El Cronista de Ciudad Bolivar: Américo Fernández
Por: Hani Fernández | Sábado, 31/12/2016 08:55 PM | Versión
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Oriundo de la isla de Coche, Américo Fernández llega a Ciudad
Bolívar a finales de los años cincuenta, traído por Jesús López Fernández,
primo, el cual lo protegió en su estadía en la ciudad a la edad de 18.
Jesús López Fernández era gerente de la Sucursal de una
fábrica de Cerveza radicada en Maiquetía que producía la Cerveza Victoria y la
popular "Caribita". Esta Sucursal estaba ubicada en la calle
Venezuela y Américo se desempeñaba como jefe de Depósito.
A esta ciudad del Orinoco vino huyéndole a la persecución
política dada sus vinculaciones con el partido URD, que entonces representaba
la disidencia en el estado Nueva Esparta en los años 50, por lo que fue un
preso político más del régimen dictatorial que imperaba en Venezuela tras el
derrocamiento de Rómulo Gallegos. Lo que desencadenó la persecución y prisión
fue su participación en un mitin con discurso crítico a la gestión del entonces
Gobernador Heracleo Narváez Alfonso. Americo en ese momento era un joven que no
estaba fogueado en la política, pero, los militantes lo subieron en tarima y
era de esperarse que ese joven con aquel verbo encendido, manifestara su
inconformidad con el estado de cosas; sin embargo, jamás pensó en tan desagradable
resultado.
Lo cumbre de todo esto es que más tarde la esposa del
Gobernador llegó a ser su Maestra de Sexto Grado en el Grupo Escolar Estado
Mérida de Porlamar.
Fue sacado de la Policía por su Padrino, quien firmó una
caución comprometiéndose a que el joven no se metería más en política Este fue
el motivo por el cual fue traslado a Ciudad Bolívar.
Ya en Bolívar se dedica a escribir para el diario el
Luchador, de Jorge Suegart, también se hace un afanoso colaborador del diario
El Bolivarense, fundado por Brigido Natera Ricci. Las columnas de Américo
gustaban mucho y esto llevó a Pedro Vicente Gómez, distribuidor de las
publicaciones de la Cadena Capriles, para proponerlo como corresponsal de
Últimas Noticias, La Esfera, El Mundo y la revista Élite.
Años después, dentro de las lides políticas del partido, y
con una aceptación popular lo postulan exitosamente como candidato a diputado
por el estado Bolívar, períodos 1959-1964-1969 llegando a ser Presidente de la
Asamblea Legislativa y de su comisión Permanente. Cuando dejó de ser
parlamentario asumió acertadamente la carrera de periodismo. Se graduó de
Bachiller en la Adán Blanco Ledezma y se recibió de Comunicador Social en el
grado de Magna Cum Laude en la Facultad de Humanidades de la Universidad Central.
Trabajó como jefe de redacción de El Bolivarense al lado de Rafael Duran Rondón
y finalmente como Corresponsal de El Nacional durante 25 años, tiempo durante
el cual ganó dos veces el Premio como el Mejor Corresponsal de provincia.
No soy el primero que dice que Américo es sinónimo de
disciplina y perseverancia, adicto a la investigación de los hechos históricos
ocurridos en Venezuela, especialmente en el estado Bolívar. Años de incansable
labor, en la que encontramos cientos de trabajos de auténtico valor histórico;
crónicas, artículos, entrevistas, fotografías que reseñan un pasado que aún
está latente y que nos da cierta direccionalidad en el camino que deberíamos
hoy transitar los Venezolanos, sobre todo en estos tiempo de crisis que abruman
a la nación, e incomodan los quehaceres diarios de la población, sobre todo la
más humilde y castigada por los embates económicos que en el 2016 sancionan al
país.
Este oficio de ardua exploración cronológica, lo convierte en
un investigador reconocido y respetado en el ámbito intelectual y periodístico
del país; su disciplina como hábito cotidiano lo hacen un hombre de grandes
virtudes donde el estudio es una constante, el tesón, y todas estas virtudes lo
lleva a escribir un compilado de libros de relevancia histórica para el país,
entre ellos están: la famosa Cronología de Venezuela, libro autorizado para la
Escuela Básica, por el Ministerio de Educación; el Huyapari, obra que colecta
sus colaboraciones de revistas infantiles como Ventana Mágica y Tricolor; Historias
del Estado Bolívar, el cual tiene dos tomos; 200 años de la Diócesis de
Guayana, libro editado por la Alcaldía de Heres; La Electricidad de Ciudad
Bolívar con dos ediciones, una con motivo de sus 80 años y la otra con motivo
de sus 90 años; Historia de los pueblos y Crónicas del Estado Bolívar; El
Dorado: mito hecho realidad, editado por la Corporación Venezolana de Guayana;
Angostura a la luz del Correo del Orinoco; Breve Historia de la Procuraduría
General del Estado Bolívar. También fue coautor: de Venezuela y su Geografía:
Región Guayana, de la editorial Minerva de Caracas; Mitos Cuentos y Leyendas de
Guayana; Guayaneses Prominentes; Manuel Piar: Guerrero de mar y tierra;
Periodismo en Guayana; Ciudad Bolívar en Grandes Rasgos; El Luchador de ayer y
la Cronología del Estado Bolívar. Entre sus libros inéditos tenemos la
Cronología Universal; Angostura del Siglo XX; Recorrido anecdótico por la
historia de Guayana; Cronicario de Guayana; Historia de la Orden Congreso de
Angostura y Turismo en Guayana. Participó en La Serie Wadaka de la Editorial
Santillana. Fue Prologuista de Obras literarias entre las que encuentran Héroes
y Espantapájaros, de Mimina Rodríguez Lezama; Imágenes y testimonios, de Luz
Machado; Remembranzas, de Elías Inaty; Percepciones Existenciales del Doctor
Camilo Perfetti; 33 Relatos y una Clarinada, del Doctor José Luis Cestari; La
Vida de una escultura, del Doctor Celestino Zamora y Ciudad de Piedra de
Diógenes Troncone Sánchez, Palabras de Arcanos Mágicos de Reinaldo González, La
Música en la Ciudad Bolívar del Siglo XIX de José Ángel Viña. Ha sido
distinguido en distintas ocasiones con el Premio Regional de Periodismo Andrés
Roderick, con el premio Municipal de Periodismo J.M Gómez Rengel, y con el
premio de periodismo de CVG. Ferrominera Orinoco. Recibió el premio de la
cultura Brigido Natera Ricci, Galardonado con la Orden Andrés Bello en su
primera clase, Con la Orden Francisco de Miranda en su segunda clase; Orden
Congreso de Angostura en segunda Clase; Orden Tomas de Heres en segunda Clase;
Orden Francisco Esteban Gómez del Estado Nueva Esparta en su primera clase,
Botón Ciudad de Barquisimeto en clase única; Orden 16 de septiembre del Estado
Mérida en su primera clase, Recibe también la Condecoración Batalla de San
Félix del Colegio de Abogados del Estado Bolívar, Es Autor del proyecto de ley
que crea el archivo histórico de Guayana y de las Ordenanzas sobre el Cronista
Oficial y condecoraciones del Consejo Municipal de Heres. Ingresa el 9 de junio
de 1994, a la Academia Nacional de la Historia, como Socio Correspondiente.
Primer Presidente de la Asociación de Cronistas del Estado Bolívar y
Vicepresidente a Nivel Nacional de la Asociación Nacional de Cronistas
Oficiales de Venezuela; en representación de la CVG ha sido Miembro del Consejo
Superior del Museo Soto, Miembro de la Asociación de Amigos del Jardín
Botánico; También fue Director de la Fundación Escuela Taller Angostura; se
desempeñó como Director Principal de la Fundación Museo Histórico de Guayana y
realiza periodismo de investigación desde 1991 para Distintas Revistas y
Periódicos Nacionales Para el 2005 escribe una Columna diaria en el Periódico
el Luchador que paso a ser una columna, semanal en el 2016.
Américo como incansable lector y pensador, sigue aun en la búsqueda
de las verdades de los acontecimientos que marcan y marcaron el camino de los
venezolanos en la actualidad, muy severo crítico de los políticos del pasado y
del presente, tanto de funcionarios gobernantes o personajes que se encuentran
en el acontecer político nacional. De una manera u otra, Américo no deja
escapar noticias relevantes, ni deja de hacer observaciones sobre la realidad a
las que se refieren las mismas. Cada frase, cada escrito hecho por él es un
hecho histórico esperando ser revelado por algún lector, estudiante,
investigador o historiador. Citando Carmen Carrillo, 30 de julio de 1985, pág.
1, en su artículo titulado El periodista debe Hablar poco y Escuchar mucho,
dice que Américo:
Tiene una voz profunda que impresiona y más de una admiradora
ha pensado que su dueño es un hombre alto y con una personalidad avasalladora.
Sin embargo, Américo Fernández no entra en ese comentario porque más bien él es
muy callado, algo tímido y hasta muy parco para ser periodista.
De una forma u otra su voz profunda, tiene gran peculiaridad,
en lo que respeta a su ser callado, tímido, parco, yo más bien diría que es un
hombre cauteloso, como esperando el momento preciso de algo, quizás esperando
ese instante diario, en que la musa se apodera de él, combinando con ese afán
investigativo para brindarnos ese robustecido compendio histórico que ha legado
a los bolivarenses Carmen Carrillo diría que él es El periodista que hablar
poco y escucha mucho, yo diría que es el periodista, buen oyente, excelente
hablante e incansable escritor.
Bibliografía
Tomado del libro de José Antonio Fernández "De Cojedes a
Guayana" (1996) Américo Fernández.
El periodista debe hablar poco y escuchar mucho, Por: Carmen
Carrillo, Ciudad Guayana.
Libros de Américo Fernández, http://librosdeamericofernandez.blogspot.com/
Ciudad Bolívar.
Hanifer8@gmail.com
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LIBROS DE AMÉRICO FERNÁNDEZ
2005 La Guayana
Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar
Primera Edición
La Guayana Esequiba Zona en
Reclamación
Terminología sobre cómo referenciar
la Zona en Reclamación-Guayana Esequiba.
Nota del editor del blog:
Al referenciarse a la República
Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de
territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de
Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de
febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el
Gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservó sus
derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo
de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela reconoce
como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha
del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva
expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de
Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento
hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
Mapa que señala el
Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar
Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de
Julio de 1968
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