http://www.diarioelprogreso.com/edi-180412/html/pag18-b.html
Mapa Oficial de
la República Bolivariana de Venezuela
Tomado de:
Por: José Toro Hardy
Edición del Miércoles, 18 día Miércoles, 18 de abril de 2012
CIUDAD BOLÍVAR, ESTADO BOLÍVAR, VENEZUELA
Al momento de escribir estas líneas reflexionaba sobre la
Cumbre de Cartagena. Recordé entonces que el Presidente de Venezuela había
anunciado que no asistiría, pese a que había empeñado su palabra.
Si la razón de esa decisión de última hora fue su enfermedad
y el tratamiento que adelanta en Cuba, nada hay que objetar. Como ser humano
tiene el derecho de realizar los mayores esfuerzos por intentar recuperar su
salud, aun cuando uno -pensando en su propio bienestar- pudiera discrepar
acerca de las razones y el sitio escogido para adelantar su tratamiento. Pero,
en fin, esa es su decisión.
Ahora bien, inventar a última hora la excusa de las Malvinas
para justificar su inasistencia es otra cosa. Todos los latinoamericanos
entendemos el caso. Sin embargo, nos hubiera gustado a los venezolanos que en
tan importante foro, nuestro Presidente hubiese aprovechado la oportunidad para
plantear un caso que nos toca mucho más de cerca: la Zona en Reclamación. ¿Por
qué tiene siempre que estar rasgándose las vestiduras por otros -por ejemplo la
no presencia de Cuba- pero dejando sistemáticamente a un lado aquellas cosas
que verdaderamente nos atañen? ¿Por qué tiene que ser cabecilla de causas
ajenas mientras ignora las nuestras? ¿Fue para eso que lo elegimos?
Mientras tanto, en la Cumbre de Cartagena los jefes de Estado presentes aprovecharon para adelantar infinidad de reuniones para tratar casos específicos que interesan a sus respectivos pueblos. Por eso vemos que hay una clara división entre las naciones del continente. Hay algunas prósperas y poderosas, otras que están dispuestas a colocar sobre la mesa la voluntad y la decisión política de concretar acuerdos y compromisos en un esfuerzo común de progreso y hay todavía un tercer grupo que se queda en una pomposa retórica que, de continuar así, las conducirá a 100 años de soledad.
Lamentablemente nuestro Presidente encabeza este tercer grupo de países.
Mientras tanto, en la Cumbre de Cartagena los jefes de Estado presentes aprovecharon para adelantar infinidad de reuniones para tratar casos específicos que interesan a sus respectivos pueblos. Por eso vemos que hay una clara división entre las naciones del continente. Hay algunas prósperas y poderosas, otras que están dispuestas a colocar sobre la mesa la voluntad y la decisión política de concretar acuerdos y compromisos en un esfuerzo común de progreso y hay todavía un tercer grupo que se queda en una pomposa retórica que, de continuar así, las conducirá a 100 años de soledad.
Lamentablemente nuestro Presidente encabeza este tercer grupo de países.
Mientras el resto de Latinoamérica enfrentó con conocimientos
y experiencia la fuerte crisis económica que padeció el mundo desde el año 2008
-aplicando una exitosa ortodoxia económica-, Venezuela se transformó en una
isla de incongruencias. Las políticas macroeconómicas bien aplicadas salvaron
al resto de los países de la región de una profunda crisis que lucía inevitable
y que amenaza con resurgir. En Venezuela se hizo -y se sigue haciendo- todo lo
contrario. Inevitablemente pagaremos las consecuencias.
Adicionalmente, al revisar la lista de los asistentes al foro de Cartagena, encontramos a los líderes de un grupo de naciones que saben que en un mundo cada vez más globalizado el futuro está en el aprovechamiento de los mecanismos de integración económica. Infinidad de tratados y mecanismos de integración tales como la CAN, Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), Cafta (Centroamérica y EEUU), TLCAN (México, Canadá y EEUU), TLC (EEUU y Chile), Acuerdo de Promoción Comercial entre Colombia y EEUU, Acuerdo de Integración entre Colombia, Chile, México y Perú, etc., son los que están marcando el futuro de la región.
Más aún, ahora se está negociando el más ambicioso plan de integración que se haya conocido en el mundo bajo el nombre de Trans Pacific Partnership. Inicialmente la constituyeron Chile, Singapur y Brunei, pero ahora se integrarán Perú, Colombia, México, EEUU, Canadá, Malasia, Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, Taiwán, Vietnam y quizás también Japón y algunos países de Centroamérica.
Adicionalmente, al revisar la lista de los asistentes al foro de Cartagena, encontramos a los líderes de un grupo de naciones que saben que en un mundo cada vez más globalizado el futuro está en el aprovechamiento de los mecanismos de integración económica. Infinidad de tratados y mecanismos de integración tales como la CAN, Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), Cafta (Centroamérica y EEUU), TLCAN (México, Canadá y EEUU), TLC (EEUU y Chile), Acuerdo de Promoción Comercial entre Colombia y EEUU, Acuerdo de Integración entre Colombia, Chile, México y Perú, etc., son los que están marcando el futuro de la región.
Más aún, ahora se está negociando el más ambicioso plan de integración que se haya conocido en el mundo bajo el nombre de Trans Pacific Partnership. Inicialmente la constituyeron Chile, Singapur y Brunei, pero ahora se integrarán Perú, Colombia, México, EEUU, Canadá, Malasia, Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, Taiwán, Vietnam y quizás también Japón y algunos países de Centroamérica.
Y mientras tanto, ¿qué hace Venezuela? Simplemente estamos asociados a un grupo de naciones que nos viven como sanguijuelas conocidos como la ALBA (Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y otras)
Venezuela no forma parte de ningún acuerdo importante de integración. Por pleitos personales, se nos sacó de la Comunidad Andina de Naciones y del G-3 (Colombia, México y Venezuela). No hemos sido aceptados en Mercosur, porque el Senado del Paraguay sostiene que no cumplimos con las condiciones democráticas exigidas en el Protocolo de Ushuaia. Además no estamos cumpliendo con compromisos internacionales en materia de derechos humanos.
¡No podemos permitir que nos conviertan en parias!
La rimbombante retórica del líder nos está transformando en la más aislada de las naciones del continente. Vivimos de un solo producto cuyo precio puede subir o bajar -el petróleo- el cual regalamos a diestra y siniestra. Mientras tanto, nada estamos haciendo para garantizar nuestro futuro.
La rimbombante retórica del líder nos está transformando en la más aislada de las naciones del continente. Vivimos de un solo producto cuyo precio puede subir o bajar -el petróleo- el cual regalamos a diestra y siniestra. Mientras tanto, nada estamos haciendo para garantizar nuestro futuro.
pepetoroh@gmail.com
@josetorohardy
1994 Guayana
Esequiba - Zona en Reclamación MARNR Servicio Autónomo de Geografía y Cartografía Nacional 3 Edición
Nota del editor del blog: Al
referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta
los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con
el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de
Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los
cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se
reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota
del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela
reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen
derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se
reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana,
a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta
su desembocadura en el Océano Atlántico...”
Mapa que señala el Espacio de Soberanía Marítima
Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto
Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968.
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