miércoles, 14 de marzo de 2012

Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo venezolano por la Guayana Esequiba al centenario de su fallecimiento III. Parte


Eloy Alfaro,  (1842-1912)

Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo venezolano por la Guayana Esequiba al centenario de su fallecimiento I. Parte viernes 27 de enero de 2012




Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo venezolano por la Guayana Esequiba al centenario de su fallecimiento II. Parte Martes 28 de febrero de 2012




Oscar José Márquez

Agresión de la Gran Bretaña en las Bocas del Orinoco
Venezuela a partir de 1876,  había realizado consecuentes esfuerzos para resolver la cuestión de los limites orientales frente a la Gran Bretaña sin que  esta accediera, solo dilataba sus diligencias ganando tiempo frente a la Nación venezolana, esperando el momento oportuno para dar el zarpazo y arrebatarle a Venezuela 159.500 km2 de territorios al oeste del rio Esequibo sobre los que no tenía ningún derecho, histórico, jurídico, o sociales.  

Para diciembre de 1880, el  Ministro residente de Venezuela en          Washington se dirige una vez más Secretario de Estado de los Estados Unidos el Sr W. M. Evants,  informándole que el Gobierno del Demerara ( La Guayana Inglesa o Británica), realizaba trabajos o misiones sobre el Orinoco y el Caroní, unilateralmente  denunciando la presencia de dos embarcaciones con  bandera inglesa,   un buque de guerra y el otro mercante en las bocas del Orinoco, provistos de postes, y alambres con la finalidad supuesta de tender un telégrafo.

Esta solicitud y denuncia del Gobierno Venezolano fue respondida a finales de enero de 1881,  por parte del Secretario de Estado James G. Blaine,  señalando que: “…el Gobierno de U.S.A no podrá ver con indiferencia que la Inglaterra tome posesión de dicho territorio por la fuerza, dado el caso que tal aparezca ser el objeto de  los buques apostados en las bocas del Orinoco…", como podemos ver  las cosas no pasaron a mayores quedando solo el ofrecimiento por parte de los EE.UU, a pesar que el pensamiento del referido Secretario de Estado, era evitar a toda costa la influencia de cualquier nación europea en  América.


EL  Secretario de Estado James G. Blaine  con anterioridad   ante una posible independencia de   Cuba se había expresado de esta forma: “….la rica isla, la llave del golfo de México, y el campo para extender nuestro comercio por el hemisferio occidental, es, aunque en las manos de España. Una parte del sistema comercial americano… …y no caer necesariamente bajo cualquier otra dominación europea…”.
Por otra parte en el marco de la guerra del Pacifico el Presidente colombiano Rafael Núñez,  por intermedio de su gobierno procedió a convocar un Congreso Americano, que se reuniría en Panamá en 1981, como un acto más de tratar de crear un organismo hispanoamericano. 

La Propuesta de un Árbitro ante la cuestión de los límites de Guayana
El Gobierno de Venezuela, ante el rechazo de la gran Bretaña de  aceptar la Boca del Moroco, como frontera y de señalarle a su vez  al de Venezuela, que  considerara  cualquier otro punto  más allá del Moroco,  como   base de una negociación para establecer la frontera. En febrero de 1881 el representante de Venezuela ente el Foreign Office le  hace una nueva propuesta,  informando a su vez que  ha  recibido, instrucciones de su  Gobierno para instar al de S. M. Británica  a buscar:
 “… el sometimiento de la cuestión a un Árbitro elegido por ambas Partes y a cuyo fallo se sometan ambos Gobiernos. Este mismo Arbitro podría decidir si la Isla de Patos pertenece a Venezuela o al Gobierno de Su Majestad Británica…”.
1835 “…A Map of the Rivers Orinoco, Essequebo, Branco… Compile from Humboldt’s personal narrative and other authorities in order to illustrate the route of a proposed scientific Journey to South America by Robert H. Schomburgk, corresp. Member of the Royal Geographical Society of London…”
Mapa Original  de Schomburgk, en que aparece la línea de frontera entre Venezuela y la Guayana Británica.   Cuya línea original sería cambiada en el transcurso de los años. Y ocultado el Mapa  ante el Tribunal Arbitral de Paris en 1899


Rechazando el Foreign Office, de plano  la referida propuesta venezolana y proponiendo a su vez otra línea en base al mapa de Schomburgk,  quien había trazado una línea fronteriza en la Guayana adelantando las reclamaciones británicas. A toda luz de la ciencia cartográfica  un mapa apócrifo,  por haberse  elaborado unilateralmente sin el consentimiento de Venezuela, Holanda y el imperio del Brasil, a beneficio de los intereses de la Gran Bretaña.   

Como podemos observar tanto el Colonial Office,  como el Foreign Office, carecían de títulos, históricos y jurídicos sobre los territorios al oeste del rio Esequibo.  Y apreciamos como luego de treinta y siete años el Principal Secretario de S.M.B equivalente al Ministro de Relaciones Exteriores llamado Foreign Office  Lord Granville, procede a cambiar la Línea Aberdeen de 1844,  con su nueva propuesta.

Secretario de Estado James G Blaine.  Foto Tomada de Wikipedia  


La Primera Convocatoria a un Congreso Panamericano
El 28 de noviembre de  ese mismo año,  sobre  la denuncia de Venezuela de  la presencia de buque armados ingleses en las bocas del Orinoco y  de la solicitud venezolana del  sometimiento de la cuestión de los límites con la Guayana inglesa a un Árbitro elegido  entre Venezuela y la Gran Bretaña.  Y de cincuenta y ocho años de haberse declarado  la Doctrina Monroe,  el propio   Secretario de Estado James G Blaine, quien rechazaba la intervención europea en América públicamente. 

Hizo pública la Primera convocatoria a un Congreso Panamericano,  a celebrarse en Washington,  al señalar: “…tomar parte en un Congreso General que debería reunirse en Washington en 1882 con el objeto de considerar y discutir los métodos de prevenir las guerras entre los países de América…”.

Sin embargo esta idea no prospero por el fallecimiento del presidente de los EE.UU James Abram Garfield, la separación de James G Blaine al frente de la Secretaria de Estado, la guerra entre Chile y Perú, y por no haberse pronunciado al respecto el Congreso de U.SA. Por lo que  el 09 de agosto de 1882, la Secretaria de Estado estadounidense, procedió a informar a las cancillerías americanas que se difería la fecha del Congreso.

Solicitud de de intervención y mediación de los EE.UU ante  la cuestión de los limites de Guayana
El 14 de noviembre de  1882  en base a  la Doctrina Monroe,  la Republica de Venezuela, procede  a solicitar la intervención de  Estados Unidos ante el Secretario de Estado Mr. F. Frelinghuysen,  para qué  acceda  a intervenir en la  búsqueda de  una solución de  la cuestión de la negociación de los límites  con la Guayana Inglesa frente a la Gran Bretaña.   Eligiendo así nuevamente  a los EE.UU como su protector contra las agresiones inglesas,   a pesar de las controversias que se habían suscitado a lo largo del siglo XIX entre  Venezuela y USA.

La repuesta de esta solicitud llega a finales de enero de 1883, al señalar el Secretario de Estado Mr. F. Frelinghuysen, que los EE.UU ayudaran a inducir a la Gran Bretaña de modo amistoso  para que el arbitraje sea el medio en lenguaje diplomático al señalar:
 “... Y decirle que el Gobierno de los Estados Unidos, así como espera que la proposición relativa al arbitramento tenga feliz resultado, sí, con su aceptación en principio, no lo hubiera tenido ya, prestará gustoso su ayuda para inducir a la Gran Bretaña, de modo amistoso, a darle su asentimiento…”. 

La reconstrucción de Colombia la grande.
Para 1883 en la republica del  Ecuador,   se encontraba sumida en una guerra  fratricida,  en una  confrontación armada entre sus connacionales, periodo  revolucionario  que lideraba  el General Eloy Alfaro.   En plena campaña militar y como Jefe Supremo de las Provincias de Esmeraldas y Manabi,  procede a enviar a la Convención Nacional, una exhortación solicitando se  proceda en el menor tiempo posible  implementar o desarrollar   el ideal bolivariano, al señalar:

“…los ecuatorianos que rendimos culto eterno a la imperecedora memoria de Bolívar a la par que a las virtudes del inmaculado Sucre, hemos de proponer a la pacifica reconstrucción de Colombia, la Grande, Venezuela y la nueva Colombia son acaso las que menos necesitan de la grandiosa reorganización de la nacionalidad fundada por los egregios obreros de nuestra emancipación, y sin embargo siempre anhelan, como sus documentos públicos lo comprueban, la Unión de las tres secciones en la misma gloriosa entidad de otros días. Deseo innato es siempre en los pueblos tender hacia su mayor grandeza,  y así, tarde o temprano, el advenimiento de la Unión Colombiana será el punto  espontáneo de la ilustración de sus hijos…”

Este planteamiento se vio frustrado debido a lo difícil de las operaciones militares emprendidas al sur del Ecuador,  y a las características de su callejón interandino frente a las acciones desarrolladas en la ciudad de Loja.

En noviembre de 1883, el Ministro de Relaciones Exteriores Rafael Seijas, ante la falta  presupuestaria por  la pobreza de  de su gobierno para radicar las negociaciones en Londres,  le propone a Lord Granville  en  Foreign Office, “…la urgencia de la designación  unánime de un  Árbitro…”  para la Cuestión de los límites de Guayana. 
Antonio Guzmán Blanco
Los proyectos de Antonio Guzmán Blanco y Eloy Alfaro
Ese  mismo año de 1883 el Presidente de Venezuela Antonio Guzmán Blanco, convoca a un Congreso Regional en homenaje al Centenario del nacimiento del Padre, de la Patria Simón Bolívar, Congreso este que a su vez estaba destinado  entre otros asuntos:  “…A tratar de poner fin a los problemas limítrofes existentes entre las diferentes Repúblicas bolivarianas, así como a firmar una alianza defensiva entre todas ellas, comprometiéndose en el futuro a utilizar los medios pacíficos y jurídicos para resolver  las controversias que pudieran suscitarse entre ellas…”. Convocatoria está a través de la cual nacerá una amistad entre los liberales Antonio Guzmán Blanco y el ecuatoriano Eloy Alfaro.

Por esas casualidades que suelen darse en la historia el representante del Ecuador en el referido Congreso fue el Dr. Juan Rojas Paúl, quien años más tarde en 1888, llegaría a ocupar la presidencia de Venezuela.   Correspondiéndole, suscribir los Protocolos en nombre del Ecuador contentivos del referido Congreso exponiendo a su vez  firmemente en nombre del Ecuador que: “…los sentimientos y la decisión del Ecuador, de estar listo, a reiterarse en la Unidad Colombiana, en cualquier proyecto que se trazara en el futuro, por los otros países…”.

Palabras y compromiso este que iban a tomar muy en serio tanto Antonio Guzmán Blanco y Eloy Alfaro, en los siguientes años, y que concluiría en la convocatoria a un Congreso en la defensa de Venezuela por os territorios al oeste del río Esequibo a partir de  1895,  proceso al cual nos iremos refiriendo.

Rechazo del arbitramiento por parte de la Gran Bretaña en la cuestión de los limites de Guayana.
El representante del gobierno inglés en Venezuela el Coronel C.E. Mansfield,  el 29 de marzo de 1884 le informa al gobierno  venezolano que su gobierno rechaza la propuesta de venezolana de un arbitramiento por los limites de Guayana  al indicar  “...el Gobierno de su Majestad, no opina que se someta a arbitramiento el límite entre esta republica y la Guayana Británica…” , cruzándose posteriormente una serie de correspondencias entre el Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela entre el 02, 09 de abril y el  Ministro Residente de la Gran Bretaña, 07,  08, 16 de abril del citado año  respecto al arbitraje.


Granville George Leveson Londres 11 de Mayo de 1815 – 31 de Marzo de 1891) secretario en tres oportunidades del Foreign Office.  Foto Tomada de Wikipedia 
 

Rechazo de la Gran Bretaña de la sugerencia de los EE.UU de un Arbitraje por los límites de la Guayana
En junio del referido año el Foreign Office en la persona de Lord Granville,  rechaza a su vez la propuesta de Arbitraje sugerida por Venezuela a los EE.UU. El 06 de agosto   el Ministro Residente de la Gran Bretaña Coronel C.E. Mansfield,  una vez más le informa al Secretario de Estado de Relaciones Exteriores de Venezuela General Vicente Amengual,  el rechazo por parte de Inglaterra de un Arbitraje respecto a la cuestión de límites, al señalar “…que el Gobierno de S.M. sostiene su opinión de que el arbitramiento no es un modo deseable o ciertamente adecuado para tratar el asunto; y el Gobierno de S.M. abriga la viva esperanza de que se escoja alguna otra solución, como la negociación por mutuo acuerdo, para arreglar esta cuestión que lleva ya más de medio siglo…”

A partir del 11 de  octubre de de 1884 por orden de William Frederick Haynes Smith, Gobernador de la Colonia de la Guayana Británica, unilateralmente, abusando de su carácter de representante de la primera potencia naval del mundo y  sin consultar con el Gobierno venezolano se colocan postes, mojones o hitos en la margen oriental del río Amacuro y en otros sitios. Por lo que las autoridades regionales de Guayana proceden a quitarlos, en prueba de no aquiescencia de Venezuela a la significación de dominio británico que pretendían.

Propuesta de Tribunal de Derecho por la cuestión de los límites de Guayana
El General Guzmán Blanco se entrevista con Julián Pauncefote,  el 20 de octubre de 1884, a quien le plantea  entregándole a su vez  un memorándum señalando  las dificultades de su gobierno debido a los artículos 3° y  13° numeral 4°,   de  la constitución vigente de esa época de enajenar, parte alguna de su territorio a Potencia Extranjera. Por lo que,  no es posible celebrar tratados en que no,  se reconozcan los limites que en el año de 1810 correspondían a la antigua Capitanía General de Venezuela.

Que son los límites de los Estados de la Federación venezolana, de acuerdo a lo establecido en la Constitución  razón por lo cual se había propuesto el arbitraje ante el Foreign Office, inglés.

 Teniendo presente que el fallo del tercero no implicaría enajenación de territorio, sino únicamente declaración de los actuales derechos de las partes. Al no considerar el Gabinete de Su Majestad Británica, la propuesta venezolana de un arbitramiento por una potencia amiga, le hace una nueva  propuesta de acudir a un Tribunal de Derecho constituido por personas designadas por las partes que sentencien de acuerdo a los principios de justicia y de derecho:
 “... Venezuela propone ahora, en lugar del arbitramento de una Potencia amiga, la Sentencia de un Tribunal de derecho constituido con personas designadas por las Partes respectivamente…”.

El General Guzmán Blanco, procede mediante comunicación del 30 de de diciembre de 1884  a recordar y  plantearle a Lord Granville  (Foreign Office), nuevamente  la referida propuesta sobre de acudir a un Tribunal de Derecho,  contestándose la misma  el 13 de febrero de 1885,  señalado que el Gobierno de S.M. “…de decidir la cuestión adoptando un límite convencional fijado de mutuo acuerdo entre los dos gobiernos…”, o sea se rechazaba una vez más de plano la propuesta venezolana.

Ante las trabas y  rechazo  de los planteamientos del Gobierno venezolano  a través del cruce de comunicaciones El General Guzmán Blanco, procede a conferenciar con Fitzmaurice y Sir Julián Pauncefote,  representante de Granville, a principios de abril de 1885, remitiéndole a su vez un Proyecto de Tratado el 06 de abril del referido año  el cual en su artículo 16° señala:  “…Si, como es de desearse que no suceda, se originase entre Venezuela y la Gran Bretaña alguna desavenencia que no pueda ajustarse por los medios acostumbrados de amigable negociación, las Partes Contratantes convienen en someter la decisión de tal desavenencia al arbitramiento de una tercera potencia amiga de ambas, sin recurrir a la guerra…”.

Como podemos ver y contrario a lo que se suele señal el gobierno de ese entonces a pesar de las limitaciones económicas, sociales, culturales y militares si se quiere decir  llevaba la ofensiva diplomática respecto de buscar una solución por  los limites con la Guayana Británica, la cual a su vez era rechazada una y otra vez  por el gobierno británico.

En esta oportunidad el Foreign Office inglés, por intermedio de Lord   Granville, manifiesta sus deseos el 15 de Abril  de 1885, de arreglar  a través  de un Tratado la cuestión de los límites según  la propuesta venezolana a través de la  celebración de un “amplio tratado…” que incluya a su vez una serie de observaciones y se tome como modelo el firmado entre la “Gran Bretaña y el Paraguay” al señalar: “…La proposición de arreglar por medio de arbitramento las cuestiones que se originen entre los dos países, tiene todo el asentimiento del Gobierno de S.M…”.

Sin embargo mostrando sus  reservas ante  la manera de cómo se iban a  seleccionar los árbitros y el procedimiento de la Comisión o Tribunal de Arbitramento. Al señalar “…sin embargo la experiencia nuestra que, cuando se ha originado una desavenencia , es a menudo difícil entenderse respecto al camino que ha de seguirse para la elección efectiva del árbitro o árbitros, y en cuanto al procedimiento de la Comisión o Tribunal  de Arbitramiento una vez nombrados…”.

Esta reserva de Foreign Office,   es  fundamental tenerla presente a partir de esta fecha.  En razón de que se fueron creando una serie de exigencias, condiciones que se fueron afinando con el tiempo,  para estamparlas en los  diferentes proyectos de tratado.   Que  doce años más tarde  fueron incluidas en  Tratado de Washington, el cual resultaría nefasto para la Nación Venezolana,  comprometiendo  su  soberanía integridad territorial.

Así como una serie de observaciones y correcciones que se originaron sobre el referido  Proyecto de Tratado,   como lo hemos señalado.  Genero a  su vez el  cruce de correspondencia entre   el General A. Guzmán Blanco y   Lord   Granville (Foreign Office) del 06 de mayo,  15 de mayo, y   08 de junio respectivamente.   En  esta última el representante venezolano  le remito un nuevo Proyecto de Tratado entre Venezuela y la Gran Bretaña,  con las observaciones y exigencias hechas por el Foreign Office,   con el objeto  de poner fin a las desavenencias surgidas de los tratados del 18 de abril de 1825,  con la Republica de Colombia  y el firmado entre la Gran Bretaña y Venezuela el 9 de octubre de 1834.

El  artículo XV, del Proyecto de Tratado,   señalaba en referencia a los inconvenientes,   desavenencias que no pudieran  ser arregladas por medio de negociaciones  amistosas, entre la Gran Bretaña y Venezuela.  “…las dos Partes Contratantes  convienen en someter la decisión de todo desacuerdo de esta clase al arbitramiento de una tercera Potencia, o varias Potencias, amigas de ambas partes, sin apelar a la guerra; y que el resultado de tal arbitramiento, será respetado por ambos Gobiernos…”
“…la Potencia o Potencias arbitradoras serán elegidas por ambos Gobiernos de común acuerdo; a falta de lo cual daca una de las partes nombrara una potencia arbitradora, y a los árbitros que resulten nombrados, se le pedirá que nombren otra Potencia que sirva de juez…”
“…la manera de proceder en la aplicación del arbitramiento será fijada por las Partes Contratantes para cada caso, sin lo cual podrán las potencias arbitradoras determinarla ellas mismas de antemano…”
“…la sentencia de los árbitros se ejecutará tan pronto como sea posible, en aquellos casos en que dicha sentencia no indique especialmente la fecha de su ejecución…”.

Como se suele decir la mesa estaba servida para los ingleses, en apenas diez días el Foreign Office representado por Lord Granville procede a contestarle al representante venezolano Guzmán Blanco, el 18 de junio del citado año  acusando recibo reconociendo que el referido proyecto estaba basado en el firmado entre la  Gran Bretaña y Paraguay al señalar “…fundado en el texto del Tratado recién concluido entre la   Gran Bretaña y Paraguay, y en la correspondencia que hemos seguido…”

Podemos apreciar cómo se fue guiando y condicionando a la Nación venezolana y a  sus negociadores que indudablemente actuaban bajos los estrictos principios de la buena fe, de la justicia y del derecho de  buscar una solución a la cuestión de los límites entre Venezuela    y la Guayana británica al oeste del río Esequibo.

Venezuela hasta 1885 había demostrado y mantenido la solidez de su posición, rebatiendo los sofismas y contradicciones de la posición británica  brillantemente primero por Alejo Fortique y otros negociadores. En contra de la paciencia,  prudencia y rapacidad inglesa de saber esperar,  pero sin dejar de ocupar los territorios al oeste del río Esequibo,  bajo cualquier pretexto, para invocar después como un derecho adquiriendo el hecho consumado de la larga ocupación.  

Indudablemente que a partir de de 1885,  el Foreign Office inglés, tenía en este proyecto de Tratado inducido y estructurado  por ellos una ventaja sobre la Nación venezolana ya que lo haría útil para sí,  frente al tiempo y las circunstancias.   

Continuara…
Como citar este artículo
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Márquez, Oscar J. Eloy Alfaro y el Conflicto Anglo venezolano por la Guayana Esequiba al centenario de su fallecimiento III. Parte,
Entrada del Miercoles  14 de Marzo de 2012, consultado el xx / xx/ 2012. URL:

Bibliografía
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Dexter Perkins.  Historia de la Doctrina Monroe. Buenos Aires: Editorial Universitaria 1964, 380 Págs.
Pérez Concha Jorge. Eloy Alfaro ante el Derecho Internacional Americano. Guayaquil: Imprenta Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo e Guayas. 1959, 24 páginas.

Rippy J.F. Rivalry of the Uinited States and Great Britain Over Latin Americam. Baltimore: Passin 1929
   
Venezuela MRE. Derechos venezolanos de soberanía en  el Esequibo  http://esequibo.mppre.gob.ve/
Venezuela MRE. Historia Oficial de la Discusión entre Venezuela y la Gran Bretaña sobre sus Límites en la Guayana.Nueva York Louis Weiss $ C.O., Impresores 116 Fulton Street. Reimpresa en la Colección Fronteras No 6   Caracas Editorial Arte 1980.  354 Págs.



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