http://www.google.com/hostednews/afp/article/ALeqM5ituMSN-zRTaDlbk3NrvBi3r5jglg?docId=CNG.a8916766acf77b42488b3c421a04a29a.331
Tomado de:
Por Jérôme Vallette (AFP) – Hace 1 día
OIAPOQUE, Frontera franco-brasileña — "Son bandidos, no
son buscadores de oro dignos de ese nombre", exclama con furia un
exbuscador de oro amazónico al enterarse, en la ciudad fronteriza de Oiapoque,
de la detención de 'Manoelzinho', jefe de una banda sospechosa de haber matado
en junio a dos militares franceses en Guayana.
Para este antiguo garimpeiro (buscador de oro) que vivió la
fiebre del oro de los años 1980-90 en Brasil, la banda de Manoel Ferreira
Moura, su verdadero nombre, nunca bajó a los profundos pozos de la montaña
Nivrée, en Dorlin, donde fueron asesinados el pasado 27 de junio los soldados
franceses que participaban en una operación contra los enclaves ilegales de
búsqueda de oro del noroeste de la Guayana.
En Oiapoque se anuncian sin disimulo la venta de oro. En un
Estado en el que la actividad minera está prohibida, estos establecimientos
están presididos por llamativos letreros donde puede leerse "compra-se
ouro" (se compra oro) y declaran al año más de una tonelada de este metal
precioso.
Esta villa del Far West, con casas de madera y calles de
tierra roja, constituye la retaguardia de los enclaves clandestinos del sur de
la Guayana.
El viernes por la mañana, una fuente federal informó a la AFP
de que el hombre había sido reducido por el temido Batallón de Operaciones
Especiales (BOPE) del estado de Amapá, en un hotel de Macapá, en la orilla
izquierda del Amazonas.
En Macapá, capital del Estado, Ronaldo Silva Lima, apodado
"Brabo" y una joven, conocida por el alias de "Baratinha",
le acompañaban en el momento de su detención.
"Una barbacoa con cerveza "
Aquí "nadie conoce con certeza a nadie", dicen,
pero la noticia desata los comentarios: Manoelzinho cruzó el río en una piragua
que le trasladó río abajo desde Saint-Georges de l'Oyapock, el martes por la
noche "a las 22H00", confirma un policía.
Podría haber huido hacía Santa Helena, su tierra natal, en el
Estado de Maranhão, pero permaneció en una pequeña "poussada" (hotel)
de Oiapoque porque el 25 de julio, celebró su 25 cumpleaños y organizó
"una barbacoa con cerveza".
Al día siguiente, "jueves hacia las 11H00",
encontró un 4x4 y un conductor, para recorrer los 600 km hasta la capital.
Los policías brasileños interrogaron a los testigos,
obtuvieron su destino y advirtieron, a 600 km de allí, a sus compañeros del
BOPE, que tenían, esta vez, la consigna adicional de "pillarlo vivo".
Detuvieron a los tres fugitivos.
En Oiapoque, la investigación continuó. Encontraron testigos
y una foto de Manoelzinho del día anterior. Se escondía bajo una gorra, el
cuello de la chaqueta levantado hasta las orejas y unas gafas de sol.
En internet, la imagen sin autentificar de un hombre
torturado circula entre Guayana y Brasil.
Otras imágenes le muestran en Dorlin presumiendo con sus
compañeros todavía huidos: "Caixado" (el rizos), "Caçador"
(el cazador), "Maranhão (Estado al este del Amazonas) y
"Novato". Es junio, a 300 km de la frontera. Sonrientes, exhiben
fusiles de guerra (un AK-47 ruso o un M-16 americano) o pistolas automáticas
Glock.
Su intensa persecución no había comenzado todavía, pero la
"fofoca" (rumor) de sus actos ya se había extendido por la selva de
Guayana.
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