http://www.entornointeligente.com/articulo/1263373/VENEZUELA-Caricom-
Tomado de:
E l apoyo que han brindado los cancilleres de la Comunidad
del Caribe a la pretensión de Guyana de extender su mar territorial en
perjuicio de Venezuela destaca lo delicadas que son las relaciones de nuestro
país con los vecinos del Caribe. Al desconocer que existe una controversia
entre Guyana y Venezuela que debe dirimirse con la cooperación del "buen
oficiante" nombrado por las Naciones Unidas, ponen en duda nuestro derecho
de salida al Atlántico y prejuzgan sobre una reclamación que ha llevado años y
grandes esfuerzos mantenerla en términos amistosos.
Desde que las islas del Caribe lograron su independencia, Venezuela, después de reafirmar los derechos que estima le asisten en la región del Esequibo, ha mantenido con ellas una política de cooperación y acercamiento. Durante el primer gobierno de Rafael Caldera se suscribió el Protocolo de Puerto España, el cual establece mecanismos para la solución pacífica de la disputa con Guyana. También se adelantó una política de colaboración y diálogo con los otros países de la región. En el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez se firmaron los acuerdos de Puerto Ordaz para suministrar a los países de América Central petróleo a precios reducidos, cooperación que fue extendida a los del Caribe.
Durante la gestión de Luis Herrera Campíns se logró incorporar a México en este esquema de ayuda, para lo cual se firmaron los acuerdos de San José de Costa Rica, que funcionaron hasta que a principios de este siglo se creó Petrocaribe con el mismo objetivo.
Estos y otros esfuerzos han resultado insuficientes para mantener relaciones cordiales. Hasta hace poco tiempo no surgieron problemas. Pero la pretensión del actual Gobierno de Venezuela de erigirse en tutor ideológico de las naciones vecinas y la percepción de éstos últimos de que en nuestro país se ha fracturado la unidad política y se han descuidado los intereses nacionales de largo plazo, parecen haber despertado las ambiciones de las autoridades guyanesas, las cuales han logrado recabar la solidaridad de otros miembros de la Comunidad del Caribe.
La desproporción de tamaño y de riqueza entre Venezuela y las islas caribeñas ha llevado a que en éstas nuestro país sea considerado como un imperialismo potencial. Como suele suceder, la sensación de debilidad de los países antillanos se intenta compensar con desplantes ante el vecino poderoso. Venezuela hasta ahora ha sabido reaccionar con mesura y paciencia y, además de las políticas de cooperación, se ha atenido a las modalidades de negociación previamente acordadas. En las actuales circunstancias el Gobierno se ha dejado ganar por la perplejidad, obnubilado quizás por la obsesión de evaluar todo a la luz de sus intereses políticos inmediatos o por la pretensión de ser un referente ideológico mundial. Pero es necesario, ante la agresiva posición de Guyana, que se exprese una política de carácter nacional, serena y firme, que permita restablecer el equilibrio en las relaciones con nuestros vecinos del Caribe y dirimir de manera amistosa las diferencias que puedan existir.
Desde que las islas del Caribe lograron su independencia, Venezuela, después de reafirmar los derechos que estima le asisten en la región del Esequibo, ha mantenido con ellas una política de cooperación y acercamiento. Durante el primer gobierno de Rafael Caldera se suscribió el Protocolo de Puerto España, el cual establece mecanismos para la solución pacífica de la disputa con Guyana. También se adelantó una política de colaboración y diálogo con los otros países de la región. En el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez se firmaron los acuerdos de Puerto Ordaz para suministrar a los países de América Central petróleo a precios reducidos, cooperación que fue extendida a los del Caribe.
Durante la gestión de Luis Herrera Campíns se logró incorporar a México en este esquema de ayuda, para lo cual se firmaron los acuerdos de San José de Costa Rica, que funcionaron hasta que a principios de este siglo se creó Petrocaribe con el mismo objetivo.
Estos y otros esfuerzos han resultado insuficientes para mantener relaciones cordiales. Hasta hace poco tiempo no surgieron problemas. Pero la pretensión del actual Gobierno de Venezuela de erigirse en tutor ideológico de las naciones vecinas y la percepción de éstos últimos de que en nuestro país se ha fracturado la unidad política y se han descuidado los intereses nacionales de largo plazo, parecen haber despertado las ambiciones de las autoridades guyanesas, las cuales han logrado recabar la solidaridad de otros miembros de la Comunidad del Caribe.
La desproporción de tamaño y de riqueza entre Venezuela y las islas caribeñas ha llevado a que en éstas nuestro país sea considerado como un imperialismo potencial. Como suele suceder, la sensación de debilidad de los países antillanos se intenta compensar con desplantes ante el vecino poderoso. Venezuela hasta ahora ha sabido reaccionar con mesura y paciencia y, además de las políticas de cooperación, se ha atenido a las modalidades de negociación previamente acordadas. En las actuales circunstancias el Gobierno se ha dejado ganar por la perplejidad, obnubilado quizás por la obsesión de evaluar todo a la luz de sus intereses políticos inmediatos o por la pretensión de ser un referente ideológico mundial. Pero es necesario, ante la agresiva posición de Guyana, que se exprese una política de carácter nacional, serena y firme, que permita restablecer el equilibrio en las relaciones con nuestros vecinos del Caribe y dirimir de manera amistosa las diferencias que puedan existir.
1994 Guayana Esequiba - Zona en Reclamación MARNR
Servicio Autónomo de Geografía y Cartografía Nacional 3 Edición
Nota del editor del blog: Al referenciarse a la
República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de
territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de
Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de
febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el gobierno
Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos
sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966
al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como
territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del
río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva
expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de
Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento
hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
Mapa que señala el Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se
reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario