Esequibo, del
Acuerdo a la Corte Internacional
Esequibo: Maduro aceptó la CIJ (II) *
Rafael Sureda Delgado
El Gobierno en medio de una pre “guerra
civil” en el 2018 deberá lidiar en el seno de la CIJ para tratar de resolver la
reclamación
Una de las tantísimas inquietudes
que quedan por hacer en este desconcierto es ¿esperará el gobierno de Maduro,
que aceptó enviar la controversia sobre la reclamación de soberanía de nuestra
siempre Guayana Esequiba, al seno de la Corte Internacional de Justicia-CIJ, tal
como lo había propuesto Guyana en diversas ocasiones, el inicio de 2018 para
rechazar la vía judicial, luego de “convencer” a Guyana que para los intereses
de ambos, lo mejor es que los dos se retracten en referencia a la CIJ y acepten
continuar con la bilateralidad, seleccionando otro “buenoficiante” para
resolver el problema?.
Todo es posible en medio de una diplomacia
que camina sin rumbo, con objetivos ininteligibles salvo las conocidas
acusaciones contra gobiernos, organismos o individualidades que osan opinar
sobre el comportamiento en cuanto a la violación de normas del derecho interno
e internacional y lo referente a los derechos humanos, delitos que saben que no
prescribirán nunca; con una comunidad regional e internacional preocupada por
un posible conflicto generalizado en el
continente, que por primera vez
en la historia venezolana, decidió tratar la realidad de nuestro país, a
“puertas cerradas”, nada menos que en el organismo mundial más importante que
tiene que ver con la seguridad global, como es el Consejo de Seguridad y
estando presente un embajador acreditado en la ONU, designado por el propio
Maduro, que cuestionó la decisión de su Presidente de convocar una Asamblea
Nacional Constituyente (ANC), que ni es asamblea ni constituyente, según los
entendidos en esta materia.
En todo caso, para hoy han pasado
casi 3.900 horas y el celular de la canciller se perdió o lo mantiene en “mute”
para informar de un supuesto rechazo a acudir a la CIJ para resolver la
controversia ¿o la tardanza de la ministra se debió a que la reprendieron por extralimitarse
en sus intentos de tomar decisiones que sólo le corresponden al Jefe de Estado,
según la Constitución que ahora se pretende cambiar en su totalidad, a pesar de
haber sido considerada y lo continúan diciendo, la “mejor del mundo”?.
Pero si todavía existe algún
distraído que duda de la aceptación de la CIJ, leamos la nota de El Universal
del 16-3-2016, la cual expresa que “el presidente Nicolás Maduro, recibió en
Miraflores a Miroslav Jenca y Guillermo Kendall, miembros de la comisión
especial designada por el secretario de la ONU, para tratar el tema del diferendo
limítrofe entre Venezuela y Guyana (…) Maduro indicó que Venezuela mantiene su
aspiración de resolver el diferendo (…) a través del Acuerdo de Ginebra (…)
Venezuela quiere resolver la disputa limítrofe mediante el mecanismo del buen
oficiante (ojo con lo siguiente), aunque no descartó que del consenso con
Guyana pudiera obtenerse "mediante otras fórmulas…"
Se pudiera argüir que fue una
equivocada interpretación del periodista de las palabras presidenciales, pero
Miraflores no exigió su derecho a réplica para rechazar su contenido. En fin, reconozcámoslo
por enésima vez, se decidió estar de acuerdo con la CIJ, tesis guyanesa, pues
es una de las fórmulas contempladas en el Acuerdo de Ginebra, pues en su
artículo IV.1 se menciona el 33 de la Carta de la ONU que ya conocemos.
Queda ratificado pues, que el
gobierno en medio de una pre “guerra civil”, dos palabras desagradables, pero
citadas por políticos en ejercicio, en el 2018 deberá lidiar en el seno de la
CIJ, para tratar de resolver la reclamación.
Ahora, sólo queda teorizar acerca
de lo que podría suceder pasadas las próximas Navidades si es que las podemos
disfrutar. En ese momento, la Casa Amarilla teniendo a la cabeza a su
Canciller, si continúa en funciones, la Oficina Especial de Guyana (dirigida
por un oficial de la Armada), la dirección de Fronteras (jefaturada por un oficial del Ejército) y Consultoría Jurídica;
Codena (Consejo de Defensa Nacional), que “obligó” al TSJ a “rectificar” sus
sentencias que todos ya conocen, luego del grito de angustia de la Fiscal General
de la República, de que con las mismas se había roto el hilo constitucional; la
propia Fiscal General, el TSJ, a pesar de su “error” y cualquier otro ente o
comisión gubernamental, expresarán sus posiciones, aunque aspiramos que no
estén presentes quienes recomendaron a Maduro la ANC, pues posiblemente le
propongan ofrecer en subasta el Esequibo que no poseemos, pero lo deseamos. Definitivamente,
por ahora, terminaremos la serie el próximo domingo.
*Publicado en el Diario “La
Razón” del Domingo 28 de Mayo de 2017
2005 La Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico
Simón Bolívar
Primera Edición
La
Guayana Esequiba Zona en Reclamación
Terminología
sobre cómo referenciar la Zona en Reclamación-Guayana Esequiba.
Nota
del editor del blog:
Al
referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta
los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con
el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de
Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios
estos sobre los cuales el Gobierno Venezolano en representación de la Nación
venezolana se reservó sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba
en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por
lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa
al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad
internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía
territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado
río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual
Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el
nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste
desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
Mapa que señala el Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se
reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto
Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968
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