El nuevo secretario de Estado de Donald Trump y director
ejecutivo de ExxonMobil, la petrolera denunció el caso ante un tribunal de
arbitraje internacional y reclamó US$10.000 millones como compensación
Rex tillerson
BBC MUNDO
Muchos ojos en Venezuela están puestos ahora en el nuevo
secretario de Estado, Rex Tillerson
By DANIEL GARCÍA MARCO | BBC MUNDO | CARACAS
01 DE FEBRERO DE 2017 04:34 PM | ACTUALIZADO EL 01 DE FEBRERO
DE 2017 18:47 PM
Es posiblemente en lo único que se ponen de acuerdo gobierno
y oposición en Venezuela: ambos tienen esperanzas en una mejor relación con
Estados Unidos y que eso les ayude en sus objetivos contrapuestos.
Y un papel importante en lo que pase en la nueva era de
Donald Trump lo tendrá el nuevo secretario de Estado, Rex Tillerson, que fue
confirmado por el senado de ese país este miércoles.
El líder de la diplomacia estadounidense no ocupó nunca un
cargo en el gobierno, en ninguna administración pública ni en el ejército.
Su experiencia en el mundo viene de haber sido durante diez
años (2006-2016) director ejecutivo de la petrolera ExxonMobil, la cuarta
empresa del mundo en valor de mercado detrás de las tecnológicas Apple,
Alphabet (Google) y Microsoft, según la revista Forbes.
A Tillerson lo señalan -para bien o para mal- por su cordial
relación con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Pero, ¿qué se puede esperar con respecto a lo que haga en
América Latina?
Es difícil de saber, pero hay un país de la región con el que
tiene un conflictivo pasado: Venezuela.
Rechazo a la nacionalización
Para entenderlo hay retroceder hasta 2007. ExxonMobil era una
de las muchas compañías transnacionales que extraía petróleo en Venezuela.
El entonces presidente, Hugo Chávez, firmó un decreto de
nacionalización que obligaba a la formación de empresas mixtas con el sector
privado en las que gobierno tendría la mayoría de al menos un 51% por ciento.
Venezuela celebró la salida del país de ExxonMobil y que la
indemnización fuera inferior a la solicitada por la petrolera | Getty Images
Todas las empresas extranjeras aceptaron, menos las
estadounidenses ConocoPhillips y ExxonMobil.
Eso llevó a expropiaciones, litigios e indemnizaciones.
ExxonMobil denunció el caso ante un tribunal de arbitraje
internacional y reclamó US$10.000 millones como compensación.
Chávez y sus seguidores fustigaron a la compañía, a la que
convirtieron en símbolo del imperialismo, y finalmente celebraron un pago muy
favorable de apenas US$1.600 millones, muy lejos de la petición de la
petrolera.
ExxonMobil prefirió salir de Venezuela a claudicar ante el
decreto de Hugo Chávez | Getty Images
Tillerson guardó silencio entonces y ahora. Se desconoce si
se tomó personal el litigio con Chávez. Lo que es seguro es que fue una de sus
pocas derrotas en la gestión de una de las grandes empresas de la economía
mundial.
La compañía prefirió salir del país con mayores reservas de
petróleo del mundo a claudicar ante las exigencias de Chávez.
El contragolpe
Pero la relación no acabó ahí. En mayo de 2015, ExxonMobil
anunció el hallazgo de un gran pozo petrolero con crudo de gran calidad a 200
kilómetros de la costa de Guyana.
El problema era (y es) que el vecino Venezuela reclama esas
aguas (y lo que hay debajo) en un litigio que dura ya más de un siglo por el
territorio en disputa del Esequibo.
Nicolás Maduro, sucesor del fallecido Chávez desde 2013,
creyó entonces que la prospección de ExxonMobil, asociada a Guyana, no era
casual.
Los presidentes de Venezuela y Guyana con el exsecretario
general de la ONU, Ban Ki-moon (centro). Pese a la mediación, el conflicto por
el territorio del Esequibo sigue abierto | Getty Images
"Hay una campaña brutal contra Venezuela fundada por
ExxonMobil", dijo Maduro en una entrevista con Telesur en julio de 2015.
"ExxonMobil ha financiado campañas de televisión, de
radio y de prensa, así como a partidos políticos en el Caribe, específicamente
en Guyana", acusó.
Este 12 de enero, ya con Tillerson fuera de la empresa, la
petrolera estadounidense anunció el descubrimiento de otro pozo de crudo de
gran calidad muy cerca del anterior en aguas de ese territorio en disputa.
Expectativa
Maduro aseguró las últimas semanas que espera que Trump no se
entrometa en los asuntos de Venezuela para que mejoren las relaciones entre
Washington y Caracas, siempre tensas.
"Peor que Obama no será", dijo, muy crítico con el
expresidente Barack Obama.
Pero ahora, habrá un vínculo directo entre ExxonMobil y la
Casa Blanca, pese a que Tillerson se despojó de acciones en la firma que Forbes
cifra en US$240 millones para evitar así un conflicto de intereses.
Durante sus audiencias de confirmación para el cargo, el ya
secretario de Estado no detalló qué piensa de Venezuela.
La buena relación entre el presidente de Rusia, Vladimir
Putin, y Rex Tillerson puede mantener a Estados Unidos lejos del conflicto
político en Venezuela.
"Estamos todos de acuerdo en el desastre que ha sucedido
en Venezuela, producto sobre todo de un gobierno incompetente y disfuncional,
primero con Hugo Chávez y ahora con el sucesor al que designó, Nicolás
Maduro", dijo en una respuesta escrita publicada por la web Latin America
Goes Global.
También habló de "prácticas antidemocráticas" de
Maduro y de la necesidad de una "transición negociada al orden
democrático".
Poco más dejó ver de sus intenciones, de si ampliará
sanciones o de si presionará al gobierno, como desea parte de la oposición,
esperanzada con una postura más fuerte que la de la administración Obama.
Aliado de Putin
Pero podría no ser así, como quiere la facción más radical de
la oposición.
Trump presume de su política de "Estados Unidos
primero" y no parece interesado en lo que suceda más allá de sus
fronteras.
Además, Tillerson mantiene fuertes lazos con Putin, uno de
los principales aliados de Nicolás Maduro.
Es más: en 2013 el líder ruso condecoró al entonces jefe de
ExxonMobil con la Orden Rusa de Amistad.
Algunos observadores creen que el gobierno de Caracas podría
aprovechar esta estrecha relación para mantener a Estados Unidos alejado de la
disputa política de Venezuela.
Claro que, de nuevo, deberá estar pendiente de lo que haga el
gigante norteamericano.
Y un papel importante en lo que pase en la nueva era de Donald Trump lo tendrá el nuevo secretario de Estado, Rex Tillerson, que fue confirmado por el senado de ese país este miércoles, en una votación en la que obtuvo 56 votos a favor y 43 en contra.
El líder de la diplomacia estadounidense no ocupó nunca
un cargo en el gobierno, en ninguna administración pública ni en el ejército.
Su experiencia en el mundo viene de haber sido durante diez
años (2006-2016) director ejecutivo de la petrolera ExxonMobil, la cuarta
empresa del mundo en valor de mercado detrás de las tecnológicas Apple,
Alphabet (Google) y Microsoft, según la revista Forbes.
A Tillerson lo señalan -para bien o para mal- por su cordial
relación con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Pero, ¿qué se puede esperar con respecto a lo que haga en
América Latina?
Es difícil de saber, pero hay un país de la región con el que
tiene un conflictivo pasado: Venezuela.
Rechazo a la nacionalización
Para entenderlo hay retroceder hasta 2007. ExxonMobil era una
de las muchas compañías transnacionales que extraía petróleo en Venezuela.
El entonces presidente, Hugo Chávez, firmó un decreto de
nacionalización que obligaba a la formación de empresas mixtas con el sector
privado en las que gobierno tendría la mayoría de al menos un 51% por ciento.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionVenezuela
celebró la salida del país de ExxonMobil y que la indemnización fuera inferior
a la solicitada por la petrolera.
Todas las empresas extranjeras aceptaron, menos las
estadounidenses ConocoPhillips y ExxonMobil.
Eso llevó a expropiaciones, litigios e indemnizaciones.
ExxonMobil denunció el caso ante un tribunal de arbitraje
internacional y reclamó US$10.000 millones como compensación.
Chávez y sus seguidores fustigaron a la compañía, a la que
convirtieron en símbolo del imperialismo, y finalmente celebraron un pago
muy favorable de apenas US$1.600 millones, muy lejos de la petición de la
petrolera.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionExxonMobil
prefirió salir de Venezuela a claudicar ante el decreto de Hugo Chávez.
Tillerson guardó silencio entonces y ahora. Se desconoce si
se tomó personal el litigio con Chávez. Lo que es seguro es que fue una de sus
pocas derrotas en la gestión de una de las grandes empresas de la economía
mundial.
La compañía prefirió salir del país con mayores reservas
de petróleo del mundo a claudicar ante las exigencias de Chávez.
El contragolpe
Pero la relación no acabó ahí. En mayo de 2015, ExxonMobil
anunció el hallazgo de un gran pozo petrolero con crudo de gran
calidad a 200 kilómetros de la costa de Guyana.
El problema era (y es) que el vecino Venezuela reclama esas
aguas (y lo que hay debajo) en un litigio que dura ya más de un siglo por el
territorio en disputa del Esequibo.
Nicolás Maduro, sucesor del fallecido Chávez desde 2013,
creyó entonces que la prospección de ExxonMobil, asociada a Guyana, no era
casual.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionLos
presidentes de Venezuela y Guyana con el exsecretario general de la ONU, Ban
Ki-moon (centro). Pese a la mediación, el conflicto por el territorio del
Esequibo sigue abierto.
"Hay una campaña brutal contra Venezuela
fundada por ExxonMobil", dijo Maduro en una entrevista con Telesur en
julio de 2015.
"ExxonMobil ha financiado campañas de televisión, de
radio y de prensa, así como a partidos políticos en el Caribe, específicamente
en Guyana", acusó.
Este 12 de enero, ya con Tillerson fuera de la empresa, la
petrolera estadounidense anunció el descubrimiento de otro pozo de crudo de
gran calidad muy cerca del anterior en aguas de ese territorio en disputa.
Expectativa
Maduro aseguró las últimas semanas que espera que Trump no se
entrometa en los asuntos de Venezuela para que mejoren las relaciones entre
Washington y Caracas, siempre tensas.
"Peor que Obama no será", dijo, muy crítico con el
expresidente Barack Obama.
Pero ahora, habrá un vínculo directo entre ExxonMobil y la
Casa Blanca, pese a que Tillerson se despojó de acciones en la firma que Forbes
cifra en US$240 millones para evitar así un conflicto de intereses.
Durante sus audiencias de confirmación para el cargo, el ya
secretario de Estado no detalló qué piensa de Venezuela.
Derechos de autor de la imagenAPImage captionLa buena
relación entre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y Rex Tillerson puede
mantener a Estados Unidos lejos del conflicto político en Venezuela.
"Estados todos de acuerdo en el desastre que ha sucedido
en Venezuela, producto sobre todo de un gobierno incompetente y disfuncional,
primero con Hugo Chávez y ahora con el sucesor al que designó, Nicolás
Maduro", dijo en una respuesta escrita publicada por la web Latin
America Goes Global.
También habló de "prácticas antidemocráticas" de
Maduro y de la necesidad de una "transición negociada al
orden democrático".
Poco más dejó ver de sus intenciones, de si ampliará
sanciones o de si presionará al gobierno, como desea parte de la oposición,
esperanzada con una postura más fuerte que la de la administración Obama.
Aliado de Putin
Pero podría no ser así, como quiere la facción más radical de
la oposición.
Trump presume de su política de "Estados Unidos
primero" y no parece interesado en lo que suceda más allá de sus
fronteras.
Además, Tillerson mantiene fuertes lazos con Putin, uno
de los principales aliados de Nicolás Maduro.
Es más: en 2013 el líder ruso condecoró al entonces jefe de
ExxonMobil con la Orden Rusa de Amistad.
Algunos observadores creen que el gobierno de Caracas podría
aprovechar esta estrecha relación para mantener a Estados Unidos alejado de la
disputa política de Venezuela.
Claro que, de nuevo, deberá estar pendiente de lo que haga el
gigante norteamericano.
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2005 La Guayana
Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar
Primera Edición
La Guayana Esequiba Zona en
Reclamación
Terminología sobre cómo referenciar
la Zona en Reclamación-Guayana Esequiba.
Nota del editor del blog:
Al referenciarse a la República
Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de
territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de
Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de
febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el
Gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservó sus
derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo
de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela reconoce
como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha
del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva
expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de
Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento
hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
Mapa que señala el
Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar
Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de
Julio de 1968
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