Tomado de:
http://bloglemu.blogspot.com/2010/04/brasil-manifestacion-contra-una-enorme.html
Unas 850 personas se manifestaron el lunes en la capital de Brasil, Brasilia, contra la enorme presa de Belo Monte que se proyecta construir en la Amazonia brasileña.De construirse, la presa sería una de las más grandes del mundo. Anegaría una gran extensión de terreno, dejaría sin agua el cauce del río Xingú en algunos tramos y reduciría la pesca de la que dependen los indígenas de la zona, entre los que se encuentran los kayapó, los arara, los juruna, los araweté, los xikrin, los asurini y los parakanã.
La presa atraería además a muchos colonos a la zona, que utilizarían las tierras indígenas y traerían consigo enfermedades que supondrían una amenaza para estos pueblos. Los indígenas no contactados de la zona apenas tienen resistencia frente a enfermedades del exterior, que para ellos podrían ser mortales.
Muchos creen que la energía generada por la presa beneficiaría a la industria minera. El Gobierno brasileño debate en estos momentos un proyecto de ley que permitiría la explotación minera en tierras indígenas. Si dicho proyecto se aprueba, las comunidades indígenas sufrirán degradación medioambiental y posibles disputas territoriales. Davi Kopenawa, chamán y portavoz yanomami, se ha posicionado en contra de este proyecto de ley sobre minería que podría ser devastador para los pueblos indígenas.
Representantes de comunidades indígenas que se verán afectados por la presa protestaron el lunes acompañados de activistas pro-derechos humanos y medioambiente, así como del director de la película Avatar, James Cameron, y dos de sus protagonistas, Sigourney Weaver y Joel David Moore.
La marcha partió de la Catedral Metropolitana y transcurrió por los Ministerios gubernamentales involucrados en el polémico proyecto, así como por el Congreso Nacional.
Los manifestantes, respaldados por numerosas organizaciones nacionales e internacionales, pedían la invalidación de la licencia preliminar y la cancelación del concurso que adjudicaría los contratos de construcción de la presa. El concurso está programado para el 20 de abril.El mes pasado, James Cameron visitó a los pueblos indígenas de la región Big Bend (gran curva) del río Xingú y dijo: “Para los que viven a lo largo del río, como llevan haciendo durante milenios, la presa supone el fin de su modo de vida. Ruego al Gobierno brasileño y al presidente Lula que reconsideren este proyecto”.
El 1 de abril se envió a las Naciones Unidas un documento firmado por más de cien organizaciones advirtiendo que el proyecto se ha aprobado ilegalmente, que las comunidades afectadas no han sido consultadas debidamente y que algunos de los activistas que se oponen a la presa están recibiendo amenazas de muerte.La semana pasada, oficina del fiscal general de Brasil emitió dos documentos ordenando la cancelación de la licencia de Belo Monte, alegando que el proyecto viola la legislación medioambiental y la constitución brasileñas y que los pueblos indígenas de la zona no fueron consultados como procedía. Las conclusiones serán estudiadas por un juez federal y el veredicto podría emitirse antes de la fecha del concurso.
Una red de organizaciones defensoras de los derechos humanos, medioambientales y económicos en Brasil ha publicado también un informe condenando el impacto devastador que tendría la presa y solicitando la cancelación de la licencia.
Algunas de las empresas que, según estaba previsto, licitarían para los contratos de la construcción de la presa se han retirado. El presidente Lula ha insistido, sin embargo, en que la construcción de la presa seguirá adelante con o sin la participación de dichas empresas.Los indígenas de la zona se han manifestado en diversas ocasiones contra la presa y están proyectando para antes del 20 de abril otra manifestación multitudinaria en la región “Big Bend” del río Xingú. Han advertido asimismo que, si se procede a la construcción de la presa, iniciarán una guerra, y que “el Xingú podría convertirse en un río de sangre”.
Survival ha enviado una protesta al Gobierno de Brasil por el proyecto.
Fuente: http://www.survival.e/
AMAZONAS: HOLLYWOOD SE ENFRENTA A LULAEl Presidente del Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, perdió la oportunidad de ganar un Oscar. Su decisión de construir la represa hidroeléctrica de Belo Monte sobre el río Xingú, en el Amazonas brasileño, puso los pelos de punta a los famosos de Hollywood. Al líder del Brasil se le plantaron el director de cine James Cameron y los actores Sigourney Weaver y Joel David Moore (regiseur y actores de la película Avatar, el film de ciencia ficción con un caro mensaje ecologista) quienes se encuentran en ese país sudamericano.
La obra proyectada no es mínima y su impacto será inconmensurable. Será la tercera hidroeléctrica más grande del mundo después de la china Tres Gargantas y la brasileño-paraguaya Itaipú, y tendrá la capacidad de generar 11.233 megavatios de potencia. Para su construcción será inundada un área de 506 kilómetros cuadrados y, según los movimientos sociales, serán desplazados más de 50.000 indios y campesinos y otras decenas de miles sufrirán el impacto ambiental del proyecto, que se levantará en el municipio de Altamira, en el estado amazónico de Pará.
El lunes, las luminarias de Hollywood, con Cameron a la cabeza, se unieron a una protesta que se realizó frente a la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL), organismo que convocó a la licitación para la construcción de la gigantesca obra. La fecha elegida: el 20 de abril, día en que comienza la Cumbre del Clima en la vecina Bolivia. "Soy cineasta, no soy político ni científico, pero creo en esta causa y hay que decirle al mundo que hay otros modelos de progreso y desarrollo", dijo el director canadiense ante cientos de activistas al tiempo que se comprometió a “difundir por el mundo” el rechazo de indios y campesinos a la decisión del gobierno de Lula. "Escuché también a los indios, escuché su rechazo y los motivos de su lucha, y no puedo resistirme a unir mi voz a este grito de resistencia", advirtió.
Al enfrentamiento oral de los artistas se sumó otro un poco más violento de los indios, quienes amenazaron con “un baño de sangre” si los tractores entran a sus tierras. Del lado de la justicia, el Ministerio Público Federal de Brasil presentó dos acciones ante la justicia para intentar suspender la licitación por fallos detectados en la concesión de la licencia ambiental y por una incompatibilidad con la Constitución.
Según la fiscalía, la central causará un "grave impacto" en la selva amazónica, podrá secar cien kilómetros del río e "intoxicar" el agua, lo que pondrá en peligro la supervivencia de unas 12.000 familias de campesinos y de varios pueblos indígenas. La obra costará la friolera de más de 10 mil millones de dólares. Un gran negocio.
LULA: “YAKEES GO HOME”
“Que me van a hablar de amor”, decía una vieja y pegadiza melodía. Parafraseando, el presidente Luiz Inacio Lula Da Silva, les espetó a los famosos de Hollywood que osaron criticarlo en Brasil que no vengan a hablarle de destrucción. “Los que ya destruyeron lo de ellos, no necesitan venir a darnos lecciones", dijo un furioso Da Silva en el acto de apertura del Congreso del Acero.
Los dardos fueron para el director de la película “Avatar”, el canadiense James Cameron, y dos de sus figuras centrales, quienes pidieron la intervención del Congreso de los Estados Unidos en la decisión del gobierno brasileño de construir en la Amazonia lo que será la tercera represa hidroeléctrica más gran del mundo, y cuyo llamado a licitación está previsto para el próximo 20 de abril.
"Hay muchas ONG que vinieron de varios puntos del mundo para intentar evitar que hagamos la hidroeléctrica. Nadie se preocupa más para cuidar de la Amazonia y de nuestros indios que nosotros”, reaccionó iracundo el mandatario brasileño.
Las declaraciones de Lula se produjeron después de que el cineasta canadiense James Cameron, director de Avatar, participara el lunes en Brasilia de una manifestación de indios de la región afectada por la usina. Lula no cree en estrellas de cine.
FUENTE: medioymedio.com
http://bloglemu.blogspot.com/2010/04/brasil-manifestacion-contra-una-enorme.html
Unas 850 personas se manifestaron el lunes en la capital de Brasil, Brasilia, contra la enorme presa de Belo Monte que se proyecta construir en la Amazonia brasileña.De construirse, la presa sería una de las más grandes del mundo. Anegaría una gran extensión de terreno, dejaría sin agua el cauce del río Xingú en algunos tramos y reduciría la pesca de la que dependen los indígenas de la zona, entre los que se encuentran los kayapó, los arara, los juruna, los araweté, los xikrin, los asurini y los parakanã.
La presa atraería además a muchos colonos a la zona, que utilizarían las tierras indígenas y traerían consigo enfermedades que supondrían una amenaza para estos pueblos. Los indígenas no contactados de la zona apenas tienen resistencia frente a enfermedades del exterior, que para ellos podrían ser mortales.
Muchos creen que la energía generada por la presa beneficiaría a la industria minera. El Gobierno brasileño debate en estos momentos un proyecto de ley que permitiría la explotación minera en tierras indígenas. Si dicho proyecto se aprueba, las comunidades indígenas sufrirán degradación medioambiental y posibles disputas territoriales. Davi Kopenawa, chamán y portavoz yanomami, se ha posicionado en contra de este proyecto de ley sobre minería que podría ser devastador para los pueblos indígenas.
Representantes de comunidades indígenas que se verán afectados por la presa protestaron el lunes acompañados de activistas pro-derechos humanos y medioambiente, así como del director de la película Avatar, James Cameron, y dos de sus protagonistas, Sigourney Weaver y Joel David Moore.
La marcha partió de la Catedral Metropolitana y transcurrió por los Ministerios gubernamentales involucrados en el polémico proyecto, así como por el Congreso Nacional.
Los manifestantes, respaldados por numerosas organizaciones nacionales e internacionales, pedían la invalidación de la licencia preliminar y la cancelación del concurso que adjudicaría los contratos de construcción de la presa. El concurso está programado para el 20 de abril.El mes pasado, James Cameron visitó a los pueblos indígenas de la región Big Bend (gran curva) del río Xingú y dijo: “Para los que viven a lo largo del río, como llevan haciendo durante milenios, la presa supone el fin de su modo de vida. Ruego al Gobierno brasileño y al presidente Lula que reconsideren este proyecto”.
El 1 de abril se envió a las Naciones Unidas un documento firmado por más de cien organizaciones advirtiendo que el proyecto se ha aprobado ilegalmente, que las comunidades afectadas no han sido consultadas debidamente y que algunos de los activistas que se oponen a la presa están recibiendo amenazas de muerte.La semana pasada, oficina del fiscal general de Brasil emitió dos documentos ordenando la cancelación de la licencia de Belo Monte, alegando que el proyecto viola la legislación medioambiental y la constitución brasileñas y que los pueblos indígenas de la zona no fueron consultados como procedía. Las conclusiones serán estudiadas por un juez federal y el veredicto podría emitirse antes de la fecha del concurso.
Una red de organizaciones defensoras de los derechos humanos, medioambientales y económicos en Brasil ha publicado también un informe condenando el impacto devastador que tendría la presa y solicitando la cancelación de la licencia.
Algunas de las empresas que, según estaba previsto, licitarían para los contratos de la construcción de la presa se han retirado. El presidente Lula ha insistido, sin embargo, en que la construcción de la presa seguirá adelante con o sin la participación de dichas empresas.Los indígenas de la zona se han manifestado en diversas ocasiones contra la presa y están proyectando para antes del 20 de abril otra manifestación multitudinaria en la región “Big Bend” del río Xingú. Han advertido asimismo que, si se procede a la construcción de la presa, iniciarán una guerra, y que “el Xingú podría convertirse en un río de sangre”.
Survival ha enviado una protesta al Gobierno de Brasil por el proyecto.
Fuente: http://www.survival.e/
AMAZONAS: HOLLYWOOD SE ENFRENTA A LULAEl Presidente del Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, perdió la oportunidad de ganar un Oscar. Su decisión de construir la represa hidroeléctrica de Belo Monte sobre el río Xingú, en el Amazonas brasileño, puso los pelos de punta a los famosos de Hollywood. Al líder del Brasil se le plantaron el director de cine James Cameron y los actores Sigourney Weaver y Joel David Moore (regiseur y actores de la película Avatar, el film de ciencia ficción con un caro mensaje ecologista) quienes se encuentran en ese país sudamericano.
La obra proyectada no es mínima y su impacto será inconmensurable. Será la tercera hidroeléctrica más grande del mundo después de la china Tres Gargantas y la brasileño-paraguaya Itaipú, y tendrá la capacidad de generar 11.233 megavatios de potencia. Para su construcción será inundada un área de 506 kilómetros cuadrados y, según los movimientos sociales, serán desplazados más de 50.000 indios y campesinos y otras decenas de miles sufrirán el impacto ambiental del proyecto, que se levantará en el municipio de Altamira, en el estado amazónico de Pará.
El lunes, las luminarias de Hollywood, con Cameron a la cabeza, se unieron a una protesta que se realizó frente a la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL), organismo que convocó a la licitación para la construcción de la gigantesca obra. La fecha elegida: el 20 de abril, día en que comienza la Cumbre del Clima en la vecina Bolivia. "Soy cineasta, no soy político ni científico, pero creo en esta causa y hay que decirle al mundo que hay otros modelos de progreso y desarrollo", dijo el director canadiense ante cientos de activistas al tiempo que se comprometió a “difundir por el mundo” el rechazo de indios y campesinos a la decisión del gobierno de Lula. "Escuché también a los indios, escuché su rechazo y los motivos de su lucha, y no puedo resistirme a unir mi voz a este grito de resistencia", advirtió.
Al enfrentamiento oral de los artistas se sumó otro un poco más violento de los indios, quienes amenazaron con “un baño de sangre” si los tractores entran a sus tierras. Del lado de la justicia, el Ministerio Público Federal de Brasil presentó dos acciones ante la justicia para intentar suspender la licitación por fallos detectados en la concesión de la licencia ambiental y por una incompatibilidad con la Constitución.
Según la fiscalía, la central causará un "grave impacto" en la selva amazónica, podrá secar cien kilómetros del río e "intoxicar" el agua, lo que pondrá en peligro la supervivencia de unas 12.000 familias de campesinos y de varios pueblos indígenas. La obra costará la friolera de más de 10 mil millones de dólares. Un gran negocio.
LULA: “YAKEES GO HOME”
“Que me van a hablar de amor”, decía una vieja y pegadiza melodía. Parafraseando, el presidente Luiz Inacio Lula Da Silva, les espetó a los famosos de Hollywood que osaron criticarlo en Brasil que no vengan a hablarle de destrucción. “Los que ya destruyeron lo de ellos, no necesitan venir a darnos lecciones", dijo un furioso Da Silva en el acto de apertura del Congreso del Acero.
Los dardos fueron para el director de la película “Avatar”, el canadiense James Cameron, y dos de sus figuras centrales, quienes pidieron la intervención del Congreso de los Estados Unidos en la decisión del gobierno brasileño de construir en la Amazonia lo que será la tercera represa hidroeléctrica más gran del mundo, y cuyo llamado a licitación está previsto para el próximo 20 de abril.
"Hay muchas ONG que vinieron de varios puntos del mundo para intentar evitar que hagamos la hidroeléctrica. Nadie se preocupa más para cuidar de la Amazonia y de nuestros indios que nosotros”, reaccionó iracundo el mandatario brasileño.
Las declaraciones de Lula se produjeron después de que el cineasta canadiense James Cameron, director de Avatar, participara el lunes en Brasilia de una manifestación de indios de la región afectada por la usina. Lula no cree en estrellas de cine.
FUENTE: medioymedio.com
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