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26-07-2010 / 17:10 h
Sao Paulo, 26 jul (EFE).- Unos 300 indios de once etnias que el domingo tomaron como rehenes a cerca de 150 obreros que trabajan en la construcción de una represa en la Amazonía brasileña los intercambiaron hoy por cinco ingenieros de la compañía constructora, informaron fuentes oficiales.
La Fundación Nacional del Indio (Funai) confirmó el canje y señaló que dos funcionarios de esa institución viajaron al municipio de Aripuaná, en el estado de Mato Grosso, donde se construye la hidroeléctrica Dardanelos, para negociar el fin del conflicto y la liberación de los cinco trabajadores de la empresa Aguas da Pedra que permanecen retenidos.
Según los indios, la constructora dinamitó parte de un sitio arqueológico considerado sagrado por los pueblos de la región, que exigen una compensación por los daños causados por la obra de la hidroeléctrica.
El coordinador regional de la Funai, Antonio Carlos Ferreira de Aquino, explicó a periodistas que los problemas comenzaron hace tres años, cuando se iniciaron las obras sobre un cementerio indígena, a 383 kilómetros de Cuiabá, la capital de Mato Grosso.
El domingo, los indios, pertrechados con sus armas artesanales como cuchillos y arcos, detuvieron a los trabajadores y los recluyeron en los barracones en los que se alojan.
Los indios de esa zona, entre los que destaca la etnia cinta-larga, han protagonizado diversos episodios violentos en los últimos años.
En diciembre de 2007, indios de varias etnias de esta región secuestraron durante tres días a cinco personas, entre los que se encontraba un alto funcionario de las Naciones Unidas, para exigir el fin de la presencia de la Policía en sus territorios y la extinción de varios procesos judiciales en su contra.
En uno de esos casos, todavía abierto, se intenta identificar a los individuos de una tribu cinta-larga que participaron en 2004 en el asesinato de 29 mineros que extraían diamantes de forma ilegal en la reserva Roosevelt, también en la Amazonía. EFE
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