lunes, 9 de septiembre de 2013

La Guayana Esequiba: Oscuridad en casa


http://www.eluniversal.com/opinion/130909/oscuridad-en-casa

Tomado de:

OSWALDO PÁEZ-PUMAR |  EL UNIVERSAL
Lunes 9 de septiembre de 2013  12:00 AM
El usurpador quiere ser buen vecino de Guyana y además buen amigo. Es loable su actitud como también lo es que quiera unirse al ayuno por la paz y la vida del pueblo sirio. No es tan loable que quiera ser mejor amigo del vecino que del paisano, menos aún que ayune por la paz y la vida del pueblo sirio y no por la paz y la vida del pueblo venezolano que colapsa diariamente la morgue.

La amistad es una relación compleja. Impone compromisos en el trato cotidiano con el prójimo y por eso la más fácil y llevadera es la más distante y menos frecuente, de la que diría Andrés Eloy, "como el paisaje visto de un tren cuando se va de viaje". Por eso el usurpador se siente cómodo viajando, como se sintió Chávez. No se oyen los gritos reclamando las promesas incumplidas, ni tampoco las críticas a los desaciertos en la conducción de la jefatura del Estado, porque se le niega la voz al que está próximo, que significa prójimo.

Al otro lado de la frontera toda actitud negligente es aplaudida y allí, o mejor dicho allá, encuentra solaz quien so pretexto de fomentar la amistad no asume la defensa de los intereses que tiene encomendados para no causar reacciones en el vecino que mermen la tónica festiva del viaje. Remeda lo que hizo el difunto que todavía vive, allá por el 2004 cuando Guyana otorgó concesiones petroleras en el área en reclamación y él escogió el aplauso externo en lugar de la defensa de su país, permaneciendo mudo. Las reacciones de los venezolanos se contrarrestan negándole espacio a las voces que se alzan contra la desidia en la defensa de los intereses de la nación, que viene acompañada del desatino de querer negar la existencia de una controversia entre Venezuela y Guyana, so pretexto de que se trata de una disputa heredada de los imperios británico y español.

La ignorancia es audaz. España nada tiene que ver con la controversia de límites que encuentra su fundamento en el "uti possidetis iuris" doctrina autóctona y en el Acuerdo de Ginebra firmado por Venezuela y el gobierno de la Gran Bretaña "en consulta con el gobierno de la Guayana Británica en previsión de su próximo acceso a la independencia", que por cierto asume su herencia a plenitud y sin complejos. Por eso resulta apropiado recordarle al usurpador, mejor dicho notificarle para su buen manejo puesto que la desconoce,  la frase de Sadí Carnot  "hable poco sobre lo que usted sabe y no diga absolutamente nada sobre lo que no sabe".

   opaezpumar@menpa.com   


2005 La Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar  Primera Edición

Nota del editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.

Territorios estos sobre los cuales el Gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:

“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”



Mapa que señala el Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968

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