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Tomado de:
Miércoles, 21 de septiembre de 2011
No deja de sorprender la insistencia por una parte en
insultar a Leopoldo López y a Henrique Capriles, y por la otra la escasez de
mensajes respecto a las crecientes denuncias del descuido y los errores
alarmantes del Presidente y de la Cancillería respecto al reclamo venezolano
contra Guyana.
Acostumbrados ya los venezolanos a los insultos habituales
del presidente Chávez a toda persona o institución que esté en desacuerdo con
él, y a que en progresiva gritería esos insultos sean repetidos de inmediato,
escaleras abajo, por todos los funcionarios del chavismo, no deja de sorprender
la insistencia por una parte en insultar a Leopoldo López y a Henrique Capriles,
y por la otra la escasez de mensajes respecto a las crecientes denuncias del
descuido y los errores alarmantes del Presidente y de la Cancillería respecto
al reclamo venezolano contra Guyana.
Se entiende que el ya impuesto candidato presidencial del PSUV
y el chavismo, teman a la oposición porque cada día se muestra más unida,
fuerte y directa, y a sus figuras electoralmente predominantes, porque resulta
evidente que tienen amplia popularidad, suficiente para enfrentarse de tú a tú
con Chávez. Sobre todo, se entiende el temor a la popularidad de figuras
jóvenes que han ganado prestigio con sus obras y que por su condición civil, su
edad y sus actuaciones políticas, tienen fácil sintonía con las grandes masas.
No se entiende que para enfrentarlos políticamente, Chávez y sus voceros
recurran solo a los insultos barriobajeros con una actitud que hace recordar
aquel tradicional aserto que perro que ladra no muerde.
Mucho más difícil de entender es la actitud altamente
riesgosa del gobierno, y especialmente del presidente, mandatario y de carrera
militar, en el manejo del diferendo y los delicados detalles con Guyana; en el
derecho internacional, el concepto de que quien calla otorga no es un refrán,
es un hecho que compromete. Y ante la actitud del Gobierno de Guyana, no sólo
la incompetencia y errores de manejo por parte del Gobierno venezolano nos
perjudican, sino que justo ahora, callan. Por eso, en este caso el miedo es
nuestro, el miedo a que se dejen perder nuestros derechos sobre más de 300.000
km2 de tierra y mar.
Nota del editor del blog: Al
referenciarse a la República Cooperativa de Guyana se deben de tener en cuenta
los 159.500Km2, de territorios ubicados al oeste del río Esequibo conocidos con
el nombre de Guayana Esequiba o Zona en Reclamación sujetos al Acuerdo de
Ginebra del 17 de febrero de 1966.
Territorios estos sobre los
cuales el gobierno Venezolano en representación de la Nación venezolana se
reservo sus derechos sobre los territorios de la Guayana Esequiba en su nota
del 26 de mayo de 1966 al reconocerse al nuevo Estado de Guyana .
“...por lo tanto, Venezuela
reconoce como territorio del nuevo Estado, el que se sitúa al este de la margen
derecha del río Esequibo y reitera ante la comunidad internacional, que se
reserva expresamente sus derechos de soberanía territorial sobre la zona que se
encuentra en la margen izquierda del precitado río; en consecuencia, el
territorio de la Guayana Esequiba sobre el cual Venezuela se reserva
expresamente sus derechos soberanos, limita al Este con el nuevo Estado de Guyana,
a través de la línea del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta
su desembocadura en el Océano Atlántico...”
Mapa que señala el Espacio de Soberanía Marítima Venezolana que
se reserva, como Mar Territorial mediante el Decreto Presidencial
No 1152 del 09 de Julio de 1968.
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