lunes, 22 de abril de 2013

Asociación de Mujeres rescata a cuatro adolescentes en campamento minero en Puruni- Cuyuni

Asociación de Mujeres rescata a cuatro adolsecentes en campamento minero en Puruni- Cuyuni


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Tomado de:
Mujeres rescate de los mineros cuatro niñas del campamento Puruni


-Broomes atacados, amenazados

22 de abril 2013 • Por staff • 40 Comments Siguiente Artículo »

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Los miembros de la Organización Mineros de Mujeres de Guyana (GWMO) ayer rescatados dramáticamente cuatro niñas que estaban siendo mantenidos en contra de su voluntad en Tiger Creek, Puruni Backdam y el jefe del grupo, Broomes Simona fue posteriormente atacados físicamente por los propietarios de la tienda en la que el se celebraba cuarteto.

Ayer por la tarde Broomes y sus miembros transportan las niñas las edades 14, 15, 17 y 18 a la Estación de Policía de Bartica, donde se esperaba originalmente para dar una declaración a la policía y ser entregado al Ministerio de Servicios Humanos y Seguridad Social. Sin embargo, Broomes Stabroek News dijo que el ministerio dijo que no estaba en condiciones de asumir la custodia de las niñas de ayer y por lo que pasó la noche en la comisaría de Bartica.

Broomes dijeron que había sido preparado para mantener a las niñas en una residencia privada en Bartica, pero quería un policía para ofrecer protección teniendo en cuenta que habían sido amenazados y perseguidos en un vehículo por los dueños de la tienda. Sin embargo, la policía Bartica dijo que no podía proporcionar un policía y para que las chicas tuvieron que quedarse en la estación en un banco.

Broomes dice que estaba muy molesto por la respuesta de la policía.

Temprano en el día, cuando se eliminaron las chicas de la tienda, uno de ellos tenía que dar una bolsa de basura para poner la ropa en la bolsa de viaje, ya que tenía fue llevado por los dueños de la tienda.

El vehículo de las mujeres mineras estaban más tarde fue detenido por un oficial de minas en la Guyana Geología y Minas Comisión (GGMC) Oficina Puruni Broomes donde fue atacado por los dueños de la tienda.

Las pertenencias de las chicas se retiran del campo de
"Ella [el dueño de la tienda] me collarín de la espalda y se aferró a mí y luego a su marido se acercó a mí y empezó a mí y me dice cómo va a empujar a disparar porque nadie no le está impidiendo hacer dinero y todo el vez que el oficial de minas te quedes ahí parado y no hizo nada ", dijo Broomes Stabroek News poco después de salir de la zona de la tarde de ayer.

Aún más alarmante, la pareja se encontró con el partido cuando estaban a punto de abordar un pontón en el Itaballi Crossing donde el hombre siguió emitiendo amenazas aún cuando su esposa le rogó Broomes para que puedan "hablar". Broomes dijo que su vehículo estaba en el pontón con las chicas temblorosas y ella tuvo que pedir a las personas que operan el pontón no permitir a la pareja a bordo.

En Tiger Creek, Broomes dijo que era el oficial de minas, que se encontraba alrededor mientras estaba siendo agredido, que se fueron a la carretera para detener el vehículo, exigiendo que las chicas dan una declaración a pesar de que ella le rogó que se dirigían a la Estación de Policía de Bartica, donde se les daría declaraciones. Broomes dijeron que era un hombre que observa su ser asaltado que vino a su rescate junto con sus miembros incluso cuando el dueño de la tienda se jactó de que él ya había tomado "una bala en el pie y cómo servir tiempo en la cárcel."
El trabajo infantil

Broomes y sus miembros habían viajado a la zona después de recibir repetidas llamadas de personas interesadas que dijeron que algunas chicas se mantenían en contra de su voluntad. Ellos habían previsto pasar la noche en la zona para reunirse con las personas y también para verificar los informes de trabajo infantil, pero debido a la atmósfera volátil que decidieron abandonar el área de inmediato, ya que no sólo estaban temerosos por su seguridad, sino también para las chicas.

Ella le dijo a este diario que cuando llegaron a la tienda que observaron la esposa del dueño de la tienda con dos de las niñas y de inmediato se dio cuenta de que se presentó por debajo de la edad de 16 años. Cuando se le preguntó su edad el dueño de la tienda respondió y dijo que eran 19 y 17.

Sin embargo, Broomes dijo que era evidente que las chicas tenían miedo y ella pidió hablar con ellos a solas.
"Inmediatamente la pequeña se aferró a mí y empezó a llorar y me dice que quiere irse y dijo que es sólo el 14 y el otro que tiene 18 años me dice que quiere irse también, pero la forma en que se llevó su bolso y dígale ella no puede ir a ninguna parte ", dijo el presidente GWMO.
Ella dijo que llevó a las niñas de nuevo al dueño de la tienda y le indicó que las niñas querían irse y que deben permitir que sus maletas. Otras dos chicas que estaban en la tienda también dijeron que querían irse.

"Hemos tenido que dar una una a una bolsa de basura para poner la ropa porque no tenía la bolsa y si ves las condiciones en que vivían estas chicas, dos de ellos en una habitación que sólo tenía espacio para dos armazón de la cama, uno de la cama no tenía ni colchón ", se lamentó un Broomes perturbados.

Aunque sabía que estaba poniendo su seguridad y la de sus miembros en situación de riesgo, el presidente GWMO dijo que no había manera que iba a dejar a las niñas en el backdam después de ver lo asustados que estaban y las condiciones en que vivían pulg Antes de que izquierda con las chicas que contactó al Comandante de la División de E & F y el Ministro de Recursos Naturales.


Simona Broomes (izquierda) se vio amenazada por el hombre en el fondo. El hombre en primer plano intercedió en su favor.

El marido de la propietario de la tienda no estaba en el lugar en ese momento y se les permitió salir. Broomes dijeron que viajaron y se reunieron con un funcionario de minas en las que se informó de lo que había sucedido. Era mientras que la mujer y su marido siguieron en un vehículo y el hombre procedió a amenazarla antes de ir a la oficina del GGMC donde se encuentra otro oficial minas. Broomes dijeron que estaban a punto de salir, el primer oficial de minas indicó que su colega quería hablar con ellos, pero que olía problema y le dijeron que tenían que darse prisa para llegar a la Estación de Policía de Bartica.

Pero el oficial llegó a la carretera y se detuvo el vehículo y que no tenía más remedio que parar.

"Pero yo los vi [a los dueños de las tiendas] en la oficina, así que no quería parar porque sabía que había problemas. Y las chicas dijo que hasta ayer por la noche [sábado] los dueños de las tiendas estaban en la oficina de beber y dos de ellos estaban allí con ellos ... "Broomes declaró.

Las niñas también se relacionan cómo otra chica fue brutalmente golpeado la semana pasada por la pareja después de que ella trató de escapar, pero más tarde se le permitió ir y se cree que este asunto es la participación de la atención de la policía.

"El oficial de policía implicado '
De mayor preocupación para Broomes es el hecho de que un oficial de policía llamado está implicado en la toma de los 14 años de edad en el Backdam. El niño le dijo a las mujeres mineras que había dejado su casa en el noroeste de pasar las vacaciones de Navidad en Georgetown y fue mientras ella estaba en sus familiares que el oficial de policía se acercó a ella.

Según los informes, dijo que tenía una tienda en el backdam y quería que las niñas a ir a trabajar para ellos y de acuerdo a su tiempo que ella y otras chicas llevó al backdam donde se les dijo que tenían que trabajar como trabajadoras sexuales. El niño dijo que el hombre le debía 100.000 dólares y 30 pennyweights de oro, pero cuando llegó el momento de pagar ella, él se negó. Con el tiempo se las arregló para escapar y autostop en un camión hasta la zona de Tiger Creek, donde fue informado por una mujer que podía acercarse a una tienda en busca de ayuda. Sin embargo, cuando llegó a la tienda de semana pasado en algún momento se le dijo que si ella "simplemente dormir con un hombre que iba a conseguir cinco pennyweight de oro y que podía irse." Así se hizo y el oro fue entregado, pero el dueño de la tienda se y le dijo que no se iba.

Las otras tres chicas provienen de la Ribera Oriental de Esequibo y le dijeron a las mujeres mineras que fueron abordados por la esposa del dueño de la tienda, que dijo que quería a las niñas a vender ropa en su tienda, en Bartica y que iban a ser pagado generosamente .

Sin embargo, cuando llegaron a Bartica se les dio "alto vino para beber" y más tarde se les dijo que la tienda estaba en el backdam. Cuando llegaron a la tienda les dijeron que tenían que "recoger comida" y que no pueden salir hasta que los dueños de la tienda dice que sí. Mientras que querían dejar que temían y que también tenía dinero.

Ayer por la tarde, Broomes dijo que no sería disuadido en su intento de abordar la cuestión de la trata de personas, pero instó a las autoridades a colaborar más con la organización para que el tema podría ser abordado de manera integral.

"Es triste que esto está pasando y todo el mundo sabe lo que está sucediendo y nadie está haciendo nada. No tenemos una elección que continuaremos haciendo esto incluso si tenemos que poner en peligro a nosotros mismos ", dijo.

Señaló que las chicas habían expresado el temor y habían manifestado su deseo de salir y esto fue lo que vieron las personas ponerse en contacto con los miembros de la GWMO con el fin de solicitar ayuda para las chicas.

"Tan pronto como me veo a la niña [de 14 años] veo que es sólo un bebé y no podía dejarla allí ..."


Women miners rescue four girls from Puruni camp


-Broomes attacked, threatened
April 22, 2013 · By Staff Writer · 40 Comments Next Article »
Members of the Guyana Women’s Miners Organisation (GWMO) yesterday dramatically rescued four young girls who were being kept against their will in Tiger Creek, Puruni Backdam and the head of the group, Simona Broomes was later physically attacked by the owners of the shop where the quartet was being held.

Last evening Broomes and her members transported the girls-ages 14, 15, 17 and 18-to the Bartica Police Station where they were originally expected to give a statement to the police and be handed over to the Ministry of Human Services & Social Security. However, Broomes told Stabroek News that the ministry said it was unable to take custody of the girls yesterday and so they spent the night at the Bartica Police Station.

Broomes said she had been prepared to keep the girls at a private residence in Bartica but wanted one policeman to offer protection considering they had been threatened and chased in a vehicle by the shop owners. However, the Bartica police said they could not provide a policeman and so the girls had to stay at the station on a bench.

Broomes says she was very upset by the police response.
Earlier in the day, when the girls were removed from the shop, one of them had to be given a garbage bag to put her clothes in since the travelling bag she had was taken away by the shop owners.

The vehicle the women miners were in was later stopped by a mines officer at the Guyana Geology & Mines Commission (GGMC) Puruni Office where Broomes was attacked by the shop owners.

The belongings of the girls being removed from the camp
“She [the shop owner] collar me from the back and held on to me and then her husband came up to me and started to push me and telling me how he will shoot because nobody ain’t stopping him from making money and all the time the mines officer just stand there and did nothing,” Broomes told Stabroek News shortly after they left the area yesterday afternoon.
Even more frightening, the couple caught up with the party as they were about to board a pontoon at the Itaballi Crossing where the man continued to issue threats even as his wife begged Broomes for them to “talk.” Broomes said their vehicle was on the pontoon with the trembling girls and she had to ask the persons operating the pontoon not to allow the couple on board.
At Tiger Creek, Broomes said it was the mines officer, who stood around as she was being assaulted, who went onto the road to stop the vehicle, demanding that the girls give a statement even though she pleaded with him that they were heading to the Bartica Police Station where statements would be given. Broomes said it was a man who observed her being assaulted who came to her rescue along with her members even as the shop owner boasted that he had already taken “a bullet to the foot and how he serve time in jail.”
Child labour
Broomes and her members had travelled into the area after receiving repeated calls from concerned persons who said that some girls were being kept against their will. They had anticipated overnighting in the area to meet with persons and to also verify reports of child labour but because of the volatile atmosphere they decided to leave the area immediately since they were not only fearful for their safety but also for the girls.
She told this newspaper that when they arrived at the shop they observed the wife of the shop owner with two of the girls and immediately she noticed that one appeared below the age of 16. When she asked their ages the shop owner answered and said they were 19 and 17.
However, Broomes said it was obvious that the girls were fearful and she requested to speak to them alone.
“Immediately the little one held onto me and started to cry and tell me she want to leave and she said she is only 14 and the other one who is 18 tell me she want to leave too but how they took away her bag and tell her she can’t go anywhere,” the GWMO president said.
She said she took the girls back to the shop owner and indicated to her that the girls wanted to leave and that she should allow them to pack their bags. Two other girls who were in the shop also said they wanted to leave.
“We had to give one a them a garbage bag to put her clothes because she had no bag and if you see the condition under which these girls were living, two of them in a room which just had space for two bed frame, one of the bed didn’t even have mattress,” a disturbed Broomes lamented.
While she knew she was putting her safety and that of her members at risk, the GWMO president said there was no way she was going to leave the girls in the backdam after seeing how scared they were and the conditions they were living in. Before they left with the girls she contacted the Commander of the E&F Division and the Minister of Natural Resources.


Simona Broomes (left) was threatened by the man in the background. The man in the foreground interceded on her behalf.
The shop owner’s husband was not at the location at the time and they were allowed to leave. Broomes said they travelled and met with a mines officer where they reported what had happened. It was while there the woman and her husband followed in a vehicle and the man proceeded to threaten her before going to the GGMC’s office where another mines officer was located. Broomes said as they were about to leave, the first mines officer indicated that his colleague wanted to speak to them but she smelled trouble and told him they had to hurry to get to the Bartica Police Station.

But the officer came onto the roadway and stopped the vehicle and they had no option but to stop.
“But I saw them [the shop owners] in the office and so I didn’t want to stop because I knew there was trouble. And the girls said that up to last night [Saturday night] the shop owners were at the office drinking and two of them were there with them…” Broomes stated.

The girls also related how another girl was badly beaten last week by the couple after she attempted to escape but she was later allowed to go and it is believed that this matter is engaging the attention of the police.
‘Police officer implicated’

Of more concern to Broomes is the fact that a named police officer is implicated in taking the 14 year-old into the Backdam. The child told the women miners that she had left her home in the North West to spend the Christmas holidays in Georgetown and it was while she was at her relatives that the police officer approached her.

He reportedly said that he had a shop in the backdam and wanted girls to go and work for them and according to her eventually he took her and some other girls into the backdam where they were told they had to work as sex workers. The child said the man owed her $100,000 and 30 pennyweights of gold but when it was time to pay her he refused. She eventually managed to escape and hitched a ride on a truck up to the Tiger Creek area where she was told by a female that she could approach a shop for help. However, when she arrived at the shop sometime last week she was told that if she “just sleep with one man she would get five pennyweight of gold and she could leave.” This was done and the gold was handed over but the shop owner took it and told her she was not leaving.

The other three girls hail from the East Bank of Essequibo and they told the women miners that they were approached by the wife of the shop owner who said she wanted girls to sell clothes at her shop in Bartica and that they were going to be handsomely paid.

However, when they arrived in Bartica they were given “high wine to drink” and later were told that the shop was in the backdam. When they arrived at the shop they were told that they had to “pick fare” and that they cannot leave until the shop owners says so. While they wanted to leave they were fearful and they also had no money.

Last evening, Broomes said she would not be deterred in her attempt to tackle the issue of trafficking in person but called on the authorities to collaborate more with the organisation so that the issue could be addressed in a holistic manner.

“It is sad that this is going on and everybody knows it is happening and nobody is doing anything. We don’t have a choice we will continue to do this even if we have to endanger ourselves,” she said.
She noted that the girls had expressed fear and had indicated their wish to leave and it was this that saw persons contacting members the GWMO in an effort to solicit help for the girls.
“As soon as I see that little girl [the 14 year-old] I see she is just a baby and we couldn’t leave her there…”



2005 La Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar  Primera Edición

Nota del editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.

Territorios estos sobre los cuales el Gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:

“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”



Mapa que señala el Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968

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