lunes, 25 de junio de 2012

Guyana: Y ahora la exportación de racismo?

http://mediaimran.wordpress.com/2012/06/20/and-now-the-exportation-of-racism/


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Los signos de haber sido antes de nosotros durante años. A veces evidentes, la mayoría de veces latente, pero innegables, siempre. En la última década más o menos este tipo de cáncer demoníaca de la actual Guyana ha ido intensificando con una frecuencia sistemática, contumaz. Nosotros, como nación, no han dejado de prestar atención, pero lo ignoramos.

Con una conciencia pesada que colectivamente se descarta porque pensamos que los redactores de este fascismo bastardas no puede ser tan audaz para que decididamente diseñar. Hay voces que se levantan en la oposición, y para crear conciencia, pero la nación se ha convertido en insensible a las injusticias y la desigualdad. Es parte del proceso. Nos decimos, "coincidencia", continúa cumpliendo, y la esperanza de un mejor día. Nuestras mañanas se construyen sobre la base de nuestras acciones de hoy. ¿Cuándo un día mejor que venga, si los hombres buenos, hoy en día, acceder a estos sinvergüenzas políticos habilitados racistas?

Los que han convencido a sí mismos convenientemente de que sea una coincidencia con el fin de atender asuntos personales a expensas de una nación cada vez más desacreditado que se sacó de su negación. Ellos no pueden ahora conocer los efectos inmediatos, pero algunos como el sol en la mañana ellos también van a ser robado y consumido por esta doctrina. Se trata, no debemos tener dudas, el sometimiento sistemático de un pueblo, una raza de las personas. Se tiene el propósito de disminuir en la convicción de que la suya no debe ser más deficiente ambición - mini bus-conductores, albañiles, revendedores, vendedores y buscavidas.

Aquellos que se atreven a aspirar más allá del esquema prescrito, debe nadar contra la marea de los obstáculos a sus homólogos de otro tono, aunque de mérito inferior, no tiene que lidiar. Eso, o renunciar a su integridad a Robb Street. La tercera opción - la migración.

A continuación, en el lado de los "elegidos", este sistema diabólico de "organización" social, informa a su gente, subliminal y sin ambigüedades, que son la fuerza dominante y que debe comportarse como tal. Así envalentonados son los proveedores que se está lanzando en los rostros de los que ellos ven como menor en la forma de "que es por aquí" y "usted que es de allí" y que se hayan quedado al "nosotros observando. Y no hay absolutamente nada que ain'ta se atrevería a hacer para que no nos suelta nuestra brigada de bala de goma y cañones de agua.

El resultado es un pueblo cada vez más divididas significaba vivir bajo un lema de Un pueblo, una nación, un destino.
Pero, ¿cómo pueden todos nuestros destinos será la misma si se le enseña a su gente a creer que sus derechos son mayores debido a su piel y el cabello?

La evidencia está por todas partes, y ahora no sólo se limita al interior de Guyana. Los ingenieros están astutamente la exportación de su credo.

Me suscribo al servicio de la CTV de televisión por cable aquí en Antigua. El servicio proporciona, además de los canales de televisión usuales, canales de radio numerosas. Hay varias fuentes de las estaciones de radio en todo el Caribe que se incluyen. La alimentación para cada estación es lo que está siendo transmitido en vivo por la estación en ese país en un momento determinado, con una excepción - Guyana 98.1 FM.

Durante meses he estado sintonizando FM 98.1 de alimentación de la CTV y cada vez que lo único que consigue es Bollywood / música india. He sintonizado en no menos de 60 veces en los últimos meses y es siempre la misma - Bollywood / música india sin parar. Por la mañana, mediodía, tarde, noche, noche que es lo mismo. La alimentación de 98.1 FM que se escucha a nivel local en Guyana no está siendo transmitida en el servicio de la CTV como es el caso con todas las otras estaciones de radio del Caribe en la CTV. Lo que se transmite es una fuente dedicada de selección de Bollywood / música india.
Esto es lo 98.1 FM, el único canal de música en Guyana y el gobierno de propiedad y operación, está transmitiendo al Caribe como representante de Guyana - la tierra de los seis pueblos. Ni una sola vez, repito, ni una sola vez en meses he oído otra cosa que Bollywood / música india en la alimentación de 98.1 FM CTV.

Se me ha informado por el personal de la CTV que el pienso que es retransmitida por ellos es la alimentación proporcionada por 98.1 FM de NCN en Guyana.

Considerando que todas las otras estaciones del Caribe que figuran en el servicio de proporcionar la alimentación de sus programas de radio en vivo, NCN ha decidido prohibir a los oyentes en el extranjero desde el local de la alimentación y en su lugar creó (presumiblemente en el gasto adicional e innecesario) una alimentación especial de sólo Bollywood / India música. Escuchar a la alimentación de la CTV 98.1 FM deja a uno con la impresión de que Guyana es un país de un tipo, que cualquier información que se tiene de otros tipos que son no es fuera de fecha, para que en las 83.000 millas cuadradas, "los tipos de otros tienen sido limpiada.
Es vulgar. Es injusto. Es peor, mucho peor.

Me veo obligado a recordar las revelaciones del ahora famoso caso de King Kong. Recuerdo que ninguno de los embajadores nombrados fueron negro. Recuerdo que ningún jefe de ninguna agencia del estado era negro. Recuerdo que se decía que los negros no fueron nombrados como embajadores, ya que no cumplían con el nivel de habilidad necesario o requisitos para ser nombrado. Creo que de la negación discrimnatory e innoble de Lindeners de acceso a los no-estatal controlado por radio y televisión.

Creo que de la difusión cuidadosamente orquestada de noticias e información a nuestros hermanos del interior del país a base de y hermanas. Pienso en cuando se atreven a hablar de sus derechos la forma en que son rápidamente condenado al ostracismo por un sistema centralizado diseñado principalmente para ese propósito. En lugar de un sistema que tiende a su bienestar y el interés que han impuesto sobre ellos una forma moderna de esclavitud.

Lo he mencionado antes, pero se requiere reiterar. He visto a las personas que conducen los vehículos de lujo en Guyana. He visto a las personas que poseen las grandes empresas nuevas y vivir en las mansiones en todo Guyana. He visto que son de una tonalidad determinada. Escucho a la alimentación de 98.1 FM en la CTV y no cabe duda de que, satisfecho con el éxito del sistema internamente, hay un intento deliberado y concertado para echar a Guyana en los ojos de los forasteros ahora como un país de un cierto tipo con una cierta las personas a la cabeza, en el poder, y se encarga, mientras que algunas otras personas determinadas sólo debe aspirar a ser ciudadanos de segunda clase en su tierra natal propia.
Pero sucesivamente productos fingiendo la aceptación cada día.

"Es sólo el hombre coincidencia."

"Eso no puede ser deliberada en tiempos dese".

"Yuh necesita para iluminar."

Y así hemos sido condicionados a éxito como tal. Y por nuestro silencio colectivo, Un pueblo, una nación, un destino tiene, para ellos, evolucionado, pero para nosotros, degenerado, en su significado.
Deshacer cambios

And now the exportation of racism?
Tomado de:

The signs have been before us for years. Sometimes blatant, most times latent but always undeniable. In the past decade or so this demonic cancer of contemporary Guyana has been intensifying with systematic, contumelious frequency. We, as a nation, have not failed to take notice but we ignore it.

With a heavy conscience we collectively discount it because we think that the framers of this bastardised fascism cannot be so bold to decidedly engineer it. There are voices which are raised in objection and to bring awareness but the nation has become numb to injustices and inequality. It is part of the process. We tell ourselves, ‘coincidence’, remain compliant, and hope for a better day. Our tomorrows are built on the foundation of our actions today. When will a better day come if good men, today, acquiesce to these politically empowered racist rascals?

Those who have conveniently convinced themselves of it being coincidence in order to attend to personal matters at the expense of an increasingly disgraced nation need to be jolted out of their denial. They may not now know the immediate effects but certain as the sun in the morn they too will be robbed and consumed by this doctrine. It is, let us not be in doubt, the systematic subjugation of a people, a certain race of people. It is meant to diminish them into a conviction that theirs should be no more than substandard ambition – mini-bus conductors, masons, touts, clerks and hustlers.

Those of them who dare to aspire beyond the prescribed outline must swim against a tide of obstacles their counterparts of another tone, though of inferior merit, do not have to contend with. That, or relinquish their integrity at Robb Street. The third option – migration.

Then on the side of the ‘chosen’, this diabolical system of social ‘organization’ informs their people, subliminally and unambiguously, that they are the dominant force and that they must behave as such. So emboldened are the purveyors that it is being thrown in the faces of those who they see as lesser in the form of ‘we being over here’ and ‘you being over there’ and you being relegated to ‘watchin we’. And there ain’t a damn thing you would dare do lest we let loose our rubber bullet brigade and water cannon.

The result is an increasingly divided people meant to live under a motto of One People, One Nation, One Destiny.

But how can all of our destinies be the same if you teach your people to believe that their entitlements are greater because of their skin and hair?

The evidence is everywhere, and now not only limited to inside Guyana. The engineers are cunningly exporting their creed.

I subscribe to CTV cable television service here in Antigua. The service provides, in addition to the usual television channels, numerous radio channels. There are several feeds from radio stations throughout the Caribbean which are included. The feed provided for each station is what is being aired live on that station in that country at any particular time, with one exception – Guyana’s 98.1 FM.

For months I have been tuning in to the CTV’s 98.1 FM feed and each time all I get is Bollywood/Indian music. I have tuned in no less than 60 times in the past months and it is always the same – Bollywood/Indian music non-stop. Morning, noon, afternoon, evening, night it is the same. The 98.1 FM feed which is heard locally in Guyana is not being relayed on the CTV service as is the case with all the other Caribbean radio stations on CTV. What is being relayed is a dedicated feed of select Bollywood/Indian music.

This is what 98.1 FM, the only all music station in Guyana and government owned and operated, is broadcasting to the Caribbean as being representative of Guyana – land of six peoples. Not once, I repeat, not once in months have I heard anything other than Bollywood/Indian music on the 98.1 FM CTV feed.

I am advised by CTV personnel that the feed being relayed by them is the feed provided by 98.1 FM out of NCN in Guyana. Whereas all other Caribbean stations featured on the service provide the feed of their live radio shows, NCN has decided to bar the overseas listeners from the local feed and instead set up (presumably at added and unnecessary expense) a special feed of only Bollywood/Indian music. Listening to the CTV feed of 98.1 FM leaves one with the distinct impression that Guyana is a country of one kind, that any information one has of other kinds being there is out-dated; that in those 83,000 square miles ‘the other kinds’ have been wiped clean.

It is vulgar. It is unjust. It is worse, far worse.

I am forced to recall the revelations of the now famous King Kong case. I recall that none of the appointed ambassadors were black. I recall that no head of any state agency was black. I recall that it was said that blacks were not appointed as ambassadors as they did not meet the necessary skill level or qualifications to be so appointed. I think of the discrimnatory and ignoble denial of Lindeners of access to non-state controlled radio and television. I think of the carefully orchestrated dissemination of news and information to our hinterland based brothers and sisters. I think of when they dare to speak for their rights how they are quickly ostracized by a system centrally designed primarily for that purpose. Rather than a system tending to their welfare and interest they have foisted upon them a modern form of enslavement.

I have mentioned it before but it requires reiterating. I have seen the people driving the luxury vehicles in Guyana. I have seen the people who own the new big businesses and live in the mansions all across Guyana. I have seen that they are of a certain hue. I listen to the 98.1 FM feed on CTV and it is unmistakable that, pleased with the success of the system internally, there is a deliberate and concerted attempt to cast Guyana in the eyes of outsiders now as a country of a certain kind with a certain people at the helm, in power and in charge while a certain other people must only aspire to being second class citizens in their own birthland.

But we prod forth feigning acceptance every day.

“Is only coincidence man.”

“That can’t be deliberate in dese times.”

“Yuh need to lighten up.”

And so we have been successfully conditioned to like it so. And by our collective silence, One People, One Nation, One Destiny has, to them, evolved, but to us, degenerated, in meaning.


1994 Guayana Esequiba - Zona en Reclamación MARNR Servicio Autónomo  de Geografía y Cartografía Nacional 3 Edición

Nota del editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.

Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”


 Mapa que señala el Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968.


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