Ministros de los doce países sudamericanos se reunirán a comienzos de esta semana en Santiago de Chile para constituir el Consejo de Defensa Sudamericano (CDE), una alianza que pretende fortalecer la confianza mutua mediante la integración, el diálogo y la cooperación en materia de defensa.
El Consejo, que nacerá oficialmente el próximo día 10, 'no pretende crear una fuerza militar que opere internacionalmente' al estilo de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), aseguró el ministro chileno de Defensa, José Goñi, en una reciente entrevista con Efe.
Los países de América del Sur reforzarán sus mecanismos de cooperación militar, coordinarán misiones humanitarias y operaciones de paz, e intercambiarán experiencias en materia de capacitación.Incluso cabría pensar en un futuro en la posibilidad de desarrollar proyectos de defensa conjuntos aprovechando la tecnología y los avances de la industria militar de cada país.
El Consejo de Defensa Sudamericano -que no tendrá ninguna atribución para pronunciarse sobre las compras de armas de sus miembros, también podría a mediano plazo plantearse la posibilidad de establecer misiones de paz conjuntas.
El Consejo, que adoptará sus decisiones por consenso, también permitirá 'mejorar la comunicación y trabajar en el proceso de creación de confianza entre los países', según el presidente temporal de este organismo.
El gasto de Latinoamérica y el Caribe en Defensa creció un 91 por ciento entre los años 2003 y 2008, según las cifras publicadas a finales de enero pasado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, con sede en Londres.
En su informe 'Balance Militar, 2009', el prestigioso centro de análisis de las relaciones internacionales indicó que los gastos militares de la región se cifraron el pasado año en 47.200 millones de dólares, frente a los 24.700 millones de dólares de 2003.
Aunque la prensa suele hablar de una 'carrera armamentística' en ese área, 'la mayoría de los equipos actualmente en servicio datan de los años cincuenta y sesenta, y muchos programas anunciados recientemente son, ante todo, modernizaciones y sustitución de vieja tecnología', aseguran los expertos.
Pero con la crisis económica golpeando las puertas de la región, los gobiernos sudamericanos son conscientes de la inconveniencia de incrementar las partidas de defensa y de la impopularidad de tal medida en un año en el que casi todos los países tienen cita con las urnas.
Por ello, la apuesta por el diálogo y la coordinación política que representa el Consejo de Defensa es especialmente oportuna en la actual coyuntura económica y política.
'El primer gran mérito es la creación de una plataforma de encuentro e intercambio de experiencias que nos va a permitir conversar, coordinar y trabajar en los temas de seguridad externa a otro nivel', destacó Goñi.
De hecho, este organismo surgió a propuesta del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para prevenir situaciones similares a la incursión militar colombiana contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en suelo ecuatoriano en la que fueron asesinados el número dos de esa guerrilla, 'Raúl Reyes', y otras 25 personas más.
Además de generar consensos para fortalecer la cooperación regional en materia de defensa, el objetivo del CDE es 'consolidar Sudamérica como una zona de paz, base para la estabilidad democrática y el desarrollo integral de los pueblos, y como contribución a la paz mundial'.
También pretende 'construir una identidad sudamericana en materia de defensa que tome en cuenta las características subregionales y nacionales y que contribuya al fortalecimiento de la unidad de América Latina y el Caribe'
En cuanto a la estructura, el CDE estará integrado por los ministros de Defensa de los países miembros de la Unasur (Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Surinam, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela).
En las delegaciones nacionales del Consejo -que se reunirá de forma ordinaria una vez al año- habrá asesores y representantes de los respectivos ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores.La presidencia del CDE corresponderá al mismo país que preside temporalmente la Unasur (actualmente Chile, y a partir de mayo, Ecuador) y contará con un órgano ejecutivo formado por los viceministros de Defensa.
Estos serán quienes inauguren los trabajos técnicos mañana lunes, antes de la audiencia por la tarde de los ministros con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, tras la cual mantendrán reuniones bilaterales।
El Consejo, que nacerá oficialmente el próximo día 10, 'no pretende crear una fuerza militar que opere internacionalmente' al estilo de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), aseguró el ministro chileno de Defensa, José Goñi, en una reciente entrevista con Efe.
Los países de América del Sur reforzarán sus mecanismos de cooperación militar, coordinarán misiones humanitarias y operaciones de paz, e intercambiarán experiencias en materia de capacitación.Incluso cabría pensar en un futuro en la posibilidad de desarrollar proyectos de defensa conjuntos aprovechando la tecnología y los avances de la industria militar de cada país.
El Consejo de Defensa Sudamericano -que no tendrá ninguna atribución para pronunciarse sobre las compras de armas de sus miembros, también podría a mediano plazo plantearse la posibilidad de establecer misiones de paz conjuntas.
El Consejo, que adoptará sus decisiones por consenso, también permitirá 'mejorar la comunicación y trabajar en el proceso de creación de confianza entre los países', según el presidente temporal de este organismo.
El gasto de Latinoamérica y el Caribe en Defensa creció un 91 por ciento entre los años 2003 y 2008, según las cifras publicadas a finales de enero pasado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, con sede en Londres.
En su informe 'Balance Militar, 2009', el prestigioso centro de análisis de las relaciones internacionales indicó que los gastos militares de la región se cifraron el pasado año en 47.200 millones de dólares, frente a los 24.700 millones de dólares de 2003.
Aunque la prensa suele hablar de una 'carrera armamentística' en ese área, 'la mayoría de los equipos actualmente en servicio datan de los años cincuenta y sesenta, y muchos programas anunciados recientemente son, ante todo, modernizaciones y sustitución de vieja tecnología', aseguran los expertos.
Pero con la crisis económica golpeando las puertas de la región, los gobiernos sudamericanos son conscientes de la inconveniencia de incrementar las partidas de defensa y de la impopularidad de tal medida en un año en el que casi todos los países tienen cita con las urnas.
Por ello, la apuesta por el diálogo y la coordinación política que representa el Consejo de Defensa es especialmente oportuna en la actual coyuntura económica y política.
'El primer gran mérito es la creación de una plataforma de encuentro e intercambio de experiencias que nos va a permitir conversar, coordinar y trabajar en los temas de seguridad externa a otro nivel', destacó Goñi.
De hecho, este organismo surgió a propuesta del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para prevenir situaciones similares a la incursión militar colombiana contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en suelo ecuatoriano en la que fueron asesinados el número dos de esa guerrilla, 'Raúl Reyes', y otras 25 personas más.
Además de generar consensos para fortalecer la cooperación regional en materia de defensa, el objetivo del CDE es 'consolidar Sudamérica como una zona de paz, base para la estabilidad democrática y el desarrollo integral de los pueblos, y como contribución a la paz mundial'.
También pretende 'construir una identidad sudamericana en materia de defensa que tome en cuenta las características subregionales y nacionales y que contribuya al fortalecimiento de la unidad de América Latina y el Caribe'
En cuanto a la estructura, el CDE estará integrado por los ministros de Defensa de los países miembros de la Unasur (Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Surinam, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela).
En las delegaciones nacionales del Consejo -que se reunirá de forma ordinaria una vez al año- habrá asesores y representantes de los respectivos ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores.La presidencia del CDE corresponderá al mismo país que preside temporalmente la Unasur (actualmente Chile, y a partir de mayo, Ecuador) y contará con un órgano ejecutivo formado por los viceministros de Defensa.
Estos serán quienes inauguren los trabajos técnicos mañana lunes, antes de la audiencia por la tarde de los ministros con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, tras la cual mantendrán reuniones bilaterales।
Nota del Editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500 Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.
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