Tomado de:
17 Marzo, 2015
Nadie se imaginó en aquel momento de euforia cuartelaria,
cuando Chávez gana la presidencia de la República que su paso por el poder iba
a significar hasta la pérdida de una parte del territorio nacional, si nos
fijamos en lo que está ocurriendo con Guyana a propósito del proyecto de
exploración petrolera que adelanta con la Exxon Mobil de EEUU en el llamado
territorio marítimo del Esequibo, y sobre lo cual se han disparado las alarmas
entre los internacionalistas, que no entre la gente del gobierno, que, por el
contrario, parece de lo más tranquila, no obstante, hace ya más de una semana
que la compañía transnacional estadounidense inició sus trabajos de exploración
en dicha zona, y está por verse cuál va a ser la reacción de los militares de
este lado, quienes el año pasado interceptaron un buque petrolero que pretendía
explorar la zona y lo retuvieron en Margarita.
Porque yo le oí a Hugo Chávez confesar que él aceleró los
preparativos de la rebelión, como él la llamaba, del 4 de febrero, porque le
había escuchado decir a Carlos Andrés Pérez que él estaba dispuesto a permitir
una cierta convivencia binacional en la zona del golfo de Venezuela con nuestra
hermana República de Colombia, que es lo que en la práctica sucede, tomando en
cuenta que estamos ante la frontera más caliente de la América Latina, como se
ha señalado, desde allí del golfo hasta Cúcuta. Claro, aquí el problema de
fondo fue el maridaje Chávez-Castro, y ya se sabe que una de las mayores
provocaciones que le hizo Fidel Castro al gobierno de Rómulo Betancourt fue el
de cuadrarse desde un principio con Guyana, cuando éste en su segundo gobierno,
y una vez independizada Guyana de Inglaterra, replantea el tema del Esequibo,
el cual había quedado congelado desde prácticamente, el siglo XIX, y para lo
cual hizo una alianza con el entonces presidente de Guyana, Jedi Jagan, que se
decía marxista, aunque no comunista, tomando en cuenta, además, que a Guyana se
le considera del Caribe, de la media luna del Caricom, y Castro comenzó a
acusar a nuestro país de expansionista a lo largo de los diferentes gobiernos
que se fueron sucediendo, y uno diría en estas circunstancias que allí en el
fondo no dejaba de estar presente una proyección suya de lo que se conoció como
el castrocomunismo.
Hasta que llegó el “comandante galáctico” y mandó a parar más
de un siglo de resistencia, digamos, diplomática, que se había tenido con la
hermana República, desde que se dicta el famoso Laudo Arbitral, muy citado por
estos días, porque Venezuela sale de allí muy mal parada a causa de una jugada
sucia que le hacen entre gallos y medianoche en un tribunal internacional, una
patraña que se viene a descubrir por una infidencia, digamos, histórica, y que
es lo que le da pie al gobierno de Betancourt, para replantear el tema, y que
se mantuvo durante los gobiernos de la República civil, momentos en los cuales
Fidel Castro metía la cuchara aquí y metía la cuchara allá, a medida que se
llevaban a cabo los reclamos y las negociaciones al respecto, despechado porque
Betancourt nunca le quiso hacer caso a sus locas aventuras, precisamente, de
financiar la expansión del castrocomunismo por toda la América Latina con la
ayuda del petróleo venezolano.
Incluso, en el interín hubo un episodio un tanto trágico, que
fue el empeño de un grupo de habitantes de esa zona del Esequibo, que
plantearon una rebelión con respecto a la metrópoli Georgetown, por cuestiones
de índole racial, para solicitar la anexión a Venezuela, pidiéndole a su
gobierno, incluso, la protección, habida cuenta del temor que abrigaba ese pueblo
de ser masacrado a consecuencia de su gesto, sólo que el Estado venezolano no
estaba en capacidad de meterles la mano por el momento y hacer valer la acción
de la anexión.
El propio Carlos Andrés Pérez en su primer gobierno casi
llega a un acuerdo de neutralizar dicho territorio, a condición de declararlo
parque ecológico binacional, y como recuerdan los internacionalistas, el
antiguo Comité Ejecutivo de Acción Democrática se lo echa para atrás. He allí
al grado de resistencia al que se había llegado en ese sentido, y esto porque
Venezuela tenía razones muy bien fundadas para considerar que esa zona formaba
parte de su territorialidad, sobre todo porque Gran Bretaña se la había
arrebatado de una manera muy arbitraria, cuando entonces este país comenzó a considerarse
el dueño de los mares, y fue cuando le dio por posesionarse de estrechos,
islas, al tiempo que ocupaba territorios como el Esequibo, porque, asimismo, se
había hecho dueña del diseño de los mapas del mundo, que es por donde comienza
su arbitrariedad con respecto a nosotros. En la Venezuela de hace un siglo
había la costumbre en las casas de familia de tener dos retratos: uno de Juan
Vicente Gómez y el otro de Antonio Guzmán Blanco, y la gente decía que lo que
había comenzado el uno en términos de civilización, el otro lo había terminado,
aunque no dejaba aquél de quejarse por el hecho de que, tomando en cuenta la
ilustración de Guzmán Blanco y el semianalfabetismo de Gómez, había sido una
lástima para el país que la cosa no hubiera sido al revés, y, en lugar de ser
Guzmán Blanco el primero, no había sido Gómez.
Que es lo mismo que nos vuelve a jugar el destino en esta
oportunidad, sobre todo, a partir del momento en que Chávez hizo ver que para
él este tema de la reclamación del Esequibo dejaba de ser prioritario,
influido, quizás, por los criterios geopolíticos de Castro, que es por donde
deja entrever su poco escrúpulo de patriota, si tomamos en cuenta que,
precisamente, por aquí se había iniciado el saboteo de Castro a la línea de
resistencia que Betancourt, como habíamos dicho, había asumido de nuestra
tradición republicana, una vez que llega a la jefatura de Estado.
melendezo.enrique@yahoo.com
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Etiquetas: Enrique Meléndez
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2005 La
Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar Primera Edición
Nota del
editor del blog:
Al referenciarse a la República Cooperativa de
Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al
oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en
Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el Gobierno
Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos
sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966
al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como
territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del
río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva
expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de
Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento
hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
LA GUAYANA ESEQUIBA
http://laguayanaesequiba.blogspot.com/2008/01/la-guayana-esequiba.html
Terminología sobre cómo referenciar la
Zona en Reclamación-Guayana Esequiba.
Mapa que señala el
Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09
de Julio de 1968
Mapa
Oficial de la República Bolivariana de Venezuela con la Zona en Reclamación - La
Guayana Esequiba
La Guayana Esequiba- Zona en
Reclamación
Guyana-Territorio Esequibo
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