http://www.forestpeoples.org/es/topics/el-derecho-la-tierra-y-los-recursos-naturales/news/2012/07/los-pueblos-indigenas-y-la-socieda
La enorme presa de Belo Monte que inundará 400 000 hectáreas
de bosque y podría desplazar a 20 000 personas.
Tomado de:
23 Julio de, 2012
Desde la primera Cumbre de la Tierra en 1992, Brasil ha
avanzado gradualmente dando pasos importantes para combatir la deforestación.
El creciente reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas sobre sus
tierras en la Amazonía, la mejor aplicación de las leyes y los cambios en las
subvenciones crediticias rurales (junto con factores externos como los precios
cambiantes de los productos básicos) han ayudado a frenar la deforestación en
Brasil un 70% en comparación con su nivel máximo en los años 90 (aunque en 2011
la deforestación subió un 127% con respecto a 2010).
A pesar de estos logros que tanto ha costado alcanzar durante
las dos últimas décadas, diversos pueblos indígenas, movimientos sociales y ONG
de Brasil advierten que el aumento del reconocimiento de los derechos de los
pueblos de los bosques y el reciente progreso de la lucha contra la
deforestación están amenazados por los poderosos intereses de los agronegocios,
que ejercen presión para que se hagan reformas legales regresivas que debiliten
las leyes medioambientales y los derechos de los pueblos indígenas. Llaman la
atención sobre el hecho de que los bosques están siendo sometidos otra vez a
una gran presión con políticas gubernamentales federales que tienen como fin
forzar reducciones de las áreas de bosques legalmente protegidos, e impulsar
megaproyectos destructivos de construcción de presas, carreteras e
instalaciones de bioenergía en el Amazonas, sin respetar los derechos de los
pueblos indígenas y sin contar con el apoyo del público.
Otros identifican una preocupante tendencia a retroceder hacia una aplicación mínima de las leyes en zonas forestales del Amazonas mientras colonos, industriales madereros y latifundistas ocupan impunemente tierras de pueblos indígenas (como es el caso del pueblo Awá en la parte oriental de la Amazonía). Los defensores de los derechos humanos informan que cada vez es más frecuente que la apropiación violenta de tierras y la explotación forestal ilegal lleven acompañados abusos de los derechos humanos (por ejemplo, a lo largo de la autopista BR364), entre ellos numerosos asesinatos de destacados líderes indígenas y defensores locales de los bosques. Al mismo tiempo los líderes de las comunidades son criminalizados por defender sus bosques y aparentemente las autoridades gubernamentales son reacias a aplicar las normas ambientales y sociales destinadas a regular los proyectos de infraestructura, como se ha podido constatar en el precipitado proyecto de la enorme presa de Belo Monte que inundará 400 000 hectáreas de bosque y podría desplazar a 20 000 personas.
Las organizaciones brasileñas ambientales y de la sociedad civil están intensificando sus esfuerzos para exponer y cuestionar estos cambios aparentemente negativos en las políticas nacionales de medio ambiente y de desarrollo. Desde principios de año una serie de grupos medioambientales han desarrollado una gran campaña para intentar persuadir al presidente Dilma Rouseff de que vete totalmente los controvertidos cambios del Código Forestal, que si fueran aprobados podrían generar una deforestación a gran escala en todo el país. En mayo de 2012 el Presidente solamente vetó una docena de disposiciones y se negó a rechazar la retrógrada propuesta legal. Diversos grupos de protesta se quejaron de que las pequeñas modificaciones introducidas por el Presidente siguen dejando impunes a los destructores de los bosques, y crean ambigüedades y lagunas en la nueva ley forestal propuesta que debilitarían gravemente las protecciones de las cuencas hidrográficas y de los bosques ribereños.
"El Gobierno afirma que no hay amnistía para los que destruyen ilegalmente los bosques, sin embargo, en la práctica, el nuevo Código Forestal que ha sido propuesto premiaría crímenes forestales anteriores. El Gobierno dice que estos cambios tienen la finalidad de beneficiar a los pequeños agricultores, pero en realidad favorecen los intereses de los latifundistas. Si esta ley sigue adelante, será un gran paso hacia atrás y un relajamiento de la regulación medioambiental en Brasil. Continuaremos oponiéndonos a esta legislación perjudicial." [Malu Ribeiro, SOS Mata Atlantica, junio de 2012]
Los pueblos indígenas llaman igualmente la atención sobre graves contradicciones en las políticas nacionales de bosques y de desarrollo. Señalan que si bien Brasil ha fijado metas nacionales para reducir la deforestación un 80% para 2020, también tiene ambiciosas metas nacionales para construir carreteras y presas en la región del Amazonas.
En una carta que enviaron al presidente Rouseff en junio, los líderes indígenas denuncian el actual «asalto» a los derechos de los pueblos indígenas. Los líderes destacan que las propuestas de enmienda de la constitución nacional propuestas por intereses agroindustriales amenazan con violar los derechos de los pueblos indígenas y podrían paralizar la demarcación de tierras indígenas. En el peor de los casos, las enmiendas que se han propuesto (conocidas como PEC 215) podrían incluso permitir reducciones de las tierras indígenas legalmente demarcadas, mientras que otras propuestas (del proyecto de ley 1610) permitirían la minería dentro de territorios indígenas.
El creciente descontento con la reversión de Brasil a políticas de desarrollo descendentes fue expresado en numerosas reuniones públicas, marchas de protesta y eventos tanto fuera como dentro de la cumbre Río+20 a finales de junio. El 21 de junio miembros de los pueblos Xikrin, Juruna, Parakaña, Kuruaya y Kayapó ocuparon el emplazamiento de la presa Belo Monte para pedir la retirada de la licencia medioambiental del proyecto y la aplicación de medidas inmediatas para que se respete el derecho al consentimiento libre, previo e informado (CLPI), de acuerdo con la Convención 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (DNUDPI).
Mientras tanto las protestas contra el controvertido Código Forestal de Brasil continuaron. Un evento paralelo del Gobierno de Brasil fue suspendido en la mitad de su desarrollo en la tarde del 21 de junio cuando un grupo de manifestantes se presentó llevando camisetas con el eslogan «Código Forestal: la partida no ha terminado», y otros mostraban fotos del presidente Rouseff con una motosierra en las manos. La alborotada suspensión de la reunión en medio de protestas públicas por las contradicciones de las políticas brasileñas se oyó por los pasillos de RioCentro.
Para tener credibilidad en debates nacionales y mundiales sobre el medio ambiente y el desarrollo, Brasil debe tomar medidas concretas que demuestren su compromiso con el desarrollo sostenible, defendiendo los derechos y territorios de los pueblos indígenas en la constitución, formulando políticas intersectoriales genuinas para los bosques y estableciendo reglas y mecanismos potentes de imposición de las mismas que impidan megaproyectos destructivos.
Otros identifican una preocupante tendencia a retroceder hacia una aplicación mínima de las leyes en zonas forestales del Amazonas mientras colonos, industriales madereros y latifundistas ocupan impunemente tierras de pueblos indígenas (como es el caso del pueblo Awá en la parte oriental de la Amazonía). Los defensores de los derechos humanos informan que cada vez es más frecuente que la apropiación violenta de tierras y la explotación forestal ilegal lleven acompañados abusos de los derechos humanos (por ejemplo, a lo largo de la autopista BR364), entre ellos numerosos asesinatos de destacados líderes indígenas y defensores locales de los bosques. Al mismo tiempo los líderes de las comunidades son criminalizados por defender sus bosques y aparentemente las autoridades gubernamentales son reacias a aplicar las normas ambientales y sociales destinadas a regular los proyectos de infraestructura, como se ha podido constatar en el precipitado proyecto de la enorme presa de Belo Monte que inundará 400 000 hectáreas de bosque y podría desplazar a 20 000 personas.
Las organizaciones brasileñas ambientales y de la sociedad civil están intensificando sus esfuerzos para exponer y cuestionar estos cambios aparentemente negativos en las políticas nacionales de medio ambiente y de desarrollo. Desde principios de año una serie de grupos medioambientales han desarrollado una gran campaña para intentar persuadir al presidente Dilma Rouseff de que vete totalmente los controvertidos cambios del Código Forestal, que si fueran aprobados podrían generar una deforestación a gran escala en todo el país. En mayo de 2012 el Presidente solamente vetó una docena de disposiciones y se negó a rechazar la retrógrada propuesta legal. Diversos grupos de protesta se quejaron de que las pequeñas modificaciones introducidas por el Presidente siguen dejando impunes a los destructores de los bosques, y crean ambigüedades y lagunas en la nueva ley forestal propuesta que debilitarían gravemente las protecciones de las cuencas hidrográficas y de los bosques ribereños.
"El Gobierno afirma que no hay amnistía para los que destruyen ilegalmente los bosques, sin embargo, en la práctica, el nuevo Código Forestal que ha sido propuesto premiaría crímenes forestales anteriores. El Gobierno dice que estos cambios tienen la finalidad de beneficiar a los pequeños agricultores, pero en realidad favorecen los intereses de los latifundistas. Si esta ley sigue adelante, será un gran paso hacia atrás y un relajamiento de la regulación medioambiental en Brasil. Continuaremos oponiéndonos a esta legislación perjudicial." [Malu Ribeiro, SOS Mata Atlantica, junio de 2012]
Los pueblos indígenas llaman igualmente la atención sobre graves contradicciones en las políticas nacionales de bosques y de desarrollo. Señalan que si bien Brasil ha fijado metas nacionales para reducir la deforestación un 80% para 2020, también tiene ambiciosas metas nacionales para construir carreteras y presas en la región del Amazonas.
En una carta que enviaron al presidente Rouseff en junio, los líderes indígenas denuncian el actual «asalto» a los derechos de los pueblos indígenas. Los líderes destacan que las propuestas de enmienda de la constitución nacional propuestas por intereses agroindustriales amenazan con violar los derechos de los pueblos indígenas y podrían paralizar la demarcación de tierras indígenas. En el peor de los casos, las enmiendas que se han propuesto (conocidas como PEC 215) podrían incluso permitir reducciones de las tierras indígenas legalmente demarcadas, mientras que otras propuestas (del proyecto de ley 1610) permitirían la minería dentro de territorios indígenas.
El creciente descontento con la reversión de Brasil a políticas de desarrollo descendentes fue expresado en numerosas reuniones públicas, marchas de protesta y eventos tanto fuera como dentro de la cumbre Río+20 a finales de junio. El 21 de junio miembros de los pueblos Xikrin, Juruna, Parakaña, Kuruaya y Kayapó ocuparon el emplazamiento de la presa Belo Monte para pedir la retirada de la licencia medioambiental del proyecto y la aplicación de medidas inmediatas para que se respete el derecho al consentimiento libre, previo e informado (CLPI), de acuerdo con la Convención 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (DNUDPI).
Mientras tanto las protestas contra el controvertido Código Forestal de Brasil continuaron. Un evento paralelo del Gobierno de Brasil fue suspendido en la mitad de su desarrollo en la tarde del 21 de junio cuando un grupo de manifestantes se presentó llevando camisetas con el eslogan «Código Forestal: la partida no ha terminado», y otros mostraban fotos del presidente Rouseff con una motosierra en las manos. La alborotada suspensión de la reunión en medio de protestas públicas por las contradicciones de las políticas brasileñas se oyó por los pasillos de RioCentro.
Para tener credibilidad en debates nacionales y mundiales sobre el medio ambiente y el desarrollo, Brasil debe tomar medidas concretas que demuestren su compromiso con el desarrollo sostenible, defendiendo los derechos y territorios de los pueblos indígenas en la constitución, formulando políticas intersectoriales genuinas para los bosques y estableciendo reglas y mecanismos potentes de imposición de las mismas que impidan megaproyectos destructivos.
MÁS INFORMACIÓN:
Pronunciamento dos representantes indígenas no dia mundial do meio ambiente: http://www.cimi.org.br/site/pt-br/?system=news&action=read&id=6326
Declaração dos Povos Indígenas de Altamira 09 de junho de 2012 contra Belo Monte: http://earthpeoples.org/blog/?p=2190
Líderes indígenas piden la retirada de la licencia de construcción de la presa de Belo Monte: http://earthpeoples.org/blog/?p=2184
Dia do Índio passa em branco pelas mãos de Dilma Rousseff: http://www.socioambiental.org/nsa/detalhe?id=3532
Motivos de preocupación generados por las enmiendas constitucionales: http://www.trabalhoindigenista.org.br/noticia.php?id_noticia=121
Campaña de Survival International para el pueblo Awá: http://www.survival.es/awa
Broken Promises – Bleak Future - Are indigenous peoples and the Amazon paying the price for the world’s appetite for natural resources? – Society for Threatened Peoples, 2012. Ingles: http://assets.gfbv.ch/downloads/endfassung_englisch.pdf Alemán: http://assets.gfbv.ch/downloads/gfbv_bericht_gebrochene_versprechen_dustere_zukunft.pdf Portugués: http://assets.gfbv.ch/downloads/endfassung_portugiesisch.pdf
Quilombola Lands in Oriximiná: Pressure and Threats – Comissão Pró-Índio de São Paulo, 2011: Ingles: http://www.cpisp.org.br/pdf/Ingles.pdf Portugués: http://www.cpisp.org.br/pdf/Oriximina_PressoesAmea%C3%A7as.pdf
Pronunciamento dos representantes indígenas no dia mundial do meio ambiente: http://www.cimi.org.br/site/pt-br/?system=news&action=read&id=6326
Declaração dos Povos Indígenas de Altamira 09 de junho de 2012 contra Belo Monte: http://earthpeoples.org/blog/?p=2190
Líderes indígenas piden la retirada de la licencia de construcción de la presa de Belo Monte: http://earthpeoples.org/blog/?p=2184
Dia do Índio passa em branco pelas mãos de Dilma Rousseff: http://www.socioambiental.org/nsa/detalhe?id=3532
Motivos de preocupación generados por las enmiendas constitucionales: http://www.trabalhoindigenista.org.br/noticia.php?id_noticia=121
Campaña de Survival International para el pueblo Awá: http://www.survival.es/awa
Broken Promises – Bleak Future - Are indigenous peoples and the Amazon paying the price for the world’s appetite for natural resources? – Society for Threatened Peoples, 2012. Ingles: http://assets.gfbv.ch/downloads/endfassung_englisch.pdf Alemán: http://assets.gfbv.ch/downloads/gfbv_bericht_gebrochene_versprechen_dustere_zukunft.pdf Portugués: http://assets.gfbv.ch/downloads/endfassung_portugiesisch.pdf
Quilombola Lands in Oriximiná: Pressure and Threats – Comissão Pró-Índio de São Paulo, 2011: Ingles: http://www.cpisp.org.br/pdf/Ingles.pdf Portugués: http://www.cpisp.org.br/pdf/Oriximina_PressoesAmea%C3%A7as.pdf
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