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La minería ilegal ha destruído el lecho de importantes ríos al sur del país | William Dumont / Archivo El Nacional
Comunidades indígenas del municipio Angostura alertaron sobre la masiva incursión de inmigrantes ilegales de Guyana y Brasil para extraer oro y diamantes, lo que hace peligrar las afectadas cuencas del río Caroní y Alto Paragua, afluentes del embalse de Guri donde se genera 60% de la electricidad del país.
Alejandro Lanz, director del Centro de Investigaciones Científicas de Venezuela, con sede en Ciudad Bolívar, dijo que desde hace unas semanas ha recibido decenas de llamados de estas comunidades, preocupadas por la actitud permisiva de las autoridades militares venezolanas.
Destacó que voceros de Las Bonitas y La Candelaria informaron que se incrementó el número de brasileros y guyaneses en los sectores de La Guacharaquita, Parupa, Parupita, La Pelota, El Merey y Avenki, todos próximos a San Salvador de Paúl, capital del municipio Angostura.
"Según nos informaron, en el lado occidental del Parque Nacional Canaima se realiza minería ilegal a gran escala con motores hidráulicos. También se han activado varias balsas en el Caroní. Nos dicen que hay alrededor de 2.000 personas que trabajan de manera ilegal la minería", señaló Lanz.
Víveres y combustible
Agregó que hay mucho movimiento en el aeropuerto de La Paragua para surtir de víveres, equipos y otros materiales a estas minas. "No comprendemos cómo los organismos oficiales responsables de monitorear la zona no observan nada irregular en las decenas de vuelos de avionetas que parten cargadas de La Paragua, como tampoco sobre los controles y el destino del combustible que es llevado a las minas", destacó.
Se conoció que hay personas que ejercen control sobre el combustible que alimenta el trabajo de las minas, el cual es trasladado en automóviles rústicos por la trocha de La Paragua a Paúl.
"Serían entre 4 o 6 rústicos que salen a diario a Paúl que cargan 10 tambores de 200 litros cada uno. Nos preguntamos cómo pueden conseguir tanto combustible si eso está normado", señaló al referirse a los permisos emitidos por los ministerios de Energía y Petróleo, y de Minería e Industrias Básicas.
Asimismo advirtió sobre una invasión minera al Alto Paragua donde hay 1.600 hombres aproximadamente.
Lanz destacó que la minería ilegal causa daños ambientales que afectan a los vulnerados ecosistemas regionales y que traen como consecuencia la disminución en la generación de energía eléctrica.
Hizo un llamado a las autoridades a revisar el listado de asignación de guías para la adquisición de hidrocarburos y las cooperativas mineras que tienen cupos fijos de combustible.
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