http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/05/140513_ucrania_rusia_donetsk_jgc.shtml
Puesto de entrada a Luhansk
Tomado de:
Redacción
BBC Mundo
Última actualización: Miércoles, 14 de mayo de 2014
Activistas armados patrullaron Luhansk después del referendo.
Aunque el presidente de Rusia, Vladimir Putin, aceptó de
buena gana tanto el referendo como la anexión de Crimea, su respuesta a los
deseos de la población prorrusa de las provincias ucranianas de Donetsk y
Luhansk ha sido cautelosa, cuando menos.
La anexión de la península tuvo un efecto más impactante por
la rapidez con la que ocurrió que por sí misma, considerando los antecedentes
históricos y el espinoso legado de la era soviética: el hecho que en el pasado
Crimea fue rusa y esto haya sido "la recuperación de un territorio",
como argumenta el Kremlin.
Pero en este juego de ajedrez entre Rusia y Occidente siempre
hay fichas por mover y estrategias impredecibles, particularmente en el caso de
Putin, quien ya ha reaccionado de manera variable a lo largo de la crisis en
Ucrania.
Cuestión de ilegitimidad
Andrew Kuchins, director del Programa de Rusia y Eurasia del
Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, explicó a BBC
Mundo que "está muy claro que los referendos en Donetsk y Luhansk fueron
muy difíciles de justificar como legítimos, incluso para los estándares de
Putin", comparados con el de Crimea.
"Me parece que él ya había decidido que el apoyo en el
terreno en esas provincias para unirse a la Federación Rusa fue
considerablemente menor de lo que habría querido y lo era cuando el jueves
pasado pidió que postergaran los referendos", agregó.
El ejército ucraniano
montó puntos de control alrededor de Luhansk y otras ciudades del este.
Tanto el gobierno interino de Kiev como Estados Unidos y la
Unión Europea consideran los referendos en Donetsk y Luhansk como ilegítimos,
pero igualmente, tanto los prorrusos de Ucrania como Rusia no reconocen al
gobierno surgido del derrocamiento del mandatario ucraniano Víktor Yanúkovich,
abiertamente prorruso.
Una manifestación del discurso más moderado de Putin fue su
sugerencia de posponer los referendos para crear las condiciones necesarias
para el diálogo, aunque no parezca haber intención de ninguna de las partes en
Ucrania para dialogar.
Incluso, el mandatario ruso llegó a decir que las elecciones
presidenciales en Ucrania eran la ruta a seguir.
Jeff Sahadeo, profesor del Instituto de Estudios Europeos,
Rusos y Euroasiáticos de Ottawa, Canadá, comentó a BBC Mundo que "los
rusos quieren asegurarse de mantener un control sobre Ucrania, pero realmente
no saben cuál es su objetivo final".
"Cuanto más hablen, es mejor que una solución violenta
que Putin no desea, pero al mismo tiempo se da cuenta que no existe ahora una
base para un diálogo constructivo, aunque eso le viene bien, porque quiere
mantener la situación inestable hasta que se vislumbre una solución, quizás la
federalización".
"Si hubiera un clamor para unirse a Rusia y Putin
sintiera que el gobierno de Kiev lo acepte con poca oposición, habría actuado
como lo hizo en Crimea"
Andrew Kuchins, director del Programa de Rusia y Eurasia del
Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, en Washington
Por otro lado, Sahadeo cree que "Putin desconfía de
algunos de los dirigentes de los separatistas, pero también sabe que si cumple
sus deseos de anexar estas áreas a Rusia, corre el riesgo de consecuencias muy
graves por parte de Occidente".
Kuchins no duda en afirmar que "si hubiera un clamor para
unirse a Rusia y Putin sintiera que el gobierno de Kiev lo acepte con poca
oposición, habría actuado como lo hizo en Crimea".
Este martes siete
soldados ucranianos y un insurgente prorruso murieron en una emboscada.
"Estado fallido"
El papel de la negociación y la diplomacia será un elemento
clave en el futuro, según indica Kuchins. "Putin es un táctico brillante y
un estudioso de la correlación de fuerzas en el terreno; sus metas cambian
según la situación".
Sin embargo, el primer ministro interino ucraniano, Arseniy
Yatsenyuk, dijo este martes a la BBC que Rusia desea convertir a Ucrania en un
estado fallido "pero no lo va a conseguir".
"Una descentralización pacífica aislaría a los
separatistas más radicales e incluiría a gente del este que, aunque desconfían
del gobierno en Kiev, se sienten parte de Ucrania"
Jeff Sahadeo, profesor del Instituto de Estudios Europeos,
Rusos y Euroasiáticos, en Ottawa
"Putin estaría contento si Ucrania se convirtiera en un
estado fallido, pero creo que desea un resultado en el que la soberanía
ucraniana sea limitada y que los rusos seguirán usando el argumento de que el
gobierno de Kiev es ilegítimo después de las elecciones del 25 de mayo",
señala Kuchins.
"Pero al final lo que querrá es una Ucrania que por lo
menos acepte un estatus neutral". indica.
"Puede que Putin haya hecho una pausa, pero ciertamente
las actividades de sus fuerzas no han parado y él continuará presionando de
alguna manera para lograr el objetivo mínimo de una Ucrania con alguna
privación de opciones de política exterior, como no unirse a la OTAN",
concluye Kuchins.
"No hay una solución fácil a esta crisis", opina
Sahadeo. Algunos observadores señalan que lo mejor sería una especie de
gobierno legítimo reconocido tanto por Occidente como por Oriente, aunque
acotan que para las elecciones del 25 de mayo los únicos candidatos son
prooccidentales, lo que aumenta la incertidumbre.
"Creo que debería haber elecciones integrales desde el
nivel local y parlamentario y un gobierno de unidad nacional", agrega
Sahadeo.
"La federalización sería una solución, al menos una
descentralización pacífica aislaría a los separatistas más radicales e
incluiría a gente del este que, aunque desconfían del actual gobierno en Kiev,
se sienten parte de Ucrania".
La primera visita de
Putin a Crimea anexada fue para conmemorar 69 años del fin de la Segunda Guerra
Mundial.
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