http://www.el-carabobeno.com/articulo/articulo/13884/csar-esteves--scorpius
Tomado de:
César Esteves || Scorpius
18 mayo 2011
Mancheta de hoy: Como el silencio compungido/ tras el soldado del cantar de acero/ una posta deseaba celebrar una proeza/ buscaba sangre en la eternidad del escondrijo/ y anulo la vida de Al Qaeda, en su cabeza.
En las obras que se deben al Dr. Leoni, son dignas de mencionar, la ley de Conmutación de Penas que produjo un resultado positivo al conseguir el apaciguamiento de los cuadros de insurrección que permitió en 1964 la aceptación y estabilización de los partidos MIR y PCV y su reincorporación el juego democrático puesto en práctica por Rómulo Betancourt.
También, tuvo lugar en el 66 el Acuerdo de Ginebra donde se reconocía la propiedad del territorio Esequibo por parte de Venezuela asunto éste que terminó encerrado en el soliloquio de la insensatez ya que más tarde en un gesto de completa ingenuidad, el Dr. Rafael Caldera en una infantilada sin nombre, cae en el lazo que le tendieron los ingleses con aquel Protocolo de Puerto España con duración de 12 años que en el vacío de la inconsciencia queda en tiempo muerto toda reclamación y todo llegó a donde tenía que llegar... El cazador cazado: Guyana se salió con la suya.
Le tocó al Dr.Leoni presenciar durante el ejercicio de su gobierno, la tercera escisión de su partido Acción Democrática con la renuncia del Dr. Prieto Figueroa y la subsecuente fundación del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP).
El Dr. Leoni fue sucedido en elecciones muy libres y democráticas, por el Dr. Rafael Caldera, quien se desempeñó en el período 1969-1974. Es el tercero de los gobiernos con sabor democrático que tiene lugar en Venezuela desde 1958 y de significativo, el que haya sido el primero surgido del seno de la oposición. Fue un triunfo por estrecho margen lo que le da un aditamento circunstancial de firmeza del nuevo sistema de libertades implantado en el país, corroborado este hecho, además, por el reconocimiento electoral de rigor como en los medios verdaderamente civilizados.
Esto sucedió entre Rafael Caldera de Copey y el Dr. Gonzalo Barrios de Acción Democrática. Esa proximidad de sufragios traería como consecuencia, una marcada connotación en la toma de decisiones del Congreso de la República lo que era de suponer de que ello podía repercutir en gran problema para un cabal desempeño del Poder Ejecutivo, mas no fue tanto así.
A pesar de que no obstante, el Gobierno no dio el resultado que de él se esperaba, el potencial de popularidad que traía el Dr. Caldera al frente de su partido Copey, fue fuerza impulsora de coalición íntima de partido Copey en sus funciones de gobierno, su entendimiento con un Congreso que no le cuadraba en opinión.
No puede negarse que el Dr. Caldera era dueño de un prestigio nacional e internacional lo que le impartía prestancia a un régimen que estaba llamado al fracaso debido a su menor presencia en el Palacio Legislativo de la República. Pero no, brillaba con luz propia.
Sin embargo, oposición es oposición y esa oposición reafirmó sus convicciones paradojas contra el Poder Ejecutivo que motivaron muchas dificultades en el ejercicio presente. Y allí se demuestra que un Congreso en manos de una oposición activa constituye un obstáculo fuerte para cualquier Presidente. (Es el caso de EE UU actualmente con el cambio perturbarte que sufriera hace poco el gobierno de ese país como consecuencia del vuelco inesperado de las últimas elecciones para diputados y senadores que afectan profundamente la acción administrativa del poder de nuestro admirado Presidente Obama). Continuaremos.
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