lunes, 25 de enero de 2010

Chile País hermano





Tomado de:
http://malvinasnuestrasporsiempre.blogspot.com/

Tomamos como punto de partida, en cuanto a la división territorial, a la creación del Virreinato del Río de La Plata, última división política determinada por Carlos III en 1776, que sería el estado de los reinos a la fecha de las independencias, (pauta fundamental de los acuerdos de límites de los futuros países y compromiso asumido por Chile ante su libertador, el Gral. San Martín) El Reino de Chile constituía administrativamente una Gobernación y Capitanía General con capital en Santiago.


El control efectivo del territorio abarcado por ésta, se reducía al Valle Central, aproximadamente a la altura, del límite actual de Salta con Catamarca, por el norte y hasta el Río Biobío, por el sur, en línea cercana a los límites actuales de Río Negro y Chubut, unos grados más al norte. Al frente del mismo se encontraba el gobernador y capitán general, asesorado por la Real Audiencia, presidida por el mismo gobernador.


A principios del siglo XIX, el gobernador Mateo de Toro y Zambrano presionado por los criollos ante el conocimiento de la invasión Napoleónica a España, acepta la convocatoria a un congreso y el 18 de septiembre de 1810, se forma la Primera Junta Nacional de Gobierno, quedando él como presidente y dando inicio al período de la Patria Vieja.


Al poco tiempo se convoca y eligen los miembros del Primer Congreso Nacional. En éste obtuvo una amplia mayoría el movimiento de los moderados, que propugnaba una mayor autonomía, sin llegar a la separación completa del imperio español, mientras los exaltados, que predicaban la independencia absoluta e instantánea, quedaron en minoría.(La misma historia que la nuestra en los comienzos, con los morenistas y saavedristas, en la Primera Junta).


En un comienzo, el gobierno transitorio establecido se mantuvo sin intenciones independentistas. Sin embargo, con el correr de los meses se tomó otros rumbos, especialmente, al acceder al poder José Miguel Carrera. Se dictan los primeros textos constitucionales y leyes propias. A su vez se da inicio a la Guerra de la Independencia contra las tropas realistas.


Las tropas enviadas por el virrey del Perú, José Fernando de Abascal y Sousa, junto adherentes a la causa realista que habitaban el territorio, finalmente derrotan a las tropas chilenas en la batalla de Rancagua, el 2 de octubre de 1814, dando inicio a la Reconquista Española.


En esta etapa se restauran las instituciones coloniales, con los gobiernos de Mariano Osorio y Casimiro Marcó del Pont. Esto se prolongaría hasta la llegada del Ejercito Libertador de Los Andes, que enfrentando a los españoles en Chacabuco, el 12 de febrero de 1817, los derrota y José de San Martín, declara la independencia del País, luego vendría el triunfo de Maipú que consolidaría la independencia, como es sabido San Martín rechaza todos los cargos que se le ofrecen y deja en su lugar a Bernardo O`Higgins, para dedicarse a preparar la liberación de Perú.


El ejercito de Los Andes liberaba, no conquistaba, San Martín creía firmemente en la hermandad latinoamericana y nunca hubiese pensado en que un territorio que fue liberado y se le permitió elegir su destino libremente, se transformaría en un país expansionista, que será el “ángel caído” de la América Española.


Para posesionarse sobre el comercio del Pacífico, pronto hizo que Chile comenzara a ver como enemigos, a los países del norte, Bolivia y Perú, y codiciara sus puertos. Esto se agravó con la creación de la Confederación Peruano-Boliviana, fundada por Andrés Santa Cruz. En 1836 Chile declara la guerra. Comenzado así la pelea contra sus hermanos. No solo el norte está en su mira, sino por supuesto también el sur, posesiones de Argentina su libertador, en 1842 fundan una colonia en el Estrecho de Magallanes, en 1851 (época de Rosas en nuestro País), asume la presidencia Manuel Montt, se da inicio a la colonización del sur de Chile, a través de la inmigración alemana en las regiones de Valdivia y Llanquihue, coronada con la fundación de Puerto Montt. José Joaquín Pérez asume como Presidente en 1861 El período de expansión iniciado durante el gobierno de Montt es continuado. En el norte de Chile, se comienza la inversión y explotación de minerales (salitre y cobre) en la zona de Antofagasta, bajo administración boliviana. Al mismo tiempo, el francés Orélie Antoine de Tounens declaró la independencia del Reino de la Araucanía y la Patagonia. Aunque este estado nunca es instalado definitivamente, genera en el país la idea de controlar finalmente dicha región bajo dominación indígena.


En 1879, Chile impulsa roces diplomáticos con Bolivia por la administración de la frontera norte del país y de los intereses chilenos en las minas salitreras, provoca el desembarco en Antofagasta el 14 de febrero, dando inicio a la Guerra del Pacífico. Tras la ocupación de los territorios de Antofagasta, Chile se enfrenta en el mar al Perú, aliado de Bolivia, y acaba con la ocupación de los territorios de Tarapacá, Arica y Tacna, a mediados de 1880. Bolivia se retira de las acciones militares en mayo de ese año y Chile logra entrar en Lima tras la batalla de Miraflores, el 15 de enero de 1881.


La guerra finalmente acabó con la firma del Tratado de Ancón el 20 de octubre de 1883. Bajo el derecho de la fuerza, Chile se permite la expansión del territorio nacional anexando Tarapacá, Arica y Tacna por el Tratado de Ancón y Antofagasta. Paralelamente, la zona de la Araucanía había sufrido un proceso de lenta incorporación a través de la construcción de fuertes, instalación de colonizadores y tropas.


Por otra parte, Chile renuncia a su reclamación sobre el territorio de la Patagonia Oriental y de la Puna de Atacama y acepta la soberanía de la Argentina en ellos tras el tratado de 1881.( gobierno de Roca) ya a esta época había usurpado todos los territorios de sur y del norte, utilizando la estrategia primero ocupo por la fuerza y después negocio como país que se defiende de reclamaciones injustas, la lección de los piratas ingleses ya estaba aprendida. Quienes los utilizaban como punta de lanza para después hacer sus negocios, como pasó con el salitre.


Las reclamaciones Chilenas sobre nuestro territorio se prolongan aún hoy, Hielos Continentales y Antártida. Chile niega a Bolivia una salida al mar negociada, cuando los territorios fueron usurpados. Y el broche de oro a la traición a sus hermanos lo tendremos durante la guerra de Malvinas, bases a disposición de los ingleses, información de radares sobre los vuelos argentinos, provisión de insumos y alimentos y cuanto pudieron hacer para que Argentina perdiera la guerra y nuestros soldados murieran bajo las bombas y balas inglesas. Que recibieron a cambio? Armas modernas, aviones, radares, con el fin de tener un enclave sumiso para el futuro cuando se discuta el tema Antártida, por ejemplo. Impunidad para los crímenes de lesa humanidad de la dictadura de Pinochet y pequeños privilegios sobre los países hermanos para negociar con el Mercado Común Europeo.


¿Chile país hermano? ¿De quién? Argentina no tiene hipótesis de conflicto, excepto y bastante resignada, con Inglaterra. No será hora de comenzar un camino serio, tomando en cuenta donde estamos parados y actuar en consecuencia, o vamos a seguir esperando para después lamentarnos.


Es simplemente una opinión, pensando en nuestra Patria y su futuro, seguro que hay otras, pero necesitamos saberlas para poder elegir nuestro futuro, nada se hace de un día para otro y creo que Argentina está en riesgo, las utopías están bien en los poetas pero no, como base de las decisiones de los gobiernos. En el concierto mundial actual es muy difícil contar con aliados, no seamos ingenuos, con hermanos, es casi imposible y si además sabemos que quien traiciona una vez, siempre lo hará, no será mas fácil “prevenir que curar”.

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