viernes, 5 de diciembre de 2008

Pérez Jiménez se preparaba a recuperar la Guayana Esequiba

Tomado de http://anzoateguivive.com/ del 05 de diciembre de 2008.
Marcos Evangelista Pérez Jiménez
Diciembre 5, 2008
Marcos Evangelista Pérez-Jiménez nació en Michelena, Táchira, Venezuela el 25 de abril de 1914, y murió el 20 de septiembre de 2001 en el exilio en Alcobendas, cerca de la ciudad de Madrid, España . Fue un militar y político venezolano. Presidente 40º de Venezuela entre 1952 y 1958. Pérez-Jiménez se caracterizó por conducir un gobierno progresista y de arraigo nacional, promovió la inmigración europea principalmente italiana y portuguesa también impulsó un ambicioso programa de infraestructura y de concreto armado, con la construcción de edificaciones, carreteras, puentes y obras de gran envergadura con las que modernizó al país a pasos agigantados pero bajo una férrea dictadura militar.Primeros años
Bautizado como Marcos Evangelista Pérez-Jiménez por sus padres, Juan Pérez Bustamante y Adela Jiménez. Inició su carrera militar en 1931, al ingresar a la Escuela Militar de Venezuela, egresando como Subteniente en 1934 con las más altas calificaciones hasta la fecha. Luego realizó cursos de especialización en la Escuela Superior de Guerra de Chorrillos, en Perú, siendo ascendido a Capitán a su regreso.

Su primera figuración pública ocurre con su participación en el derrocamiento del gobierno democráticamente electo del General Isaías Medina Angarita el 18 de octubre de 1945. Tres años más tarde, tras un periodo regido por una Junta Cívica Militar, es elegido Presidente el escritor Rómulo Gallegos, quien fue a su vez derrocado el 24 de noviembre de 1948 por un movimiento liderado por Pérez-Jiménez. Integró la Junta Militar de Gobierno, presidida por Carlos Delgado Chalbaud junto a Luis Llovera Páez. Gallegos parte al exilio; la Junta Militar disolvió al partido Acción Democrática y a la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV). El 13 de noviembre de 1950, Delgado Chalbaud fue asesinado en Caracas y tomó la presidencia Germán Suárez Flamerich, aunque el verdadero poder estaba en manos de Pérez-Jiménez. Germán Suárez Flamerich salió al exilio cuando el Alto Mando Militar transfirió los poderes de la Junta de Gobierno liderada por Marcos Pérez-Jiménez, el 2 de diciembre de 1952.

Ese año la Junta llamó a elecciones para elegir una Asamblea Nacional Constituyente que debía sancionar una nueva Constitución y dar fin al gobierno transitorio. Pero cuando los primeros resultados mostraron que el partido URD (Unión Republicana Democrática) dirigido por Jóvito Villalba y Mario Briceño Iragorry iba a ganar las elecciones, el partido oficialista (de quien Pérez-Jiménez era el candidato) desconoció el triunfo y nombró a Pérez-Jiménez como Presidente Provisional de Venezuela.Estas elecciones se llevaron a cabo el 30 de noviembre de 1952 y en ellas participaron tres partidos: el oficialista Frente Electoral Independiente (FEI), COPEI y Unión Republicana Democrática (URD).En las elecciones los partidos de oposición se unieron contra el FEI con la ayuda de los partidos clandestinos (como Acción Democrática y el partido comunista), el 17 de abril de 1953 es proclamado presidente constitucional para el periodo 1953-1958, denunciando al gobierno provisional y sus atropellos contra los venezolanos y la constitución, amasando los votos de los partidos prohibidos de competir en las elecciones.

Para ese proceso la Junta había promulgado un nuevo reglamento del Consejo Supremo Electoral en el que se establecía el voto obligatorio para los ciudadanos mayores de 21 años, estrategia que eventualmente afecto a el Gobierno con el triunfo del URD. El mismo día de las elecciones el Consejo Supremo Electoral suspendió los escrutinios y el 2 de diciembre Marcos Pérez-Jiménez proclamó su victoria electoral. Con URD y otros partidos ilegalizados o en el exilio, y COPEI dividido entre nuevos perezjimenistas u opositores, Pérez-Jiménez estuvo libre de gobernar al país en relativa calma por los siguientes seis años.

Presidencia Su gobierno fue una dictadura autoritaria y personalista que silenció a las fuerzas de la oposición, prohibió los principales partidos políticos tanto de derecha como de izquierda, cerró medios impresos que le criticaron, e impuso la censura a la radio y la televisión. Durante su gobierno un gran número de sus detractores fueron perseguidos, torturados, asesinados, enviados al exilio o encarcelados sin cargo alguno o por sospecharse su oposición al gobierno, con la fuerza de la “Seguridad Nacional” (Policía Civil subordinada al Gobierno), sin embargo no fue probada judicialmente su responsabilidad personal en tales hechos.

Su tendencia fue conservadora. Como el de otros dictadores, el gobierno de Pérez-Jiménez se caracterizó por su intolerancia al criticismo y la oposición, a quien persiguió despiadadamente. Durante este periodo los protagonistas de lo que sería la actual era democrática de Venezuela serían enviados al exilio. Muchos de los que se quedaron fueron desaparecidos o encarcelados por la llamada Dirección de Seguridad Nacional, organismo autónomo creado en 1952 y dirigido por Pedro Estrada, al que se responsabiliza por tortura y muerte de cientos de dirigentes de la oposición.

Su tendencia fue derechista, conservadora y militarista. Pérez-Jiménez le cambió el nombre al el país de Estados Unidos de Venezuela (nombre que tenía desde 1864) a simplemente República de Venezuela. Como otras dictaduras latinoamericanas, Venezuela fue apoyada por el gobierno de Estados Unidos, que veían en el mandatario no solo una pieza fundamental dentro del entramado mundial de la distribución petrolera, sino que también en la lucha contra la expansión del Comunismo en Latinoamérica. Sin embargo, su gobierno se desprestigio rápidamente debido a su excesivo autoritarismo y una organizada oposición tanto interna como externa que aprovecho la misma constitución aprobada por Pérez-Jiménez para sacarlo del poder.

Según la constitución, se debía llamar a elecciones antes del 19 de abril de 1958, pero temiendo que se repitiera el espectáculo de 1952, Pérez-Jiménez en vez decidió llamar a un plebiscito para decidir si este continuaba en el poder o no. El plebiscito fue ganado por Pérez-Jiménez por un ancho margen para ser presidente de Venezuela para el periodo 1958-1963, pero pocas personas se creyeron los resultados tachándolos de fraude. En enero de 1958, un fallido golpe militar intento derrocarlo, pero no sería hasta el 23 de enero cuando finalmente sería sacado del poder por las Fuerzas Armadas Nacionales.

Aupados por los partidos de oposición, durante todo ese mes los venezolanos manifestaron continuamente en las calles y atendieron a un paro general de actividades que hizo inevitable la caída del gobierno. Pero a pesar de la suspensión del proceso democrático, y a diferencia de los demás gobiernos dictatoriales de América Latina -con la excepción de Augusto Pinochet en Chile-, la economía venezolana avanzó a pasos agigantados durante el gobierno de Pérez-Jiménez.

Nuevo Ideal Nacional
El gobierno de Marcos Pérez-Jiménez consagra como “Semana de la Patria” los días que concluyen con el 5 de julio. Los destina a rendir homenaje a los héroes de la nacionalidad, en una combinación de actos en los cuales se mezclan la exaltación de los libertadores y las realizaciones del gobierno, como la reedición de nuevos tiempos dedicados a engrandecer la patria. Es lo que en la elaboración ideológica se denomina “Nuevo Ideal Nacional”, enunciado por el propio Pérez-Jiménez con los lemas de “la transformación del medio físico y el mejoramiento de las condiciones morales, intelectuales y materiales de los venezolanos.

Empleados públicos de todos los niveles, estudiantes de primaria y secundaria y algunos grupos artísticos subsidiados desfilan en todas las ciudades ante las autoridades locales, al compás de bandas secas. En Caracas presiden las ceremonias el presidente de la República y los altos dignatarios del Estado. Cada 2 de diciembre, fecha aniversario de la ascensión de Pérez-Jiménez al poder, se ratifican los postulados del “Nuevo Ideal Nacional” y son inauguradas grandes obras públicas y es recibida en Caracas la imagen de la Virgen de Coromoto, proclamada por el Gobierno como la patrona de aquellas celebraciones. Se inicia la celebración de la Semana de la Patria y en aquella ocasión, destaca la asistencia de delegaciones militares de varios países de América y Europa. Es importante destacar que el promedio más alto en la Academia Militar de Venezuela es el de Marcos Pérez-Jiménez que no ha sido superado.

Legado
El Gobierno de Marcos Pérez-Jiménez fue corto, si se lo compara con el Conservadurismo Paecista que duró 18 años (1830-1848); el Liberalismo Guzmancista el mismo tiempo (1870-1888); y el Gomecismo, 27 años (1908-1935); durante el mismo se implementaron importantes medidas orientadas a transformar el medio físico venezolano. Si la Caracas de Antonio Guzmán Blanco se caracteriza por su perfil parisino, la Caracas, y podría decirse la Venezuela perezjimenista, quedará signada por la euforia de construcciones civiles y la devoción por el concreto armado, las superautopistas y los atrevimientos técnicos de la arquitectura local y la ingeniería constructiva norteamericana.

En muy poco tiempo la ciudad, que se había comenzado a transformar con las iniciativas urbanizadoras de Medina Angarita, experimenta un acelerado cambio de rostro. Surgen supe bloques creados con el propósito de acabar con las viviendas pobres; conjuntos académicos, Militares, Comerciales, centros sociales para la oficialidad como el Círculo Militar; proezas arquitectónicas como el Hotel Humboldt, construido en la cima del Ávila y unido, por un lado, a la ciudad y, por el otro, a la costa marina a través de un teleférico de panorámica visión.

A esto se unen decenas de avenidas –Andrés Bello, Nueva Granada, Sucre, Victoria, prolongación de la avenida Bolívar, San Martín, Urdaneta, Páez, Fuerzas Armadas, México, Paseo Los Ilustres.Como parte de un proceso que comienza en la década de los cuarenta y que se desencadena con furiosa intensidad en los cincuenta, Caracas se convierte en una suerte de nueva Meca, en una versión local del sueño americano que atrae a emigrantes de diversas regiones del mundo, especialmente de Europa Occidental y el Medio Oriente, y años más tarde de Colombia y otras naciones vecinas, para formar parte de una aventura alimentada por el embrujo de la renta petrolera. El 17 de junio, le fue otorgado el Premio Panamericano de Carreteras [cita requerida] por la Asociación de Constructores al presidente de Venezuela, como consecuencia del impulso dado a los programas viales y de la construcción en general.

Entre estas obras de infraestructura visionarias y punteras tecnológicamente se encuentra la Autopista Caracas - La Guaira, la Autopista Caracas-Valencia (Autopista Regional del Centro), la Autopista Francisco Fajardo, el Teleférico de Mérida, Teleférico de Caracas, el Centro Simón Bolívar y las Torres del Silencio, el Círculo Mílitar en Caracas y otras ciudades, el Hotel Humboldt, la Ciudad Universitaria de Caracas (iniciada antes de asumir la presidencia), la Ciudad Vacacional Los Caracas, la urbanización Dos de Diciembre (hoy 23 de enero), el Paseo Los Próceres, la planta siderúrgica del Orinoco, numerosos hospitales, Casa Sindical, Centro Administrativo de la Ciudad Universitaria, hotel Tamanaco, cuartel de las Fuerzas Armadas de Cooperación, Instituto de Nutrición, las denominadas urbanizaciones obreras (Unidad Residencial El Paraíso y Ciudad Tablitas), Concha Acústica y escuela Agustín Aveledo, todas éstas anteriores en Caracas, hotel del Lago en Maracaibo, hospital Médico Quirúrgico en Maiquetía, hospital y escuela de enfermeras en Barquisimeto y la Escuela Interamericana de Agricultura en Rubio (Edo. Táchira).

Estos programas del régimen figuran entre los planes de mejoramiento social que, en combinación con la política de estímulo a la inmigración. Entre otras obras. Impulsa una nueva constitución en la que destaca principalmente el cambio del nombre oficial del país desde 1864, “Estados Unidos de Venezuela” por “República de Venezuela”. El 2 de marzo de 1954, a propósito de la apertura de la X Conferencia Interamericana, en la Ciudad Universitaria de Caracas serán inaugurados los espacios de la Plaza Cubierta, el Aula Magna y la Biblioteca Central. Desde ese momento, en un acto de deslumbramiento que no ha cesado hasta nuestros días, los ojos del mundo se posan sobre esta obra que todavía hoy es considerada una de las grandes creaciones de la arquitectura mundial del siglo XX.
Este complejo, concebido como un conjunto único y excepcional. Con la dictadura militar se aplica, en cambio, una política de “puertas abiertas”, que atrae significativo número de españoles, italianos y portugueses, éstos últimos con alto grado de concentración en la región capital. Los inmigrantes traen voluntad de trabajo, desplazados como estaban en la Europa de posguerra. Se dedican a la construcción, el comercio, especialmente panaderías, restaurantes, cafeterías, siembra y obras públicas. Se promovió la inmigración de mano de obra especializada para sus proyectos de infraestructuras desde Europa.

Se impulsó un ambicioso programa de infraestructura y de concreto armado, con la construcción de edificaciones, carreteras, puentes y obras de gran envergadura con las que modernizó al país gracias en parte a las exportaciones de petróleos que generaban enormes divisas. Durante su gobierno fue firmado el anteproyecto de la Siderúrgica nacional que le fue encomendado a 7 grupos industriales de distintos países (Alemania, Bélgica, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia y Noruega).

En una alocución dirigida a los venezolanos expresa, tras la inauguración de 2 importantes obras como son la autopista Caracas-La Guaira y el Círculo de las Fuerzas Armadas, dando el primer paso hacia aquella forma de Estado. Además se fundamenta la propuesta definitiva que incluye los planes extraordinarios sometidos al control del Gobierno, entre ellos: la planta Siderúrgica del Orinoco, el sistema de electrificación del río Caroní, el plan nacional de ferrocarriles,el Sistema de riego del Río Guárico, las zonas turísticas de los Estados Mérida y Nueva Esparta.

En infraestructura La Ciudad Universitaria de Caracas para su época, era la obra de arquitectura más importante del planeta, obteniendo el Premio internacional de Museo al aire libre. Los teleféricos del Ávila y Mérida se convirtieron en la envidia del mundo y un reto tecnológico, La red de autopistas y carreteras. El viaducto de la Guaira fue un reto científico que motivó la admiración del mundo de la ingeniería civil, como lo fue la faraónica obra del Helicoide, proyectada a convertirse en un icono de América.
En cada rincón del territorio nacional se ordenó construir una Plaza en honor al Libertador. Se construyeron las primeras autopistas como las de Caracas con sus novedosos e imponentes distribuidores, La Guaira, y la de Valencia - Tejerías. La carretera Panamericana fue un logro sin precedente desde el Táchira hasta Caracas, con un trazado nuevo y moderno que incorpora a la productividad nacional el sur del Lago de Maracaibo. La carretera Barinas - San Cristóbal, y la Barinas - Apartaderos, dieron salida a los Andes.

La Represa del río Guárico en Calabozo, el dragado del Orinoco y la Barra de Maracaibo, permitieron el acceso a las grandes fuentes de recursos naturales. La modernización del Puerto de La Guaira, el plan “salud” con un hospital en cada Estado de la República, edificios para las Casas Sindicales de Caracas y San Cristóbal, son sólo algunas de sus obras más importantes. En todas las ciudades del interior se construyeron las vías centrales de orden circulatorio.

Los inmensos conglomerados de los súper bloques de viviendas. Los ranchos que habían proliferado en los cerros, fueron demolidos y en su lugar se construyeron parques y viviendas dignas. El Seguro Social Obligatorio fue tan eficiente y efectivo fue un ejemplo para las naciones del hemisferio. Venezuela adquirió el primer Reactor Nuclear después de los Estados Unidos en el Hemisferio, y el IVIC en San Antonio de los Altos, se convirtió en el instituto científico más importante de América Latina donde se inauguró la Primera Biblioteca Científica Americana…
Se inició la red ferroviaria y la construcción de la carretera de la costa que uniría todos los puntos orientales y occidentales del país. Venezuela reafirmó su soberanía en Los Monjes y se preparaba a recuperar la Guayana Esequiba. El mundo entero veía con envidia y preocupación el desarrollo que había alcanzando Venezuela en menos de cinco años todo esto en función al Nuevo Ideal Nacional.
El incremento de los ingresos fiscales fue considerable, como consecuencia una gran producción, producto del otorgamiento de mayores concesiones y al hecho circunstancial del ‘problema’ Árabe en 1956, que favoreció la mayor colocación del crudo venezolano en el mercado internacional. Con Pérez-Jiménez Venezuela alcanza los ápices del desarrollo económico americano y se inició un Plan Nacional de obras civiles, que logró el pleno empleo. Nunca antes visto en Latinoamérica. Tal fue la dinámica económica que se logró con esta política de la construcción impulsada por Pérez-Jiménez, que hubo necesidad de abrir las fronteras para que los extranjeros cubrieran las plazas vacantes, ya que el país gozaba de “Pleno Empleo”.

No obstante los logros en infraestructura y desarrollo económico, su gestión tuvo un carácter totalitario, habida cuenta de la represión con la que sometió a quienes disentían de sus ideas políticas y -como sucedería después con la figura de Pinochet en Chile- sus logros en materia de bienestar económico servirían a sus partidarios para tratar de minimizar el impacto de las violaciones a derechos humanos que ocurrieron durante su gobierno. El enriquecimiento ilícito con fondos estatales no estuvo ausente: Pérez Jiménez vivió hasta el fin de sus días en una de las zonas más exclusivas de Madrid, un lujo que la pensión de retiro no le permite a ningún oficial del ejército venezolano. En todo caso, al igual que Pinochet, el balance de su gestión seguirá siendo una materia controvertida y continuará siendo analizada de manera poco objetiva por los historiadores durante mucho tiempo.

InmigraciónCon el fin de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Civil Española numerosos Europeos se vieron en la necesidad de abandonar sus hogares en busca de libertad. Unos querían hallar un nuevo horizonte, otros evadir el hambre y muchos buscaban un lugar donde rehacer sus vidas. Y se embarcaron en gran parte hacia Venezuela. Encontraron una Venezuela tranquila, donde se gestaba un crecimiento planificado, sobre todo en la construcción de grandes infraestructuras, una expansión del mercado interno y la modernización agrícola, lo que la convertía en suelo perfecto para olvidar la guerra y echar raíces.
Así fueron llegando Italianos, Portugueses, Españoles, judíos, Búlgaros, Alemanes, Húngaros, Holandeses y Rusos, entre otras colonias de la Europa desbastada por la hambruna y la Guerra. Entre todos los grupos de colonias de Emigrantes las más numerosas fueron la de los italianos, españoles, y portugueses. Las 3 compartían razones similares para abandonar sus naciones: la huida de un régimen dictatorial, las atrocidades de la posguerra, el Hambre, el desempleo y la búsqueda de la tan anhelada estabilidad económica. La mayoría llegó en barco al puerto de La Guaira en el Caribe Venezolano.
Según archivos de la Oficina Arquidiocesana de Caracas, entre 1951 y 1958 llegaron al país 200.000 Gallegos y Canarios, quienes se insertaron en oficios como agricultura, carpintería, albañilería y transporte público. Luego de la primera etapa de adaptación, muchos se convirtieron en pequeños empresarios dedicados al comercio, las finanzas y la industria, sobre todo en la metalúrgica y manufactura. Venezuela necesitaba agricultores. Existía un déficit de producción de unas 55 mil toneladas anuales de azúcar y de 50 mil toneladas de arroz, entre otros productos, y se requería cubrir la demanda con producción interna.
Además, aumentaba la explotación petrolera, por lo que muchos venezolanos abandonaron el campo para dedicarse a la lucrativa actividad en las ciudades, y este vacío fue aprovechado por los inmigrantes. Lo mismo ocurrió en la construcción, sector en el que también encontraron un nicho de mercado importante. Cada colonia fue dedicándose a una “especialidad” relacionada con las actividades que se desarrollaban en su país de origen. Fue así como los gallegos se dedicaron a producir hortalizas, los canarios al comercio de plátanos y los Italianos a la venta de carne y otros alimentos, los Holandeses y Alemanes a los embutidos y quesos, los Portugueses al pan y la leche. Después, muchos de ellos se transformaron en comerciantes, Hoy se calcula que 72 por ciento de las panaderías en Venezuela está en manos portuguesas.
A finales de los 50 El franquismo atravesaba una de sus peores crisis económicas. La vida se volvió más difícil y se produjeron nuevas estampidas. Cientos de españoles de edades que oscilaban entre los 16 y los 45 años llenaron las bodegas de los barcos hacia América, y en especial hacia el destino más prometedor: La Petrolera Venezuela, la tierra de El Dorado. En todos los casos, gente trabajadora, jornaleros del campo y del sector de la construcción. Era la mano de obra que precisaba el Gobierno del general Marcos Pérez-Jiménez para la transformación del país que se acometió decididamente en aquellos años.

Dictadura
Su gobierno fue una dictadura autoritaria y personalista que silenció a las fuerzas de la oposición, prohibió los principales partidos políticos tanto de derecha como de izquierda, cerró medios impresos que le criticaron, e impuso la censura a la radio y la televisión. Durante su gobierno un gran número de sus detractores fueron perseguidos, torturados, asesinados, enviados al exilio o encarcelados sin cargo alguno o por sospecharse su oposición al gobierno, con la fuerza de la “Seguridad Nacional” (Policía Civil subordinada al Gobierno), sin embargo no fue probada judicialmente su responsabilidad personal en tales hechos. Su tendencia fue conservadora. A pesar del descontento con su régimen de gobierno, Pérez-Jiménez tenía intenciones en permanecer en el poder mediante un plebiscito, lo que produjo un fraccionamiento en las Fuerzas Armadas que lo habían apoyado hasta entonces y que concluyeron con su derrocamiento por un movimiento cívico militar.

El 2 de enero de 1954, el Gobierno ordena la libertad de más de 400 detenidos políticos e invita a regresar a los exiliados. En febrero, circula un manifiesto clandestino del Partido Comunista sobre la próxima reunión en Caracas de la Conferencia Interamericana, bajo el título: «Una reunión dirigida a acentuar la dominación imperialista yanqui sobre los países latinoamericanos». El 1 de marzo queda instalada la X Conferencia Interamericana y Pérez-Jiménez, en su discurso de inauguración, invoca la necesidad de la unidad continental basada en la comprensión, el sentido de asistencia recíproca y el respeto mutuo de los pueblos americanos.

Durante los días de la reunión, se suceden actos de protesta en los barrios de Caracas. El 26 de marzo, es clausurada la X Conferencia y como resultado de ella, Caracas fue escogida como sede del Instituto Interamericano de Defensa Social. El 25 de abril, el mandatario, en su Mensaje al Congreso, expone lo que denomina «…la estructura técnica de las funciones estatales…», la cual no es otra que la clasificación de los más altos organismos de la administración del Estado en 3 grupos: el de la alta política, formado por la presidencia de la República y los ministerios de Relaciones Interiores, de Relaciones Exteriores, de Defensa y de Hacienda que conciernen a las directivas y orientaciones generales; el grupo de la producción, integrado por los ministerios de Fomento, de Agricultura y Cría, de Minas e Hidrocarburos, de Obras Públicas y del Trabajo que encuadran en lo relativo a la transformación racional del medio físico; y el de los servicios generales, constituido por los ministerios de Educación, de Sanidad y Asistencia Social, de Justicia y de Comunicaciones, que corresponden al mejoramiento moral, intelectual y material de los habitantes del país. Fue derrocado por un movimiento cívico militar en enero de 1958.

Derrocamiento El 21 de enero comienza una huelga de prensa y horas después de ésta la huelga general con­vocada por la Junta Patriótica. El 22 se reúnen altos jefes militares en la Academia Mi­litar para considerar la situación. Sus deliberaciones concluyen formando una Junta Militar de Gobierno que pide la renuncia a Pérez-Jiménez. Derrocado en la madrugada de ese 23 de enero, viajó a la República Dominicana en «La Vaca Sagrada». Dentro de las Fuerzas Armadas los sectores más institucionalistas veían con preocupación el creciente poder del aparato policial represivo del dictador. Esto significaba pérdida de prestigio en la institución armada que aparecía comprometida de hecho con los desmanes del régimen.

El primero de enero de 1958 se produjo el primer intento de rebelión militar contra Pérez-Jiménez.El movimiento encabezado por el Coronel Hugo Trejo contó con la participación de un buen número de oficiales de la guarnición de Caracas y de Maracay, principalmente de las Fuerzas Aéreas. Este levantamiento militar fracasó y sus principales dirigentes fueron detenidos por el gobierno. Sin embargo, a partir del primero de enero la crisis interna de la dictadura se hizo cada día más grave. Se produjeron nuevos brotes insurreccionales en las fuerzas armadas y el movimiento popular se manifestó con más vigor en la lucha contra el dictador. Se acentuó la represión; las cárceles se llenaron de presos políticos; fueron cerrados los liceos y reprimido el movimiento estudiantil.
Pero el movimiento popular iba en ascenso. Densos sectores sociales se incorporaban activamente a la lucha: intelectuales, médicos, abogados, profesores, ingenieros, suscriben manifiestos de denuncia contra el régimen. En las calles se suceden manifestaciones y mítines. A mediados de enero la Junta Patriótica llamó a la huelga general para el día 21. El paro se cumplió a cabalidad y en muchos sitios de Caracas se produjeron enfrentamientos con las fuerzas del gobierno. En la noche del día 22, la Marina de Guerra y la Guarnición de Caracas se pronunciaron contra la Dictadura; y Pérez-Jiménez, privado de todo apoyo en las Fuerzas Armadas, huyó en la madrugada del 23 de enero, rumbo a Santo Domingo.

La caída de la dictadura de Pérez-Jiménez marcó el comienzo de uno de los períodos más interesantes de la historia contemporánea de Venezuela. Después del 23 de Enero de 1958 asumió el poder la Junta De Gobierno que dirigió el proceso político del país hacia el establecimiento de un régimen constitucional. Pérez-Jiménez estuvo en República Dominicana, hasta que se radicó en los Estados Unidos. Rómulo Betancourt, durante su Gobierno, logró la extradición del Dictador y aquí se le siguió un prolongado juicio, que terminó con la sentencia condenatoria por un período menor que el que llevaba detenido, por lo que salió en libertad y voló a Madrid.En esta capital aceptó la postulación como candidato a Senador por el Distrito Federal en las elecciones de 1968, resultando electo por un número considerable de votos [cita requerida]. En 1969 la Corte Suprema de Justicia anuló la elección de Pérez-Jiménez para el Senado, esgrimiendo como principal argumento que P.J. no se inscribió en el Registro Electoral ni votó en las mismas elecciones.

El 23 de enero de 1958 se considera un triunfo del pueblo. Ese día, turbas enardecidas salieron a las calles, en todo el país, a celebrar la caída del régimen y a tratar de acabar con los funcionarios que se habían ensañado en la persecución política durante toda la década.
Miembros de la terrorífica Seguridad Nacional fueron linchados; otros se escondieron por largo tiempo o escaparon al exterior. Venezuela ya no tuvo que padecer del régimen autoritario de Pérez-Jiménez que fue consagrado por el texto de la Constitución del 15 de abril de 1953 y, amparado en la arbitrariedad, que se hizo confirmar Presidente hasta 1963, pero su gesto exasperó los ánimos populares hasta la insurrección del el 23 de enero de 1958 el dictador era depuesto, y en su lugar tomaba el poder una Junta presidida por el Contraalmirante Wolfang Larrazábal.
Lo que lo obligó a huir rumbo hacia República Dominicana protegido por el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, para posteriormente trasladarse a los Estados Unidos junto a su familia. Pocas veces se había dado en Venezuela un ambiente de euforia como el del 23 de enero de 1958. Los periódicos dan rienda suelta a los titulares represados por diez años de censura: disfru­tan a plenitud de la libertad de expresión y comienzan a contar la historia oculta de los diez años.
Se hacen protestas de unidad, abundan los golpes de pecho, los propósitos de enmien­da, las autocríticas de los sectores democráticos. Tal es la euforia que durante años se conti­núa hablando del “espíritu del 23 de Enero”, como de un momento excepcional en la políti­ca del país.

Caída del gobierno perezjimenista
En medio de un clima tenso, los partidos se lanzan a sus campañas presidenciales. Se ensa­yan y se queman nombres de independientes y se busca el “candidato ideal”. Como no se en­cuentra, se concibe el Pacto de Punto Fijo que se suscribe el 31 de octubre de 1958 en la residencia de Rafael Caldera que llevaba ese nombre. El pacto establece el compromiso de civi­li­zar las relaciones partidistas, la defensa de la constitucionalidad y el derecho a gobernar de acuerdo con el resultado electoral; gobierno de unidad nacional, no hegemonía partidista y presentación de un programa mínimo común. Lo suscriben Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Gonzalo Barrios, de AD; Jóvito Villalba, Ignacio Luis Arcaya y Manuel López Ri­vas, de URD; y Rafael Caldera, Pedro del Corral y Lorenzo Fernández, por Copei. Se reco­no­cían así las amenazas aún latentes contra el régimen democrático y se echaban las bases de gobiernos de unidad, sin precedentes en el país.

En agosto de 1963 el gobierno venezolano presidido por Rómulo Betancourt en convenio con el estadounidense obtiene la extradición, lo encarcela y sentencia a cuatro años de prisión por peculado y malversación de fondos se le confina a la “Cárcel Modelo” de Caracas. Durante 5 años estuvo encarcelado, al final de los cuales fue liberado al dictársele sentencia por un período menor al de su tiempo de reclusión.Luego se residenció en España aunque, al poco tiempo, en las elecciones generales de 1968, fue postulado Senador por la agrupación política Cruzada Cívica Nacionalista (CCN) y fue elegido en ausencia; sin embargo, la Corte Suprema de Justicia invalidó su elección basándose en tecnicismos legales.

En 1968 se presentó a elecciones en la plancha del CCN y logró la votación necesaria para el senado; sin embargo la Corte Suprema de Justicia anuló esta elección, CCN logró postularlo para la presidencia de la república en los comicios de 1973 conscientes de la popularidad de Pérez-Jiménez. Sin embargo, representantes de los partidos mayoritarios propusieron y aprobaron en el Congreso Nacional, una enmienda constitucional destinada específicamente a inhabilitarlo políticamente, mediante una aplicación retroactiva de la norma. Ante tales circunstancias, Pérez-Jiménez decidió retirarse de manera definitiva del escenario político venezolano, radicándose en la Moraleja, lujosa residencia en una de las zonas más exclusivas de Madrid, donde vivió hasta su muerte.

Consecuencias y Acontecimientos Posteriores
La figura de Marcos Pérez-Jiménez es muy recordada en la sociedad venezolana actual, entre todos los personajes de la historia contemporánea, desde 1928 hasta el presente. Se ha mencionado mucho en las clases populares, “en diez años de dictadura, se ha hecho más por el país, que en cuarenta años de democracia” e “hizo de Venezuela un gran país, ejemplo para la América Latina de los años 1950″.

Mientras que para los dirigentes de los partidos políticos que vivieron la represión del régimen y perdieron amigos y familiares, es más conocido y mencionado su autoritarismo, el encarcelamiento y asesinato de opositores, la creación de cuerpos represivos y la ausencia de libertad de expresión. Pérez-Jiménez, al decir de sus seguidores, inició los estudios de proyectos como el del Metro de Caracas o el Puente sobre el Lago de Maracaibo, que quedaron inconclusos a su caída y fueron retomados por los gobiernos posteriores, auto adjudicándoselos como obras de su propia creación; expansión en el área de las telecomunicaciones, construcción de nuevas autopistas y renovación del paisaje urbano.

Además de dichas obras, se le considera iniciador de una corriente nacionalista plasmada en su Nuevo Ideal Nacional, ideario forjado durante su estancia en la Academia Militar de Chorrillos, cuando se puso en contacto con oficiales que “veían a la institución castrense como la destinada a dirigir la vida de las distintas sociedades latinoamericanas”. Entre sus iniciativas, figura su propuesta en 1957 de crear el Fondo Económico Especial, ente similar al actual Fondo Monetario Internacional, pero con vigencia únicamente en los países de la América Latina.

Se ha supuesto que esta idea —a la cual se opuso el gobierno estadounidense—, además de la antipatía generada por sus actos represivos y el querer perpetuarse en el poder mediante un plebiscito, desembocó en el Golpe que lo derrocó en 1958.Los seguidores de Pérez-Jiménez alegan que los gobiernos democráticos que siguieron a Pérez-Jiménez, fueron falsamente democráticos, en numerosas ocasiones violaron los derechos de muchas personas, tanto o más que el propio Pérez Jiménez. Numerosos sectores criticaron a los gobiernos sucesores, como el de Betancourt el utilizar los mismos métodos que los utilizados por el régimen de Pérez-Jiménez. Cabe recordar que Pérez-Jiménez fue invitado por Hugo Chávez a su toma de posesión en 1998, aunque numerosas protestas de diversos sectores hicieron que Pérez-Jiménez se quedase en Europa. Este apoyo parcial de Chávez es contradictorio ideológicamente, ya que Pérez-Jiménez formaba parte de la derecha más conservadora, mientras que Chávez es izquierdista, algunos analistas alegan que el origen militar de ambos fue un lazo de unión.

La figura de Marcos Pérez Jiménez, es realmente un enigma para la mayoría de la juventud venezolana que no vivieron su dictadura y es motivo de controversia aún en la sociedad venezolana actual, es uno de los más recordados personajes de la historia contemporánea de Venezuela. Pérez-Jiménez, al decir de sus seguidores, inició el trazado de proyectos que quedaron inconclusos a su caída y fueron retomados por los gobiernos posteriores, auto adjudicándoselos como obras de su propia creación; expansión en el área de las telecomunicaciones, construcción de nuevas autopistas y renovación del paisaje urbano.

Además de dichas obras, se le considera iniciador de una corriente nacionalista plasmada en su Nuevo Ideal Nacional, ideario forjado durante su estancia en el Perú. Mientras que en otros casos es más conocido y mencionado su labor autoritaria encarcelamiento y asesinato de opositores, creación de cuerpos represivos y ausencia de libertad de expresión. Se debe destacar que para muchos de los venezolanos en su gran mayoría siendo contrarios a sus políticas autoritarias se le reconocen los logros en Materia Económica, Social y en especial en sus ¨ faraónicas¨ obras (Como fueron denominadas en ese entonces) que llevaron a la Venezuela Agraria a la Venezuela Moderna Petrolera que es Hoy y continúan siendo base de Venezuela. Muere un sábado 22 de septiembre del 2001 a los 87 años en Madrid, España de un ataque al corazón. tuvo cuatro hijas con su esposa, una hija con la espía norteamericana Marita Lorenz y un hijo no reconocido de nombre Marcos Carias (+), con su ex amante Clarita Carias.

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