Las INDC están
esbozadas públicamente en medidas climáticas posteriores a 2020 que los países
tienen intenciones de llevar a cabo según el acuerdo.
Las medidas climáticas que se comunican en estas INDC
determinarán en gran medida si el mundo logrará alcanzar los objetivos de largo
plazo del Acuerdo de París, o sea mantener el aumento de temperatura media bien
por debajo de dos grados, seguir el esfuerzo para limitar el aumento a 1,5
grados, y lograr cero emisiones netas en la segunda mitad de este siglo.
La consigna de Aosis ha sido “1,5 para seguir vivos”,
indicando que representa el nivel de calentamiento global más allá del cual
muchas pequeños Estados insulares vulnerables se verán abrumados por
consecuencias climáticas severas.
Los hallazgos científicos basados en escenarios de bajas
emisiones – también estudiados por el Grupo Intergubernamental de Expertos
sobre el Cambio Climático en su quinto informe de evaluación – muestran que es tanto física
como económicamente factible limitar el calentamiento a menos de 1,5 grados
para 2100, luego de que se superen temporariamente 1,5 grados en los años 2050,
aunque manteniéndose por debajo de dos grados.
Binger sostuvo que mantener el calentamiento por debajo de
dos grados requiere una acción temprana y rápida para limitar el nivel de
acción en los próximos diez años a 1,5 grados.
“Por lo que, si hay mucho carbono, ¿qué haremos con él?
Seguimos emitiendo carbono y ahora estamos llegando al punto en que básicamente
no podemos emitir más porque no hay más espacio para él si queremos permanecer
en temperaturas en las que podamos sobrevivir”, advirtió.
Con un aumento de temperatura media por debajo de un grado,
algunas islas pequeñas ya han experimentado impactos que incluyen la severa
erosión de las costas, la invasión de agua salada, la degradación del hábitat
marino y fuertes tormentas tropicales.
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Binger explicó que limitar el calentamiento a menos de 1,5
grados para 2100 requiere una reducción de emisiones de gases de invernadero de
70 a 95 por ciento en relación a los niveles de 2010 a 2050. Esto es
considerablemente mayor que el 40 a 70 por ciento necesario para mantenerlo a
dos grados para 2050.
Las emisiones totales de gases de invernadero tienen que
alcanzar el cero global de 2060 a 2080 para alcanzar un aumento de 1,5 grados
comparado con los dos grados entre 2080 y 2100.
“Si tenemos que descarbonizar y tenemos que llegar a cero
combustibles emisores de carbono, entonces el único carbono que podríamos
quemar sería alguna porción de lo que capturamos”, dijo Binger.
En noviembre de 2009, Guyana hizo un trato con Noruega
por el cual esta acordó pagarle hasta 250 millones de dólares durante cinco
años si el país sudamericano mantenía su bajo índice de deforestación. Fue la
primera vez que un país industrializado, consciente de sus propias emisiones de
dióxido de carbono, le pagaba a un país en desarrollo para que mantuviera sus
árboles en la tierra.
Con esta iniciativa, desarrollada por la Organización de las Naciones Unidas y la iniciativa Reducción de
Emisiones por Deforestación y Degradación de Bosques, Guyana puede continuar
talando árboles siempre y cuando esté protegida su biodiversidad.
Guayana es uno de los países más pobres de la región y las
autoridades pretenden mejorar la economía con la producción de petróleo, que
esperan iniciar alrededor de 2020.
Los primeros cálculos de expertos sobre cuánto petróleo
recuperable podría tener Guyana alcanzan a más de 4.000 millones de barriles, que a precios
actuales tendrían un valor de 200.000 millones de dólares.
Traducido por
Álvaro Queiruga
2005 La Guayana
Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar
Primera Edición
La Guayana Esequiba Zona en
Reclamación
Terminología sobre cómo referenciar
la Zona en Reclamación-Guayana Esequiba.
Nota del editor del blog:
Al referenciarse a la República
Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de
territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de
Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de
febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el
Gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservó sus
derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo
de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela reconoce
como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha
del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva
expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra
en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la
Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos
soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea
del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el
Océano Atlántico...”
Mapa que señala el
Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar
Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de
Julio de 1968
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