jueves, 6 de octubre de 2011

El Esequibo es nuestro

http://www.diarioeltiempo.com.ve/V3_Secciones/index.php?id=202232011



Tomado de:

ÁNGEL GONZÁLEZ RIVAS –

En estos días varios periódicos del país trajeron la noticia de que el señor presidente de la República Chávez desde que inició su largo mandato continúa la reclamación sobre el Esequibo, pero según dice el General de División Carlos Julio Peñaloza que después en el 2004 nuestro nacionalista Presidente declara que no se oponía a que Guyana otorgará concesiones a compañías multinacionales en la región FIN DE LA CITA.

 Esa es una declaración entreguista que afecta a Venezuela porque desde siempre nuestra patria reclama que el Esequibo es su frontera con Guyana, y que todo el territorio del oeste del gran río le pertenece; en mi pueblo natal Tumeremo municipio Sifontes desde que tengo uso de razón hace frontera con La Guyana Esequiba y hacía con Brasil; pero después de la división político territorial fue creado el municipio Santa Elena de Uairén pueblo venezolano que hoy hace frontera con Brasil.

 Traigo esto a colación porque conozco esa región y porque por la vía de Las Chicharras en un sitio llamado El Bochinche en la selva guayanesa hay minas de oro y se explotaba el Balatá (Caucho) por esa vía desde Tumeremo hay 150 kilómetros al Océano Atlántico, y si el señor presidente Hugo Chávez Frías entrega esa zona en reclamación Venezuela pierde la salida al Atlántico. Eso sería no querer a su país, y ésta debe ser una de los grandes argumentos de la oposición para que el país despierte en defensa del Esequibo porque entregarlo es una traición a la patria.

  Le estoy hablando sobre esa región con argumentos de peso porque el año 1944 con apenas 14 años por necesidad porque éramos pobres yo me fui a la selva guayanesa con mi padre Luis González a trabajar balatá (caucho) y estuvimos en el Río Esequibo que hace frontera con Guyana de este lado del río acampamos con 20 hombres má para trabajar balatá ahí estuvimos tres meses; cerca quedaba una comunidad indígena de la cual aprendí muchas de sus costumbres, además en mi pueblo desde niño siempre escuché decir de las personas mayores el Esequibo es nuestro.

El único Presidente de la República que en 1962 hizo un reclamo fuerte sobre el Esequibo fue Rómulo Betancourt, desde esa fecha la reclamación ha permanecido congelada sostenida con pura diplomacia sin ningunos efectos positivos. Según asegura el General Carlos Julio Peñaloza la declaración claudicante del Esequibo del presidente Chávez fue por consejos del sátrapa maquiavélico Fidel Castro, a quien el Presidente le obedece sin darse cuenta del grave error que está cometiendo ya que la reclamación del Esequibo está contemplada en el acuerdo de Ginebra desde hace muchos años.

Cuando Rómulo Betancourt salió electo como presidente constitucional de la República el sátrapa de Fidel Castro lo visitó y le pidió dinero para echarle una vaina a los Yankis y Rómulo se la negó, eso lo molestó e invadió el país con mercenarios cubanos que mataron a varios soldados venezolanos, pero Rómulo derrotó a Fidel y este vivían logró lo que no pudo hacer para aquella fecha apoderarse de Venezuela sin tirar un tiro, cuando el señor Presidente de la República dice yo soy un soldado de Fidel Castro, qué vergüenza Dios mío y qué triste y doloroso es para nosotros los venezolanos que nuestra patria sea entregada a Cuba.

Un país en el que Fidel y el comunismo que implantó hace 50 años lo arruinó que ayer vivía de las dádivas interesadas que le daba Rusia y hoy vive del dinero de todos los venezolanos gracias a las bondades del señor presidente de la República; mientras en nuestro país los hospitales carecen de insumos, los damnificados se multiplican hasta por cuatro años en refugios sin solución de sus viviendas, la inseguridad es alarmante la vida no vale nada a diario hay asaltos, robos y muertos a granel, los medios de comunicación que no están con la revolución los cierran; a los periodistas los persiguen los golpean y encarcelan; las empresas casi exterminadas, en el gobierno hay confusión y miedo a raíz de la enfermedad del Presidente, en la oposición también hay miedo el país está en acefalia convulsionado.

 Aquellos que nos atrevemos a levantar la voz de alguna forma estamos expuestos a que nos callen con tácticas represivas y con amenazas para cortarnos el sustento diario del cual vivimos sin respetar ni a los ancianos; da tristeza llegar a edad avanzada viendo como se hunde nuestra patria; pero no hay que amilanarse, he llegado a la conclusión que aquí no hay un gobierno socialista ni comunista, aquí se está tratando de imponer es un régimen autocrático que el país no lo va a permitir, como no va a permitir que el Presidente Chávez entregue la zona en reclamación del Esequibo que es nuestro.


Nota del editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.

Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”


 Mapa que señala el Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968.



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