Antecedentes
La verdad ante el reclamo la Guayana Esequiba y la
campaña psicológica de desinformación ante
la reclamación, reivindicación,
recuperación, integración, anexión, o
unificación de los territorios ubicados al Oeste del río Esequibo conocidos
como la Guayana Esequiba o Zona en
Reclamación por parte de operadores políticos funcionarios, asesores y consultores desatada por
cuestiones eminentemente ideológicas y
de poder .
¿A qué acuerdo llego el Presidente Hugo Rafael
Chávez Frías, ante la reclamación de la Guayana Esequiba? Parte I
¿A qué acuerdo llego el Presidente Hugo Rafael
Chávez Frías, ante la reclamación de la Guayana Esequiba? Parte. II
¿A qué acuerdo llego el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías,
ante la reclamación de la Guayana Esequiba? Parte. III y última
21 junio 2015 |
Especialistas difieren sobre la actuación del Gobierno
Nacional
“Lo que estamos
reclamando es un espacio geográfico que Inglaterra nos invadió”, sostiene
Pompeyo Torrealba. “La soberanía no es solamente enunciativa, también se
ejerce”, asevera Carlos Luna. Elías Daniels asevera que “es un problema de
Estado, no de gobierno”, que nos incumbe a todas y a todos por igual. Los
británicos “se fueron por la tangente y ahora estamos discutiendo con el
heredero del despojo”, señaló Rafael Ruano.
La reclamación del territorio Esequibo por parte de Venezuela
vuelve a ser tema de discusión obligatorio, después de haber tenido “altos y
bajos” a lo largo de varios años, tal y como lo refiere el Coronel del ejército
Pompeyo Torrealba, quien lleva más de 20 años investigando sobre este tema.
Según el especialista, “ahora se nos presenta como un punto crítico, pero
bueno, porque ha salido al tapete y es la oportunidad para que el pueblo
venezolano tome conciencia al respecto”.
El autor del libro A un siglo del despojo, reseñó que en los
años 70 del siglo XX, ese planteamiento se convirtió en un tabú, debido a que
“con la firma del Protocolo de Puerto España, en la dupla Caldera-Calvani, se
congelaron las negociaciones por 12 años, y con ello se le quitó la vigencia al
artículo cuatro del Acuerdo de Ginebra, dejando en standby la reclamación”.
Torrealba asegura que para aquel entonces, la Cancillería
enviaba notas a las instituciones “donde les solicitaba que no se hablara del
Esequibo”. “Ahora estamos en un polo opuesto; el gobierno en el último
comunicado del 3 de marzo, llama a la población a que tomé partido dentro de
este problema”, contrastó.
El el internacionalista y politólogo Carlos Luna tiene una
opinión contraria, considera que ha habido lo que describió como una
“desinstitucionalización del subsistema de política exterior de la
Cancillería”. Esto habría incidido en que la política exterior “sea discontinua,
errática y que no se maneje bajo argumentos estrictamente técnicos”.
Según Luna, director de la Escuela de Estudios Políticos de
la Universidad Central de Venezuela, bajo el Gobierno de del presidente Chávez
el Estado tuvo una posición firme ante Guyana, pero posteriormente, la política
hacia el Esequibo habría pasado a una etapa en la que dejó de tener prioridad
la disputa territorial. En su opinión, se optó por “armonizar intereses
alrededor de la ideología antes que evitar un conflicto territorial”.
RAZONES HISTÓRICAS Y DE JUSTICIA
Torrealba expuso que por razones históricas y de justicia, el
territorio Esequibo forma parte de nuestro país: “Ese territorio le pertenece a
Venezuela desde el mismo momento en que nos configuramos geográficamente como
la República de Venezuela, en el Acta de Independencia y en nuestra primera
Constitución”.
Subrayó que estos espacios fueron territorios de la Capitanía
General de Venezuela, por los cuales lucharon nuestros libertadores, a quienes
las venezolanas y los venezolanos “no debemos quedarles mal”. “Nuestros
libertadores dieron hasta su vida por defender el territorio que se llamó
República de Venezuela en aquel entonces, hoy nuestra actual República
Bolivariana de Venezuela”, aseveró.
Asimismo, calificó como “contundente y bien definida” la
posición que ha asumido el Gobierno “en el momento en que volvió a presentarse
la coyuntura con el torcedor de brazos, en combinación con un barco de
Rockefeller que comenzó a explorar y explotar las cuencas del Delta del Orinoco”.
PRESIONES QUE NO FUNCIONAN
El coronel asevera que “Venezuela no debe preocuparse mucho
por lo que haga Guyana, sino más bien por lo que nosotros no hemos hecho y
debemos hacer”. En su opinión, “se ha pretendido generar en este momento una
situación similar a la que colocaron al presidente Caldera entre los años 1969
y 1970, cuando lo obligaron prácticamente a tratar de aminorar la presión por
parte de Guyana”.
Sin embargo, cree que esto no se ha logrado: “No nos pudo
torcer el brazo Obama, con su amenaza tan contundente, como fue el decreto
contra Venezuela, y tampoco hemos permitido que Guyana se valiera de ese
decreto para buscar la manera de presionar al gobierno venezolano para que
bajara la guardia”.
Si bien es cierto que Venezuela debe respetar a Guyana, aduce
que Guyana también debe respetar a Venezuela. “Ellos ahora nos consideran un
imperio, pero en el momento en el que nosotros le estábamos reclamando al
otrora imperio inglés, éramos el país débil, pequeño, y ese fue precisamente el
elemento de debilidad del gobierno de Caldera”, analizó.
ACCIÓN CONTUNDENTE ¿PERO TARDÍA?
El investigador asegura que Venezuela ha reaccionado de forma
determinante ante la posición agresiva que ha mostrado Guyana. “Gracias al
decreto 1787 hubo que hacer una pequeña rectificación”, apuntó. Insiste en que
con lo que hizo recientemente el país vecino “nos está haciendo un favor,
porque ha permitido que el Gobierno asuma una posición contundente ante esas
agresiones”.
Luna reconoce que la postura del Estado venezolanos ha sido
pertinente, pero demorada. A su juicio, el Gobierno Nacional “ha dado muestras
de tener interés por tratar de recuperar la soberanía sobre el Esequibo”, sobre
todo en la fachada atlántica que está en Delta Amacuro “con las zonas de
seguridad integral que se han decretado últimamente. Pero a pesar de ser una
buena acción, se hizo de manera tardía”. Al respecto se preguntó: “¿Por qué no
se atendió a la defensa de esos derechos en el pasado y ahora sí?”.
“Una de las respuestas posibles”, señaló Luna, “es que desde
la concepción del Socialismo del Siglo XXI, sobre todo después de los sucesos
del 11 de abril de 2002, fue tratar de generar la conformación de una zona de
seguridad, donde era preferible armonizar intereses alrededor de la ideología
antes que evitar un conflicto territorial”. “Eso hace que se cambie la
concepción de interés nacional y se ponga en segundo plano la controversia
territorial”, añadió.
VENEZUELA NO LE QUITA NADA A GUYANA
Torrealba rememoró que Inglaterra comenzó a usurpar el territorio
que hoy reclama Venezuela en 1814, “cuando le compra un espacio pequeño a
Holanda que utilizaron como portaaviones para penetrar al oeste del río
Esequibo y despojarnos de 159.500 cuadrados de nuestro territorio”.
No obstante, aclara que Venezuela no quiere quitarle ni medio
metro de territorio a Guyana. “Nosotros lo que estamos reclamando es un espacio
geográfico que Inglaterra nos invadió, nos usurpó y nos robó”, sentenció. En su
criterio, es necesario en este momento “romper con los paradigmas que se han
venido creando a lo largo de muchos años de inacción de los distintos gobiernos
que hemos tenido”.
PATENTE DE CORSO
El Esequibo tiene una connotación importante desde el punto
de vista geográfico y económico. Advierte el analista que “Inglaterra penetra
estas áreas, guiada por las estrategias geopolíticas de Sir Walter Raleigh
cuando es sacado de Inglaterra por haberle sido infiel a su amante, que era la
reina”.
Antes de partir, añade, esta “le da barcos, le da hombres, le
da dinero, y algo muy importante que había en aquella época, que era una
patente de corso, la cual le brindaba la oportunidad de hacer lo que le diera
la gana”.
Amparado en esa figura, referencia el investigador, Raleigh
destruyó dos veces Santo Tomé de Guayana, que fue la génesis y el origen de lo
que es hoy Ciudad Bolívar. Pero su segunda incursión, describe, en la que quema
todas las chozas que había en el lugar, “la pagó caro, al perder a uno de sus
hijos”.
POSICIÓN GEOESTRATÉGICA
Tras estos sucesos, prosigue, el corsario le escribió una
carta a la reina Elisabeth diciéndole que era muy fácil para ella apoderarse de
todas las colonias portuguesas y españolas que existían en América del Sur si
se apoderaba de las bocas del río Orinoco.
“Él visualizó la posición estratégica y la importancia que
cobra el Orinoco en relación a América del Sur, pero resulta que la importancia
geoestratégica de aquel entonces hoy se multiplica por mil, en virtud de las
riquezas descubiertas en esas tierras y esas aguas”, aseveró. El geógrafo y
catedrático universitario Rafael Ruano añade que “el Esequibo, como casi toda
la región de Guayana, está repleto de infinidad de recursos hídricos, mineros,
forestales”.
En tal sentido, Torrealba insiste en que, más allá de ese valor
geoestratégico y de las riquezas concentradas allí, tenemos que recuperar el
Esequibo simple y llanamente porque nos pertenece. “Indistintamente, si fuera
un desierto, ese es un territorio venezolano y nosotros por la historia, la
justicia y la razón debemos reclamarlo y recuperarlo”, concluyó.
RUPTURA HISTÓRICA
El internacionalista Carlos Luna, está convencido de que
desde el año 2003 se rompió con la tradición histórica respecto a la
reclamación territorial de Venezuela sobre el Esequibo. “En el comienzo de su
mandato, el presidente Hugo Chávez tuvo una posición completamente firme,
incluso, detuvo la construcción de una base aeroespacial en esa zona, pero
posteriormente dio concesiones al Gobierno guyanés dentro del territorio en
reclamación”, adujo.
Para Luna, el haberle hacerle concesiones a Guyana, dio pie a
que “entráramos por vía de la declaración unilateral de los estados, que es una
fuente secundaria del Derecho Internacional Público, en lo que se conoce como
aquiescencia”.
La aquiescencia, explica, es la conducta mediante la cual “se
cede a favor de otro unos derechos de algo que le correspondía, bien sea por
indiferencia o por inacción”.
La aquiescencia, añade Luna, conduce a lo que, de acuerdo con
el derecho de tradición anglosajona se le denomina “estoppel”, situación en la
cual “no se puede declarar la incompetencia de otro gobierno anterior por el
hecho de ceder unos determinados derechos, en este caso, sobre el territorio
Esequibo”. Al respecto, advierte que “los derechos se tienen ayer, hoy y
mañana”, por lo que su defensa siempre es legítima.
EJERCICIO DE LA SOBERANÍA
En cuanto a la posición asumida por Guyana, Luna manifestó
que esta ha actuado “en pleno ejercicio de su soberanía” y está apelando “muy
bien” a un conjunto de argumentos para decir que Venezuela abandonó sus
derechos. “Esto podría ser contraproducente para Venezuela en caso de que
decidieran las partes ir a la Corte Internacional de Justicia a un eventual
litigio, porque entonces Guyana tendría pruebas firmes y continuadas de lo que
es una declaración unilateral del Estado”, avizoró.
“Guyana está haciendo un manejo bastante inteligente en lo
que respecta a opinión pública, dado que sigue considerando a Venezuela como un
país imperialista, porque es el país grande, que además tiene petróleo, contra
el país chico”, opinó. También estimó que Guyana se está aprovechando de la
coyuntura energética, marcada por los bajos precios del petróleo, las presuntas
fallas presentadas por Petrocaribe, el intento de Estados Unidos de recuperar
espacios en su área de influencia y la reunión de Barack Obama con los países
del Caricom.
Admite que la incursión de la transnacional Exxon Mobil en el
territorio es legal: “Si Guyana le permite circular por espacios acuáticos que
le son propios, y por casualidad esta se pasa de esa zona, y el Estado
venezolano no dice absolutamente nada, eso es legal”. La soberanía, refuta, “no
es solamente enunciativa, también se ejerce”.
POSICIÓN PAÍS
La controversia no se ha solucionado debido a que “las partes
están tratando de no llegar al contencioso internacional, y así se hizo con los
buenos oficios”, sostuvo Luna. Recordó que “Venezuela traía y trae una
tradición de Estado pacífico y apegado al Derecho Internacional Público y a los
mecanismos de las organizaciones internacionales, y eso hace que los procesos
sean más largos a nivel de las negociaciones”.
Como sugerencia, pide hacer un gran llamado de reflexión
nacional, “dado que este tema no tiene color político ni ideología”. Asimismo,
exhorta a citar a todos los cancilleres o a todos los involucrados en el
proceso de negociación con Guyana a una reunión, “y sin distingo de partido o
ideología, se trate de construir una posición país, profesional y apegada al
acervo histórico de la diplomacia venezolana, pero además adaptada a las nuevas
exigencias de requerimiento tanto del Derecho Internacional Público, como de
acciones de Estado de diversa índole”.
En resumen, el profesor Carlos Luna avizora que la solución
al conflicto está muy lejana, “sobre todo porque estamos avanzando, quizás,
hacia las condiciones para un litigio internacional que no creo que estemos
preparados para asumir”. Además, ve con preocupación que “si Venezuela llegara
a perder el territorio Esequibo y se percibe una debilidad estructural de política
exterior, quizás Colombia quiera despertar su lucha por la soberanía sobre el
golfo de Venezuela”.
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T/ Héctor Escalante
F/Ángel Dejesús, Luis Franco, Archivo CO
F/Ángel Dejesús, Luis Franco, Archivo CO
2005 La
Guayana Esequiba – Zona en Reclamación. Instituto Geográfico Simón Bolívar Primera Edición
Nota del
editor del blog:
Al referenciarse a la República Cooperativa de
Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al
oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en
Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los cuales el Gobierno
Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos
sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966
al reconocerse al nuevo Estado de Guyana:
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como
territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del
río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva
expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de
Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento
hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”
LA
GUAYANA ESEQUIBA
http://laguayanaesequiba.blogspot.com/2008/01/la-guayana-esequiba.html
Terminología sobre cómo referenciar la
Zona en Reclamación-Guayana Esequiba.
Mapa que señala el
Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09
de Julio de 1968
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