Caracas, 14 de marzo de 2006
Denuncia publicada en los Diarios Tal Cual el 09 de Abril del 2007 con el titulo Guyana atrae a chinos y rusos
Sobre Guyana
Queremos alertar a la opinión pública y al gobierno nacional sobre la entrevista al embajador de Guyana en Venezuela publicada en El Nacional el 4 de febrero de este año donde él indica que el gobierno de Venezuela está dispuesto a abandonar su “absurda” reclamación sobre la Zona en Reclamación del Esequibo. Esto lo ratificó el embajador Dr. Odin Ishmael en la entrevista publicada al día siguiente en el Sunday Stabroeck News, (periódico guyanés de inversionistas) donde dice “es mi opinión firme que el presidente bolivariano Hugo Chávez va definitivamente a eliminar ese reclamo absurdo” y continúa diciendo que la acción del Presidente Chávez liberaría a Guyana de un fantasma y abriría la puertas a ese país para su integración en el área del caribe de habla inglesa.
Esta declaración tiene implicaciones que seguidamente vamos a explicar.
Mientras el embajador de Guyana daba estas declaraciones aquí en Venezuela, el Presidente de Guyana, Jagdeo hacía una visita a Rusia y firmaba una carta de intención con la compañía rusa de bauxita de nombre Rusal en la cual se establece el compromiso de Rusal de construir una planta hidroeléctrica en el alto Mazaruni para generar electricidad con la promesa de la concesión del área para la explotación de bauxita en la ZONA EN RECLAMACION del Esequibo , y la instalación de una planta procesadora de bauxita y una fundidora de aluminio.
Rusal, aspira en convertirse en abril, al fusionarse con la Glemcore y Sual, en en la compañía más grande del mundo que explota bauxita.
El gobierno guyanés ha declarado que la explotación de la bauxita es indispensable para el desarrollo de Guyana y es por esto que va a Rusia y se entrevista con Rusal y firma la carta de intención.
Es importante la visita del presidente Jagdeo a Rusia por cuanto la China ha estrangulado la explotación de bauxita en todo el mundo y particularmente afectó a Guyana sacándola del mercado.
Por otro lado, China a través de la compañía Bosai Minerals Group Co Ltd, a espaldas del gobierno guyanés, acaba de comprar la única compañía, la canadiense Iamgold (que previamente había adquirido las acciones de la Omai Bauxita Mining), que estaba explotando la bauxita en Guyana
Pero los chinos, al apoderarse del la IAMGOLD, pueden controlar la extracción de bauxita y a los chinos no les interesa que Guyana extraiga bauxita, que es lo que el gobierno teme, porque los chinos pretenden controlar la explotación de bauxita y el mercadeo a nivel mundial.
¿Porqué la necesidad de una planta hidroeléctrica? El 27 de enero de este año, el Director de desarrollo internacional de la empresa china Bosai declaró que para ellos poder explotar la bauxita en Guyana necesitan tener energía hidroeléctrica barata y confiable. La ausencia de esta energía es el obstáculo más grande para cualquier compañía minera.
Lo que interesa a Venezuela es que tanto la hidroeléctrica como las explotaciones mineras de bauxita están en la Zona en Reclamación.
Se viola así el Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966 que dice que ni Guyana ni Venezuela comprometerán la Zona en Reclamación hasta tanto no se diriman las diferencias.
(artículo 5, ordinal 2: “Ningún acto o actividad que se desarrolle a cabo mientras se haya en vigencia este acuerdo, constituirá fundamento para hacer valer, negar o apoyar una reclamación de soberanía territorial en los territorios de Venezuela o la Guayana Británica, ni para crear derechos de soberanía en dicho territorio”.)
Por lo tanto la firma de la carta de intención, las promesas de las concesiones y las concesiones mismas ya entregadas por el gobierno de Guyana en la Zona en Reclamación son violatorias del Acuerdo de Ginebra.
El Banco Mundial, en octubre de 1976, hizo un estudio de factibilidad sobre la construcción de esa represa en el Alto Mazaruni y declaró que no cumplía con los términos de referencia establecidos. Y por lo tanto no podían aprobar el crédito por los impactos ambientales y sociales que eso generaría.
Es por esto que se piensa que los guyaneses acuden a Rusia como fuente alterna de financiación.
Esta represa inundaría aproximadamente 10 mil kilómetros cuadrados (parecido a Gurí)
Se estima que unos 15.000 indígenas de las etnias akawaio y pemón, emparentados con los de la Gran Sabana, se verían afectados y perderían sus tierras y se cree se refugiarían en la región de la Gran Sabana, como lo han hecho en oportunidades anteriores creando un serio problema social para esa frágil región donde no hay recursos suficientes para atender las necesidades y costumbres, creando conflicto y tensión con los actuales habitantes de la región.
La represa además afectaría ríos que nacen en Venezuela como el Kako y el Kamoirán.
Por otra parte la explotación de bauxita y especialmente la planta de tratamiento y fundición son actividades de elevada toxicidad. Podemos ver los problemas ambientales creados por la planta de fundición de aluminio en La Oroya en Perú, responsable de verter al ambiente niveles de plomo y de arsénico que han enfermado irreversiblemente a toda una población, en particular a los niños a quienes llaman los niños de plomo.
Estos problemas no necesariamente se ciñen a un sitio geográfico específico porque la contaminación se esparce a través de las corrientes de aire que se dirigen a Venezuela.
Finalmente hay que recordar que cuando Guyana obtiene la independencia de Gran Bretaña, la Corona inglesa estableció que a los indígenas se les entregaría títulos de propiedad, lo cual se ha cumplido con excepción del área del Alto Mazaruni. El gobierno argumenta que esta es una región, junto con la Zona en Reclamación, de la cuales depende el desarrollo del país.
En base a esto se ha negado reiteradamente a darle los títulos de propiedad a los indígenas pero busca el apoyo del vecino país Brasil para el desarrollo de esa Zona (Zona en Reclamación) y la explotación de los minerales incluyendo el uranio.
Glevys Rondón
LAMMP
Directora
Denuncia publicada en los Diarios Tal Cual el 09 de Abril del 2007 con el titulo Guyana atrae a chinos y rusos
Sobre Guyana
Queremos alertar a la opinión pública y al gobierno nacional sobre la entrevista al embajador de Guyana en Venezuela publicada en El Nacional el 4 de febrero de este año donde él indica que el gobierno de Venezuela está dispuesto a abandonar su “absurda” reclamación sobre la Zona en Reclamación del Esequibo. Esto lo ratificó el embajador Dr. Odin Ishmael en la entrevista publicada al día siguiente en el Sunday Stabroeck News, (periódico guyanés de inversionistas) donde dice “es mi opinión firme que el presidente bolivariano Hugo Chávez va definitivamente a eliminar ese reclamo absurdo” y continúa diciendo que la acción del Presidente Chávez liberaría a Guyana de un fantasma y abriría la puertas a ese país para su integración en el área del caribe de habla inglesa.
Esta declaración tiene implicaciones que seguidamente vamos a explicar.
Mientras el embajador de Guyana daba estas declaraciones aquí en Venezuela, el Presidente de Guyana, Jagdeo hacía una visita a Rusia y firmaba una carta de intención con la compañía rusa de bauxita de nombre Rusal en la cual se establece el compromiso de Rusal de construir una planta hidroeléctrica en el alto Mazaruni para generar electricidad con la promesa de la concesión del área para la explotación de bauxita en la ZONA EN RECLAMACION del Esequibo , y la instalación de una planta procesadora de bauxita y una fundidora de aluminio.
Rusal, aspira en convertirse en abril, al fusionarse con la Glemcore y Sual, en en la compañía más grande del mundo que explota bauxita.
El gobierno guyanés ha declarado que la explotación de la bauxita es indispensable para el desarrollo de Guyana y es por esto que va a Rusia y se entrevista con Rusal y firma la carta de intención.
Es importante la visita del presidente Jagdeo a Rusia por cuanto la China ha estrangulado la explotación de bauxita en todo el mundo y particularmente afectó a Guyana sacándola del mercado.
Por otro lado, China a través de la compañía Bosai Minerals Group Co Ltd, a espaldas del gobierno guyanés, acaba de comprar la única compañía, la canadiense Iamgold (que previamente había adquirido las acciones de la Omai Bauxita Mining), que estaba explotando la bauxita en Guyana
Pero los chinos, al apoderarse del la IAMGOLD, pueden controlar la extracción de bauxita y a los chinos no les interesa que Guyana extraiga bauxita, que es lo que el gobierno teme, porque los chinos pretenden controlar la explotación de bauxita y el mercadeo a nivel mundial.
¿Porqué la necesidad de una planta hidroeléctrica? El 27 de enero de este año, el Director de desarrollo internacional de la empresa china Bosai declaró que para ellos poder explotar la bauxita en Guyana necesitan tener energía hidroeléctrica barata y confiable. La ausencia de esta energía es el obstáculo más grande para cualquier compañía minera.
Lo que interesa a Venezuela es que tanto la hidroeléctrica como las explotaciones mineras de bauxita están en la Zona en Reclamación.
Se viola así el Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966 que dice que ni Guyana ni Venezuela comprometerán la Zona en Reclamación hasta tanto no se diriman las diferencias.
(artículo 5, ordinal 2: “Ningún acto o actividad que se desarrolle a cabo mientras se haya en vigencia este acuerdo, constituirá fundamento para hacer valer, negar o apoyar una reclamación de soberanía territorial en los territorios de Venezuela o la Guayana Británica, ni para crear derechos de soberanía en dicho territorio”.)
Por lo tanto la firma de la carta de intención, las promesas de las concesiones y las concesiones mismas ya entregadas por el gobierno de Guyana en la Zona en Reclamación son violatorias del Acuerdo de Ginebra.
El Banco Mundial, en octubre de 1976, hizo un estudio de factibilidad sobre la construcción de esa represa en el Alto Mazaruni y declaró que no cumplía con los términos de referencia establecidos. Y por lo tanto no podían aprobar el crédito por los impactos ambientales y sociales que eso generaría.
Es por esto que se piensa que los guyaneses acuden a Rusia como fuente alterna de financiación.
Esta represa inundaría aproximadamente 10 mil kilómetros cuadrados (parecido a Gurí)
Se estima que unos 15.000 indígenas de las etnias akawaio y pemón, emparentados con los de la Gran Sabana, se verían afectados y perderían sus tierras y se cree se refugiarían en la región de la Gran Sabana, como lo han hecho en oportunidades anteriores creando un serio problema social para esa frágil región donde no hay recursos suficientes para atender las necesidades y costumbres, creando conflicto y tensión con los actuales habitantes de la región.
La represa además afectaría ríos que nacen en Venezuela como el Kako y el Kamoirán.
Por otra parte la explotación de bauxita y especialmente la planta de tratamiento y fundición son actividades de elevada toxicidad. Podemos ver los problemas ambientales creados por la planta de fundición de aluminio en La Oroya en Perú, responsable de verter al ambiente niveles de plomo y de arsénico que han enfermado irreversiblemente a toda una población, en particular a los niños a quienes llaman los niños de plomo.
Estos problemas no necesariamente se ciñen a un sitio geográfico específico porque la contaminación se esparce a través de las corrientes de aire que se dirigen a Venezuela.
Finalmente hay que recordar que cuando Guyana obtiene la independencia de Gran Bretaña, la Corona inglesa estableció que a los indígenas se les entregaría títulos de propiedad, lo cual se ha cumplido con excepción del área del Alto Mazaruni. El gobierno argumenta que esta es una región, junto con la Zona en Reclamación, de la cuales depende el desarrollo del país.
En base a esto se ha negado reiteradamente a darle los títulos de propiedad a los indígenas pero busca el apoyo del vecino país Brasil para el desarrollo de esa Zona (Zona en Reclamación) y la explotación de los minerales incluyendo el uranio.
Glevys Rondón
LAMMP
Directora
No hay comentarios:
Publicar un comentario