http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/03/140314_ucrania_crimea_mapas_antiguos_mz.shtml
Tomado de:
Bridget Kendall
Corresponsal Asuntos Diplomáticos de la BBC
Última actualizacion: Lunes, 17 de marzo de 2014
Si Crimea se une a Rusia luego del referendo programado para
este domingo, sería el último de una serie de cambios en el mapa de Ucrania en
su problemático pasado.
Las pasiones en esta crisis han sido alentadas por la
Historia, como los viejos mapas de la Biblioteca Británica revelan.
Contenido relacionado
Temas relacionados
Crimea, una pequeña península en el Mar Negro ubicada debajo
de Ucrania y de Rusia, se encuentra ahora en el centro de una crisis
internacional.
El país está ante la posibilidad de alejarse más de Kiev o
incluso de volver a la égida rusa.
En el siglo XVIII, la península era parte del Imperio Otomano
y su líder era el Khan de los Tártaros de Crimea.
Este mapa de 1769 muestra, en amarillo, los territorios que
pertenecían al antiguo Imperio Otomano y, en azul, Rusia.
Pero será
Catalina la Grande quien le quite Crimea a los tártaros para anexarla al
Imperio Ruso.
Este mapa de 1932 muestra a la República Autónoma de Crimea
dentro de la Federación Rusa, con la República de Ucrania a la izquierda en
rosa y Rusia en verde; ambas son parte de la Unión Soviética.
En 1954, el líder soviético Nikita Khrushchev, en un antojo,
le cedió la península a Ucrania.
Pero esto no implicó un gran cambio porque todo era territorio
soviético.
Sin embargo, cuando la Unión Soviética colapsó en 1991, Rusia
y Ucrania se separaron y Crimea quedó del lado ucraniano, como muestra este
mapa de 1996 que refleja las fronteras actuales.
En lo que
respecta a la parte central de Ucrania, siempre ha sido atraída hacia dos
direcciones.
Ucrania
Occidental se ha vinculado con Europa, por una buena razón.
Tomemos como
ejemplo Lviv, como se lo conoce ahora, que se encuentra en el extremo
occidental del país.
En el siguiente
mapa, Lviv es el área naranja y su nombre está en ruso cirílico.
Esta región fue
parte de la Ucrania soviética y se la conoció como Lvov -una versión rusa de su
nombre- hasta que la URSS colapsó en 1991 y el nombre volvió a ser Lviv.
Pero en este mapa de 1775 se la puede ver identificada como
Leopol. Por esos años, esta región era parte del Imperio Austriaco, y también
se la conocía como Lemberg.
En 1940, el área
era parte de Polonia, pero debido al acuerdo secreto de Hitler con Stalin para
la partición de ese país, pasó a manos soviéticas.
El mapa muestra
la anexión que estuvo incluida en el pacto Molotov-Ribbentrop (los ministros de
Relaciones Exteriores de Moscú y Berlín) en 1939.
Muchos tártaros
de Crimea fueron deportados por Stalin en 1944, con la Segunda Guerra Mundial
casi terminada, acusados de haber colaborado con la Alemania nazi.
Luego fueron
autorizados a volver, pero han permanecido reticentes a cualquier regreso a un
gobierno conducido desde Moscú.
Algunos ucranianos
nacionalistas incluso veían a Stalin como un enemigo peor que Hitler.
Por eso, Moscú
aún mantiene sus sospechas y Vladimir Putin advierte una y otra vez sobre
extremistas de derecha en Ucrania Occidental.
Viejos miedos y
desconfianzas todavía influyen en las actitudes del presente.
Pero a medida
que uno se interna en el este de Ucrania, más gente mira a Rusia no como un
enemigo, sino como parte de la familia.
En este mapa del
siglo XVIII se ve cómo el territorio ruso llegaba hasta Kiev.
Y Kiev es donde
Rusia comenzó hace 1.000 años, el lugar de nacimiento del estado ruso y de la
Iglesia Ortodoxa Rusa.
Es algo casi
sagrado. Por eso, el presidente Putin no quiere dejarlo ir.
Y esas emociones
tan enraizadas son las que hacen esta crisis tan peligrosa.
La preocupación
es que si los mapas de Ucrania tienen que volver a ser dibujados, eso puede
provocar más violencia.
Todos los
mapas son cortesía de la Biblioteca Británica en Londres, que alberga una de
las mayores colecciones de mapas y materiales cartográficos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario