jueves, 6 de octubre de 2011

La salida al Atlántico: Ventana al Mundo

http://diariodelosandes.com/content/view/168563/105826/


Tomado de:

Escrito por JURATE ROSALES   

Martes, 04 de octubre de 2011
Maduro es el púgil que Venezuela monta al cuadrilátero diplomático para defender los intereses venezolanos en el asunto del Esequivo. Hagan sus apuestas.

¿Con quién conversa el canciller venezolano Nicolás Maduro cuando viaja a Guyana? Con su homóloga, la canciller de Guyana, Carolyn Allison Rodrigues-Birkett, formada en una universidad canadiense, ex funcionaria del Banco de Desarrollo y desde el 2008, canciller de Guyana.

¿Quién está detrás de la señora Rodrigues-Birkett? Nada menos que el Commonwealth británico, cuyo Secretario General es hindú, solidario de los hindúes de Guyana.

Kamalesh Sharma asumió el cargo en 2008 y la política de expansión marítima de Guyana data de 2009. Anteriormente, Sharma era rector de la Universidad de la Reina, en Belfast, capital de Irlanda del Norte, cargo que resalta sus inusuales calificaciones académicas, donde figuran, entre otras, la del King's College de Cambridge. Detrás de Kalamesh Sharma, está la curtida cancillería británica y los servicios de inteligencia de Scotland Yard.

Otro gran poder involucrado en el problema de Venezuela con Guyana, son las Naciones Unidas, donde será tomada la decisión final referente al mar que reclama Guyana, pero el señor Maduro no encontró nada mejor que insultarlas copiosamente, cuando leyó en la Asamblea General de la ONU, un discurso escrito por Hugo Chávez.

Finalmente, ¿qué quiere Guyana? Guyana pidió a las Naciones Unidas aumentar su mar territorial en 150 millas náuticas, más allá de las 200 millas de su límite exterior, o sea, llevar a 350 millas náuticas el mar territorial guyanés. Lo pidieron desde 2009 sin que Venezuela se diera por enterada y ahora estarían ya a punto de conseguirlo. Con ello, Guyana sacaría doble ganancia:
 1°) tendría en su poder 350 millas de mar que deberían ser de Venezuela y
 2°) con esto borraría automáticamente el reclamo venezolano sobre el territorio Esequivo.

¿Qué gana el Commonwealth británico ? Una prueba tangible de la fuerza que representa la unión de las ex colonias británicas que siguen vinculadas a su antigua metrópolis.

¿Qué gana Gran Bretaña? En primer lugar da prueba que su manto protector extendido sobre las ex colonias, es valioso. En segundo lugar -y en eso ganan Guyana e Inglaterra-, se supone que en esa plataforma hay gas y petróleo submarino. De allí, uno imagina que la British Petroleum está como caimán en boca de caño, esperando, mientras el poderío imperial británico trabaja para entregarles esa presa.

Trinidad y Tobago, Surinam y Barbados, hace tiempo saben de la petición y negocian sus propios intereses en la nueva conformación de propiedad del mar. Los únicos que nunca dijeron nada son los que más tienen que perder: Venezuela.

Veamos, pues, qué pierden los venezolanos. Si Guyana consigue sus 350 millas de mar territorial, Venezuela deja de ser el país privilegiado con salidas al mar Caribe y al Atlántico, sobre todo por la boca del Orinoco, vía natural para la exportación de sus inmensas y desaprovechadas riquezas de hierro, acero, oro y el petróleo de la Faja. Todo eso deberá pasar por una servidumbre, de la que Guyana será dueña.

En segundo lugar, si Venezuela acepta la entrega de la extensión del mar a Guyana, es como si aceptara que el Esequivo es de Guyana. Se acabó el reclamo.

En tercer lugar, Venezuela ya hizo pública su enorme debilidad en el campo diplomático. Cuando después de una semana de reclamos de la población por el silencio oficial, finalmente la cancillería emitió una nota dirigida a Guyana, el reclamo consistió en que ese país "amigo" no los había advertido de lo que hacía en la ONU. La respuesta fue fulminante y dejó al descubierto cómo funciona la cancillería venezolana: Guyana contestó que envió una nota diplomática a la embajada venezolana el 13 de mayo de 2009.

De tal manera, que en octubre del 2011, la cancillería todavía no conocía una nota entregada a su embajador en mayo del 2009 y relacionada con asuntos de primera importancia para Venezuela.

Finalmente, después de lo que obviamente es un gigantesco chasco diplomático, el gobierno manda a Nicolás Maduro a hablar, no de los derechos venezolanos sobre el Esequivo, sino "de los límites marítimos", lo cual de por sí, reconoce que ya no existe el reclamo sobre todo el territorio Esequivo. Y volviendo entonces al inicio de esta columna, el señor Maduro defenderá los intereses venezolanos frente a Guyana, el Commonwealth, la Gran Bretaña y las Naciones Unidas, todos juntos, y lo que salga de sus conversaciones atará a Venezuela sobre asuntos que involucran los intereses vitales del país.


Nota del editor del blog: Al referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.

Territorios estos sobre los cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana, a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico...”

 Mapa que señala el Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto Presidencial No 1152 del 09 de Julio de 1968.








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