viernes, 7 de noviembre de 2008

El científico deplora la participación de Irán en el desarrollo nuclear venezolano






Gráficos tomados de la web U308 CORP´S Proyects y del Atlas Práctico de El Diario el Nacional

Tomado de el Diario El Universal del Domingo, 25 de Febrero de 2007

Nota del Editor del blog: Para ampliar las denuncias e informaciones del Dr. Claudio Mendoza sobre la explotación de uranio en la Guayana Esequiba, buscar el diario El Universal del 25 de febrero de 2005; en él podrán encontrar un gráfico sobre la ubicación de posibles yacimientos de uranio y otras informaciones de la Zona en Reclamación al respecto. Sin que hasta los momentos algún ente del Gobierno Venezolano se pronuncie.


El científico deplora la participación de Irán en el desarrollo nuclear venezolano

"Hacer una bomba atómica es facilísimo""La relación de Venezuela con Irán, en el ámbito nuclear, resulta preocupante



ROBERTO GIUSTI EL UNIVERSAL


El 13 de septiembre del año pasado, el científico Claudio Mendoza publicó un artículo, Masa Crítica, que le valió su destitución como jefe del Laboratorio de Física Computacional del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas porque el Consejo Directivo de este organismo lo consideró "irrespetuoso". A juicio del director del IVIC, Máximo García Sucre, "los investigadores no pueden hacer declaraciones que perjudiquen la imagen de la institución" y, por tanto, Mendoza había perdido "la confianza para dirigir un laboratorio de un centro de la importancia del (sic) Centro de Física del IVIC".
En dicho artículo, Mendoza, quien continúa en el IVIC como investigador, hacía un recuento sobre el origen de la bomba atómica y señalaba su preocupación por el crecimiento del arsenal nuclear en el mundo. Ahora recapitula, reitera lo que escribió y alerta sobre el riesgo que entraña para el país una relación con el Irán de Ahmadinejad, el mismo que desafía al mundo y se niega a parar su proyecto de desarollo nuclear.
-En el artículo usted advertía que "nos aterra la intransigencia de los países que decididamente se quieren colear (en el club nuclear): Corea del Norte, Irán y nuestra querida Venezuela". Pero luego remataba afirmando que "aquí se construyen puentes sin ingenieros, se hacen diagnósticos sin médicos, se refina petróleo sin petroleros, se enseña sin ser maestro, se gobierna sin ser estadista. Explotaremos entonces la energía nuclear obviando a los físicos". En esa afirmación ¿no está implícito que Venezuela explotará energía nuclear y lo hará de la peor manera, es decir, con Irán?
-La explotación de la energía nuclear la anunció el presidente Chávez en mayo de 2005. Quizás esa decisión no respondió a planes estratégicos de Pdvsa, cuya actividad, más allá del petróleo, es la energía. Entonces, en una coyuntura en la que el tema energético está en todas las agendas, esa decisión se produjo, a mi juicio, como respuesta a un discurso del presidente Bush, quien expresó la necesidad de revisar las leyes energéticas de Estados Unidos porque había una dependencia bárbara del petróleo y se imponía la búsqueda de energías alternas, incluyendo la nuclear.
-¿Cómo se va a desarrollar esa energía y con qué fines?
-Eso es lo que estamos cuestionando. En el artículo manifestaba mi preocupación ante un mundo que trata de armarse y desarrollar bombas nucleares.
-¿Cree usted que Venezuela marcha en esa dirección?
-No lo creo. No puedo hacer esa afirmación. Pero sí me preocupa cómo se ha llevado a cabo.
-¿Qué es lo que se ha llevado a cabo hasta ahora?
-Siempre ha estado la participación de Irán. Se dice: "queremos desarrollar la energía nuclear de forma pacífica con Irán, Brasil y Argentina". Pero la participación de Irán ha coartado, en cierta forma, lo que pudiera ser nuestro desarrollo nuclear porque la comunidad internacional siente muy poca confianza hacia ese país. De manera que esa asociación preocupa, vista la situación tirante que mantiene Irán con la Agencia Internacional de Energía Atómica, la ONU y los países occidentales. A eso se añade que en todas las resoluciones de la AIEA sobre Irán, Venezuela ha tomado una posición desafiante y antagónica. Esa actitud, por parte de un país que pretende desarrollar planes nucleares, genera poca confianza. Como resultado, Argentina y Brasil se retiraron. Esos países votaron a favor de las resoluciones porque tienen negocios nucleares.
-¿Qué pasos concretos dio Venezuela en su alianza con Irán como para que esas sospechas tengan asidero?
-Los acuerdos bilaterales cuya naturaleza desconocemos. ¿Quién los propuso? ¿Quién los validó? ¿Son buenos para el país? No lo sabemos. Igualmente hay concesiones mineras.
-Qué tipo de concesiones?
-Hay concesiones. Pero también está la promoción que le hizo Venezuela al programa nuclear iraní en la reunión de los países no alineados celebrada en Cuba. Incluso se propuso una votación de apoyo, en ese sentido, que finalmente no se realizó. Esa misma posición la ha mantenido el país en la ONU.
-Cuando hablo de pasos concretos me refiero a adquisición de equipos y transferencia de tecnología.
–No sé nada respecto a eso.
-¿No es el IVIC el organismo a través del cual se adelantan iniciativas como esas?
-No necesariamente. Uno lo supondría, pero creo que esto se ha manejado fuera del IVIC, aunque no creo que actualmente se esté manejando tecnología nuclear. Lo que hay es una posición internacional y una alianza de carácter político.
-¿Qué pasó con el reactor nuclear que se iba a comprar en Argentina?
-Una adquisición como esa tiene sentido porque un reactor sería muy útil en la Faja Petrolífera del Orinoco. Para sacar petróleo de los bitúmenes (arenas pesadas) se requiere mucha energía y luego vapor. Eso lo garantiza el reactor. Ahora, si uno va a comprar un reactor y tienen ciertas credenciales, no tan claras, surgen problemas.
-¿Se puede utilizar ese reactor para fines distintos a los pacíficos?
-No lo creo. Eso tiene una serie de regulaciones estrictas por parte de la AIEA que, por otra parte, desarrolla una supervisión muy prolija.
-¿Quedó definitivamente descartada la compra del reactor argentino?
-Así es. En Argentina hubo un debate y quizás para resguardar su negocio nuclear dejaron eso así. Pudo haber, también, presión norteamericana.
-Si eso es así, lo que lograron fue que Venezuela le abriera los brazos a Irán.
-Lo que molestó a brasileños y argentinos fue la participación de Irán. Si Venezuela hubiera ido a la compra sola, quizás nadie lo hubiera objetado.
-Si el reactor era argentino, ¿qué papel juegan los iraníes en todo esto?
-Eso es lo que uno se pregunta y no se explica.
-¿O se lo explica pero no lo quiere manifestar?
-Es difícil determinar por qué esa insistencia.
-Hablaba usted de concesiones mineras en Guayana y ya conocemos las especulaciones sobre la presencia de uranio en esa zona.
-En Internet puedes encontrar información sobre qué mina (explota) uranio en Latinoamérica. Pues resulta que la mayoría de nuestros países han dado concesiones para la explotación del uranio.
-¿Qué países?
-En Colombia, Perú, Brasil, Argentina, Paraguay, Guatemala, Guyana y otros países otorgan concesiones a compañías que extraen el uranio para luego enriquecerlo y utilizarlo en reactores nucleares.
-Si en todos estos países hay uranio, ¿por qué no lo habría en Venezuela, limítrofe con Guyana, Brasil y Colombia?
-El punto clave es que recientemente, en el territorio Esequibo (en reclamación) hallaron uranio. Allí el Gobierno otorgó una concesión a una compañía canadiense que encontró el mineral en el Escudo Guayanés.
-¿Hay uranio en Venezuela?
-Es muy probable. Las prospecciones demuestran que en Guyana lo encontraron.
-¿Cómo interpretar que se otorgaran concesiones mineras a Irán?
-Hay un acuerdo de minería.
-¿En qué territorio?
-No lo sé con precisión, pero presumo que en Guayana. En todo caso no lo puedo asegurar porque no se ha informado en detalle, pero tengo la impresión de que se otorgaron concesiones mineras.
-¿Es decir, estamos, apenas, ante una posibilidad?
-Así es. Ahora, en Venezuela, oficialmente, no hay minería de uranio. Pero, ¿hasta qué punto hay prospección? Creo que las insinuaciones sobre la presencia de uranio, negadas por el Gobierno, obedecen a que se hicieron prospecciones.
-Cuando el Presidente se muestra tan agresivo frente a EEUU ("aquí los espero"), se embarca en una carrera armamentista y mantiene una relación tan estrecha con Irán, ¿no cabe suponer en la posibilidad de que se proyecte procesar uranio con fines no pacíficos?
-No puedo llegar a asegurar eso. No existe la evidencia. Pero si juntas todos esos factores, generas falta de credibilidad.
-En su artículo usted dice que la tecnología para hacer estallar una bomba atómica es rudimentaria y por tanto es fácil acceder a ella.
-No es fácil, es superfácil. Con un isótopo radiactivo y un binladen tienen una bomba sucia. Ahora, si Venezuela es un país que tiene un negocio energético, debe involucrarse en la energía nuclear con fines pacíficos.
-Una cosa es la energía fósil y otra la nuclear.
-Pero es el negocio de la energía. Eso es lo que quieren tus clientes y en ese sentido les puedes ofrecer petróleo, orimulsión o energía nuclear.
-¿Qué pasó con el reactor de Pipe?
-Se llevaron los componentes porque las barras estaban usadas. Y ya sabemos que éstas pueden generar plutonio, con el cual es posible elaborar una bomba. Las barras se las llevaron para evitar que eso ocurra.
-¿Quiénes se las llevaron?
-Los americanos vinieron un día con unas cajas y se las llevaron. Como hicieron en otros países, dentro de un programa sistemático de limpieza nuclear del mundo. Ahora, en ningún momento he dicho que Venezuela esté adquiriendo equipos para hacer bombas. Sí digo que la alianza con Irán genera poca credibilidad en el momento actual, cuando se exacerban las tensiones. Este 22 de febrero expiró el plazo, acordado por el Consejo de Seguridad de la ONU, para que Irán detuviera su programa de enriquecimiento de uranio y no lo hizo.
rgiusti@eluniversal.com

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