http://www.diarioeltiempo.com.ve/V3_Secciones/index.php?id=133092013&_Proc=Desp
Tomado de:
A la memoria de Arnaldo Milano
Ángel González Rivas
En el año 1740 en
tiempos de don Carlos de Sucre gobernador de la provincia de Cumaná, bajo cuya
jurisdicción estaba Guayana, fueron enviados a la corte española muestras de
oro de 21 quilates, por su sucesor Don Gregorio Espinoza reconoció la
existencia de yacimientos duriferos especialmente en la Misión Divina Pastora.
Fundada en 1737,
así como en el propio Tupuquen un pueblo fundado en 1770, fue Manuel Landaeta
Rosales quien envió a Pedro Monasterio para que constatara la existencia de oro
en Guayana, se conoce de un cochano de 250 onzas y otro de 24 onzas en las
minas descubiertas en las riveras del río Yuruarí en el año 1885, luego
vinieron grandes descubrimientos auríferos en el alto y bajo Cuyuní así como en
Tumeremo en Guasipati, en la Gran Sabana y en otros pueblos de las minas de
Guayana.
Las grandes
concesiones mineras las otorgaba el gobierno por un plazo de 50 años y por el
sistema de minas o barrancos, una mina constaba de una hectárea o sea diez mil
metros cuadrados, y un barranco era de una extensión de cien metros cuadrados
en ángulo recto.
En 1875 y 1878
comienzan a legalizarse varias compañías para la explotación del oro aluvión y
veta que causaron gran revuelo en el mundo minero nacional y europeo. Eso trajo
como consecuencia que se incremente la fiebre del oro en Guayana y llegaran de
todas partes del mundo personas que buscaban hacer fortuna, pero la explotación
del oro para aquellos que trabajan en las minas es demasiado duro y arriesgado
que han costado muchas vidas: El Callao es un pueblo con ricas de oro,
anteriormente las calles de El Callao no estaban asfaltadas y cuando llovía
fuertemente y después que escampaba, se veía en las calles a los muchachos
recogiendo pequeñas pepitas de oro, y la gente decía están garzoneando los
muchachos.
Tumeremo también
tiene ricas minas de oro, la mayoría de ellas están en lo profundo de la selva,
pero existe una mina de oro llamada El Cacho que queda cerca del pueblo, en
tiempos pasados los mineros salían de sus casas en el pueblo a trabajar en la
mina de oro El Cacho por la tarde regresaban a sus casas, se bañaban y se
cambiaban de ropa e iban a vender el oro a quienes lo compraban y muchos se
dedicaban a jugar dados y tomar licor.
Tumeremo ha dado
tanto oro, que merece reconocerlo como un bastión de ese rico metal; en su
territorio están las minas de oro llamadas "Las Cristinas" las minas
más ricas del mundo. Hace muchos años en Tumeremo celebrando los carnavales un
minero de apellido Fuenmayor, trajo de las minas un saco lleno de oro; se fue
al botiquín las gradillas de don Fausto González, se puso a tomar licor y bajo
los efectos del Dios Baco alquiló un taxi, fue a su casa y trajo medio saco de
oro, comenzando en el taxi a darle vueltas a la plaza Bolívar y Fuenmayor
dentro del vehículo le tiraba cochanos de oro a los que disfrutaban de las
fiestas carnestolendas, así se jugó carnaval con oro en Tumeremo.
En Santa Elena
Uairen en las minas de oro de Icabarú tres hombres recogieron en un día, oro
por valor de Bs 16.000. A la noche siguiente se emborracharon, dieron botiquín
libre y se quedaron con los bolsillos vacíos, esa es parte de la vida del
minero, los cuales en la selva viven en pésimas condiciones, pero muchos
empresarios mineros sin que los pique un mosquito, con la sangre y el sudor de
los mineros como vampiros chupa sangre se han hecho millonarios.
Nota: Arnaldo
Milano fue un guayanés de pura cepa quien se radicó en Valera y dejó una
honorable familia muy trabajadora, siempre te recordamos "compa".
No hay comentarios:
Publicar un comentario