Tomado de:
http://chile-hoy.blogspot.com/2009/12/espana-chile-peru-la-guerra-pacifica.html
day, December 17, 2009
Nota: Interesante artículo, pero tiene inexactitudes. Primero, la Guerra en que Perú perdió Tarapacá y Arica ocurrió entre 1879 y 1884. Segundo, es falso que Perú haya reclamado territorios luego de 1929, cuando se firmó un tratado de paz y límites. Otra cosa es que haya sectores peruanos ultranacionalistas que dicen que Arica está "ocupada", pero eso no pasa de ser un disparate sin sustento legal.
Pedro Baños, Teniente Coronel de Artillería
Desde su derrota en 1833 ante Chile en la guerra del Pacífico (1828-1833), cuando se vio obligada a ceder el departamento de Tarapacá y Arica a Santiago, Perú no ha dejado de reclamar la restitución de su soberanía sobre estos dos territorios. Las peticiones se avivaron en 1994, cuando entró en vigor la Convención del Mar de la ONU, en la que surgía la figura de las 200 millas náuticas de la Zona Económica Exclusiva y alcanzaron el clímax en 2005, cuando Perú, unilateralmente, acordó una ley modificando los límites marinos.
El último capítulo de esta "guerra pacífica" se dirime desde el pasado mes de marzo, con la denuncia de Perú ante la Corte Internacional de Justicia. Para Lima, añadir a sus aguas territoriales los 38.000 km2 que reclama, es un sueño dorado. No sólo conseguiría abundantes bancos de pesca, sino que tendría la inmensa satisfacción de arrebatárselos a su tradicional rival Chile.
Pero difícil tiene que su solicitud llegue a prosperar. El proceso se avecina largo. Entre los derechos de contramemoria chilena, réplica del demandante y dúplica del demandado, a los que seguirá la fase oral, la sentencia difícilmente verá la luz antes de cuatro años.
Además, Chile parece tenerlo claro. Ratifica que las fronteras oceánicas, fijadas en la latitud 18º 21' 03", están fundamentadas en la Declaración de Santiago de 1952 y en el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima de 1954. Negando rotundamente que, como alega Perú, estos acuerdos sólo se refirieran al ámbito pesquero.
Ante el siempre profundo -y por ello explotado por los políticos más populistas- sentimiento nacionalista de los peruanos, se oponen los no menos orgullosos chilenos. Sabedores de pertenecer a un país con una economía sólida y con una democracia asentada, en la que sus gestores son respaldados por la amplia mayoría de un pueblo culto, con altos niveles de paz social.
Perú, aunque rico en recursos naturales, todavía está en fase de consolidación política y desarrollo económico. Es escenario de divisiones étnicas, disparidades regionales y desigualdades sociales, deficientemente interpretado por instituciones débiles.
Ante la aparente imposibilidad de alcanzar sus objetivos, todo apunta a que la reclamación está dirigida al interior, provocada por un presidente, Alan García, sin mayoría parlamentaria, acosado por rivales nacionalistas-populistas, y con mínimos apoyos populares -inferiores al 20%-, que inmediatamente subieron al 35% tras el anuncio de la reivindicación marítima.
Lejos está, en cualquier caso, un nueva conflagración armada. Las relaciones comerciales con inmejorables, habiéndose multiplicado por diez desde 1999. Chile es el segundo inversor extranjero en Perú, siendo este país el tercero en las preferencias inversionistas de Santiago. En 2008, los intercambios comerciales alcanzaron los 2.200 millones de euros, casi la mitad de las exportaciones peruanas, principalmente de molibdeno. En 2009 se superarán estas cifras.
También hay que contar con los 120.000 peruanos que trabajan en Chile, 80.000 de ellos en la capital, que se verían seriamente perjudicados en caso de enfrentamiento.
Ambos países deben centrarse en el atractivo provenir común cooperando solidariamente para navegar por el mercado mundial, especialmente en Asia, la región de mayor desarrollo futuro del mundo.
http://chile-hoy.blogspot.com/2009/12/espana-chile-peru-la-guerra-pacifica.html
day, December 17, 2009
Nota: Interesante artículo, pero tiene inexactitudes. Primero, la Guerra en que Perú perdió Tarapacá y Arica ocurrió entre 1879 y 1884. Segundo, es falso que Perú haya reclamado territorios luego de 1929, cuando se firmó un tratado de paz y límites. Otra cosa es que haya sectores peruanos ultranacionalistas que dicen que Arica está "ocupada", pero eso no pasa de ser un disparate sin sustento legal.
Pedro Baños, Teniente Coronel de Artillería
Desde su derrota en 1833 ante Chile en la guerra del Pacífico (1828-1833), cuando se vio obligada a ceder el departamento de Tarapacá y Arica a Santiago, Perú no ha dejado de reclamar la restitución de su soberanía sobre estos dos territorios. Las peticiones se avivaron en 1994, cuando entró en vigor la Convención del Mar de la ONU, en la que surgía la figura de las 200 millas náuticas de la Zona Económica Exclusiva y alcanzaron el clímax en 2005, cuando Perú, unilateralmente, acordó una ley modificando los límites marinos.
El último capítulo de esta "guerra pacífica" se dirime desde el pasado mes de marzo, con la denuncia de Perú ante la Corte Internacional de Justicia. Para Lima, añadir a sus aguas territoriales los 38.000 km2 que reclama, es un sueño dorado. No sólo conseguiría abundantes bancos de pesca, sino que tendría la inmensa satisfacción de arrebatárselos a su tradicional rival Chile.
Pero difícil tiene que su solicitud llegue a prosperar. El proceso se avecina largo. Entre los derechos de contramemoria chilena, réplica del demandante y dúplica del demandado, a los que seguirá la fase oral, la sentencia difícilmente verá la luz antes de cuatro años.
Además, Chile parece tenerlo claro. Ratifica que las fronteras oceánicas, fijadas en la latitud 18º 21' 03", están fundamentadas en la Declaración de Santiago de 1952 y en el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima de 1954. Negando rotundamente que, como alega Perú, estos acuerdos sólo se refirieran al ámbito pesquero.
Ante el siempre profundo -y por ello explotado por los políticos más populistas- sentimiento nacionalista de los peruanos, se oponen los no menos orgullosos chilenos. Sabedores de pertenecer a un país con una economía sólida y con una democracia asentada, en la que sus gestores son respaldados por la amplia mayoría de un pueblo culto, con altos niveles de paz social.
Perú, aunque rico en recursos naturales, todavía está en fase de consolidación política y desarrollo económico. Es escenario de divisiones étnicas, disparidades regionales y desigualdades sociales, deficientemente interpretado por instituciones débiles.
Ante la aparente imposibilidad de alcanzar sus objetivos, todo apunta a que la reclamación está dirigida al interior, provocada por un presidente, Alan García, sin mayoría parlamentaria, acosado por rivales nacionalistas-populistas, y con mínimos apoyos populares -inferiores al 20%-, que inmediatamente subieron al 35% tras el anuncio de la reivindicación marítima.
Lejos está, en cualquier caso, un nueva conflagración armada. Las relaciones comerciales con inmejorables, habiéndose multiplicado por diez desde 1999. Chile es el segundo inversor extranjero en Perú, siendo este país el tercero en las preferencias inversionistas de Santiago. En 2008, los intercambios comerciales alcanzaron los 2.200 millones de euros, casi la mitad de las exportaciones peruanas, principalmente de molibdeno. En 2009 se superarán estas cifras.
También hay que contar con los 120.000 peruanos que trabajan en Chile, 80.000 de ellos en la capital, que se verían seriamente perjudicados en caso de enfrentamiento.
Ambos países deben centrarse en el atractivo provenir común cooperando solidariamente para navegar por el mercado mundial, especialmente en Asia, la región de mayor desarrollo futuro del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario