http://www.eldiariodeguayana.com.ve/inf-general/14742-la-fragil-cuenca-alta-del-rio-botanamo.html
Tomado de:
Escrito por Evelyn Guzmán Bigott
Domingo, 14 de Octubre de 2012 12:00
Estudio destaca las diferentes prácticas de uso de la tierra
que están generando conflictos “lo suficientemente graves como para amenazar su
sostenibilidad ecológica, económica y social”
En el borde oriental de la reserva forestal Imataca se
encuentra uno de los reservorios de agua con mayor riqueza biológica del
noreste del estado Bolívar. Sin embargo, la cuenca alta del río Botanamo,
tributario del río Cuyuní (afluente del río Esequibo) que nace en la Serranía
de Nuria, es considerada por los especialistas del Centro de Investigaciones
Ecológicas de Guayana (Cieg-Uneg) como “una región de alta fragilidad
hidrológica y biogeográfica”, ya que en sus 2 555, 6 kilómetros cuadrados
“están ocurriendo relaciones complejas entre las poblaciones humanas allí
asentadas y sus recursos biofísicos”.
USO DE LA TIERRA
La investigadora del Cieg, Luz Delgado, ingeniera forestal
con maestría en Ciencias Ambientales, explica que las diferentes prácticas de
uso de la tierra generan conflictos “algunos de los cuales son lo
suficientemente graves como para amenazar su sostenibilidad ecológica,
económica y social”.
Entre las principales actividades que amenazan esta cuenca
menciona: la minería de oro y diamantes, la extracción de madera y la
eliminación del bosque para uso agropecuario.
Sostiene que la presencia de distintos grupos indígenas, así
como de comunidades criollas nativas y foráneas, coexistiendo con ecosistemas
de alta complejidad fisonómica y estructural como son los bosques tropicales,
“se traduce en una población culturalmente diversa, donde el uso de los
recursos bióticos y abióticos del ecosistema es igualmente diverso”.
Los resultados del estudio coordinado por Delgado, referido a
la “Biocomplejidad de la cuenca alta del río Botanamo”, realizado entre los
años 2004 y 2007, indican que “las variaciones en la riqueza de especies de
aves y de árboles podría estar cambiando en respuesta a la fragmentación del
bosque por el uso de la tierra con fines: pecuario, minero y urbano”.
Incluso, la experta afirma que un comportamiento similar fue
encontrado en variables del componente acuático: “La calidad y cantidad del
agua cambia directa o indirectamente en respuesta a la fragmentación del bosque
debido al incremento en la tasa de erosión y alta sedimentación y turbidez en
los ríos de la cuenca”.
Al respecto, destaca la presencia de extensas áreas boscosas
consideradas de sumo interés por la abundancia de especies con madera de alto
valor comercial y por su riqueza genética, de especies y de ecosistemas.
Detalla que han sido reportadas hasta el presente más de 2 000 especies de
plantas vasculares de las cuales 368 especies están asociadas a zonas mal
drenadas; 1 849 especies componen los bosques siempre verdes y las sabanas; 197
especies de hoja caduca y bosques semideciduos y 376 especies componen los
bosques de la meseta alta de Nuria. No obstante, dice que algunas de ellas se
encuentran en peligro de extinción, aunque asegura que “estos datos hasta ahora
reportados no representan un inventario completo de los recursos biológicos
allí presentes”.
SERVICIOS DE LOS BOSQUES
Para Delgado es necesario conocer los servicios económicos,
sociales y ecológicos que ofrecen los bosques presentes en la cuenca alta del
Botanamo, los que a su juicio son de importancia vital a la economía y a la
cultura de la zona.
“En ellos están presentes muchas especies de plantas y
animales que son fuentes importantes de alimentos, de medicinas y de materiales
para la construcción de las viviendas, tanto en comunidades indígenas, como en
comunidades criollas de bajos recursos”.
De ahí que la experta insista en advertir sobre los efectos
adversos que se pueden generar sobre el sistema social y natural de la cuenca,
de producirse la eliminación o deterioro de estos ecosistemas boscosos: “Por un
lado, contribuye con la pérdida de biodiversidad de la zona con sus consabidos
efectos en la salud de los ecosistemas y en los servicios que presta a la
sociedad y, por la otra, al incrementar la erosión de la tierra afecta la
calidad del agua al incrementar la cantidad de sedimentos”.
LO SOCIAL
En cuanto al componente social, Delgado comenta que a pesar
de la baja densidad poblacional “la actividad de caza en la zona está muy
arraigada y se ha mantenido de generación en generación, la cual gira en torno
a la obtención de mamíferos principalmente, y en segundo plano aves y peces.
Además, para un 62,5% de la población de la cuenca, tanto indígenas como
no-indígenas, la importancia del bosque con respecto a la existencia de árboles
de uso medicinal, es muy alta, lo que puede traducirse de dos maneras, por un
lado, se confirma el uso medicinal como algo insustituible y por el otro se
intuye que el valor es demasiado grande para traducirlo a dinero”. Pero, tal y
como lo resalta Delgado, los estudios evidencian que la población está
consciente de las consecuencias que derivarían si se afectan la fauna y los
bosques de la zona.
VALOR HÍDRICO
Con relación a la valoración dada al recurso hídrico, Delgado
dice que es muy alto “particularmente es relevante en los actores no
productivos por su incidencia en enfermedades relacionadas con el agua”.
Agrega que los cambios en el componente acuático se
manifiesta en la escorrentía de agua por las actividades de extracción de agua
y también por la contaminación de las aguas de alcantarillado en las zonas
urbanas o de lavado directo de los desechos orgánicos de los pueblos indígenas,
cerca de los ríos.
“Estos procesos conducen a un aumento de la carga iónica con
mayor conductividad, pH, así como los microorganismos tales como bacterias
coliformes y la concentración de fosfato. No podemos olvidar, además, que los
bosques de la cuenca contribuyen con la regulación del flujo del agua para la
presa de Guri, que proporciona casi tres cuartos de electricidad de la nación”.
La especialista en Ciencias Ambientales dice que esta información
recabada “servirá de insumo para los modelos de la dinámica ambiental y social
de la cuenca”.
Paisaje integrador
La investigadora Luz Delgado explica que en la cuenca alta
del río Botanamo se diferenciaron tres tipos de paisajes según el uso de la
tierra, la cobertura vegetal y los actores presentes:
Paisaje dominado por sabana de gramíneas con fragmentos de
bosque disperso, y entrecruzada por bosques de galerías. La ganadería extensiva
es el principal uso de la tierra y están presentes campesinos y ganaderos.
Paisaje dominado por bosque con diferentes grados de
perturbación, interrumpida por abundantes áreas deforestadas, destinadas a
zonas residenciales, ganadería y agricultura de subsistencia. En este paisaje
está emplazada la población de Tumeremo por lo que hay presencia de ganaderos,
agricultores, indígenas y residentes.
Paisaje dominado por extensas áreas de bosque continuo, de
cobertura variable. Se ubica en la reserva forestal Imataca por lo que el uso
dominante es el aprovechamiento forestal. Están presentes los concesionarios
forestales y los indígenas.
1994 Guayana Esequiba - Zona en Reclamación
MARNR Servicio Autónomo de Geografía y Cartografía Nacional 3
Edición
Nota del editor del blog: Al
referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta
los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con
el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de
Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios
estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación
venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba
en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por
lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa
al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad
internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía
territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado
río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual
Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el
nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste
desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
Mapa que
señala el Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar
Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de
Julio de 1968.
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