http://www.perfil.com/internacional/En-Gibraltar-se-comparan-con-las-Malvinas-20130915-0040.html
Tomado de:
Los habitantes del peñón se reivindican británicos y señalan
sus similitudes con los que viven en las islas australes
Yo quiero a mi bandera. En el preciso límite que separa a
España del Peñón, los colores británicos flamean sobre Gibraltar.
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(Desde Gibraltar ) “La cuestión es simple: eran dos, y
teníamos que elegir. Nos quedamos con el menos peor: Gran Bretaña”, explica a
PERFIL Ronald Sananés, un taxista gibraltareño, mientras transforma la cuenta
de libras a euros, al pie del peñón. “Que nos sigan ayudando, pero ellos allí y
nosotros aquí; que nos sigan mandando el dinero, como hacen con the Falkland”,
desliza, en referencia a la idea de soberanía que tiene del disputado peñón de
Gibraltar y las islas Malvinas, otro de los territorios de ultramar ocupados
históricamente por Gran Bretaña.
La diversidad y el mestizaje caracterizan a la sociedad de
Gibraltar: en un diminuto espacio de siete kilómetros cuadrados conviven en
armonía casi 27 mil personas con distintas ascendencias: británica, italiana,
hebrea, árabe, española. También se confunden los creyentes de varias
religiones: católicos, judíos, musulmanes, protestantes, anglicanos e hindúes.
Todos conviven en armonía.
Mientras, el número de empresas dobla a los habitantes: nada
menos que 51 mil compañías tienen su sede o bien su dirección postal aquí, para
recibir los beneficios que reporta su paraíso fiscal. La renta per cápita en el
territorio británico llegó en 2010 a 40.111 euros, y 21 mil trabajadores tienen
empleo, casi pleno empleo. Todas estas cifras consolidan un bienestar que los
llanitos –así se autodenominan los lugareños– no parecen estar dispuestos a
perder bajo ningún punto de vista.
“Nosotros somos los llanitos y ellos los kelpers. Ellos se
hallan bajo dominio británico, pero son más autónomos, puesto que están más
alejados. Conozco el tema porque tengo familia en Argentina”, comenta
a PERFIL Izanove, un profesional gibraltareño con ascendencia genovesa que
pasea a su perro por una de las pocas avenidas que existen. “Nosotros tenemos
los negocios y el dinero, pero nos falta tierra, y ellos la tienen –dice, en
referencia a España–. Los políticos deberían dejar que nos arregláramos como lo
estamos haciendo ahora y no interferir más.” En relación con el conflicto que
por estos días genera tensión por la soberanía del peñón, en Gibraltar no hay
dudas. “¿La soberanía? No sé… así estamos muy bien”, explica un joven que lleva
puesta la camiseta de Messi pero manifiesta el deseo de los que viven del lado
británico en España.
Keighley es nieta de escoceses y españoles, y se comunica en
un “spanglish” en el que invierte, con gran naturalidad, términos y formas
gramaticales del inglés y del español con un pronunciado acento andaluz.
“Claro, the Falkland, sólo he escuchado eso, pero sé que están allí, muy al sur
y que son británicos, como nosotros aquí”, comenta a PERFIL. “No sé si allí alguien
les quiera imponer algo: pero aquí yo ya estoy cansada de escuchar que algún
día alguien vendrá a decirme ‘tú tienes que ser española’. Ya han pasado tres
siglos de eso, y yo soy lo que soy: británica, y me siento mejor hablando
inglés”, apunta. Una de las amigas de Keighley, Nicola, cree que “lo mejor
sería lo que pasa con los habitantes de the Falkland, poder contar con las
subvenciones de Gran Bretaña y vivir tranquilos, con cierta independencia”.
Por su parte Keilly, otra de las amigas de Keighley, es
concluyente: “De España no quiero ni oír hablar, yo quiero ser británica y lo
soy. No sé dónde quedan the Falkland pero entiendo que sus habitantes también
quieren ser británicos”, dice luego de comentar que en noviembre próximo subirá
a Madrid, con sus dos amigas, a ver el concierto de Bruno Mars.
Jamie y Dean son dos amigos llanitos. Jamie vive en Cádiz,
aunque tiene su casa en Gibraltar. “Las
comparaciones (con los kelpers) nos dan igual, aquí estamos muy bien y no
queremos problemas, sólo seguir viviendo así. Mejor no podemos estar”, asegura.
Dean, por su parte, comenta que el término “llanito” proviene del nombre propio
inglés John y de su diminutivo, Johnny, y del diminutivo del nombre genovés
Giovanni, como Gianni. “Los que viven en the Falkland son británicos, sólo que
han nacido en otro sitio –concluye–. Igual que nosotros”.
2005 La Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico
Simón Bolívar Primera Edición
Nota del editor del blog: Al
referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta
los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con
el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de
Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los
cuales el Gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se
reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota
del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela
reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen
derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se
reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de
Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento
hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
Mapa que
señala el Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar
Territorial mediante
el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968
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